viernes, 16 de agosto de 2013

MARTIN FIERRO-XXXV




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[LO QUE VIO EN LA FRONTERA]
5905 He servido en la frontera, En un cuerpo de milicias; No por razón de justicia, Como sirve cualesquiera.
La bolilla me tocó 5910    De ir a pasar malos ratos Por la faculta del ñato Que tanto me persiguió.
Y sufrí en aquel infierno Esa dura penitencia 5915    Por una malaquerencia De un oficial subalterno.
No repetiré las quejas De lo que se sufre allá; Son cosas muy dichas ya
5920    Y hasta olvidadas de viejas.

Siempre el mesmo trabajar, Siempre el mesmo sacrificio, Es siempre el mesmo servicio, Y el mesmo nunca pagar.
5925     Siempre cubiertos de harapos, Siempre desnudos y pobres; Nunca le pagan un cobre Ni le dan jamás un trapo.
Sin sueldo y sin uniforme
5930    Lo pasa uno aunque sucumba; Confórmese con la tumba "* Y si no... no se conforme.
Pues si usté se ensoberbece O no anda muy voluntario,
5935    Le aplican un novenario
De estacas... que lo enloquecen.
Andan como pordioseros, Sin que un peso los alumbre, Porque han tomao la costumbre
5940    De deberle años enteros.
Siempre hablan de lo que cuesta, Que allá se gasta un platal; Pues yo no he visto ni un rial En lo que duró la fiesta.
5945    Es servicio estrordinario Bajo el fusil y la vara, Sin que sepamos qué cara Le ha dao Dios al comisario.
Pues si va a hacer la revista,
5950    Se vuelve como una bala; Es lo mesmo que luz mala Para perderse de vista.
y de yapa, cuando va, Todo parece estudiao:

5955    Va con meses atrasaos De gente que ya no está.
Pues ni adrede que lo hagan Podrán hacerlo mejor; Cuando caí, cal con la paga
5960    Del contingente anterior.
Porque son como sentencia Para buscar al ausente, Y el pobre que está presente Que perezca en la endigencia.
5965    Hasta que tanto aguantar El rigor con que lo tratan, o se resierta, o lo matan, o lo largan sin pagar.
De ese modo es el pastel,
5970    Porque el gaucho..., ya es un hecho, No tiene ningún derecho Ni naides vuelve por él.
La gente vive marchita. ¡Si viera cuando echan tropa!
5975    Les vuela a todos la ropa Que parecen banderitas.
De todos modos lo cargan, Y al cabo de tanto andar, Cuando lo largan, lo largan
5980    Como pa echarse a la mar.
Si alguna prenda le han dao, Se la vuelven a quitar. Poncho, caballo, recao, Todo tiene que dejar.
5985    Y esos pobres infelices, Al volver a su destino, Salen como unos Longinos . Sin tener con qué cubrirse.
A mí me daba congojas
5990    El mirarlos de ese modo.
Pues el más aviao de todos Es un perejil sin hojas.
Aora poco ha sucedido, Con un invierno tan crudo,
5995    Largarlos a pie y desnudos Pa volver a su partido.
Y tan duro es lo que pasa, Que en aquella situación Les niegan un mancarrón 6000    Para volver a su casa.
¡Lo tratan como a un infiel! Completan su sacrificio No dándole ni un papel Que acredite su servicio.
6005    Y tiene que regresar
Más pobre de lo que jué, Por supuesto, a la mercé Del que lo quiere agarrar.
Y no avirigüé después 6010    De los bienes que dejó:
De hambre, su mujer vendió Por dos lo que vale diez.
Y como están convenidos A jugarle manganeta8,
6015    A reclamar no se meta,
Porque ése es tiempo perdido.

Y luego, si a alguna estancia A pedir carne se arrima, Al punto le cain encima

6020    Con la ley de la vagancia.
Y ya es tiempo, pienso yo, De no dar más contingente; Si el gobierno quiere gente, Que la pague y se acabó.
6025    Y saco ansí, en conclusión, En medio de mi inorancia, Que aquí el nacer en estancia Es como una maldición,
Y digo, aunque no me cuadre
6030    Decir lo que naides dijo:
La Provincia es una madre Que no defiende a sus hijos.
Mueren en alguna loma En defensa de la ley,
6035    O andan lo mesmo que el güey, Arando pa que otros coman.
Y he de decir ansí mismo, Porque de adentro me brota. Que no tiene patriotismo
6040    Quien no cuida al compatriota.

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