Miriam Makeba
(Zensile Miriam Makeba; Johannesburgo,
1932 - Castel Volturno, Italia, 2008) Cantante sudafricana. Con su voz cálida y
agresiva se consolidó a nivel internacional gracias a un repertorio compuesto
tanto por cantos populares africanos y afroamericanos como por canción ligera.
Conocida como Mamá África, fue además una destacada activista
antiapartheid condenada al exilio durante más de tres décadas.
Hija de un sangoma o chamán de la
tribu xhosa, Miriam Makeba pasó su infancia en Pretoria y comenzó a cantar en
Sophiatown, un suburbio de Johannesburgo famoso por ser un vibrante centro
multicultural antes de que el gobierno del apartheid obligara a sus residentes
negros a abandonar la zona bajo los términos de la Ley de Áreas de Grupos. Grabó
su primer single, Lakutshona Llange, en el año 1953, como vocalista del
grupo Manhattan Brothers, donde conocería al trompetista Hugh Masekela, quien
más tarde se convertiría en su primer marido. En 1958 fundó su propia banda,
The Skylarks, una formación íntegramente femenina que mezclaba jazz con música
tradicional sudafricana.
La gran oportunidad le llegó en
1959 cuando, junto a los Manhattan Brothers, protagonizó el musical King
Kong. En una de sus actuaciones llamó la atención del cineasta
estadounidense Lionel Rogosin, quien la incluyó en el controvertido documental Come
Back, Africa, un alegato antiapartheid que causó conmoción ese mismo año en
el Festival Internacional de Cine de Venecia y que dio a la cantante renombre internacional.
Tras el éxito del filme, Makeba fue
invitada a dar conciertos en Europa y Estados Unidos, donde el cantante y
activista social afroamericano Harry Belafonte le pidió que lo acompañara en
una serie de actuaciones en el Carnegie Hall de Nueva York. Cuando intentó
regresar a su país para asistir al funeral de su madre, descubrió que le habían
revocado el pasaporte. Comenzaba así un largo exilio (Venecia, Londres, Estados
Unidos, Guinea-Conakry) que duraría más de tres décadas. Su aparición ante la Asamblea General
de las Naciones Unidas en 1963 denunciando la política del apartheid suscitó
aún más las iras del gobierno sudafricano, que respondió prohibiendo sus
grabaciones.
Entretanto, la carrera artística de
Makeba progresaba en Estados Unidos al mismo ritmo que su popularidad, a tal
punto que incluso llegó a cantar en la fiesta de cumpleaños de John Fitzgerald
Kennedy (1962) y su corte de pelo dio origen al afro look, que adoptaron
los afroamericanos. Su relación con Harry Belafonte fructificaría en un doble
álbum, An evening with Belafonte/Makeba (1965), que abordaba la
apremiante situación política de los sudafricanos negros bajo la segregación
racial, y por el que obtuvieron el premio Grammy a la mejor grabación de folk
en 1966. Unos años después se reencontrarían en un nuevo álbum, Miriam
Makeba and Harry Belafonte (1972).
Pero el mayor éxito de Makeba en esos
años fue, sin duda, Pata Pata. El tema, la vocalista en 1957 cuando aún
se hallaba en Sudáfrica, apareció en 1967, y se convirtió en la primera canción
africana en alcanzar los primeros lugares de los rankings musicales. De estos
años son también The Click Song y Malaika, títulos
imprescindibles de su discografía.
La vida de la artista daría un nuevo
vuelco a finales de los años sesenta. En 1969 contrajo matrimonio con el
activista pro derechos civiles Stokely Carmichael, líder de la organización
radical afroamericana Panteras Negras que había acuñado el concepto de Black
Power. Bajo su influencia, la lucha de Miriam Makeba por la emancipación de los
negros se intensificó y sus canciones pasaron a tener un mayor contenido
político. Eso puso a Makeba en la lista negra. Las autoridades estadounidenses
obligaron a la discográfica RCA a rescindirle el contrato, y sus conciertos
fueron cancelados.
