lunes, 16 de junio de 2014

Veintiuno de junio, año nuevo solar guanche






El próximo veintiuno (21) de junio de 2014 (2964 del calendario guanche: es que empezamos a contar antes, muy próximo ya el cuarto milenio) conmemoramos el año nuevo solar guanche, en coincidencia con la llegada del solsticio de verano, el día más largo del año
 La fiesta del 21 de junio, junto con la del 15 de agosto, inicio del calendario lunar, son probablemente las fiestas más importantes de nuestra cultura, porque ambas establecen los calendarios solar y lunar, respectivamente, basados en rigurosos estudios astronómicos, con aplicaciones prácticas en las predicciones meteorológicas y por tanto en agricultura, ganadería y pesca (la actual celebración de la virgen del Carmen, el 16 de julio, no es otra cosa que la celebración del final de la temporada de pesca, fundamentalmente de los túnidos), en la navegación e incluso en el reclutamiento de nuestros ejércitos, como es el caso de los Asentemir, guerreros sagrados, concebidos durante los fastos de celebración del año nuevo solar y que por lo tanto nacen con la primavera.
 Las tradiciones ancestrales de los pueblos no se pierden ni con el peso de los siglos, basta ver como están ya de abarrotadas las playas de nuestro archipiélago, pues según Marín de Cubas: “Contaban el año llamado Acano por las lunaciones de veinte y nueve soles desde el día que aparecía nueva; empezaban por el estío cuando el sol entra en cáncer, a veinte y uno de junio en adelante la primera conjunción, y nueve días continuos hacían grandes bailes y convites, y casamientos, habiendo cogido sus sementeras, hacían rayas en tablas, pared o piedras, llamaban Tara, y Tarja aquella memoria de lo que significaba” (“Historia de la conquista de las siete islas de Canaria”, ed. Globo, 1993, p 204).
 Añade a continuación Marín de Cubas: “Decían que Acorán era Dios solo, eterno, omnipresente, y le adoraban en idea, juraban por Majec, que es el sol”, no siendo casualidad que todas las capitales canarias están orientadas hacia el este, por donde primero se hace visible Magec en el horizonte del amanecer, siendo además el motivo por el que la Iglesia Católica Apostólica y Romana, que erróneamente sostenía que la Tierra era el centro del Universo, autorizó la conquista de Canarias mediante la bula Tue devotionis sinceritas, todavía sin rectificar por los responsables del Vaticano, actualmente el papa Francisco I. Los científicos guanches sostenían que la Tierra giraba alrededor del Sol (Magec).
 Casi a mediados del siglo XIV, el caballero español Luís de la Cerda le pidió expresamente al papa le concediera en feudo las islas Canarias, a lo que Clemente VI, con la bula Tue devotionis sinceritas de 1344, accedió, aunque señalando, en un burdo intento por excusarse ante la historia, que lo hacía en atención a las súplicas de aquél: "Tue devotionis sinceritas quam ad Nos et Romanam Ecclesiam habere dinosceris digne Nos excitat et inducit utpetitiones tuas in hiisper que cultus divinus ampliari [...]. Sane, sicut exhibitae nobis tuaepetitionis series continebat[...]
 La bula, considerada excepcional por el profesor de Historia Medieval Luis Rojas Donat, de la Universidad del Bio Bio (Chile), en el sentido de que la bula Tue deovotionis sinceritas de concesión y enfeudación de las islas Canarias en 1344, junto a la fórmula auctoritate apostólica, hace alusión al consejo y aprobación de "nuestros hermanos" (fratrum nostrorum), probablemente acordada en consistorio público: "Auctoritate apostólica ac nomine nostro et successorum nostrorum Romanorum Pontificum et ipsius Ecclesiae Romanae [...] de fratrum nostrorum consilio et assensu ac apostolice plenitudine potestatis [...].
 Para el profesor Rojas Donat, “El caso, completamente excepcional, es la concesión de las islas Canarias o afortunadas en 1344 en calidad de Principado de Fortuna, dependiente como feudo de la Santa Sede (pagando un censo), al infante español Luis de la Cerda”.
 La bula Tue devotionis sinceritas erigió las Islas Afortunadas en principado feudatario de la Santa Sede y constituyó en príncipe de Fortuna al infante Luis de la Cerda. Véase al respecto Charles Verlinden, A propos de Vinféudation des lies Canaries par le pape Clément a l'infant Don Luis de la Cerda (1344), en Bulletin de l'Institut Historique Belge de Rome 55-57 (1985-1986), pp. 75-84. L. WECKMANN, Las bulas alejandrinas de 1493 y la teoría política del papado medieval. Estudio de la supremacía papal sobre islas. 1091-1493 (con introducción de Ernst Kantorowicz, México, 1949), pp. 237-8. J. ZUNZUNEGUI, Los orígenes de las primeras misiones en las islas Canarias, en Revista Española de Teología 1 (1940), pp. 361-408.
 Desde el Movimiento por la Unidad del Pueblo Canario (Movimiento UPC) expresamos nuestras más sinceras felicitaciones al pueblo canario, deseándole un próspero y venturoso año nuevo y les animamos a participar en estas fiestas, invitación que hacemos extensiva a todos los que conviven con nosotros, así como a los que nos visitan en este entrañable aniversario y a todas las personas respetuosas con los usos y costumbres de los pueblos, con la promesa de que nuestros ya en ciernes Ministerios de Educación y Cultura crearán becas especiales para facilitar los estudios a los nuevos Asentemir.
 Movimiento por la Unidad del Pueblo Canario (Movimiento UPC)

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