Los antiguos pobladores de Gran Canaria ocupa un espacio, conformando una sociedad en la que convivieron diferentes tradiciones culturales ejemplo y reflejo de lo cual son los distintos rituales funerarios que se conocen en la isla: la forma en que fueron dispuestas las cuevas, asociadas la momificación y los por supuesto los enterramientos al aire libre. No obstante lo anterior, se encuentran toda una serie de elementos comunes, tales como la disposición de los cuerpos o la preparación de los lugares donde luego iban a colocarse Si observamos los rituales funerarios conocidos en Gran Canaria, llama la atención las diferencias encontradas a raiz de esa diversidad que nos lleva a plantearnos tanto al origen de la población insular como de la posible cronología del poblamiento humano.
A excepción de las necrópolis tumulares de la isla los canarios no tenían costumbre de enterrar a sus muertos en fosas bajo tierra o en contacto directo con ésta.
Mas bien procedían a depositar los cadáveres en el interior de cuevas naturales y a veces artificiales o grietas tapiadas con muros de piedra seca, sin que la disposición del difunto siguiese una orientación fija y era individual y también colectiva. En algunos casos se acondicionaba el lugar con el único fin de aislar los cuerpos del contacto directo con el suelo mediante una estructura sencilla del tipo yacija vegetal o más compleja a base de un empedrado de lajas o tablones de madera.
El ritual de la momificación podría constituir un elemento de diferenciación cultural y social, ya que los datos que pudieran confirmar tal aspecto no se han recuperado aún hoy.
Esa diversidad de rituales es el resultado tanto del lugar de origen de la población que colonizó la isla como de su proceso de adaptación al medio insular. Podría ser que si bien los primeros pobladores hubieron traído consigo el ritual de la inhumación al aire libre en túmulos o la construcción de cistas, una vez establecidos en las islas esas costumbres se adaptan mediante su ubicación en campos de lava o malpaíses, por encontrar en esos lugares mayor facilidad de cara a la captación del material necesario para levantar las estructuras tumulares en las que depositan a sus difuntos. Tambien, la costumbre de utilizar "hipogeos" o "haouanets" en el norte de África que pasaría a la isla por medio de la utilización de cuevas naturales o la construcción de cuevas artificiales…
María
Gómez Díaz. Marzo de 2015.
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