1683 diciembre 27.
Falleció en su Villa natal de
Adeje, a los 54 años de edad, Bartolomé Delgado Llerena (1629-1683), Sacerdote
catololico, bachiller en Sagrada Teología y beneficiado de la Villa de Adeje hijo de dicha
pila.
Miembro de una de las familias
más ilustres de la Villa
de Adeje, al margen de los Ponte, don Bartolomé Delgado Llarena siguió la
carrera eclesiástica y obtuvo el título de Bachiller en Sagrada Teología. Una
vez ordenado sacerdote, quedó adscrito a la parroquia de Santa Úrsula de su villa
natal, de la que luego fue nombrado beneficiado, siendo el primero nacido en
dicha pila que
alcanzaba tal honor.
Permaneció al frente
de esa importante parroquia durante 12 años, hasta
su prematura muerte.
Su ilustre familia
Nació en la Villa de Adeje
(probablemente en Tijoco) en agosto de 1629, siendo hijo del capitán don Juan
Delgado y doña Margarita de Llarena. El 13 de dicho mes fue bautizado con óleo
y crisma en la iglesia parroquial de Santa Úrsula por el beneficiado don Juan
Díaz de Lugo; se le puso por nombre “Bartolomé” y actuó como padrino don Juan
de Ponte.
Creció en el seno de una de las
familias más ilustres de dicha villa, descendiente directa de los menceyes de
Adeje, en la que destacaron: sus hermanos, don Juan Delgado Llarena, capitán de
Milicias y fundador de la familia Delgado-Trinidad de Fasnia y Güímar, don
Gonzalo Delgado Llarena (1625-1706), que también fue capitán de Milicias, y don
Fernando de Baute, ayudante de Milicias, los tres con ilustre sucesión, además
de sor Margarita de la
Encarnación Delgado y sor Catalina de San Juan Delgado, ambas
religiosas clarisas del convento de San Diego de Garachico; su padre, don Juan
Delgado “de Adeje” (?-1653), fue capitán de Milicias, escribano público de
Chasna y Adeje, y primer alcalde mayor de esa última villa; y su tío abuelo,
don Juan Delgado, capitán de Milicias y alcalde del Valle de Santiago. En
cuanto a su tatarabuelo, don Juan Delgado Bensa, fue un guanche principal o
hidalgo del Reino de Adeje y primo del Rey Don Diego (antes “Pelinor”), quien
antes del bautismo se llamaba “Ayateronte” o “Hayaterombron”.
Volviendo a don Bartolomé, desde
niño se sintió atraído por la carrera eclesiástica. Por
ello, siendo vecino de Vilaflor,
en 1648 el Obispado confirmó que ya tenía suficiente congrua para recibir las
órdenes sagradas1, pues probablemente sus padres fundaron por entonces un
patrimonio vitalicio o una capellanía a su favor. Por este motivo comenzó sus
estudios y en 1656 ya figuraba como clérigo subdiácono, al testar su padre2.
Simultáneamente, obtuvo el título de Bachiller en Sagrada Teología, con el que
firmaría generalmente, aunque en algunos documentos también figuraba como
Licenciado.
Tras ordenarse de presbítero, don
Bartolomé quedó adscrito a la parroquia de Santa Úrsula de la Villa de Adeje, colaborando
con el beneficiado don Bernardo Lene y Llarena. Posteriormente, por traslado de
este párroco titular, nuestro biografiado alcanzó el nombramiento de
beneficiado de dicha parroquia, que desempeñó durante 12 años, desde el 27 de
diciembre de 1671 hasta su prematura muerte.
Mientras regentaba la parroquia,
el 21 de noviembre de 1665 el Rey don Felipe IV autorizó la fundación del
convento franciscano de Adeje, que se hizo efectiva el 10 de agosto de 1679 por
iniciativa de don Juan Bautista de Ponte Fonte y Pagés, primer Marqués y Señor de
Adeje, quien sería patrono perpetuo y hereditario de dicho convento, al que
puso bajo la advocación de Nuestra Señora de Guadalupe y San Pablo.3
Asimismo, en 1674 don Bartolomé
visitó y bendijo la ermita de Tejina de Guía, construida por el maestre de
campo don Fernando del Hoyo Solórzano, Señor de la Villa de Santiago, bajo la
advocación de Ntra. Sra. del Rosario y San José. Por el contrario, asistió al
derrumbe de la ermita de Ntra. Sra. de la Concepción, en el caserío del mismo nombre,
construida por la familia Montesdeoca y deteriorada por los avatares del
tiempo4.
Testamento y muerte
prematura
Nuestro biografiado otorgó su
testamento el 25 de diciembre de 1683, siendo aún beneficiado de la parroquia de Adeje, en cuya iglesia mandaba ser enterrado. En dicha disposición ordenaba que
los religiosos franciscanos de Adeje y de La Granadilla le dijesen 500
misas por su alma; dejaba 328 reales a la fábrica de la parroquia adejera, así
como 20 fanegas de tierras a sus sobrinas, doña Clara Verde y doña María
Delgado, hijas de su hermano el capitán
don Gonzalo Delgado, ordenándoles “que tengan en su compañía a María, moza, que
he criado en casa hasta que la pongan en estado”.5
El “Bachiller don Bartholomé
Delgado de Llarena” falleció en su Villa natal de Adeje el 27 de ese mismo mes
de diciembre de 1683, a los 54 años de edad. Al día siguiente se oficiaron las
honras fúnebres en la iglesia parroquial de Santa Úrsula, de la que continuaba
siendo beneficiado y en la que recibió sepultura. Presidió el sepelio fray
Pablo Díaz, quien lo acompañó por la calle con tres capas, junto a la comunidad
del convento franciscano de dicha Villa; se hicieron tres pausas en el
recorrido, tuvo encomendación de alma y dos oficios cantados.
Notas:
1 Archivo Histórico Diocesano de
Tenerife (La Laguna).
Expedientes de clérigos.
2
Francisca MORENO FUENTES (1968).
Índices de los protocolos pertenecientes a la Escribanía de Vilaflor.
Pág. 23.
3 Nelson DÍAZ FRÍAS (1999). La
historia de Adeje. Pág. 214.
4
Pedro DE LAS CASAS ALONSO (1999).
Adeje. La Casa Fuerte,
el Gobierno y la Iglesia
según sus archivos. Pág. 337.
5 DÍAZ FRÍAS, op. cit., pág. 340.
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