El próximo veintiuno (21) de junio de 2014 (2964 del
calendario guanche: es que empezamos a contar antes, muy próximo ya el cuarto
milenio) conmemoramos el año nuevo solar guanche, en coincidencia con la llegada
del solsticio de verano, el día más largo del año
La fiesta del 21 de junio, junto con la del 15 de
agosto, inicio del calendario lunar, son probablemente las fiestas más
importantes de nuestra cultura, porque ambas establecen los calendarios solar y
lunar, respectivamente, basados en rigurosos estudios astronómicos, con
aplicaciones prácticas en las predicciones meteorológicas y por tanto en
agricultura, ganadería y pesca (la actual celebración de la virgen del Carmen,
el 16 de julio, no es otra cosa que la celebración del final de la temporada de
pesca, fundamentalmente de los túnidos), en la navegación e incluso en el
reclutamiento de nuestros ejércitos, como es el caso de los Asentemir,
guerreros sagrados, concebidos durante los fastos de celebración del año nuevo
solar y que por lo tanto nacen con la primavera.
Las tradiciones ancestrales de los pueblos no se
pierden ni con el peso de los siglos, basta ver como están ya de abarrotadas
las playas de nuestro archipiélago, pues según Marín de Cubas: “Contaban el año
llamado Acano por las lunaciones de veinte y nueve soles desde el día que
aparecía nueva; empezaban por el estío cuando el sol entra en cáncer, a veinte
y uno de junio en adelante la primera conjunción, y nueve días continuos hacían
grandes bailes y convites, y casamientos, habiendo cogido sus sementeras,
hacían rayas en tablas, pared o piedras, llamaban Tara, y Tarja aquella memoria
de lo que significaba” (“Historia de la conquista de las siete islas de
Canaria”, ed. Globo, 1993, p 204).
Añade a continuación Marín de Cubas: “Decían que
Acorán era Dios solo, eterno, omnipresente, y le adoraban en idea, juraban por
Majec, que es el sol”, no siendo casualidad que todas las capitales canarias
están orientadas hacia el este, por donde primero se hace visible Magec en el
horizonte del amanecer, siendo además el motivo por el que la Iglesia Católica
Apostólica y Romana, que erróneamente sostenía que la Tierra era el centro del
Universo, autorizó la conquista de Canarias mediante la bula Tue devotionis
sinceritas, todavía sin rectificar por los responsables del Vaticano,
actualmente el papa Francisco I. Los científicos guanches sostenían que la Tierra giraba alrededor del
Sol (Magec).
Casi a mediados del siglo XIV, el caballero español
Luís de la Cerda
le pidió expresamente al papa le concediera en feudo las islas Canarias, a lo
que Clemente VI, con la bula Tue devotionis sinceritas de 1344, accedió,
aunque señalando, en un burdo intento por excusarse ante la historia, que lo
hacía en atención a las súplicas de aquél: "Tue devotionis sinceritas
quam ad Nos et Romanam Ecclesiam habere dinosceris digne Nos excitat et inducit
utpetitiones tuas in hiisper que cultus divinus ampliari [...]. Sane,
sicut exhibitae nobis tuaepetitionis series continebat[...]
La bula, considerada excepcional por el profesor de
Historia Medieval Luis Rojas Donat, de la Universidad del Bio
Bio (Chile), en el sentido de que la bula Tue deovotionis sinceritas de
concesión y enfeudación de las islas Canarias en 1344, junto a la fórmula
auctoritate apostólica, hace alusión al consejo y aprobación de "nuestros
hermanos" (fratrum nostrorum), probablemente acordada en consistorio
público: "Auctoritate apostólica ac nomine nostro et successorum nostrorum
Romanorum Pontificum et ipsius Ecclesiae Romanae [...] de fratrum nostrorum
consilio et assensu ac apostolice plenitudine potestatis [...].
Para el profesor Rojas Donat, “El caso, completamente
excepcional, es la concesión de las islas Canarias o afortunadas en 1344 en
calidad de Principado de Fortuna, dependiente como feudo de la Santa Sede (pagando un
censo), al infante español Luis de la
Cerda”.
La bula Tue devotionis sinceritas erigió las Islas
Afortunadas en principado feudatario de la Santa Sede y constituyó
en príncipe de Fortuna al infante Luis de la Cerda. Véase
al respecto Charles Verlinden, A propos de Vinféudation des lies Canaries par
le pape Clément a l'infant Don Luis de la Cerda (1344), en Bulletin de l'Institut
Historique Belge de Rome 55-57 (1985-1986), pp. 75-84. L. WECKMANN, Las
bulas alejandrinas de 1493 y la teoría política del papado medieval. Estudio de
la supremacía papal sobre islas. 1091-1493 (con introducción de Ernst
Kantorowicz, México, 1949), pp. 237-8. J. ZUNZUNEGUI, Los orígenes de las
primeras misiones en las islas Canarias, en Revista Española de Teología 1
(1940), pp. 361-408.
Desde el Movimiento por la Unidad del Pueblo Canario
(Movimiento UPC) expresamos nuestras más sinceras felicitaciones al pueblo
canario, deseándole un próspero y venturoso año nuevo y les animamos a
participar en estas fiestas, invitación que hacemos extensiva a todos los que
conviven con nosotros, así como a los que nos visitan en este entrañable
aniversario y a todas las personas respetuosas con los usos y costumbres de los
pueblos, con la promesa de que nuestros ya en ciernes Ministerios de Educación
y Cultura crearán becas especiales para facilitar los estudios a los nuevos
Asentemir.
Movimiento por la Unidad del Pueblo Canario
(Movimiento UPC)
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