EFEMÉRIDES DE LA NACIÓN CANARIA UNA
HISTORIA RESUMIDA DE CANARIAS
CAPITULO III: DE LA ANTIGÜEDAD AL SIGLO
XIV. 1471-1480
Eduardo Pedro García Rodríguez
1479 Diciembre (s.d). Toledo (f. 33). Provisión, a petición de fray
Andrea de Añis, nuncio y comisario apostólico de la santa indulgencia y
conversión de Canarias, para que tanto él como Pedro de Setién, tesorero
general de dichas indulgencias, y sus colaboradores puedan predicar por todo el
reino la bula de Sixto IV, también valedera para los reinos de Portugal y
Navarra, y de la que fue primer nuncio fray Andrea de Bolaño, ya difunto. Dicha
petición está motivada por las maniobras de ciertas personas que pretextando la
anulación de la bula pretenden utilizar la limosna para otros fines y por la
comprometida situación de las tropas enviadas desde Sevilla, en número superior
a los tres mil quinientos hombres, para la conquista de Gran Canaria, en la que
han fundado la Villa
de Las Palmas, El Rey. Camañas. Reg: Diego Sánchez. . (E.Aznar;1981)
1479 Diciembre (s.d.). Toledo (f. 34). Mandamiento con
emplazamiento, a petición de Pedro Gómez de Celaya, tesorero de la bula de la
santa indulgencia y conversión de las islas de Canaria en el obispado de
Calahorra, contra fray Pedro, comendador de la Orden de la Merced de la ciudad de Logroño, que ha de
restituirle las bulas que le tomó y pagarle los daños que le ha causado. El
Rey. Camañas. (E.Aznar;1981)
1479 Diciembre (s.d.). Toledo (f. 35). Mandamiento a petición de
fray Andrea de Añis, nuncio y comisario apostólico para la conversión de las
islas de Canaria, contra Francisco de Quemada, provisor del obispado de
Calahorra, que tiene embargadas las limosnas de la bula para la conversión de
Canarias, para que levante dicho embargo y permita la recaudación a todo el que
tenga poder del nuncio o de Pedro de Setién, tesorero general. El Rey. Camañas.
Reg: Diego Sánchez. (E.Aznar;1981)
1479 Diciembre (s.d). Toledo (f. 76). Mandamiento, a petición de
Fray Andrea de Añis, nuncio apostólico de la Santa Indulgencia
y conversión de las islas de Canaria, y de Pedro de Setién, tesorero general de
dicha bula, contra una persona [el nombre en blanco] para que les entregue
ciertos maravedis que les ha embargado. El Rey. Camañas. Reg: Diego Sánchez.
(E.Aznar;1981)
1479 Diciembre (s.d.) (s.I.) (f. 36). Provisión, a petición de fray
Andrea de Añis, nuncio de la Santa Indulgencia y conversión de Canarias, y de
Pedro de Setién, tesorero general de la bula, para que todas las personas que
haya tomado dicha bula sin pagarla lo hagan ahora, sin tener en cuenta el
embargo puesto por Francisco Ortiz, alegando breves pontificios, ya que el
Consejo Real ha fallado a favor de las bulas presentadas por fray Andrea de
Añis. Se concede poder cumplido a las justicias para que puedan embargar los bienes
de los que se nieguen a pagar y se ordena a los concejos que les den favor y
ayuda, con sus personas y armas, para llevarlo a cabo. El Rey. Camañas. Reg:
Diego Sánchez. (E.Aznar;1981)
1479 Diciembre (s.d.) (s.l.) (f. 38). Seguro a favor de fray Andrea
de Añis, nuncio de la
Santa Indulgencia y conversión de Canarias, y de Pedro de
Setién, tesorero general, así como de los predicadores, receptores y
recaudadores de dicha bula para la conversión de Canarias, ordenándose que se
les proteja y se les procure alojamiento gratuito y alimentos a precios
razonables. Sigue cédula real dirigida ai juez conservador de dicha
indulgencia, para que éste dé sus cartas a Pedro de Setién ya los demás
tesoreros. . (E.Aznar; 1981)
1479 Diciembre 20. Toledo (f. 39). Comisión a Rodrigo de Marmolejo,
contino de la casa real, a petición de fray Andrea de Añis, nuncio de la santa
indulgencia y conversión de las islas de Canaria, para que investigue sobre las
bulas que circulan por el reino; debiendo realizar su información en un plazo
de seis meses, y presentarla, sellada y firmada por un escribano público, ante
el rey, que decidirá en este asunto. Se ordena al dicho Rodrigo de Marmolejo
detener a los culpables y secuestrar sus bienes, mientras llega la decisión
real. El Rey. Camañas. Acordada y señalada: Alcocer y Lillo. Reg: Diego
Sánchez. (E.Aznar; 1981)
1479 Diciembre 20. Toledo (f. 40). Comisión a Rodrigo de Marmole
contino de la casa real, a petición de fray Andrea de Añis, nuncio de la santa
indulgencia y conversión de las islas de Canaria, para que investigue sobre las
falsas bulas que circulan por el reino; su información debe realizarla en un
plazo de seis meses y presentarla, sellada y firmada por un escribano público,
ante el rey, quien decidirá en este asunto, entretanto debe detener a los
culpables y secuestrar sus bienes; para todo lo cual, se ordena a los concejos
y demás personas que le den favor y ayuda y se le otorga poder cumplido. El
Rey. Camañas. (E.Aznar; 1981)
1480. El Papa Sixto IV, por la bula Varíís quamvís dístractí
curís, de Roma?, a 22 de noviembre de 1480, debido a las depredaciones y
abusos cometidos, retira de la jurisdicción del nuncio apostólico de Canarias,
a Fray Andrés Zumis, de la secta católica de los franciscanos establecidos en
Canarias, pasándolos a la del vicario general de las mismas, Fray Alonso de
Zamora. 1480. Fray Alonso de Zamora, (O.F.M.), parece que fue nombrado este año
«nuncio y comisario apostólico» de Guinea, pues figura cómo tal el 20 de
diciembre de 1480. Parece asimismo que poco después fue suprimida la nunciatura
(¿En 1487, a
la vez que la vicaría general?). El nombramiento de nuncios para Guinea y
Canarias nos indica que por aquellas fechas, el Vaticano consideraba a las
Islas Canarias como un reyno africano por someter, pero no como una colonia de
las coronas de Castilla y Aragón.
1480. Las continuas pugnas y desacuerdos entre los mercenarios
invasores castellanos: las desavenencias motivadas por el reparto de las
rapiñas entre el mercenario Juan Rejón, y
el clérigo católico deán Bermúdez, Pedro de Algaba y el obispo Frías
contribuyeron a constantes discrepancias tácticas y luchas por el poder,
careciéndose de acciones globales y efectivas conforme aun plan bélico
coherente, acentuado por la falta de alimentos y refuerzos.
1480. Pedro de
Vera, continuó las cabalgadas en Chinech (Tenerife) y Benahuare (Palma), los
colonos vecinos de una Tamaránt (Gran Canaria) en paz, recordaban en 1505, el
esplendor que acompañó a la guerra "en la Berbería ". Incesante
el flujo de esclavos, las islas estuvieron "muy pobladas y ricas",
produciendo el quinto 600.000 maravedís por año. (L.Al. Toledo)
1480. Para
proveer a los hombres embarcados y la gente que estaba en la isla sacaría de
Andalucía 450 cahíces de trigo, 220 de cebada y todo el bizcocho que quedase en
el reino, reclutando en término de Sevilla, 100 ballesteros de monte "muy
escogydos", que ayudarían a derrotar a los canarios, "más
prestamente". Asentado el salario, serían pagados al término de la guerra,
con cargo al botín. Honrado Juan de Lugo como servidor "principal" de
la corona, porque continuaba financiando "navíos e gentes de caballo e de
pie", Vera le compensaría con "heredamiento tal e de tanta
mejoría", que cantase la generosidad del propietario. Bien no embargable,
"como tierra a los enemigos ganada", conservaría la cualidad, aunque
fuese vendido a tercero. Apartado Pedro de la Algaba del poder, Juan de Lugo le relegó del
negocio de la orchilla, inquietando el cambio a no pocos. Fernando de Rueda y
Martín González de Vitas, vecinos de la "villa de Gomera", pidieron
real seguro, que les ampararse del nuevo gobernador de Gran Canaria, concedido
a 20 de febrero de 148[1]. "(L. Al. Toledo)
Según costumbre, los cronistas contradicen a la historia
documental. Pulgar nos dice que la Canaria Grande , hubiese sido "difícil de
ganar", de no estar enemistados los príncipes de los dos reinos. Aliado
"el uno" de los castellanos, les ayudó a sojuzgar "toda la
isla", "por haber venganza del otro". Pedro de Vera le recompensó,
remitiéndole a Castilla con esposa y séquito. Recibido en Madrid por los
Católicos, "le mandaron proveer de todas cosas necesarias",
deslumbrándole antes de devolverle a la patria, para que continuase sirviendo.
Bernáldez recoge la versión, nominando a los reyes rivales. Poderoso Telde, se
enfrentó a los castellanos. Habiendo dado Galda vasallaje a la corona
castellana, Vera le mandó a la Península Ibérica , "donde el rey y la reina
le ficieron mucha honra e lo vistieron e fizo con ellos su amistad". Tras
jurar lealtad a los monarcas regresó, para rematar la conquista.
1480 El fondo
de verdad, que encierra esta leyenda, se llamó Michel de Monxica, canario,
"pardo" de tez, es decir, negro. Sin más categoría que la de
ciudadano, ofreció sus servicios a "ciertas persona de los dichos
cristianos", que lo agregaron a cargamento de esclavos, siendo adquirido
por un jerezano. Esteban Pérez Cabitos, que terminada la pesquisa en
Titoreygatra (Lanzarote), ejercía de alcalde mayor en Gran Canaria, tuvo
noticia del suceso, informando a los reyes de la entrega voluntaria de "un
canario, de los ynfieles de la ysla". Y de su destino. Publicitario el
gesto, los Católicos lo aprovecharon. Estando Vera en Jerez, por carta de 14 de
abril de 1480, le encargaron el caso: si "fallades quel dicho canario vino
a los cristianos, que están en la dicha ysla y venido lo prendieron y
vendieron", lo haría secuestrar, obligando al vendedor, a restituir lo
cobrado.
Remitido el presunto salvaje a la corte, se reveló
alfabetizado, políglota y honrado, virtud rara en Castilla. Tratándole de
"nuestro criado", los monarcas acumularon responsabilidades en su
persona, por sucesión de albalas, fechadas a 30 de abril de 1480. Sería
"cogedor" o recaudador de los quintos "e otros precios e
derechos, a nos pertenecientes en la dicha isla"; administrador del botín
y cuantos dineros se acopiasen, que los castellanos habrían de entregarle,
incluido Pedro de Vera, careciendo de valor las libranzas y recibos, que no
llevasen su firma. Receptor y custodio del "pan o maravedís, así lo que
agora mandamos enviar e llevar, como de lo que de agora en adelante mandaremos,
para proveimiento de la dicha gente e paga del sueldo", tendría los libros
a su cargo, con la distribución de munición de boca, guerra y pagas. Detectada
"alguna desorden", en los repartimientos que se hicieron en Gran
Canaria, pues los que "han trabajado e han de trabajar en la tomar",
quedaron excluidos, en beneficio de quienes no participaron,
"confiando" en la honradez del canario, al término de la guerra secuestraría
los heredamientos, concedidos indebidamente, para darlos a quien los mereció,
quedando la intervención de Pedro de Vera, en mera presencia. (L. Al. Toledo)
1480.
El invasor y colono Cristóbal García del Castillo,
vino con Pedro de Vera en el año como capitán de una compañía, terminada la
invasión y conquista de Tamaránt (Gran Canaria) le fue asignado bienes en Telde
y en Tafira. En Telde.
