1770 enero 4.
Dejó de existir en su domicilio de Vilaflor, Juan Rodríguez Feo
(1674-1770), Capitán de milicias teniente coronel graduado de los reales ejércitos
y caballero de la orden de Santiago1
En este trabajo nos ocupamos de
uno de los militares más destacados nacidos en el pueblo de Vilaflor, pues tras
alcanzar el empleo de capitán de Milicias se le concedió la graduación de
teniente coronel de los Reales Ejércitos y el título de caballero de la Orden de Santiago. Fue el
fundador de la ilustre saga castrense de los Feo sureños, extendida luego por
Los Realejos y San Miguel de Abona.
Don Juan Rodríguez Feo nació en
Vilaflor el 14 de agosto de 1674, siendo hijo de don Marcos Rodríguez Feo y de
doña María Alonso, vecinos de dicho pueblo. El 26 de ese mismo mes recibió el
bautismo en la iglesia parroquial matriz del Apóstol San Pedro, de manos del
beneficiado Br. don Matías Ruiz Alfonso, y actuó como padrino don Juan de Lugo
Navarrete, vecino de la Villa
de La Orotava.
Concesión del grado
de teniente coronel de los reales ejércitos por la defensa del Puerto de los
Cristianos
Dedicado desde muy joven, y como todos sus antepasados, a
las labores agrícolas, don
Juan fue ganándose poco a poco el respeto y el afecto de sus
paisanos, al dar pruebas de una inteligencia poco común.
El 16 de septiembre de 1696, a
los 22 años de edad, contrajo matrimonio en la iglesia parroquial de San Pedro
Apóstol de Vilaflor con doña Gregoria Suárez de Salazar, nacida en dicha localidad
e hija de don Antonio Díaz Salazar, natural de La Orotava, y de doña
Catalina Hernández Xuárez, que lo era del citado pueblo sureño; los casó y veló el
beneficiado servidor Br. don Juan García de Calzadilla y actuaron como
testigos el capitán don Eugenio de Santiago, el capitán don Salvador Rodríguez
de Quijada y el sacristán don Pedro Alonso, vecinos de dicho lugar.
En virtud de este enlace, nuestro
biografiado ostentó la primogenitura de esta rama de la familia Frías-Salazar.
La joven pareja continuó viviendo en Vilaflor, donde nacieron todos sus hijos;
por el contrario, los padres de don Juan se hallaban avecindados en Tacoronte
desde 1698.
Don Juan entró a servir en el
Regimiento de Milicias Provinciales de Abona, donde pronto comenzó a dar pruebas
de su preparación y de unas notables dotes de mando, motivo por el cual
ascendió rápidamente en el escalafón militar de su Cuerpo. El 2 de mayo de 1701
y el 27 de agosto de 1708 aún no tenía graduación militar, al actuar como
testigo en sendas bodas celebradas en Vilaflor. Pero en otra boda celebrada el
15 de mayo de 1713 ya figuraba como alférez de Milicias, empleo en el que
continuaba el 25 de diciembre de 1715, al actuar como padrino de bautismo de
Antonio García Suárez, nacido en Vilaflor e hijo de don Antonio García Évora y
doña Rosa Suárez Salazar. Por entonces compró a don Francisco Pérez Palmés una
acción y el derecho que éste tenía en Guaza.
Continuaba en dicha situación en
1742, año en el que era teniente de su compañía don JoséHernández de la Cruz y subteniente don
Agustín Berroeta.2
A
los treinta años
de su ascenso
a capitán, el
19 de enero
de 1746, el
capitán Rodríguez Feo encabezó, al frente de las Milicias de Abona, la
defensa del Puerto de los Cristianos contra el intento de invasión de parte de
la escuadra inglesa, hecho de armas que está documentado en el Real Archivo de
Simancas. En recompensa de la heroica defensa que hizo de dicho puerto, por
Real Cédula expedida en El Pardo a 5 de marzo de ese mismo año 1746 por el Rey
don Felipe V se le concedió el grado de teniente coronel de Infantería (o de
los Reales Ejércitos); y por esa misma acción se le condecoró con la Medalla de la Real Efigie de S.M.
