jueves, 26 de junio de 2014

BARTOLOME DELGADO LLARENA




1683 diciembre 27.
Falleció en su Villa natal de Adeje, a los 54 años de edad, Bartolomé Delgado Llerena (1629-1683), Sacerdote catololico, bachiller en Sagrada Teología y beneficiado de la Villa de Adeje hijo de dicha pila.

Miembro de una de las familias más ilustres de la Villa de Adeje, al margen de los Ponte, don Bartolomé Delgado Llarena siguió la carrera eclesiástica y obtuvo el título de Bachiller en Sagrada Teología. Una vez ordenado sacerdote, quedó adscrito a la parroquia de Santa Úrsula de su villa natal, de la que luego fue nombrado beneficiado, siendo el primero nacido  en  dicha  pila  que  alcanzaba  tal  honor.  Permaneció  al  frente  de  esa  importante parroquia durante 12 años, hasta su prematura muerte.

Su ilustre familia

Nació en la Villa de Adeje (probablemente en Tijoco) en agosto de 1629, siendo hijo del capitán don Juan Delgado y doña Margarita de Llarena. El 13 de dicho mes fue bautizado con óleo y crisma en la iglesia parroquial de Santa Úrsula por el beneficiado don Juan Díaz de Lugo; se le puso por nombre “Bartolomé” y actuó como padrino don Juan de Ponte.

Creció en el seno de una de las familias más ilustres de dicha villa, descendiente directa de los menceyes de Adeje, en la que destacaron: sus hermanos, don Juan Delgado Llarena, capitán de Milicias y fundador de la familia Delgado-Trinidad de Fasnia y Güímar, don Gonzalo Delgado Llarena (1625-1706), que también fue capitán de Milicias, y don Fernando de Baute, ayudante de Milicias, los tres con ilustre sucesión, además de sor Margarita de la Encarnación Delgado y sor Catalina de San Juan Delgado, ambas religiosas clarisas del convento de San Diego de Garachico; su padre, don Juan Delgado “de Adeje” (?-1653), fue capitán de Milicias, escribano público de Chasna y Adeje, y primer alcalde mayor de esa última villa; y su tío abuelo, don Juan Delgado, capitán de Milicias y alcalde del Valle de Santiago. En cuanto a su tatarabuelo, don Juan Delgado Bensa, fue un guanche principal o hidalgo del Reino de Adeje y primo del Rey Don Diego (antes “Pelinor”), quien antes del bautismo se llamaba “Ayateronte” o “Hayaterombron”.

Volviendo a don Bartolomé, desde niño se sintió atraído por la carrera eclesiástica. Por
ello, siendo vecino de Vilaflor, en 1648 el Obispado confirmó que ya tenía suficiente congrua para recibir las órdenes sagradas1, pues probablemente sus padres fundaron por entonces un patrimonio vitalicio o una capellanía a su favor. Por este motivo comenzó sus estudios y en 1656 ya figuraba como clérigo subdiácono, al testar su padre2. Simultáneamente, obtuvo el título de Bachiller en Sagrada Teología, con el que firmaría generalmente, aunque en algunos documentos también figuraba como Licenciado.

Tras ordenarse de presbítero, don Bartolomé quedó adscrito a la parroquia de Santa Úrsula de la Villa de Adeje, colaborando con el beneficiado don Bernardo Lene y Llarena. Posteriormente, por traslado de este párroco titular, nuestro biografiado alcanzó el nombramiento de beneficiado de dicha parroquia, que desempeñó durante 12 años, desde el 27 de diciembre de 1671 hasta su prematura muerte.

Mientras regentaba la parroquia, el 21 de noviembre de 1665 el Rey don Felipe IV autorizó la fundación del convento franciscano de Adeje, que se hizo efectiva el 10 de agosto de 1679 por iniciativa de don Juan Bautista de Ponte Fonte y Pagés, primer Marqués y Señor de Adeje, quien sería patrono perpetuo y hereditario de dicho convento, al que puso bajo la advocación de Nuestra Señora de Guadalupe y San Pablo.3

Asimismo, en 1674 don Bartolomé visitó y bendijo la ermita de Tejina de Guía, construida por el maestre de campo don Fernando del Hoyo Solórzano, Señor de la Villa de Santiago, bajo la advocación de Ntra. Sra. del Rosario y San José. Por el contrario, asistió al derrumbe de la ermita de Ntra. Sra. de la Concepción, en el caserío del mismo nombre, construida por la familia Montesdeoca y deteriorada por los avatares del tiempo4.

Testamento y muerte prematura

Nuestro biografiado otorgó su testamento el 25 de diciembre de 1683, siendo aún beneficiado de la  parroquia de Adeje, en  cuya iglesia mandaba ser  enterrado. En dicha disposición ordenaba que los religiosos franciscanos de Adeje y de La Granadilla le dijesen 500 misas por su alma; dejaba 328 reales a la fábrica de la parroquia adejera, así como 20 fanegas de tierras a sus sobrinas, doña Clara Verde y doña María Delgado, hijas de su hermano el  capitán don Gonzalo Delgado, ordenándoles “que tengan en su compañía a María, moza, que he criado en casa hasta que la pongan en estado”.5

El “Bachiller don Bartholomé Delgado de Llarena” falleció en su Villa natal de Adeje el 27 de ese mismo mes de diciembre de 1683, a los 54 años de edad. Al día siguiente se oficiaron las honras fúnebres en la iglesia parroquial de Santa Úrsula, de la que continuaba siendo beneficiado y en la que recibió sepultura. Presidió el sepelio fray Pablo Díaz, quien lo acompañó por la calle con tres capas, junto a la comunidad del convento franciscano de dicha Villa; se hicieron tres pausas en el recorrido, tuvo encomendación de alma y dos oficios cantados.

Notas:

1 Archivo Histórico Diocesano de Tenerife (La Laguna). Expedientes de clérigos.
2  Francisca MORENO FUENTES  (1968). Índices de los protocolos pertenecientes a la Escribanía de Vilaflor. Pág. 23.
3 Nelson DÍAZ FRÍAS (1999). La historia de Adeje. Pág. 214.
4  Pedro DE LAS CASAS ALONSO  (1999). Adeje. La Casa Fuerte, el Gobierno y la Iglesia según sus archivos. Pág. 337.
5 DÍAZ FRÍAS, op. cit., pág. 340.

No hay comentarios:

Publicar un comentario