martes, 24 de junio de 2014

TOMAS DE MESA PEREZ




1924 agosto 31.

Falleció repentinamente en su domicilio de Arafo, a las cuatro de la tarde, Tomás de Mesa Pérez (1861-1924) Negociante en vinos, fundador y primer presidente del casino “Unión y Progreso”, alcalde de Arafo en tres etapas, fiscal municipal suplente, presidente honorario de la sociedad filarmonica “Nivaria” y padrino de la imagen de la Virgen Maria Auxiliadora 1

Pocos araferos han sido tan queridos y respetados por sus paisanos como don Tomás de Mesa Pérez, propietario agrícola y negociante en vinos, quien abrió en Santa Cruz de Tenerife un establecimiento de vinos que gozó de merecida fama, así como una taberna; en la capital colaboró en numerosas suscripciones y fue vocal de la Junta Municipal de Asociados. De regreso a Arafo, fue instigador, fundador, protector y primer presidente del Casino “Unión y Progreso” durante casi dos décadas y hasta su muerte, cediendo gratuitamente durante su vida el local que ocupaba dicha sociedad.

Asimismo, formó parte del Ayuntamiento de su pueblo natal durante 12 años, de los cuales dos como primer teniente de alcalde y más de diez como alcalde (en tres etapas); en virtud de este último cargo actuó simultáneamente como presidente de la Sociedad de Regantes de Añavingo. Fue, además, fiscal municipal suplente, vicepresidente segundo de la Junta Municipal del Censo Electoral, jefe local del Partido Liberal, corresponsal en Arafo del Consejo Provincial de Agricultura y Ganadería de Canarias, miembro de la Junta de Cultura, director teatral, impulsor y presidente honorario de la Sociedad Filarmónica “Nivaria”, ferviente devoto de María Auxiliadora y promotor de la compra de su imagen, a la que apadrinó. Pero, sobre todo, se ganó el cariño de sus paisanos como principal benefactor de los pobres y desvalidos de Arafo.

Nuestro biografiado nació en Arafo el 18 de septiembre de 1861, siendo hijo de doña
Aurora de Mesa Pérez. Ese mismo día recibió las aguas bautismales en la iglesia parroquial de San Juan Degollado, de manos del párroco propio don Claudio Marrero y Delgado; se le puso por nombre “Tomás de Villanueva” y actuó como madrina doña Cipriana de Mesa.

Estudió las primeras letras con el maestro de la escuela pública de niños de la localidad, don José Hernández Baños. En su infancia y adolescencia contó con el apoyo de don Santiago Batista, quien le apoyó en el estudio y le abrió el camino del trabajo. Desde muy joven dio pruebas de su capacidad resolutiva, emprendiendo iniciativas que hasta entonces nadie había aventurado.

Durante toda su vida se dedicó al cuidado y explotación de sus propiedades agrícolas, siendo su actividad principal la de negociante en vinos, pues sus caldos alcanzaron una considerable popularidad. Por ello, abrió un establecimiento de venta de vinos en Santa Cruz de Tenerife, primero en la calle de La Marina nº 5 y luego en la calle Cruz Verde nº 15. Su expansión comercial fue tan grande, que el 8 de noviembre de 1891 exportó para Caibarién, en la isla de Cuba, dos barricas de vino común en el vapor español “Julia”, al igual que hicieron otros vecinos de Arafo2.

