1894 junio 3.
Falleció en su Monasterio de
Santa Clara de La Laguna Soror
Dolores de Santa Rita Hernández Feo.
Soror Dolores de Santa Rita
Hernandez y Feo 1817-1894), religiosa de clausura en el monasterio de Santa
Clara de La Laguna,
en el que profesó después de enviudar y perder a sus hijos1
El presente artículo está
dedicado a una mujer que nació en el siglo XIX en San Miguel de Abona, donde
contrajo matrimonio y nacieron sus dos hijos. Lo curioso de su vida es que
después de la prematura muerte de su marido y sus hijos, decidió seguir la vida
religiosa y profesó como monja de coro en el Monasterio de Santa Clara de La Laguna, donde vivió en
clausura el resto de su vida, falleció y recibió sepultura.
Su ilustre familia
Nuestra biografiada nació en San
Miguel de Abona el 9 de abril de 1817, siendo hija
de don Tomás de Aquino Hernández
de Fuentes y doña María Isabel Rodríguez Feo y Pérez. Cuatro días después fue
bautizada en la “iglesia del Arcángel San Miguel del Lugar del mismo nombre
de las
Bandas de Abona de esta
isla de Tenerife”,
por el cura párroco propietario
don Pedro Machado Tejera. Se le puso por nombre “María de los Dolores” y actuó como padrino don
Agustín Pérez Alonso, de dicha vecindad.
Doña Dolores creció en el seno de
una familia muy destacada en la comarca, pues en ella sobresalieron: su padre, don Tomás de Aquino Hernández de
Fuentes (1769-1824), militar
(probablemente sargento), síndico personero, alcalde real y notario público
eclesiástico de San Miguel; su abuelo materno, don José Antonio Rodríguez Feo
(1745-1826), síndico personero y alcalde de Vilaflor, impulsor de la creación
de la parroquia y el ayuntamiento de San Miguel y primer alcalde real de dicho
pueblo; su bisabuelo materno, don Lucas Agustín Feo (1717-1800), capitán de
Milicias graduado de Infantería, gobernador de las armas de Abona y alcalde de
Vilaflor; y su tatarabuelo materno, don Juan Rodríguez Feo (1674-1770), capitán
de Milicias, graduado de teniente coronel de los Reales Ejércitos, y Caballero
de la Orden de
Santiago; los tres últimos eran naturales de Vilaflor. Además, destacaron tres
de sus hermanos: don Antonio
Hernández Feo (1806-1888),
teniente de Granaderos,
capitán graduado de Milicias, procurador síndico del Ayuntamiento de San
Miguel y rico propietario; don
Tomás Hernández Feo
(1808-1878), procurador síndico
del Ayuntamiento de San
Miguel, hacendado y concejal en Puerto Rico; y don Miguel Hernández Feo
(1822-1892), procurador síndico y alcalde, segundo teniente de la 1ª Compañía
de San Miguel y ayudante del Batallón de la Milicia Nacional
de Abona. Lo mismo ocurrió con seis de sus sobrinos: don Pantaleón Tacoronte y
Hernández (1839-1906), Bachiller en Filosofía y Teología, Licenciado en
Derecho, profesor del Instituto de Canarias, párroco de Vallehermoso, La Laguna, San Andrés y Sauces
y Santa Cruz de Tenerife, arcipreste de La Laguna y capellán del Hospital Civil; don
Clemente Hernández Alfonso (1843-1910), sacerdote, coadjutor de Buenavista y El
Paso, y cura párroco de Tegueste, Arona y San Miguel de Abona; don Eduardo
Tacoronte y Hernández (1845-1905),
médico, catedrático interino de Francés del
Instituto Provincial, alcalde interino de La Laguna, fundador y
vicepresidente del Casino de dicha ciudad; don Antonio Baldomero Hernández
Bello (1848-1885) y don Emilio Hernández Bello (1859-¿?), ambos tenientes de
alcalde del Ayuntamiento de Lares (Puerto Rico); y don Nicanor Hernández
García (1849-1887), Bachiller en Artes y
teniente de la Compañía
de Milicia Nacional de San Miguel de Abona.
Matrimonio y
descendencia
El 1 de abril de 1838, a punto de
cumplir los 21 años de edad, doña María Dolores Hernández Feo contrajo
matrimonio en la parroquia de San Miguel de Abona con su primo don Nicolás
Bruno (Rodríguez) Feo Hernández, natural y vecino de dicho lugar, viudo de doña
María Petra Gómez de la Sierra
de León e hijo de don Miguel Rodríguez Feo y doña Petra Hernández; los casó el
cura párroco propio don Francisco Guzmán y Cáceres y actuaron como testigos don
Antonio Alfonso Rodríguez, don José Torres y don Salvador Sierra, de dicho
vecindario. Habían sido dispensados de dos parentescos de consanguinidad, uno
de de segundo grado igual y otro de segundo con tercero.
