martes, 4 de noviembre de 2014

MUJERES AFRICANAS SINGULARES-XLI




Miriam Makeba

(Zensile Miriam Makeba; Johannesburgo, 1932 - Castel Volturno, Italia, 2008) Cantante sudafricana. Con su voz cálida y agresiva se consolidó a nivel internacional gracias a un repertorio compuesto tanto por cantos populares africanos y afroamericanos como por canción ligera. Conocida como Mamá África, fue además una destacada activista antiapartheid condenada al exilio durante más de tres décadas.
Hija de un sangoma o chamán de la tribu xhosa, Miriam Makeba pasó su infancia en Pretoria y comenzó a cantar en Sophiatown, un suburbio de Johannesburgo famoso por ser un vibrante centro multicultural antes de que el gobierno del apartheid obligara a sus residentes negros a abandonar la zona bajo los términos de la Ley de Áreas de Grupos. Grabó su primer single, Lakutshona Llange, en el año 1953, como vocalista del grupo Manhattan Brothers, donde conocería al trompetista Hugh Masekela, quien más tarde se convertiría en su primer marido. En 1958 fundó su propia banda, The Skylarks, una formación íntegramente femenina que mezclaba jazz con música tradicional sudafricana.
La gran oportunidad le llegó en 1959 cuando, junto a los Manhattan Brothers, protagonizó el musical King Kong. En una de sus actuaciones llamó la atención del cineasta estadounidense Lionel Rogosin, quien la incluyó en el controvertido documental Come Back, Africa, un alegato antiapartheid que causó conmoción ese mismo año en el Festival Internacional de Cine de Venecia y que dio a la cantante renombre internacional.
Tras el éxito del filme, Makeba fue invitada a dar conciertos en Europa y Estados Unidos, donde el cantante y activista social afroamericano Harry Belafonte le pidió que lo acompañara en una serie de actuaciones en el Carnegie Hall de Nueva York. Cuando intentó regresar a su país para asistir al funeral de su madre, descubrió que le habían revocado el pasaporte. Comenzaba así un largo exilio (Venecia, Londres, Estados Unidos, Guinea-Conakry) que duraría más de tres décadas. Su aparición ante la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1963 denunciando la política del apartheid suscitó aún más las iras del gobierno sudafricano, que respondió prohibiendo sus grabaciones.
Entretanto, la carrera artística de Makeba progresaba en Estados Unidos al mismo ritmo que su popularidad, a tal punto que incluso llegó a cantar en la fiesta de cumpleaños de John Fitzgerald Kennedy (1962) y su corte de pelo dio origen al afro look, que adoptaron los afroamericanos. Su relación con Harry Belafonte fructificaría en un doble álbum, An evening with Belafonte/Makeba (1965), que abordaba la apremiante situación política de los sudafricanos negros bajo la segregación racial, y por el que obtuvieron el premio Grammy a la mejor grabación de folk en 1966. Unos años después se reencontrarían en un nuevo álbum, Miriam Makeba and Harry Belafonte (1972).
Pero el mayor éxito de Makeba en esos años fue, sin duda, Pata Pata. El tema, la vocalista en 1957 cuando aún se hallaba en Sudáfrica, apareció en 1967, y se convirtió en la primera canción africana en alcanzar los primeros lugares de los rankings musicales. De estos años son también The Click Song y Malaika, títulos imprescindibles de su discografía.
La vida de la artista daría un nuevo vuelco a finales de los años sesenta. En 1969 contrajo matrimonio con el activista pro derechos civiles Stokely Carmichael, líder de la organización radical afroamericana Panteras Negras que había acuñado el concepto de Black Power. Bajo su influencia, la lucha de Miriam Makeba por la emancipación de los negros se intensificó y sus canciones pasaron a tener un mayor contenido político. Eso puso a Makeba en la lista negra. Las autoridades estadounidenses obligaron a la discográfica RCA a rescindirle el contrato, y sus conciertos fueron cancelados.