Dada su desahogada situación económica, colaboró en cuantas recogidas de limosnas y suscripciones públicas se hicieron en la capital tinerfeña en pro de diferentes mejoras, como vecino del distrito tercero. Así, en julio de 1890 contribuyó con tres pesetas a la realizada por la Junta Provincial de Sanidad “para adquirir una estufa con destino al Lazareto de esta Capital y practicar las obras necesarias á fin de habilitar un desembarcadero en el mismo punto”3; en abril de 1891 colaboró con 4 reales de vellón “para la fiesta de la Santa Cruz, titulada de la Conquista”4; en abril de 1892, contribuyó con 5 pesetas “para los gastos de las fiestas de Mayo”5; en ese mismo año lo hizo con 2 pesetas, recogidas a domicilio por el párroco don Antonio Verde y León, “para la adquisición de la imagen que ha de colocarse en la torre de San Francisco”6; en junio de 1894, participó con 2 pesetas para la suscripción pública y voluntaria que promovió la Sociedad Patriótica de Santa Cruz de Tenerife, “cuyos productos destina al fomento del país; y este mes, con especialidad, á los gastos que produzca el estudio del gran depósito de aguas de riego, y adquisición del terreno donde ha de emplazarse”, y en el mes de julio inmediato, con otra peseta para el mismo fin7; en noviembre de ese mismo año, aportó una peseta a la reiterada Sociedad Patriótica, para el “fomento del país”8; en mayo de 1895, colaboró con 3 pesetas en la suscripción popular abierta “para socorrer á los padres del soldado de Artillería Gregorio Acosta Rodríguez”9; en mayo de 1897 contribuyó con “6 botellas vino bueno”, para el bazar de las fiestas de Mayo, “cuyos productos se destinan al socorro de los heridos de las guerras de Cuba y Filipinas”10; en noviembre de 1898, donó “seis botellas vino Tenerife seco y cuatro latas galletas” a la Comisión Central de la Cruz Roja de esta isla, “para el socorro de los repatriados” de las guerras de Cuba y Filipinas11; en junio de ese mismo año colaboró con 5 pesetas a los “donativos mensuales con destino al socorro de las familias de los reservistas pobres”, recogidos por las calles de la capital por el alcalde y los tenientes de alcalde12; en junio de 1901 participó con 5 pesetas en “la suscripción pública iniciada por el Ayuntamiento de esta Capital para socorrer á los habitantes de las islas de Lanzarote y Fuerteventura, cuyas sumas han sido recaudadas por los  Sres. concejales que forman la Comisión del Norte”13; y en marzo de 1906, contribuyó con 10 pesetas, para la “Suscripción iniciada entre los dueños de hoteles, casas de huespedes, fondas, restaurants, cafés, casas de comidas etc. para contribuir ó los gastos de los festejos que se preparan en honor de S. M. el Rey D. Alfonso XIII”14.

Mientras se encontraba avecindado en la capital del archipiélago como “negociante en vinos”, el 9 de octubre de 1893, a los 32 años de edad, contrajo matrimonio en la parroquia de San Juan Degollado de Arafo con doña Eloísa Ferrera Coello, de 23 años, natural y vecina de dicho pueblo15 e hija de don José Joaquín Ferrera y de doña Francisca Coello; los casó el cura ecónomo don Francisco Hernández González y actuaron como padrinos don Santiago Batista, natural de Arafo, y su esposa doña Isabel Peraza, que lo era de Santa Cruz de Tenerife, donde estaban avecindados, siendo testigos don Antonio Pérez, don Adolfo Albertos y don Manuel Ferrera, solteros, “con otros mas de esta naturaleza y vecindad”. Pero no se velaron, “por haber obtenido el favor de verificarlo en Santa Cruz, del Superior Jerárquico”. Según su expediente matrimonial, don Tomás era vecino por entonces de la capital tinerfeña en la feligresía de la parroquia matriz de la Purísima Concepción y afirmaba “que no ha comprometido su palabra con otra persona de diverso sexo, ni ha celebrado esponsales ni matrimonio, ni menos ha hecho votos religiosos que le impidan el libre ejercicio de su persona”; en dicho expediente actuaron como testigos don Víctor Núñez, soltero, don Francisco Coello y don Esteban García Delgado, ambos casados, todos mayores de edad y vecinos  de  Arafo. Al año siguiente (1894), el Sr. Mesa compró al  capitán don Eleuterio González García, una bella casona situada en la Esquina de los Carros de Arafo, en la que pocos años más tarde residiría el líder nacionalista don Secundino Delgado16.

El 15 de abril de 1897, nuestro biografiado participaba con una hora de agua en la distribución de ésta para el abasto público de Santa Cruz de Tenerife, en la calle de San José17. En noviembre de 1899 ya se anunciaba en la prensa el “acreditado establecimiento” de don Tomás de Mesa, ubicado por entonces en la calle de La Marina nº 5 de dicha ciudad, en el que se vendían a precios ínfimos “selectos vinos secos, dulces y generosos”, así como el “tan solicitado aguardiente de Islas, clase superior”18.