Felipe V, conmemorativa del citado ataque al puerto de Los Cristianos. Desde
entonces fue conocido como “Teniente Coronel”, graduación con la que permaneció
hasta su muerte, pero manteniéndose siempre al mando de la Compañía de Chasna, como
capitán comandante de la misma. Durante toda su carrera perteneció al
Regimiento de Abona, del que llegó a ser primer jefe accidental, como capitán
más antiguo.
Como curiosidad, en 1730 doña
Gregoria Díaz Salazar testó ante el escribano don José Perera Saravia. El 23 de
marzo de 1738, el capitán don Juan Rodríguez Feo y su esposa actuaron como
padrinos de bautismo en la iglesia de San Pedro de Vilaflor. El 20 de abril de1749,
don Juan y doña Gregoria otorgaron nuevo testamento mancomunado en Vilaflor; en
dicho documento señalaron por bienes gananciales: la casa con su huerta en
Vilaflor, en donde vivían; el Cercado del Peral, con su casa; varios cercados y
sitios en el pueblo de Vilaflor, así como otros terrenos situados en Chayofa
(comprados al capitán don Pedro Soler), Guaza, El Malpaís, Cabo Verde, Valle de
San Lorenzo y Montaña Gorda.
Defensor de los intereses del pueblo de Vilaflor
Seriamente comprometido con los
intereses de su pueblo, el 2 de junio de dicho año 1751 el teniente coronel Feo
suscribió, junto a otros dos destacados vecinos de la jurisdicción de Vilaflor
(el sacerdote don Juan Antonio Sarabia y el teniente don Antonio González del Castillo),
como personeros y apoderados de dicho pueblo, un auto de querella contra los
poseedores del Mayorazgo de los “Soleres”, por haberse apropiado éstos del agua
procedente de la fuente del Chorrillo, que era de dominio público; ello ocurría
a pesar de que nuestro personaje era compadre del capitán don Pedro Soler y
Castilla. También es muy probable que nuestro biografiado ocupase el cargo de
alcalde de la amplia jurisdicción de Vilaflor, pero no hemos podido confirmar
este extremo.
En 1752, aún figuraba como
teniente coronel y con 77 años de edad. Al año siguiente continuaba al frente
de la Compañía
de Chasna, “Compa. del Capn. Comante Dn Juan Rodrigz. Feo”, cuya tenencia
estaba vacante por muerte de don José Hernández de la Cruz. El 16 agosto 1753
nombró en Granadilla por su acompañado a don José Soler y Castilla, quien lo
aceptó y juró, en cumplimiento de la orden del Conde de la Gomera, Marqués de Adeje y
coronel del Regimiento; por entonces figuraba como “teniente coronel de los
Reales Ejercitos de su Majestad don Juan Rodríguez Feo”. Y el 24 agosto 1753,
el comandante general de Canarias don Juan de Urbina ordenó a nuestro
biografiado que “mandase salir de la prisión al alférez Diego Fonte del
Castillo y que el capitan Francisco Peraza
lo satisfaciera de los agravios que constan en sumaria”.
En 1754 la tenencia de su
compañía continuaba vacante y su alférez era don Salvador Rivero, quien al año
siguiente ascendió a teniente de la misma. En 1756, el “Teniente Coronel de
Exércitos” don Juan Rodríguez Feo, que tenía 82 años de edad, participó, junto
a las principales personas que vivían en la comarca de Abona, en el litigio
suscitado entre Vilaflor y Granadilla por la jurisdicción de los pagos o valles
de Cherjo, Chiñama y Charco del Pino.
El 16 de marzo 1759, el coronel
Conde de la Gomera
dispuso que las compañías de la
Banda de Chasna pasasen a matar el cigarrón que invadía los
campos sureños; y dos días después fue notificado de ello el teniente coronel y
capitán comandante de la compañía de Vilaflor, don Juan Rodríguez Feo.3
El 17 de septiembre de 1759 don
Juan perdió a su esposa, doña Gregoria Suárez, que fue enterrada al día
siguiente en la capilla del Rosario de la iglesia de Vilaflor, “como hermana”
que era de ella; el día 19 se hizo en la misma el oficio de honras, al día
siguiente el cabo de año y el 21 un último oficio religioso por su alma. Una
vez viudo, el 26 de febrero de 1760 don Juan otorgó un nuevo testamento y fundó
vinculación electiva a título de Patronato a favor de su hijo don Lucas Feo,
ante don Juan José Sopranis; de lo que se tomó razón en el oficio de hipotecas
de La Orotava
a 20 de marzo de 1766. A lo largo de su vida, tanto nuestro biografiado como su
mencionado hijo fueron arrendatarios de los Llanos de Trevejos en Vilaflor,
propiedad de la Casa
Fuerte de Adeje, donde construyeron varias casas e hicieron
mejoras en las huertas.
En abril de 1761 y julio de 1764,
el capitán Feo continuaba al mando de la Compañía de Chasna4; su teniente era don Salvador
Rivero y la plaza de alférez estaba vacante. El 4 de marzo de 1765 el coronel
del Cuerpo le comunicó que: “Deseando yo dar a mi Reximto. Regla fixa de los
onores que deven hacerse en la muerte de sus oficiales de Resultas de la de mi
Thente. Coronel Don Jerónimo de Aponte, conferido asunto al comandante general
el 25 de febrero responde”.
Titulo de Caballero
de orden de Santiago y destacada sucesesion
El “Teniente Coronel de los
Reales Ejércitos” don Juan Rodríguez Feo sobrevivió a su
esposa hasta el 4 de enero de
1770, en que dejó de existir en su domicilio de Vilaflor, cuando contaba 95
años y medio de edad; había testado, pero solamente pudo recibir el Santo Óleo
por hallarse entonces privado de razón. Al día siguiente tuvo lugar el solemne
funeral en la iglesia matriz de la localidad y recibió sepultura en la capilla
de Ntra. Sra. del Rosario del mismo templo, junto a su esposa. A su sepelio
acompañó el beneficiado don Agustín Lorenzo Viera y Torres con tres capas y
cruz alta; tuvo encomendación de alma y seis pausas, se le cantó vigilia, misa
con vestuarios y oficio de sepultura; también asistió la comunidad de San
Agustín del convento chasnero, así como las hermandades del Rosario y del
Santísimo, de las que era hermano; tuvo también acompañamiento de gracia. El
día 8 inmediato se le hizo el oficio de honras, con vigilia y misa cantada con
vestuarios; asistió la comunidad de San Agustín y tuvo dos acompañamientos de
gracia. Y el 9 del mismo mes de enero se le hizo el oficio de cabo de año, con
vigilia, misa con vestuarios, asistencia de la comunidad de San Agustín y dos
acompañamientos de gracia.
A su sepelio asistió también el
Cuerpo de Milicias de Abona, que hizo los honores militares que merecía uno de
sus oficiales más destacados. Había servido al Rey y a su Patria durante unos
60 años, por cuyos méritos había sido recompensado por Su Majestad el Rey don
Carlos III con la merced del hábito de la Orden de Santiago. Y muchos años después de su
muerte, en 1808, al testar su nieto don José Antonio Rodríguez Feo, aún se le
mencionaba como “Teniente coronel de Reales Ejércitos”.