Terminada la invasión y conquista de Gran Canaria, el gobernador Pedro de Vera envía una expedición comercial a Madeira, por árboles frutales y plantones de caña dulce. Los cañamieles se extendieron por casi toda la isla e incluso a las demás, excepto Lanzarote y Fuerteventura.
Después del repartimiento de tierras y aguas, se apoyó el cultivo de la caña dulce, dándole más tierras al que se propusiese plantarla.
De la isla de Madeira vinieron, además, los maestros especialistas y jornaleros portugueses para que impulsaran este cultivo.
Fray Abreu Galindo nos dice que "el primer ingenio de azúcar fue en el Real de Las Palmas en el barranco de Guiniguada, junto a San Roque por Pedro de Vera.
Por toda la isla se desarrolló este cultivo, llegando a haber 25 ingenios.
Las islas Canarias llegaron a ser conocidas por las islas del azúcar. Lo anterior no significa que fuese el único cultivo en ese momento, ni mucho menos.
Pronto el azúcar americano, llevado desde aquí, compitió con el canario en los mercados europeos, obligando a los productores canarios a fabricar un azúcar de mayor calidad para poder competir con el americano en los puertos de Italia, Francia y Flandes.
Entre 1530 y 1560, Canarias exporta vino, pasas, cereales y vinagre a América; pero a Europa cada vez menos azúcar.
En España tenemos dos acontecimientos que perjudican a Canarias: El desarrollo de ingenios azucareros en Granada y la anexión de Portugal a España por Felipe II lo que abre la puerta del azúcar del Brasil, el mayor productor de América.
Las ventas del azúcar canario estuvo influenciado por los conflictos armados en Europa y los conflictos con
La plantación se hacía con tallos de la misma planta que tras ser introducidos en tierra, producían nuevos brotes. Estos retoños formaban el cañaveral de "hoja" o de "planta" que se cortaba a los dos años, tiempo que tardaba en producir los primeros frutos.
Los tallos se disponían a lo largo del surco para que el riego llegase a ellos.
Sabemos que en 1522 se pagaba cuatro doblas por las cañas necesarias para plantar una suerte; por los trabajos de plantar una suerte y media se remuneraba con 24 doblas.
La corta se realizaba seccionando las cañas por la base y cuidando no dañar la raíz. Se prohibía el arrancarlos de raíz.
Las restantes labores eran: cava, riego, escarda, envarado y lucha contra las plagas. El instrumento utilizado en el cultivo de la caña es el empleo de cuchillos para cortar y hocinos para desbrugar, aparte de la azada y el arado.
En 1505 por 400 flejes se pagaban 6000 maravedís y por la venta de una suerte con hora y media de agua, fueron evaluadas en 1517 en 9000 maravedís.
Una vez recogida la cosecha, el siguiente paso suponía acudir al ingenio para tratar la planta.
EL INGENIO DE AZÚCAR
Los grandes terratenientes eran a su vez dueño del ingenio y participaban de esta doble condición ya que les convenía. La importancia del azúcar era tal para obtener dinero que ella producía, que llegaban a hipotecar la misma cosecha, con tal de poder plantar.
La producción de azúcar en la isla la controlaban unos cuantos señores, grandes propietarios, los cuales comercializaban el producto o lo vendían a otros quienes, a su vez, la sacaban de la isla a otras latitudes.
Otras veces eran los mercaderes extranjeros los que acudían a las islas en busca de mercancía.
La primera operación que sufría la caña, trasser triturada en el molino, era el prensado a fin de obtener el último jugo. Este proceso dejaba reducida la caña a fibra seca o "bagazo",que era utilizado como pienso o abono.
El jugo obtenido tanto en la prensa como en el molino era cocido en calderas de cobre hasta donde el temple deseado. Conseguido esto, el caldo era vertido en recipientes de barro de forma cónica donde cristalizaba, luego se procedía a sacar el azúcar de los moldes y ponerla a secar hasta que fuese examinado por el real lealdador. El azúcar que este aprobaba era el azúcar blanco apto para la exportación, mientras que el que rompía con el martillo era el azúcar quebrado destinado al consumo local o exportado a bajo precio. De los residuos que quedaban en la caldera se obtenía el azúcar de espuma de inferior calidad.
El trabajo de los ingenios requería una alta especialización que en los primeros momentos solo lo podían ofrecer los operarios portugueses: Maestros Espumeros, Refinadores y Purgadores. Existían otros operarios como los cocederos, muledores y bagaceros; aparte de aprendices y esclavos, la mayoría de estos negros.
Retribuciones de los operarios del Ingenio de Agaete
Moledor .. . . . . 2000 maravedís
Purgador . . . . .
Cocedor . . . . .
Mozo . . . . . . … 100 "
Tacheros . . . . …
Molinero . . . . .
(año 1504)
La
palabra Ingenio es portuguesa y designa el conjunto de instalaciones necesarias
para la elaboración del azúcar. Las fuentes de energía eran la madera y el
agua.
La caña dulce en el municipio de Telde está ligada a la figura de don Cristóbal García del Castillo. Fue conquistador venido de Moguer y colono de la ciudad de Telde.
Vino con
Pedro de Vera en el año 1480 como capitán de una compañía, terminada la
conquista le fue asignado bienes en Telde y en Tafira. En Telde se le
consideraba su señor por su opulencia y mantenía numerosos criados, pajes,
escuderos y más de 60 esclavos.
Elevó la economía de Telde a un alto grado, enviando
a Flandes e Indias su flota de galeones, vinos y azúcares de su ingenio de las
Longueras que exportaba por el puerto de Gando.
El y sus descendientes tenían asiento distinguido en la parroquia de San Juan Bautista de Telde que el había edificado a su costa al fin del siglo XV.
Contrajo matrimonio tres veces. La primera con
Marina Rodríguez Inglés, hija de Juan Inglés el viejo, conquistador con la que
procreó a Francisco, Juan Inglés, Teresa, Leonor, Isabel, Marina y Hernán.
La segunda, después de 1512 en que falleció su primera mujer, con Ana Gutiérrez de la que no tuvo hijos. La tercera en 1527 con Catalina Hernández Zurita, con quien tuvo a Bernardino, Elvira, Juan y Catalina.
Fue el fundador del mayorazgo de
Junto a este retablo de pincel, es decir, pintado también trajo de Flandes un retablo de figuras policromadas que se haya actualmente en el altar mayor de la citada iglesia.
En cuanto al tríptico pintado se hallaba hasta hace unos años atrás en la mansión de los Marqueses del Muni, los descendientes de Don Fernando León y Castillo.
Es un bellísimo tríptico flamenco y que se ha conservado desde el siglo XVI.
Este tríptico encargado por el opulento don Cristóbal por encargo a Flandes y que él llama de
Es una obra renacentista flamenca y su colorido es brillante, su dibujo es firme, justo y preciso. Los rostros de los personajes denotan la influencia meridional.
Don Cristóbal se le ve vestido de flamenco y nos preguntamos el cómo un pintor tan lejano de Canarias pudo reproducir el rostro de nuestro hombre. La respuesta es sencilla ya que se pudo enviar a Flandes un retrato de él de nuestros pintores canarios.
No sabemos el autor de esta importante obra, pero se baraja los nombres de Gerardo David Quintín Metsys, Juan Mabuse y Bernardo Van Orley.
Existe una tradición antigua que habla de la imagen primitiva de
Se cree que la imagen es del siglo XVI. La ermita fue fundad por Don Cristóbal del Castillo el 15 de Febrero de 1539 como así reza en su testamento. Esta ermita fue sustituida por otra en el siglo XVIII.
Los Condes de
Un hijo de don Cristóbal, Hernán, edifica una capilla a la virgen de
En 1862, Jinámar lo componía 10 casas terreras. Hace 50 años era enteramente rural, dedicado al cultivo del algodón, estaba la iglesia, el cine, el molino de gofio, el coche de alquiler de Pepe Monzón, las paradas de los coches de hora, la casa del caminero y dos bares.
En la década de los años setenta del siglo pasado se empezó a urbanizar la finca de la condesa y a levantarse los altos bloques que acogen a una población de cerca de 30.000 habitantes.
Luis Morote nos habla de los frutos que la tierra de Jinámar: caña de
azúcar, café, papas, tomates, higueras, duraznos, el mango, la chirimoya, etc.
UN PRODUCTO DERIVADO DE
A pesar de la competencia americana, la caña siguió cultivándose..En la segunda mitad del siglo XVI hubo un importante descenso: En 1560 quedaban 12 ingenios y en 1590 solo 5.Su sustituto sería el vino.
Muchos canarios que estaban especializados en la elaboración del azúcar se trasladaron a Cuba a trabajar allí. El azúcar importado tenía un gravamen del 70% sobre el valor en fábrica.
Sorprendentemente tres siglos después, la caña se volvió a plantar a pesar de ello no cubría su plantación la demanda interna y se tenía necesariamente que importar. Causa de lo anterior fue la guerra de Cuba.
En 1912
Tafira producía
Telde
Guia
Arucas
A partir de 1913 se van cerrando las fábricas.
El cultivo continuó para la fabricación del ron. El ron es el aguardiente de América y se comenzó a elaborar en las Barbados hacia 1630. Los navíos ingleses lo traen a Europa. Fue la bebida de los piratas. Su nombre procede de: Rumbullión (Tumulto) = Rum =Ron. Derivados del ron son: El Grog, Punch, Daikiri y el Cuba Libre.
1480 Febrero 4. Una real cédula promulgada por los Reyes Católicos en la
ciudad de Toledo, ordena a Pedro de Vera, genocida y gobernador impuesto de
Tamaránt (Gran Canaria) que “proceda al repartimiento de todos los exidos
(campos de labor) y dehesas y heredamientos de a dicha ysla entre los
caballeros e escuderos e marineros e otras personas que en dicha isla están”.
Este repartimiento empezaría tres años antes de concluir la conquista de la
isla, que finalizó el 29 de abril de 1483.
1480 Febrero (s.d.) (s.i.) (F. 175). Iguala y composición de la
capitulación que los doctores de Talavera, Villalón y Lillo, del Consejo,
firmaron en nombre de los reyes con Alonso Quintanilla, contador mayor de
cuentas del Consejo, y Pedro Fernández, capitán de la mar, sobre la armada que
éstos preparan para Gran Canaria. El acuerdo mantiene los términos del memorial
ya existente, fechado en Toledo el 24 de febrero de 1480, salvo en los 100.000
maravedís consignados para que un mercader llevase ropa y otras cosas menudas;
estos términos son: 200.000 maravedís de trigo y cebada, 250.000 maravedís del
flete de los navios de Pedro Fernández Cabrón y de otros que se han de mandar,
36.000 maravedís para el capitán Pedro de Vera, 48.000 maravedís como sueldo de
los veinte caballeros, 120.000 como sueldo de los cien vasallos de monte y
20.000 maravedís de los gastos hechos por Juan Rejón; estas sumas más las que
irán apareciendo antes de la partida hacen 900.000 maravedís, de los que Alonso
de Quintanilla pone 300.000 y Pedro Fernández 600.000, ofreciéndose a Pedro de
Vera participar con la mitad de la parte correspondiente a Pedro Fernández,
debiendo proveer los beneficiarios las gentes y navíos necesarios en un plazo
de 10 años. Se concede que durante l0 años ni el Almirante ni sus
lugartenientes lleven derecho alguno sobre las pesquerías y presas hechas en
Gran Canaria, renunciando los reyes a los quintos sobre cueros, sebo, esclavos
y armazón y sobre las presas hechas en las islas de infieles, salvo en la Mina de Oro, y
comprometiéndose a impedir que Diego de Herrera haga presas en Gran Canaria y
que concierte paces en Tenerife y La
Palma. [falta el final] (E.Aznar;1981)
1480 Julio. Una
armada zarpó del pequeño puerto jerezano de Alventos, apenas en la Villa del Real, Vera reanudó
la guerra, con los soldados de Juan Rejón. Conquistó "muchos pueblos"
de Tamaránt (Gran Canaria), padeciendo grandes "penalidades", pues
los socorros llegaban tarde o nunca. Terminada la conquista a finales de año,
Juan de Lugo (hermano de Alonso), a más de no cobrar, perdió la orchilla,
siendo concedido el monopolio a Gonzalo de Cárdenas, comendador mayor de León,
en la isla y las islas, "que están por conquistar". Género de difícil
manipulación, Cárdenas hubo de acudir al despreciado Juan de Lugo, que para
colaborar, exigió ser reconocido, en real provisión, dirigida a Pedro de Vera,
como el único que podría "comprar y sacar" orchilla de las islas, sin
más carga fiscal que el quinto. (L. Al. Toledo)
Alonso de Lugo (futuro jefe de los mercenarios invasores
de Benahuare y Chinech) sirvió en la conquista, pues participó del
repartimiento de las tierras usurpadas en Tamaránt (Gran Canaria), pero su
papel distó de ser relevante. No aparece en la documentación, ni al texto de
Pulgar, pero hechos posteriores, aconsejaron a Bernáldez, repartirle papel
estelar. Episodio central de la contienda, la batalla de Ventegay, se cuenta
que los cristianos atacaron a Telde, con ayuda de Galdar (Guanarteme Shemidadan
o Fernando Guanarteme. Emboscados los canarios en sus riscos, los honderos
causaron 200 bajas en las filas cristianas, cerrando la jornada vergonzosa
retirada. Apurados Vera y Lugo, negociaron tregua. Ultimada a la puesta del sol,
dormían los canarios en sus alturas, confiando en la palabra de los
castellanos, cuando fueron atacados, a traición y con nocturnidad. Muerto Tedle
a manos de Galda, los supervivientes dieron vasallaje. Bautizados por el obispo
Juan Frías, algunos por tercera vez, aparece mencionado, como muerto, un Michel
de Muxia, vizcaíno de nación, "que era capitán bajo Pedro de Vera",
sin duda el canario Michel de Monxica, al que convenía desintegrar. La batalla,
si la hubo, tuvo lugar, necesariamente, en diferente lugar o momento, pues en
1483, había terminado la conquista de Tamaránt (Gran Canaria). Necesitando más
gente de la que "allá está", para "acabar de ganar" a los
canarios, a "nuestra santa fe", el 12 de diciembre, Isabel ofreció
perdón de culpa y pena, a los "omicianos" de las Cuatro Villas y la Merindad de Trasmiera, a
cambio de servir a su costa, durante seis meses, contados desde el día en que
se presentasen ante Monxica y Vera, en la conquista de Tamaránt (Gran Canaria),
"que está en poder de ynfieles". Siendo el indulto premio suficiente,
no participarían del botín, ni del reparto de heredades. Antes de terminar el
mes, Fernando de Cabrera, receptor general "que fue", en las
"Yslas" de Gran de Canaria, rindió cuentas a Michel de Monxica,
"mi receptor que agora es de la dicha Gran Canaria", porque la isla
estaba conquistada. (L. Al. Toledo)
Años después, el canario Juan Manuel, recordaba a los
Católicos, que los naturales de Tamaránt
(Gra Canaria), nunca fueron "vencidos", pues dieron vasallaje
voluntario, contra la promesa de que sus personas y bienes, serían respetados,
por lo que "no son ni pueden ser esclavos". Confirma el supuesto
Juana Canaria. Sometida la isla a "nuestro servicio", quedó en
libertad "con los otros canarios, que nos mandamos que fuesen
libres", por haberse dejado bautizar, sin resistencia. Preparándose
"para yr a la Ysla
de Tenerife", cuando Vera invitó a los varones a seguirle, prometiendo que
saldrían aprovechados. Barruntando que terminarían en el mercado de esclavos,
rechazaron la oferta. El gobernador quiso capturarlos, pero "se
absentaron", echándose al monte. Huido el marido de Juana, fue acusada de
recibirle de noche, prestándole ayuda. Condenada a cautiverio, en Andalucía la
compró un jerezano, destinándola a esclava doméstica. (L. Al. Toledo)
Probablemente sin saberlo, Bernáldez corroboró la
declaración de Juana. A punto de salir hacia Chinech (Tenerife), no queriendo
dejar a su espalda 600 hombres "de pelea", Vera aplicó el arma del
político español, que es el engañó. Asegurando a cuantos le siguiesen, que
"ganarían para vestirse", consiguió embarcarlos por su pie.