El matrimonio decidió entonces emigrar
a Guinea-Conakry, donde Carmichael, que había adoptado el nombre de Kwame Ture,
llegaría a ejercer de ayudante del primer ministro Ahmed Sekou Touré, mientras
Makeba continuaba con sus recitales por el mundo. En 1975, la cantante trabajó
durante un año como delegada de Guinea en las Naciones Unidas. De la unión con
Carmichael, que acabaría en divorcio, nació su única hija, fallecida en un
accidente en 1985.
La carrera de Miriam Makeba no se
detuvo en las décadas siguientes, si bien pareció estancarse. Aunque siguió
grabando (The Many Voices of Miriam Makeba, 1962; Miriam Makeba Live
in Africa, 1967; The Word of Miriam Makeba, 1968; A Promise,
1975), sólo experimentó un nuevo repunte a finales de los años ochenta, cuando
participó en la exitosa gira Graceland, con Paul Simon y el grupo Lady Smith
Black Mambazo. Graceland (una fusión de los ritmos de la música negra
con la occidental, editada en formato disco en 1986) vendió más de 15 millones
de ejemplares y ganó varios Grammy, entre ellos el de Álbum del Año en 1987. La
gira se prolongaría durante dos años (1987-1988).
En 1988 se levantó en Sudáfrica la
prohibición que pesaba sobre sus discos. Esto dio a Makeba la oportunidad de
grabar, tras muchos años de silencio, un disco con canciones de su tierra, Sangoma,
con el que en junio de ese mismo año participó en el macroconcierto Mandela:
70th Birthay Tribute en el estadio londinense de Wembley, un reivindicativo
homenaje al líder sudafricano encarcelado desde hacía más de dos décadas. Dos
años después, en febrero de 1990, el nuevo régimen de Pretoria liberó a
Mandela. En diciembre de ese mismo año Mamá África pisaba de nuevo suelo
sudafricano.
En abril de 1991, después de más de
tres décadas de exilio, Makeba ofreció su primer recital en su país natal. Al
año siguiente protagonizó el musical Sarafina, y en 1994 se unió a su
primer marido, el trompetista Hugh Masekela, en la denominada Gira de la Esperanza. Más
adelante fundó una organización para recaudar fondos para la protección de las
mujeres sudafricanas, y en 1997 el Madison Square Garden de Nueva York volvió a
recibirla en un nuevo concierto con su amigo Harry Belafonte. En 2000 se editó Homeland,
su primer disco de estudio en diez años, que fue nominado al Grammy.
En 1998 Makeba publicó una primera
autobiografía, Makeba: My Story, en la que daba cuenta de su experiencia
en Estados Unidos. La segunda, Makeba: The Miriam Makeba Storycompuesto
por , coescrita con Nomsa Mwamuka, apareció en 2004. En la presentación, Makeba
contaba que a los treinta y tres años le diagnosticaron un cáncer cervical, que
logró vencer. Esta luchadora incansable que, en palabras de su segundo esposo,
Kwame Ture, “cantó en Nairobi con motivo de la independencia de Kenya, en
Luanda con la independencia angoleña, en la inauguración de la Organización de la Unión Africana en
Addis Abeba, para Samora Machel en Mozambique y en el Vaticano”, fue recibida
por líderes mundiales como John F. Kennedy, Fidel Castro, Hailé Selassie de
Etiopía y François Mitterrand.
A lo largo de su carrera recibió
numerosos galardones, muchos de ellos por su contribución a la defensa de los
derechos humanos. Entre ellos destacan el Premio de la paz Dag Hammerskjold
(1986), el premio Polar de música (2002) y el premio por la Paz de la Asociación para las
Naciones Unidas en España (2007). Poseía además la Orden francesa de las Artes
y las Letras. El 10 de noviembre de 2008, poco después de participar en un
concierto en favor del escritor Roberto Saviano, amenazado por la mafia, en
Castel Volturno, en la Italia
meridional, se sintió indispuesta y sufrió un paro cardíaco. Trasladada
rápidamente a un hospital de Nápoles, su corazón dejó de latir definitivamente
poco después. Sus restos fueron repatriados a la República de Sudáfrica,
donde recibieron honores de estado.
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