Don Juan y doña Gregoria fueron
antepasados de casi todos los actuales habitantes del pueblo de Vilaflor y su
comarca. Entre sus hijos, nacidos en dicha localidad, conocemos a: Doña María
Rodríguez Feo y Suárez (1697-1782), también conocida por María Rodríguez Suárez
y Feo, que casó en Vilaflor en 1736 con el teniente capitán de Milicias don
José Hernández Montesino, natural de San Pedro de Daute (Garachico) y vecino de
la Villa de
Adeje en el pago de Santa Margarita, viudo de doña María Ana Francisca
Hernández, e hijo de don Juan (Hernández) Montesino y doña Feliciana Díaz;
vivieron primero en Adeje, luego en Granadilla y finalmente en Vilaflor, donde
dejaron sucesión. Don José Rodríguez Feo (1699-1771), casado en Vilaflor en
1724 con doña María de Candelaria (González) Fumero Mena, hija de don Salvador
Francisco Fumero y doña Ana González de Mena, naturales y vecinos de dicho
pueblo, con amplia sucesión, de la que procede la mayoría de los habitantes
de Vilaflor. Doña Agustina Suárez Feo y Salazar,
conocida también con el nombre de “Águeda”, que casó en Vilaflor en
1720 con don Miguel de Reverón González del Castillo, natural y vecino de dicho
lugar en el pago de Jama, hijo de don Pedro de Reverón, natural de San Juan de la Rambla, y de doña María
González del Castillo (o González de Vera), que lo era de
Granadilla de Abona
en La
Higuera,
con descendencia. Doña
Paula Rodríguez (Suárez) Feo (o
Feo y Salazar) (1705?-1793?), casada en
Vilaflor en 1726 con don José Rodríguez (Beltrán) Domínguez y Villarreal,
natural y vecino de dicho lugar en el pago de Jama e hijo de don Baltasar
Rodríguez Beltrán y doña María de Morales (hija ésta del alférez don Pedro
Alonso y doña María de Morales), con numerosa descendencia. Doña Gregoria Feo y
Salazar. Doña Catalina Rodríguez Feo y Salazar, que casó en Vilaflor en 1734
con su primo tercero don Domingo Márquez de León, natural y vecino de dicho
lugar e hijo de don Juan Márquez de León (o Márquez Samarines) y doña Tomasa de
la Encarnación García
Grillo, conocida por “Tomasina” y natural de Adeje; se establecieron en
Vilaflor, donde tuvo sucesión, pasando una de las ramas de esta familia al pago
adejero de Taucho; una vez viuda de don Domingo Márquez, en 1742 doña Catalina
Rodríguez celebró segundas nupcias en la misma en la parroquia de Vilaflor con
don Antonio Agustín García Correa5, hijo de don José
García Manuel
(Carrillo Correa) y doña Sebastiana
García Dévora y
Linares; con descendencia de
ambos enlaces. Doña Rita Suárez Feo (o Rodríguez Feo y Salazar) (1710?- 1773),
casada en Vilaflor en 1730 con el militar don Salvador Rodríguez Quijada (o
Rivero), hijo del capitán de Milicias don Juan Rivero Quixada y doña María
Juana Bravo, naturales de Vilaflor; don Salvador alcanzó el empleo de teniente
capitán de Milicias y emigró a Cuba, falleciendo “en Indias”; con destacada sucesión. Y don Lucas Agustín
Feo (1717-1800), capitán de Infantería y
alcalde de Vilaflor, del que nos ocuparemos más adelante, que casó en
Vilaflor en 1742
con doña Catalina
(González) Ramos, hija
de don Lorenzo
González Salguero y doña María Ramos González Afonso, vecinos de San
Miguel; una vez viudo, don Lucas celebró segundas nupcias en 1755 con doña
Josefa Bernardina de Acosta y Montesdeoca, hija del alférez don Francisco José
de Acosta y doña María de Gracia de Montesdeoca, todos naturales de Adeje pero
vecinos de Vilaflor; con amplia e ilustre sucesión de ambos enlaces (Octavio Rodríguez
Delgado) [blog.octaviordelgado.es]
Notas:
1 Sobre este
personaje pueden verse también otro artículo de este mismo autor: “Los Feo,
ilustres militares chasneros”. El Día (La Prensa del domingo), 14 de octubre de 1990.
2 Legajos del
Regimiento de Milicias de Abona, documento nº 141019. Archivo de la Casa Fuerte de
Adeje. Museo Canario de Las Palmas de Gran Canaria.
3 Ibidem, documento nº 142004.
4 Ibidem, documentos nº 141007 y 141019.
5 También usó los apellidos “Évora y García”, o “García
Manuel”, o “García Dévora y Correa”.
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