domingo, 22 de junio de 2014

ACHU N MAGEK 2014





Un año más los fieles de la Iglesia del Pueblo Guanche hemos celebrado el Año Nuevo guanche, en un mágico rincón de nuestra geografía, en la playa El Abrigo en Los Roque de Fasnia.

Fue una celebración hermosa, donde vivimos y sentimos la unidad y la fraternidad de todos con todos y pudimos de manera ferviente compartir nuestra devoción por los Espíritus de Nuestros ancestros. La comunidad participó abiertamente del Tagoror abierto en torno a aspectos espirituales de nuestra sociedad, y también en esta oportunidad de demostración de amor a Nuestra Magné Chaxiraxi.

Practicamos varios ritos ancestrales, entre ellos imposición del Ungüento Sagrado Guanche, el salto del Fuego Sagrado, el baño en la mar etc. La generosidad entre los miembros de nuestra Congregación quedó demostrada una vez más por la abundante comida y bebida que  entre todos los asistentes fue aportada.

Tal como estaba previsto los actos comenzaron con las siguientes palabras de bienvenida pronunciadas por nuestro Kanku Machial:

ORACION GUANCHE A LA SOL
¡¡Uh!! Magné Mastáy   Achen tumba Manéy.
¡Uh! Ma gdnná, Mastay   ase-n tunwa, Maney.
Tanemir uhana gek magék  Enehana benijime
barba  Enaguapa acha abezan.
Tansmmirt uyan ajeq Mayeq n eyenna benn iyimme
Hansa n wafa ass abezzan.
¡¡Oh!! Madre del cielo  Madre de la tierra.
¡Oh! Madre del cielo, Madre del   crecimiento  de la  herman­dad,
Madre de lo nuevo.
Gracias poderosa Sol por salir un día más  para alumbrar la noche.
Gracias, joya que eres fulgor, Sol del comienzo del alba,
que tiñe siempre de luz toda la oscuridad (o maldad).


Queridos hermanos, gracias por compartir con nosotros un achano mas esta noche maravillosa, impregnada de espiritualidad milenaria canaria.
Desde tiempos inmemoriales nuestros ancestros guanches y nosotros sus herederos espirituales y continuadores,  hemos identificado los equinoccios y solsticios, correspondientes a la trayectoria de La  Sol,  de la Diosa Magek, examinando el comportamiento de su entorno natural. De acuerdo a esas observaciones, hemos trazado calendarios anuales que nos permite llevar una convivencia armónica con la naturaleza. La profunda espiritualidad guanche está directamente relacionada con la naturaleza que es la que da la vida.
La víspera del solsticio es la noche más larga del año, luego de ese momento clave y durante los seis meses siguientes, las noches se acortan y los días se alargan. En el ambiente hay más luz disponible y con ello mayor abundancia.
Pero no sólo la naturaleza se renueva, también los seres humanos. Al sabernos parte de la naturaleza, nuestros ancestros y nosotros establecemos con ella relaciones de reciprocidad.
La importancia de esta relación primordial se expresa en la identidad social, cultural y religiosa del pueblo canario, siempre vinculada al culto de la naturaleza, a los elementos que la constituyen: La Sol, la Tierra (madre tierra), los árboles como el  Viñatigo, el Pino, el Drago, la Palmera, todos sagrados en este mundo donde la vida es el mayor tesoro, que nuestra Magné Chaxiraxi ha puesto al cuidado de Chayuga.
El Año Nuevo guanche constituye un momento primordial en que ser humano y naturaleza pactan su vida en armonía, celebrando la ceremonia ritual del Año Nuevo o del inicio de un nuevo ciclo de vida.
No olvidemos que la Creación de la Naturaleza es la máxima expresión de sabiduría que nuestra Diosa Madre Chaxiraxi nos ha ofrecido.
Nuestras intenciones durante el verano será poner especial atención en los objetivos que nos hemos propuesto y cosecharlos con el abono de nuestro entusiasmo, eliminando los obstáculos que se presenten para poder crecer espiritualmente.
Deberíamos subrayar que aunque actualmente en las religiones no pertenecientes al grupo judeo-cristiano se insiste en festejar el solsticio en la fecha astronómicamente correcta, la costumbre popular europea ha situado universalmente la fiesta en el día de la celebración pagana de San Juan Bautista, el 24 de junio; y todas las observancias para la mitad del verano se reproducen la noche del 23.
La fiesta también es una preparación para la próxima cosecha y anuncia que se acerca el tiempo en que las fuerzas deberán centrarse en la recolección y conservación de todos los recursos que el pueblo ha cultivado en la tierra.
La forma tradicional de nuestros antepasados existe, ha sobrevivido, ha llegado hasta nosotros. Aquí está ahora.
El Fuego Sagrado se halla en el centro de esta celebración. A fin de amplificar los efectos de la energía del Fuego Sagrado, que representa y alienta la energía de La Diosa Magek, La Diosa Sol,  en las iniciaciones ritualistas de la gran mayoría de culturas, pueblos y religiones, dejan constancia de la inmensa importancia del culto al fuego.
La luz interior: El fuego es el más puro, grande y noble emblema de la divinidad.
El Fuego Sagrado es el signo visible del arte invisible, la forma de la llama que del arte sin forma. Es la manifestación física de la espiritualidad, el emblema de la ropa de la Divinidad, la representación de la sustancia Divina, la presentación simbólica de la Diosa misma a nosotros.
Existe una manera de vivir denominada  Caminar en la Belleza”. Se dice que uno Camina en la Belleza cuando tiene su Tierra (plano físico) y su Cielo (espiritualidad) en armonía. O dicho en otras palabras, vive para el Espíritu pero con los pies en el suelo.
Es la antigua organización tradicional del Camino Rojo, camino espiritual de nuestros ancestros. El Camino Rojo, desde hace miles de años preservado y custodiado en nuestro continente y en nuestras islas, es el camino espiritual de todos los Hijos de la Diosa Madre Chaxiraxi. Este es el momento que nuestros antepasados profetizaron, soñaron y desearon para nosotros, los descendientes de los descendientes originales, de volver a la casa original de nuestra Madre.
Tal como recoge el historiador Pérez Vidal: “Sus hogueras rituales, sus baños profilácticos y sus pronósticos mágicos sobre el amor y la muerte”.
Por su parte el Amusnau - Bethencourt Alfonso (p 156)- recoge algunos testimonios en su encuesta de investigación sociológica: “Francisco Hernández Graja...que fue pastor, dice que ‘los guanches acostumbraban un día del año en el mes de junio, que cree era el mismo día de San Juan, la víspera, hacer una hoguera y echar dentro reses degolladas con un faime (cuchillo) de sabina (madera), hasta que el humo saliera derecho al cielo, que creían en esto como si fuera cosa de religión’.
Pérez Saavedra (p 147) vuelve sobre el mismo aspecto: “Y los baños de las mozas en el día de San Juan, solsticio del verano, se han conservado hasta nuestra época”.
Y efectivamente, sólo hay que ser un poco observadores y comprobar como aún hoy en día, afortunadamente, nuestros conmatriotas celebran este día en nuestras playas y costas, con baños, con comidas, con festejos, con alegría.
“Contaban su año llamado Achano por lunaciones de veintinueve soles desde el día que aparecía nueva; empezaban por el estío cuando el sol entra en cáncer, a veintiuno de junio en adelante la primera conjunción, y por nueve días continuos hacían grandes bailes y convites, y casamientos, habiendo cogido sus sementeras (Marín de Cubas, p 204).
Esto significa el primer calendario más preciso de  las historia de la humanidad, pues esas lunaciones de veintinueve soles, dado que son doce las lunaciones, suponen 348 días y lo ajustan a 365 (366 si es bisiesto) empezando, como describe, rigurosamente, Marín de Cubas, cuando el sol entra en cáncer, lo que viene documentado en los numerosos observatorios astronómicos encontrados, como el de la Cueva Pintada de Gáldar.
Dentro de esos bailes naturalistas ancestrales, cabe destacar el denominado “Baile del gorgojo”, con los bailarines en cuclillas dando saltos: “El baile del gorgojito/ se baila de cuclillas/ doblándose las rodillas/ y de brinquito en brinquito”, el “Baile del pámpano roto”, etc. (Pérez Sahavedra, p 310).
Este aprecio y respeto de nuestro pueblo por sus costumbres y tradiciones lo expresa admirablemente Pérez Vidal en la siguiente frase: Cuando se pierde una tradición en el continente búsquese en las islas”.
Leamos al respecto la siguiente cita histórica:Las frutas que tenían para su sustento eran mocanes y vicácaros y cerezas, que son como guindas prietas; y de estas frutas solían hacer vino, aunque poco, porque su común beber era agua, que llamaban ahemon(Abreu y Galindo, p 88).
Hermanos, estamos  arropados por  los Espíritus Vitales de nuestros ancestros, compartamos con ellos nuestro gofio, nuestra leche, nuestra miel y nuestra sal, y con ellos bailemos y cantemos en franca hermandad.”

Tigzirin Tiknariyin, 21 n wanzar  n achano 14  n tallit taynay tagwancet.





No hay comentarios:

Publicar un comentario