UN BAUSTIZO COLECTIVO
MÁS POR EL RITO GUANCHE
Soy
todo lo que ha sido, todo lo que es y todo lo que será,
y mi velo no ha sido nunca levantado por ningún mortal;
el fruto que he engendrado ha sido el Sol.
(Inscripción de la Diosa Isis en la ciudad de Sais)
y mi velo no ha sido nunca levantado por ningún mortal;
el fruto que he engendrado ha sido el Sol.
(Inscripción de la Diosa Isis en la ciudad de Sais)
La mañana se presentaba apacible,
Magek se mostraba en todo su esplendor bañando con sus dorados rayos las
sagradas arenas de la Playa
de Chimisay.
Pero el espíritu del aire quiso
hacernos notar su presencia en forma Alisios, azotándonos el rostro y
haciéndonos comprender la majestuosidad de este elemento dominado por
Achuguayu, y así, hacernos comprender que la Naturaleza no es sólo
los paisajes más o menos idílicos que admiramos y disfrutamos placenteramente,
sino que también es energía y por
consiguiente poder, el cual no podemos apreciar desde el interior de nuestras
confortables viviendas.
Chaxiraxi denominada la "Madre del Mundo"
porque desprende en el aire los principios fundamentales que recibió la Sol (Magek) y Achuguayu (Dios
Luna). Isis, Tanit, Tara, Moneyba, Abora, es, pues, la naturaleza considerada
como mujer y apta para recibir toda generación. Es en este sentido que Platón
la llama "nodriza y la que contiene todo". La mayoría de autores la
llaman "Diosa de los innumerables nombres ", porque recibe toda clase
de formas y apariencias. Apuleyo, en su obra Las Metamorfosis o el Asno de
Oro llama a Chaxiraxi (en su aspecto como Isis) "Reina del Cielo"
y cuando se manifiesta al protagonista llamado Lucius, le dice: "Soy la
naturaleza, la madre de las cosas, dueña de todos los elementos, origen y
principio de los siglos, divinidad suprema, reina de los manes, o espíritus de
los muertos, primera entre los habitantes del cielo, prototipo uniforme de los
dioses y diosas. Soy yo, cuya voluntad gobierna las bóvedas luminosas del
cielo, los soplos saludables del océano, el silencio lúgubre de los infiernos.
Potestad única, soy, por el universo entero, adorada bajo diversas formas, con
ceremonias diversas, bajo mil nombres diferentes.
Y así la pudimos percibir en aquella mañana del 21 n Tanit
(21 de mayo), todos los fieles que nos habíamos congregado en Chimisay para
festejar a Chayuga, deidad que desde los albores de la humanidad rige el principio
femenino de la fertilidad, durante más de 25.000 años, solamente las mujeres
personificaron a la Diosa
de la Tierra y
presidieron los ritos agrícolas como lo prueban los múltiples testimonios
arqueológicos en los que abundan las esculturas femeninas de maguadas.
En esta oportunidad fuimos doblemente agraciados por la Señora, pues nos permitió
recibir en el seno de la
Iglesia del Pueblo Guanche a los catorce nuevos hermanos
bautizados por el rito guanche, conforme a los actos previstos y que en el
aspecto ritual se desarrollaron con una completa armonía, desarrollándose el
ritual del bautismo guiados por la
Maguada hermana Moneiba Tindaya y por el Kanku hermano
Tagorero Yunes, la unción del ungüento sagrado guanche fue aplicado por la Maguada hermana Acerina
Ayt Anaga, y la imposición de manos por el Guadameñe.
Terminado el ritual del bautismo, el clero de la Iglesia del Pueblo
Guanche, seguido de los nuevos hermanos, músicos y pueblo asistente procedimos
a la ceremonia de ofrenda a los espíritus de nuestros antepasados.
A continuación tuvo lugar una comida de hermandad, la cual
transcurrió en sana alegría, y indudablemente arropada por los espíritus de
nuestros ancestros, departiendo los asistentes en un ambiente de franca
hermandad hasta bien avanzada la tarde.
Damos gracias a Nuestra Señora Chaxiraxi por habernos
permitido el congregarnos en su nombre y que nuestros espíritus hayan podido
disfrutar de una brizna de su amor infinito y universal.
Guaire
Adarguma Anez’ Ram n Yghasen
Faykanato
n Chinech, 23 n Tanit n 5º akano.
[23 de
mayo de 2005]
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