Don Nicolás y su primera esposa,
doña María Petra Gómez, habían procreado tres hijos, nacidos en San Miguel de
Abona: don Anselmo Feo Gómez (Gómez) Sierra
(1829-
1885), cabo 1º de Milicias,
primer juez municipal, alcalde de San Miguel y propietario, que casó en 1854
con doña Emilia Hernández Alfonso, hija del capitán graduado don Antonio
Hernández Feo y doña Cándida Alfonso Feo; don Lorenzo (Rodríguez) Feo Sierra
(1831-?); y doña María del Carmen (Rodríguez) Feo Gómez (o Gómez Sierra)
(1833-1897), que casó en 1857 con don Martín Bello Gómez, de 33 años e hijo de
don Juan Francisco José Bello Bernal y doña Ángela María Gómez Monroy.
A
su vez, doña
María Dolores Hernández
Feo y don
Nicolás Feo Hernández procrearon otros dos hijos, nacidos
también en San Miguel: don Julián Feo Hernández (1839- 1845), que murió en su
domicilio de San Miguel cuando contaba tan solo seis años de edad; y don José
Zoilo Feo Hernández (1841-?), que continuaba vivo en 1853, pero probablemente
falleció poco después. Además, nuestra biografiada cuidó de sus hijastros.
En 1840 la familia vivía en la
casa nº 7 de El Pino, en San Miguel de Abona; y en 1845 continuaba empadronada
en el mismo domicilio, pero la casa figuraba por entonces con el nº 21 de dicho
pueblo; en ese último año don Nicolás Feo estaba “ausente”, pero doña María
Dolores permanecía en el pueblo con sus hijos.2
Profesión como
religiosa clarisas y fallecimiento
Una vez viuda de don Nicolás Feo,
hacia 1850 doña Dolores se avecindó en La Laguna.
Años más tarde, después de que
murieran sus hijos y de que se casasen dos de sus hijastros, en nuestra
biografiada se despertó una tardía pero irrefrenable vocación religiosa. Por
ese motivo, el 5 de octubre de 1867, a los 50 años de edad, tomó el hábito en
el Monasterio de Santa Clara de La
Laguna, bajo el nombre de “Sor Dolores de Santa Rita”. Cuatro
años después, en 1871, “Soror
Dolores de Santa Rita Hernández y Feo”
estaba empadronada en dicha ciudad y domiciliada en el citado Convento
de Santa Clara, donde figuraba como natural de “Abona”4.
Al año siguiente, el 12 de agosto
de 1872, profesó en el mismo convento para monja de coro, gracias a la dote que
aportó, obtenida a partir de sus propiedades. En 1880, “Soror Dolores de Santa
Rita Hernández” continuaba empadronada en el Monasterio de Santa Clara, con 65
años de edad, 30 de ellos de residencia en La Laguna; y en el padrón 1885 (finalizado el 19
enero 1886) continuaba figurando como religiosa del “Convento de Monjas de
Santa Clara”, situado en la calle del Agua de dicha ciudad, con 68 años, 9
meses y 9 días de edad5.
Soror Dolores de Santa Rita
Hernández Feo falleció en su Monasterio de Santa Clara de La Laguna el 3 de junio de
1894, a los 77 años de edad, casi 27 de ellos como religiosa clarisa. Al día
siguiente se oficiaron las honras fúnebres en la capilla de dicho convento y a
continuación recibió sepultura en el cementerio del mismo.6
(Octavio Rodríguez Delgado) [blog.octaviordelgado.es]
Notas:
1 Sobre este personaje puede
verse también otro artículo de este mismo autor: “Personajes del Sur (San
Miguel de Abona): Los Hernández Feo, una ilustre familia local”, El Día (La Prensa del domingo), 4 de
octubre de 1992. Con posterioridad, la reseña biográfica se ha visto
enriquecida con nuevos datos.
2 Archivo Parroquial de San Miguel de Abona. Padrones, 1840
y 1845.
3 Archivo del Monasterio de Santa Clara de La Laguna. Libro de
profesiones.
4 Archivo Municipal de La Laguna. Padrones,
1871.
5 Ibidem, 1880 y 1885.
6 Archivo del Monasterio de Santa Clara de La Laguna. Libro de
defunciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario