La “Panza de burro” cubría la
bahía de El Confital lo que hizo que los vivificantes rayos de Magek fuesen
bien tolerados y agradecido por nuestras pieles. Después de las palabras de
bienvenida pronunciadas por nuestro Faykan Rukaden Ayt Arehukas Teguise al
nutrido grupo de conmatriotas reunidos en torno al Altar dedicado a Nuestra
Magné Chaxiraxi procedimos a la ofrenda a los Espíritus de nuestros ancestros.
Acto seguido procedimos al
bautismo colectivo de nuestros hermanos de Tamarant (Gran Canaria), la ceremonia
estuvo oficiada por Nuestra Maguadas Dacil Ayt
Tilelli y Ariscaya Himagua Auxiliadas por los hermanos aspirantes a kankus
Bentejui Atakaite y Benaharo Aitt Tajo Arico y Demelerfe Temizas.
Entre los nuevos miembros de
nuestra Congregación tuvimos la inmensa dicha
de recibir a Azuquahe Nauzet el cual cuenta con 3 meses de edad,
precioso guanchito hijo de Azuquahe Atchen.
Las palabras de bienvenida
pronunciadas por nuestro Faykan a los asistentes fueron las siguientes:
“En muchas religiones las
abluciones y los baños sagrados han sido frecuentes a lo largo de la historia.
Como símbolo de purificación o de nacimiento a una nueva vida. Los ritos de
agua se usaron en Egipto, en Babilonia Libya y en otras religiones mistéricas.
El rito de inmersión en los eres, charcos o en
la mar significa borrar impurezas morales o rituales. Bautismo del origen
griego: “baptizo” significa sumergir. Los baños
sagrados son comunes a muchas religiones antiguas, como los ritos eléusicos, mitraicos o el
hinduismo y el budismo, entre otras muchas confesiones religiosas.
Hermanos, en
este día para nosotros tan especial nos he permitido el reunirnos bajo el
amparo de Nuestra Diosa Madre Chaxiraxi en este emblemático lugar de la Playa
del Confital en Tamarant, lugar que desde aquellos aciagos días de la invasión
y conquista de nuestra nación hasta la fecha no ha dejado de estar habitado, en
un principio por nuestros ancestros y en la actualidad por muchos de sus
descendientes tal como queda de manifiesto por el poblado cuyas ruinas aun
susciten.
Las Cuevas de Los Canarios. Como
sabemos están estas cuevas situadas en la parte alta de El Confital constituyen
un conjunto de cuevas de habitación, graneros y cantera de molinos, de origen
precolonial, que son un valioso exponente en la cultura de los antiguos
guanches canarii.
Según el arqueólogo canario Sebastián Jiménez Sánchez:
"En la Montaña de El Confital exploramos,
a unos 50 metros de altura, un conjunto de varios interesantes grupos de cuevas
excavadas en la toba volcánica, dando frente a la conocida Playa de Las
Canteras y a la Bahía del Confital. Todos miran al poniente. Su acceso desde la
propia Playa de El Confital es bastante difícil, no ya por lo escarpado y
tajado de la montaña, sino muy especialmente por la descomposición de la toba
volcánica.
Asimismo, próximos a ella se
hallan dos silos de regulares dimensiones y varias cuevas derrumbadas por la
acción del tiempo, así como, colindando otras tres cuevas de dos pisos y una
con una especie de dormitorio alto, ventanal casi cuadrado y un pequeño postigo
que comunica con otra cueva inmediata y aquella a su vez con otra por un hueco
de puerta.
En total existen en dicho lateral
del poniente de La Isleta hasta veinte cavidades o cuevas de distintas
dimensiones, de las cuales se considero fuesen silos perfectamente definidos y
todo ello bajo un gran arco de toba volcánica color rojizo. Y aun se localizó
en la parte más alta algún que otro grupo, con silos comunales.”
Retomando el tema la antigua espiritualidad de nuestros
ancestros demos un brevísimo repaso a algunos aspectos de nuestra religión:
Recoge el boticario espanol
establecido en Los Realejos Cipriano de Arribas y Sánchez:
Respecto al culto profesado por
los naturales de esta isla (Tamarant, Gran Canaria), el Sr. Pizarroso asegura
que era el de Baal. Tenían mariguadas ó sacerdotisas encargadas de las formas
del culto y formaban todas ellas una colectividad, parecida á la de nuestros
monasterios. Ellas educaban los vastagos de la nobleza, para lo cual tenían
recintos sagrados, uno en Telde que le decían Humiaga y otro en Gáldar que le
decían Tirma. El culto en nada distinto
del profesado en las demás islas, por lo menos en su esencia, se realizaba en
efequenes ó adoratorios, en cuyo centro veíase una gran piedra redonda, la que
denominaban Fayra.
En torno a la misma institución nos dice Marín de Cubas:
“Eran sagradas también las Casas de las Maguas
que los españoles llamaban Marimaguadas,- era una cerca de pared, casa y cueva
habitación de muchas doncellas desde catorce á treinta años, porque después sí
querían casarse podían salir,- que allí nadie, pena de vida, les podía hablar,
y solamente cuando había falta de agua y de hambre salían en procesión á rogar
á Tirma les socorriese,-iban mirando al cielo, haciendo visajes y meneos con
los ojos, cabeza y cuerpo, ya cruzando los brazos, ya abriéndolos, decían:
"Almene Coran", que significa: "Válgame Dios",- después de
haber rodeado el risco caminaban hacia el mar. Salían fuera de su Monasterio
las Maguas para bañase en el mar, y para ello había días diputados que todos
los debían saber, y si algún hombre por descuido se hallase con ellas ó se las
encontrase en el camino perdía la vida,- solamente cuando iban á adorar á Tirma
en la casa Tamogante, podían desde lejos mirarlas.
En el lugar de Gaete, junto á la
casa de los mallorquines había una casa grande pintada por dentro, que fue
Seminario de doncellas hijas de nobles, que de toda la Isla venían allí para
aprender como escuela, y dicen que la causa de matar los canarios á trece
mallorquines y faltar al comercio, fue el que les codiciaban las hembras para
robárselas y aún se dice que uno muy principal se llevó á Levante una y se casó
con ella,- y aprendían á cortar pieles y á adobarlas”.
En Tamarant (Gran Canaria)
nuestros ancestros adoraban a la Diosa Madre tal como recogen algunos
cronistas:
Una expedición europea a las
islas en el año 1341 nos afirma el
genero de la Divinidad, dos naves, fletadas por el rey de Portugal y con
tripulación florentina, genovesa y castellana, arriba a la isla Tamaránt (Gran
Canaria) en el mes de julio del citado año, bajo el mando del genovés Niccoloso
da Recco y del florentino Angiolino del Teggihia de Corbizzi.
Permanecieron en las islas
durante cinco meses y, a su regreso a Lisboa (Achbuna), contaron tantas cosas
interesantes que nada menos que el propio Boccaccio tomó la pluma para escribir
un retrato de nuestros antepasados guanches, basándose en los datos que, por
carta, le había dado da Recco. Según recoge Boccaccio, tenían reyes y sacerdotes y adoraban
a una Diosa.
También el cronista Andrés
Bernáldes en su Crónica de los Reyes Católicos nos dice que en Tamarant
(Gran Canaria) había una casa de oración llamada Toriña, y que allí: "tenían
una imagen de palo tan luenga como media lanza, entallada, con todos sus
nervios de mujer desnuda, con sus miembros fuera, y delante de ella una cabra
de un madero entallada, con sus figuras de hembra, que quería concebir, y tras
ella un cabrón entallado de otro madero, puesto como que quería subir a
engendrar sobre la cabra."
En relación a este dato aportado por Bernáldez, es cuando menos curioso
la similitud toponímica con una zona de Guadamoxete o Guadamojete, Menceyato de
Güímar, Chinech (Tenerife) antiguamente conocida como Toriña y actualmente como
Barrio Machado, en el actual Municipio del Rosario. En la misma se dan varias
singularidades dignas de tener en cuenta, la primera, la
construcción de una ermita dedicada a San Amaro en un lugar que en la época
estaba prácticamente despoblado y por consiguiente desde el punto de vista de
veneración a una deidad cristiana no tenía razón de ser.
Posteriormente fue dedicada como
centro de acogida de los peregrinos que desde Eguerew (La Laguna) y otros
puntos del norte de la isla peregrinaban a Candelaria, también fue utilizada
como lugar de descanso de la imagen de la Chaxiraxi cuando esta era trasladada
a la ciudad de La Laguna en situaciones calamitosas. Como dato interesante
anotamos que los sucesivos mayordomos de esta ermita eran descendientes de
guanches.
El Pino
canariensis Árbol Santo
El antiguo pueblo canario dotado de
extraordinaria sabiduría no vivía de la naturaleza, vivía con la
naturaleza.
Su religión es tan abierta que necesita
especialmente escenarios naturales donde imponen su señorío el cielo, la
tierra, el viento, la planta, el ingenio animal. El guanche se funde con la
naturaleza todo puesto en armonía, todo tendiendo a esa armonía natural tan
admirada por Pitágoras y que más modernamente haría decir a Victor Hugo:
“Hombres, no temáis, la Naturaleza conoce el
Gran Secreto y sonríe”, frase filosófica que alude al destino de la humanidad y
al gran plan.
Cabe dar una definición de naturaleza para
mejor entender ese “vivir natural” del hombre guanche.
Dice E. May. “Entendemos por naturaleza el
conjunto de todas las cosas corpóreas y de los fenómenos a ellas vinculadas,
amén de los procesos y agentes que, de hecho o presuntamente, se hallan en su
base cuya existencia y modo de ser son independientes de nuestra voluntad y de
nuestra acción” (E.May, Filosofía natural).
El hombre de la tradición canaria, es un
hombre religioso por tanto como dice M. Eliade, “la naturaleza nunca es
exclusivamente “natural”, está siempre cargada de un valor religioso” pues los
dioses han dejado sus marcas en la estructura del mundo que es “un organismo
real, vivo y sagrado” (Mircea Eliade, Lo sagrado y lo profano).
Así pudieron trasmitirnos la memoria de
algunos Pinos Sagrados, verdaderos templos de la Divinidad en su aspecto como
Achuguayu Dios protector de la Naturaleza, entre ellos el Pino de Teror, en
Tamaránt, El Pino de La Victoria –primera ermita católica de esta localidad-, o
el Pino del Cristo en Arafo, donde los Kankus (Sacerdotes guanches) acudían
cada mañana a dar la bienvenida a la Diosa Magek, ambos en Chinech.
La
fábula de la “aparición” de la virgen del Pino
Antes de continuar estas líneas queremos
dejar bien patente que no está en nuestro animo el ofender o menospreciar la
devoción de nuestros conmatriotas veneradores de la para ellos Sagrada Imagen
de la Virgen del Pino ni de ninguna otra, al contrario, cuentan con nuestro más
profundo respeto y compresión pues en el fondo aún ignorándolo al venerar
a la virgen Maria en cualquiera de sus advocaciones, realmente están adorando a
Nuestra Diosa Madre Chaxiraxi.
Según las “piadosas” e ingenuas leyendas
generalmente rodeadas de estudiadas nebulosas con que el clero católico siempre
ha tratado de explicar al pueblo ignoranatado las supuestas “apariciones”
marianas, hay algunas relativas a la de la Virgen del Pino que aunque similares
a otras muchas que circulan en el ámbito mariano no sólo en el Archipiélago
Canario, también en América donde desarrollaron su labor catequista dominicos y
franciscanos, reproducimos algunas de ellas para un mejor entendimiento de la
sincretizacion.
“Según la tradición popular, la imagen de la
Virgen María apareció, de forma sobrenatural, en lo alto de un pino. Fernando
Hernández Zumbado, en su novena a Ntra. Sra. del Pino (1782), explica el
relato: “Nuestros padres nos han dicho que dirigidos por un resplandor
maravilloso, la encontraron en la eminencia de un pino, rodeada de tres
hermosos dragos, de cuyas ramas se formaba una especie de nicho; que una lápida
muy tersa le servía de peana y que del tronco de aquel árbol nacía una fuente
perenne de aguas medicinales”. La extraña lápida que sirvió de pedestal, con
huellas podomorfas grabadas en la piedra, sólo fue vista por los pocos que
subieron al alto pino, desapareció al caer el árbol.
El acontecimiento, según la tradición
católica, tuvo lugar el 8 de septiembre de 1481, siendo venerada la imagen,
además de por unos pastores, por el obispo fray Juan de Frías, prelado de la
entonces diócesis rubicense. El episodio, de acuerdo con el relato tradicional,
ocurría en pleno fragor de la conquista de Gran Canaria (1478-1483).
No deja de ser sintomático que un
acontecimiento, considerado en la época tan extraordinario, escapara a los
cronistas contemporáneos, que no tratan la aparición de la Virgen del Pino.
Caso contrario, la Virgen de Candelaria, en Tenerife, fue protagonista de obras
monográficas. Habrá que esperar al siglo XVII para que se ofrezcan las primeras
versiones literarias sobre el hecho, que queda perfilado en relatos más o menos
similares al de Francisco López de Ulloa (1646). Entre otros autores del
Seiscientos que también tratan el tema, aunque más escuetamente, destaca el
obispo Cámara y Murga, Núñez de la Peña, fray José de Sosa, Marín y Cubas, etc.
Todos coinciden en señalar el carácter milagroso de la imagen y su peculiar
aparición en un pino.” (Juan Sebastián López García, 1989)
Veamos otro aspecto del Pino y
Santuario Guanche Sagrado de Teror visto por una mente científica como es
la del Dr. Luís Barrios:
[…] A
continuación sometimos este corpus a un análisis comparativo con las tradiciones
descritas en (Servier, 1985). Como resultado de este proceso llegamos, entre
otras, a las siguientes conclusiones, que pasamos a exponer muy sucintamente:
-El santuario estaba compuesto por los siguientes elementos:
Un pino
canario con tres dragos gemelos plantados en su copa a unos 30 metros de
altura. Los dragos encerraban entre sus raíces una piedra con un grabado
formado por la silueta de dos pies. Completaba el santuario una fuente que
manaba al pie del Pino, considerada medicinal por los antiguos canarios y
seca poco después de la conquista.
-Las tradiciones del Pino de Teror tienen su origen en la cultura de los
antiguos canarios.
-En el
Pino de Teror tenían éstos simbolizada la tumba de un antepasado protector,
cuyo nombre —no conocemos otro— sería precisamente Aterure.
La prueba definitiva de esta hipótesis construida sobre paralelos antropológicos actuales con el vecino continente, la constituye un testimonio oscuro de Marín que refrenda ¡en 1687! lo expuesto:
“Lo qe
piadosamente se tiene es qe en aquellas piedras, i tierra onde estaban plantados los
dragos, devía estar el cuerpo de algún Varón Sancto que en la Ysla muriesse (...)” (Marín, 1687: 93r)
-El núcleo
de este simbolismo lo constituirían los tres dragos encerrando entre sus
raíces la piedra con el grabado podomorfo. Precisamente, un árbol encerrando
entre sus raíces una piedra simboliza en el pensamiento norteafricano
tradicional la unión de las dos almas que constituyen la personalidad, humana:
nefs y rruh, constituyendo a menudo lo esencial de un santuario.
Esto nos lleva a considerar que los canarios creían en esta dualidad del alma. Algo de lo que no hemos podido encontrar rastros en las fuentes escritas, pero que podemos probar de esta manera.
-Estas tradiciones
canario-mazigias fueron sometidas a un intenso proceso transculturador con la
llegada castellana, dando lugar al actual culto a la virgen del Pino de
Teror...” (José Barrios García, 1993:111-113)
Es interesante recordar que los
guanches creemos que el ser humano esta dotado de dos espíritus, el Espíritu
Libre, el cual viaja al Seno de la Diosa Magek una vez que el cuerpo
fallece y el Espíritu Vital, el cual queda en esta realidad durante un
tiempo indeterminado cuidando de los suyos y del entorno donde desarrolló su
vida terrenal.