El 18 de abril de 1900, como comerciante perteneciente al gremio comprendido en la clase 9ª de la tarifa 1ª, asistió a la reunión general celebrada en los salones del “Círculo de Amistad” de la capital tinerfeña, con el fin de formar la “Asociación provincial de los gremios correspondientes a los puertos habilitados de estas islas”19. El 23 de enero de 1902 figuraba entre los mayores contribuyentes de Santa Cruz de Tenerife y, como tal, tenía derecho a elegir compromisarios para la elección de senadores20. Desde noviembre de 1903 hasta marzo de 1904 insertó propagandas en la prensa de su establecimiento de vinos de la capital:

En el establecimiento de vinos de Tomás de Mesa, calle de la Cruz Verde número 15, esquina a la del Doctor Allart, se venden vinos PURAMENTE DEL PAÍS, á los ínfimos precios de 60 y 70 céntimos litro.

Hay además generoso dulce y seco á pesetas 1’25 el litro. Se hacen descuentos por garrafones y grandes rebajas al por mayor.

NO CONFUNDIRSE: Cruz Verde núm. 15 esquina á la del Dr. Allart.21

El 3 de febrero de 1904 figuraba entre los 112 mayores contribuyentes de Santa Cruz de Tenerife y, como tal, continuaba con derecho a la elección de compromisarios para la de senadores22. Aunque ya comenzaba a pasar más tiempo en Arafo que en la capital tinerfeña, en la sesión celebrada el 28 de febrero de 1907 por el Ayuntamiento de esta ciudad, don Tomás de Mesa fue elegido por sorteo vocal de la Junta Municipal de Asociados para dicho año, por industrial23.

En 1908 aún mantenía su establecimiento comercial en Santa Cruz de Tenerife, desde donde colaboraba con el Hospitalito de Niños, como destacaba Diario de Tenerife el 1 de agosto de dicho año: “También en e1 establecimiento de ultramarinos de D. Tomás de Mesa, se ha hecho, en beneficio de aquel asilo, una recaudación de 97 pesetas”24. Dicho comercio seguía dedicado, sobre todo, a la venta de vinos; por ello, en la sesión celebrada el 18 de noviembre de ese mismo año por el Ayuntamiento de Santa Cruz, se acordó: “Desestimar una instancia de D. Tomás de Mesa, reclamando en contra del arbitrio que se le ha señalado por expender vinos, por haberla formulado fuera de plazo”; pero pocos días después, el 25 del mismo mes de noviembre se rectificó dicho acuerdo, pues: “Se aprobó el acta de la sesión anterior, previa una rectificación que á propuesta del Sr. Acuña se hizo, en el acuerdo referente á la instancia que presentó D. Tomás de Mesa, reclamando en contra del arbitrio que se le ha señalado por expender vinos. Dicha instancia, según la rectificación de referencia, pasará á informe de la comisión correspondiente”25.

Por entonces, el Sr. Mesa insertó en la prensa tinerfeña una propaganda de su comercio, que se publicó desde noviembre de dicho año 1908 hasta enero de 1909:

Vino del país superiores para mesa

De venta en el establecimiento de Tomás de Mesa, Cruz Verde núm. 15 esquina á la de Dr. Allart.
De Arafo, garantizando su legitimidad y pureza, á los ínfimos precios de 30, 40 y 50 céntimos el litro.

Existen además Generosos, Dulces y Secos.- Vinagre blanco puro de vino.

No confundirse, Cruz Verde 15. Frente á la farmacia del Dr. Bernabé Rodríguez.26

En las Fiestas de Mayo de Santa Cruz de Tenerife de 1909, nuestro biografiado participó en el “Concurso provincial de Agricultura, Ganadería e Industrias derivadas”, como expositor de la clase segunda en el pabellón de Industrias y, por supuesto, con sus vinos de Arafo27. En junio de ese mismo año continuaba colaborando con el Hospitalito de Niños de la capital tinerfeña, como destacaba Diario de Tenerife el 4 de junio de 1909: “Abierta en estos últimos días la alcancía número 16 del Hospitalito, en la que ellos depositan su limosna, que es la colocada en el establecimiento de D. Tomás de Mesa, calle del Doctor Allart, esquina á la de Cruz Verde, se extrajeron en monedas españolas y extranjeras, pesetas 237'50, correspondientes á los meses de Enero á Abril”28.

El 20 de diciembre de 1905 se reunieron 38 araferos con la finalidad de crear una sociedad que diera salida a sus inquietudes culturales, a la par que sirviera como punto de encuentro donde pasar los ratos de ocio y de recreo; se eligió como presidente de la Comisión organizadora a don Tomás de Mesa Pérez. Así nació el Casino “Unión y Progreso” de Arafo (nombre que es algo más que un símbolo), el cual se constituyó oficialmente, como sociedad cultural y recreativa, el 25 de febrero de 1906, una vez que fueron aprobados sus estatutos, sesión en la que fue elegida su primera junta directiva, en la que se ratificó como presidente a don Tomás de Mesa. El cuadro fundador estaba integrado por contadas personas, entre las que figuraban las figuras de mayor relieve de la vida local, además del citado presidente: don Andrés Orozco Batista, don Belisario y don José García Siliuto, don Manuel Herrera Hernández, don Eufemiano Ferrera Coello, don Claudio Amaro Marrero, etc.

En agosto de ese mismo año, con motivo de las Fiestas Patronales, la nueva sociedad ya tuvo un notable protagonismo, como destacó El Tiempo, el 25 de dicho mes: “Por la noche grandioso baile en el Casino, que estará profusamente iluminado y adornado con extraordinario gusto artístico. / Y ya que del Casino hablo, debo hacer constar, Sr. Director, que este pueblo, en donde tanto se hacía notar la falta de un centro recreativo, está entusiasmado con el que hoy posee, verdadero orgullo del entusiasta y patriota D. Tomás de Mesa y Pérez, Presidente y fundador del Casino Unión y Progreso”29. En enero de 1907, el mismo Casino, “por conducto de su digno presidente don Tomás de Mesa”, donó a las cocinas gratuitas de Santa Cruz de Tenerife, para los más necesitados de dicha capital, “22 sacos de patatas, 25 kilos de tocino y 17 calabazas”; además, encabezó la recaudación realizada por todo el pueblo de papas, higos, vino y otros artículos para el mismo fin30.

Los elogios al fundador de esta sociedad continuaron en los años siguientes, como ocurrió con motivo de una velada de carnaval celebrada el 1 de marzo de 1908, recogida en La Opinión: “El domingo último se celebró en los amplios salones del casino Unión y Progreso del pintoresco pueblo de Arafo, el último baile de disfraz, el que acudió todo lo más selecto de  aquel  pueblo  y  de  la  vecina  Villa  de  Güimar,  invitados  por  el  digno  é  incansable presidente don Tomás de Mesa, que no pierde ocasión de fomentar todo lo que sea en pro de aquel pueblo, y á él se le debe aquel centro, como también otras muchas mejoras que se han llevado á cabo allí y aún se están llevando, siendo merecedor de nuestro aplauso y felicitación”31. Lo mismo ocurrió el 24 de octubre de dicho año, al describir un tal Sirius al pueblo de Arafo en la revista Barreno y… ¡Fuego!: “El alma de este Centro es, según nos dijeron, su presidente D. Tomás de Mesa, que se ha sacrificado en aras del engrandecimiento de la Sociedad que preside”32.

Asimismo, por iniciativa suya el Casino se implicó incluso en la vida política nacional, como ocurrió en noviembre de dicho año 1908, en que, “Ofendido este Centro por los constantes despojos de que viene siendo víctima esta isla por nuestros Gobiernos”, en nombre de la sociedad  su  presidente  acordó  telegrafiar  al  presidente  del  Consejo  de  Ministros,  en  los siguientes términos: “Mermando derechos Tenerife sólo conseguirá acrecentar odios. Identificados protesta unánime país contra actitud Gobierno división Comisión provincial”, telegrama que incluso fue contestado por el Sr. Maura33.

En el Casino “Unión y Progreso”, don Tomás de Mesa dio rienda suelta a su afición teatral, dirigiendo incluso varias obras de teatro. La sede de esta sociedad estuvo inicialmente en una casa situada muy cerca de la Cruz del Llano, en la actual calle Eduardo Curbelo, pero ese local no reunía las condiciones mínimas de un centro de tales características, que necesitaba un gran salón y otras dependencias secundarias. Por ello, se buscó enseguida otro edificio más amplio y mejor situado, la casa de “Cha Marta” en la actual calle de Teobaldo Power nº 1 (antigua calle “Hernández Castillo”, luego “La Paz”), con ventanas abiertas a la calle principal, que fue cedida gratuitamente por el propio presidente, el Sr. de Mesa Pérez; allí se consolidó la sociedad y se mantuvo durante décadas.

El nacimiento de esta sociedad trajo consigo una importante actividad cultural, que enriqueció la ya existente en el municipio. Desde los primeros años del pasado siglo se convirtió en el punto de encuentro de los habitantes de Arafo, que en torno a la cultura, las fiestas, los bailes, han sabido estar siempre a la vanguardia. En un principio la actividad del Casino se centró en los bailes de asalto, que desde media tarde eran amenizados por cualquier trío de aficionados, pero alternándose con recitales  poéticos, obras teatrales, conferencias, tertulias, magníficos espectáculos y agasajos, que siempre contaron con el asentimiento general y le hicieron ganar la reconocida popularidad de que aún goza. No obstante, bajo la presidencia de don Tomás de Mesa sufrió una grave crisis, iniciada en 1913, al fundarse el “Club Central”, que sobrevivió hasta la Guerra Civil, lo que supuso la marcha de algunos socios, pérdida que pronto fue suplida con nuevos ingresos.

Sobre la actuación de nuestro biografiado en la presidencia del casino, transcribimos las palabras del cronista local don Víctor Servilio Pérez: “Preside la junta directiva Tomás de Mesa Pérez, de grandes entusiasmos e ideas renovadoras, que supo trazar certero rumbo al casino. […]. La actuación de Tomás de Mesa Pérez contó siempre en una forma “suigeneri” de proceder, imponiéndose a las críticas situaciones porque tuvo en ‘su puesto de mando’ algunos incondicionales  colaboradores  que  asimilaron,  sin  incordiar,  los  buenos  propósitos  y  le supieron reconvenir cuando se ‘saltaba’ las reglas y advertencias prudenciales”34.

El Sr. de Mesa Pérez estuvo en la presidencia de la sociedad hasta su muerte, tras sucesivas reelecciones. En esos 18 años, el camino fue duro unas veces y glorioso otras, pero siempre fiel al ideal que impuso su presidente: “ser por excelencia una sociedad del pueblo”. Don Tomás luchó porque se hicieran realidad las dos premisas que se recogían en el nombre del Casino: la “Unión” de todos sus miembros, al margen de ideologías, creencias, sexos o profesiones; y el “Progreso”, o sea, la búsqueda constante del adelanto, de la perfección y del crecimiento de la sociedad. Así lo recogió el cronista oficial don Víctor Servilio Pérez:

La labor del «Unión y Progreso» en sus primeros años fue tan activa que promovió distintos elogios a su presidente. Conociendo la trayectoria del casino, pese a las tendencias y a los flujos de circunstancias, hay que reconocer que mantuvo en todo momento un encomiable prestigio y brillante historial, presto a toda manifestación artística, atendiendo y festejando a los visitantes de excepción, como el homenaje tributado a Andrés Orozco Batista, socio fundador, de ascendencia local, hijo adoptivo del pueblo, en otro acontecimiento que puso de relieve la entusiasta acogida del vecindario entre el aplauso unánime y justamente merecido. […]35

Mientras presidía el Casino de Arafo, junto a otros entusiastas cooperadores, especialmente don Anselmo Núñez (quien más tarde se incorporaría a la Misión fundada por San Vicente de Paúl), don José Rodríguez Arvelo y don Hildebrando Reboso Ayala, párroco de la localidad, el Sr. de Mesa encabezó un suscripción popular en 1906 con el fin de adquirir una hermosa talla de la Virgen María Auxiliadora, que pidieron al superior de la Congregación Salesiana y que suministró la firma “Sarriá” de Barcelona. Dicha imagen, la primera de dicha advocación que llegó a las islas y hoy Alcaldesa Honoraria de la Villa, fue bendecida solemnemente en las fiestas patronales de 1907, el 29 de agosto, actuando como padrinos don Tomás y su esposa, doña Eloísa Ferrera.36

En 1918, nuestro biografiado mantenía el mismo entusiasmo en la presidencia de la sociedad que en sus inicios, como se destacaba en Gaceta de Tenerife con motivo de un baile de disfraz celebrado en el Casino “Unión y Progreso”: “Merece especial mención la labor del respetable y  entusiasta Presidente de  dicha sociedad D. Tomás de  Mesa, quien con su exquisita amabilidad y secundado por sus dignos compañeros de  Directiva dispensaron atenciones sin número a todos los allí congregados y a los forasteros que desde el pueblo de Güimar asistieron previamente invitados”; en dicha acto, una “distinguida Srita. dejó oír su voz con el siguiente cantar dedicado al Presidente Sr. Mesa”:
Viva el Señor Presidente Y todos digamos viva: Viva el Señor Presidente Y la junta Directiva.37

Al ser uno de los mayores contribuyentes de Arafo, don Tomás podía ser elector y
elegible para cargos municipales; además, tenía el derecho a participar en las elecciones de diputados a Cortes y de compromisarios para la de senadores.

Dado el prestigio de que gozaba entre sus paisanos, no es de extrañar que ostentase durante muchos años la máxima responsabilidad local, la Alcaldía de Arafo, que simultaneó con la presidencia del Casino. Tomó posesión por primera vez como alcalde constitucional el 19 de mayo de 1907, en sustitución de don Fernando Pérez Hernández, quien ocupaba dicho cargo desde la muerte de don Esteban Núñez Pérez, fallecido en el mes de diciembre anterior. Fue reelegido el 1 de enero de 1910 y permaneció al frente de la Corporación hasta el 1 de enero de 1914, en que accedió a la Alcaldía don Juan Batista Batista. En virtud de su cargo, don Tomás de Mesa fue presidente nato de diversas comisiones y juntas municipales, como la Junta municipal del Censo de población. En esos siete años fue sustituido accidentalmente en dos ocasiones por el teniente alcalde don Eusebio García Delgado: del 1 de julio al 26 de diciembre de 1909, “por indisposición del Alcalde”; y del 24 de agosto de 1913 al 1 de enero de 1914.

Como alcalde constitucional del pueblo de Arafo, el Sr. de Mesa también fue presidente de la Sociedad de Regantes (o de Aguas) de Añavingo. Como tal, bajo su presidencia se redactaron y aprobaron unas nuevas “Ordenanzas y Reglamentos de Aguas para el régimen de la comunidad de regantes de este término municipal, en vista de lo deficiente que es el actual reglamento, por donde dicha Sociedad se rige”, que fueron aprobadas el 1 de noviembre de ese mismo año, en la asamblea celebrada en el Casino “Unión y Progreso”38. En virtud del mismo cargo, el 19 de abril de 1911 anunció en la prensa que dicha comunidad, en sesión celebrada el 16 de dicho mes, acordó la apertura de galerías en los puntos conocidos por “Saltadero Peinado” y “Aposento”, cuyas obras se subastarían ante la Junta Sindical el 14 de mayo inmediato, en los salones del mencionado Casino, en la calle de la Paz nº 2.39

Simultáneamente, a finales de 1907 fue nombrado fiscal municipal suplente de Arafo, por un período de tres años, siendo el titular don Felipe Marrero Rodríguez40.

Mientras ocupó la Alcaldía, el Sr. Mesa tuvo una intensa vida política y social, incluso a nivel insular. Como ejemplo de ello, asistió a la Asamblea que se celebró en Santa Cruz de Tenerife el 2 de mayo de 1908 contra la división provincial, en representación del Ayuntamiento de Arafo41.

Nuestro personaje enviudó muy pronto, ya que doña Eloísa Ferrera Coello falleció de parto el 28 de junio de 1909, a los 39 años de edad; al día siguiente se ofició el funeral de cuerpo presente en la iglesia de San Juan Degollado por el cura párroco don Hildebrando Reboso Ayala y a continuación recibió sepultura en el cementerio de dicha localidad, de lo que fueron testigos don José Batista, don Juan Pérez Marrero y don Manuel Herrera. Se malogró también la criatura, por lo que quedó sin sucesión. El 30 de dicho mes, el periódico La Opinión se hizo eco de la muerte de doña Eloísa: “Ha fallecido en Arafo la respetable señora doña Eloisa Ferrer, esposa de nuestro querido amigo personal D. Tomás de Mesa, á quien, como á la demás familia de la finada, enviamos nuestro sentido pésame”42. Por ello, en 1910 estaba empadronado en la casa nº 62 de Arafo, en la calle La Libertad de

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