1984.
Recibe el Premio Nacional (Paraguay)
de Poesía, que se convoco en el cincuenta aniversario de la Guerra del Chaco, Josefina
Pla. La poetisa de Lobos
Canarias estuvo siempre presente en Josefina Plá y también en su obra. Destacada escritora del panorama cultural paraguayo nunca olvidó que era canaria, y para más, majorera. Josefina Plá
Jamás un lugar tan pequeño, ha
tenido tanta proyección internacional. En ese trozo de tierra entre
Furteventura y Lanzarote, nació en 1909 Josefina Pla Guerra Galvany en el seno
de una familia con profunda vocación marinera; su padre y abuelo paterno eran
fareros. Esta ilustre y destacada escritora fue bautizada a lomos de un camello
en Femes( Lanzarote)La vocación de escritora le vino desde muy pequeña, el
padre, Leopoldo Plá era un hombre culto y colaboraba en algunos periódicos,
según Josefina ” poseían una biblioteca abundante en obras serias, aunque
escasa en libros de entretenimiento, ficción y poesía.”
Su pronto despertar literario hace a los seis años escriba sus primeros versos, que a los ocho hubiera leído los poemas de Homero, y el Quijote además de Rousseau, Balzac, Flabuert y Galdós, por el que sintió gran admiración y que a los 14 años publicara sus primeros poemas.
Residió durante algunos años en la Isla majorera, aunque la mayor parte de su niñez y adolescencia transcurren en Vascongadas, Alicante, Valencia y Almería, donde se casa por poderes en 1923 con el artista paraguayo Andrés Campos Cervera (Julián de la Herrería), contaba entonces Josefina Plá con catorce años y su recién marido tenía 36 años.
En 1927 parte hacia el Paraguay donde le esperaba su esposo, Josefina y Andrés trabajarían en un principio en la cerámica, aunque pronto colaboraría en algunos periódicos.
Al año siguiente la nombran corresponsal en Paraguay de la revista Argentina Orientación, que adquiere una gran difusión y aumentando con ello su prestigio incluso internacional.
Es en ese mismo año y con tan solo 18 años cuando estrena su primera obra teatral, Víctima propiciatoria una comedia dramática, en el Teatro Nacional.
Su producción teatral cuenta con unas 30 obras que llevan su firma y unas 150 piezas de teatro radiofónico, además impartió diversos cursos sobre teatro paraguayo, religioso, literatura y literatura infantil.
Josefina siempre intenta aprovechar al máximo su tiempo, incansable escritora también colabora como locutora en la primera estación de radio que se funda en ese país, siendo la primera mujer que desarrolla este tipo de actividad.
En 1934 la editorial El Liberal le publica el primer libro de poemas ” El precio de los sueños”, en el que recoge recuerdos de su infancia, juventud y de su esposo. Tal es así que dicha obra, es publicación destacada en la lírica paraguaya.
La poesía juega un papel importante en la vida de Josefina, su poesía es intimista y nostálgica, en las que evoca el ayer y los cambios que ocurren al paso del tiempo.
Es en este campo y en 1984 cuando
recibe el Premio Nacional de Poesía, que se convocó en el cincuenta aniversario
de la Guerra
del Chaco.
Ella estampó su sello personal en el campo de la lírica paraguaya, que se veía así con un aire innovador.
La producción narrativa, esta compuesta por una serie de relatos cortos, son cuentos que tiene sus raíces en la cultura paraguaya, aunque estos reflejan la conciencia del Ser y sirve como modelo universal.
Josefina escribe también para los niños, cabe destacar los relatos infantiles llenos de humor , llegando incluso a la ironía, con los que pretende hacer reflexionar.
Aunque abandonara las Islas a los dos años y media, Canarias estuvo siempre presente en Josefina y también en su obra, según sus palabras: ” nunca olvidé que era canaria, y para más, majorera. Pero nunca tampoco pude recordar como eran- como son- estas Canarias con cuyo barro amasaron años párvulos míos…”.
Ella recordaba algunos aspectos que hacia posible y pese al paso de los años no olvidara la Isla que la vio nacer. Josefina hacia memoria de los detalles de las rocas requemadas que la impresionaron bastante, los pocitos donde se cristalizaba la sal, unas flores muy pequeñas que perseguía para llevar a su madre y algo que la asusto cuando lo vio por primera vez, los camellos.En la actualidad en Isla de Lobos se puede ver una placa conmemorativa que recuerda el lugar de su nacimiento, nosotros además de recordarla, podemos disponer de su legado literario en cualquier librería, así nos será fácil acercarnos a su persona.
Destacada figura del panorama cultural
Fue miembro numerario de la Academia Paraguaya de la Lengua Española y de la Academia Paraguaya de la Historia, también miembro de Honor de la Sociedad Argentina de Escritores y del Instituto de Investigaciones Históricas y de la Academia Hispanoamericana Rubén Darío.
Se le concedió la Medalla de Jefferson, el Lazo de Dama de Isabel la Católica y la Medalla al Mérito del Ministerio de Cultura de Sao Paulo ( Brasil)
En reconocimiento a su labor investigadora fue nombrada Doctora Honoris Causa por la Universidad de Asunción y le fue concedido el premio de investigación teatral en 1983 por el CELCITde Venezuela.
En 1984 recibe el Premio Nacional de Poesía, que se convoco en el cincuenta aniversario de la Guerra del Chaco.
También ha recibido numerosos galardones internacionales. (Domingo Montañez.)
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