En cuanto a los grabados
podomorfos además de estar representados en la isla Erbania (Fuerteventura)
principalmente en la Montaña Sagrada de Tindaya y en Chinhech (Tenerife) en los
alrededores de la Montaña Abimarge -en cuya cima existió un santuario guanche-
también existieron unos grabados podomorfos conocidos por lo lugareños como
“pie de la virgen” y que hoy yacen bajo una capa de asfalto, además de otro
localizado en la Fuente la Bica, en La Matanza de Acentejo, al que denominan
“pié del guanche”.
Para concluir el tema de las “apariciones” consideramos de interés incluir una nota que en relación a la Virgen del Pino nos dejó el Coronel de su Majestad británica A. Burton Ellis, en un libro publicado en Londres en 1885 quien no dice:
“Entre
otras imágenes extraordinarias de esta isla, una de las más extrañas es
la que existe en la iglesia de Teror, una pequeña pero pintoresca
aldea situada a unas once millas de Las Palmas.
Es de
madera, está cubierta de joyas y provista de cuatro brazos. Y lo que
para alguien que conozca las deidades de La India supondría
que intenta representar al dios hindú Visnú, aquí, sin
embargo, es la Virgen, y la tradición asegura que hace algunos siglos
se la encontró milagrosamente clavada en un pino de un bosque cercano. No
obstante, el motivo por el que tiene cuatro brazos es un misterio que
dudo que incluso un sacerdote pueda resolver satisfactoriamente.” (A.B. Ellis,
1993: 55)
Hoy muchos hermanos y hermanas
nuestros quieren reafirmar sus lazos identitarios como personas pertenecientes
a un pueblo diferente y diferenciado asumiendo libremente y con sano orgullo
nombres propios autóctonos, en el seno de nuestra Congregación.
Sean
todos/as bienvenidos/as, hacemos votos para que Nuestra Magné Chaxiraxi les
cubra a ustedes y sus seres queridos con su Manto Protector de Luz Divina.
El Confital Gran Canaria 26 n Wamendi n 15 achano n tallit
taynay tagwancet
[El Confital Gran Canaria 26 de julio del año 15 de la nueva
era guanche]
Guayre Adarguma Anez’ Ram n
Yghasen
Guadameñe.”
Como es habitual los actos concluyeron con la
comida de hermandad, compuesta por viandas y bebidas de nuestra matria, como siempre
abundantes y generosas.
Fuentes consultadas:
Agustín Tomás
Marín de Cubas
Historia de las siete islas de
Canaria [1694]
Pags. 204-5
Transcripción, introducción y notas de Francisco Osorio Acevedo
Editorial Globo 1993
D.L. Tfe: 558/93
ISBN.: 84-8101-311-0
Cipriano de Arribas y Sánchez
A Través de Las Islas Canarias
Museo/Arqueológico, Cabildo
Insular de Tenerife 1993, pags. 236-7
Deposito Legal Tf. 302/93
ISBN.: 84-87340-32-6
José Barrios García
Dos dibujos del Pino de Aterure
En: Strenae Emmanuela Marrero
Oblatae
Universitas Canariarum
Lacvnae. A.D. MCMXCIII
José Batllori y Lorenzo
La
aparición de la Virgen del Pino
En: Las efemérides, 7-9-1900 (Según A. Enríquez Jiménez, 2008)
Juan Sebastián López García
El
programa iconográfico del retablo mayor de Teror (Gran Canaria)
Revista
Virtual de la Fundación universitaria española
Tomo
II-3. 1989.
Pérez Armasmiplayadelascanteras.com - Islas Canarias
Chaurero n Eguerew
La Virgen del Pino y los españolistas putativosEn: www. El Canario.net
A.B. Ellis
Islas
de África Occidental
(Gran
Canaria y Tenerife)
Introducción:
Manuel Hernández González
Traducción:
José A. Delgado Luis
Edición
de J.A.D.L. La Orotava 1993.
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