El matrimonio decidió entonces emigrar a Guinea-Conakry, donde Carmichael, que había adoptado el nombre de Kwame Ture, llegaría a ejercer de ayudante del primer ministro Ahmed Sekou Touré, mientras Makeba continuaba con sus recitales por el mundo. En 1975, la cantante trabajó durante un año como delegada de Guinea en las Naciones Unidas. De la unión con Carmichael, que acabaría en divorcio, nació su única hija, fallecida en un accidente en 1985.
La carrera de Miriam Makeba no se detuvo en las décadas siguientes, si bien pareció estancarse. Aunque siguió grabando (The Many Voices of Miriam Makeba, 1962; Miriam Makeba Live in Africa, 1967; The Word of Miriam Makeba, 1968; A Promise, 1975), sólo experimentó un nuevo repunte a finales de los años ochenta, cuando participó en la exitosa gira Graceland, con Paul Simon y el grupo Lady Smith Black Mambazo. Graceland (una fusión de los ritmos de la música negra con la occidental, editada en formato disco en 1986) vendió más de 15 millones de ejemplares y ganó varios Grammy, entre ellos el de Álbum del Año en 1987. La gira se prolongaría durante dos años (1987-1988).
En 1988 se levantó en Sudáfrica la prohibición que pesaba sobre sus discos. Esto dio a Makeba la oportunidad de grabar, tras muchos años de silencio, un disco con canciones de su tierra, Sangoma, con el que en junio de ese mismo año participó en el macroconcierto Mandela: 70th Birthay Tribute en el estadio londinense de Wembley, un reivindicativo homenaje al líder sudafricano encarcelado desde hacía más de dos décadas. Dos años después, en febrero de 1990, el nuevo régimen de Pretoria liberó a Mandela. En diciembre de ese mismo año Mamá África pisaba de nuevo suelo sudafricano.
En abril de 1991, después de más de tres décadas de exilio, Makeba ofreció su primer recital en su país natal. Al año siguiente protagonizó el musical Sarafina, y en 1994 se unió a su primer marido, el trompetista Hugh Masekela, en la denominada Gira de la Esperanza. Más adelante fundó una organización para recaudar fondos para la protección de las mujeres sudafricanas, y en 1997 el Madison Square Garden de Nueva York volvió a recibirla en un nuevo concierto con su amigo Harry Belafonte. En 2000 se editó Homeland, su primer disco de estudio en diez años, que fue nominado al Grammy.
En 1998 Makeba publicó una primera autobiografía, Makeba: My Story, en la que daba cuenta de su experiencia en Estados Unidos. La segunda, Makeba: The Miriam Makeba Storycompuesto por , coescrita con Nomsa Mwamuka, apareció en 2004. En la presentación, Makeba contaba que a los treinta y tres años le diagnosticaron un cáncer cervical, que logró vencer. Esta luchadora incansable que, en palabras de su segundo esposo, Kwame Ture, “cantó en Nairobi con motivo de la independencia de Kenya, en Luanda con la independencia angoleña, en la inauguración de la Organización de la Unión Africana en Addis Abeba, para Samora Machel en Mozambique y en el Vaticano”, fue recibida por líderes mundiales como John F. Kennedy, Fidel Castro, Hailé Selassie de Etiopía y François Mitterrand.
A lo largo de su carrera recibió numerosos galardones, muchos de ellos por su contribución a la defensa de los derechos humanos. Entre ellos destacan el Premio de la paz Dag Hammerskjold (1986), el premio Polar de música (2002) y el premio por la Paz de la Asociación para las Naciones Unidas en España (2007). Poseía además la Orden francesa de las Artes y las Letras. El 10 de noviembre de 2008, poco después de participar en un concierto en favor del escritor Roberto Saviano, amenazado por la mafia, en Castel Volturno, en la Italia meridional, se sintió indispuesta y sufrió un paro cardíaco. Trasladada rápidamente a un hospital de Nápoles, su corazón dejó de latir definitivamente poco después. Sus restos fueron repatriados a la República de Sudáfrica, donde recibieron honores de estado.



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