Encerrados "debajo de la tilla", para que no se orientasen por el sol
o las estrellas, les llevó a Cádiz y Puerto de Santa María. Puestos en venta,
los barcos regresaron, en busca de las mujeres y los hijos. Subieron a bordo
sin chistar, con decirles que las llevaban, donde estaban sus maridos.
Superada la demanda por la oferta, los invendidos quedaron
abandonados en libertad, por no alimentarlos, permitiendo que se alojasen
extramuros de Sevilla, junto a la puerta de Milhojar. Muertos los más, al no
aclimatarse, otros se desperdigaron por el reino, regresando a Tamaránt (Gran
Canaria) los menos, para formar núcleo de población castellanizada.
Condicionado por la extraña interpretación de la ética, que impera entre
españoles, el cronista celebró la felonía, declarándola virtud, porque se
perpetró por razón de estado, en aras de la "pacificación" de la
isla. (L. Al. Toledo)
1480. Las continuas pugnas y desacuerdos entre los mercenarios
invasores castellanos: las desavenencias motivadas por el reparto de las
rapiñas entre el jefe de los mercenarios Juan Rejón, y el clérigo católico deán Bermúdez, Pedro de
Algaba y el obispo Frías contribuyeron a constantes discrepancias tácticas y
luchas por el poder, careciéndose de acciones globales y efectivas conforme aun
plan bélico coherente, acentuado por la falta de alimentos y refuerzos.
Ante el cariz que tomaba el
establecimiento de los invasores europeos y dada la imposibilidad de
expulsarlos de la isla, los canarios desarrollaron una nueva estrategia
adaptativa. Después de un infructuoso acuerdo con los portugueses afines de
1478, abandonan los asentamientos del litoral y se repliegan a poblados más
resguardados de las incursiones castellanas, contando con recursos alimentarios
almacenados en los Cenobios (graneros-fortaleza) de diferentes puntos de la
isla para el desarrollo redistributivo. A tenor de la centralización de su
sistema político, inician un proceso de pactos y treguas con los invasores
acercándose ocasionalmente al Real de Winiwuada (Las Palmas) a increpar a la
hueste invasora extranjera.
1480. Los fenicios comercializaban
añil o índigo, cuyo origen es planta conocida por pastel o glasto. De uso común
en la Europa
medieval, es considerado originario de la India , como el algodón. Pero el que transportaban
barcos documentados, por haber sido robados en la mar, procedía de Guinea o
Berbería. En tiempo de la guerra de Guinea, el "pastel" era
carga que denunciaba al que frecuentó los "rescates", sin
licencia de la Corona.
Perdida la guerra, el rey de Portugal recuperó el control de
su "conquista", cerrándola al castellano, que no pasasen por
la taquilla portuguesa, pagando las debidas licencias y el quinto de la carga.
Dedicados los excluidos al corso, porque de algo tenían que vivir, lo
practicaron tan cerca de casa, que alejaron a los extranjeros, de los puertos
de Castilla, desapareciendo de Sevilla "oro, cera, cobre, añil y
cueros", productos que atraían al comercio. Depreciando el
almojarifazgo por falta de clientela, mermó la renta, ausentándose los
aspirantes al arriendo. Alarmada la
Católica , en 1480 quiso enderezar la situación, dando real
seguro a los navíos, que trajesen géneros de Guinea, amenazando con pena de
muerte, y confiscación de bienes adjunta, al vasallo que intentase robar a
extranjero. (L.A. Toledo)
1480 (s.m.) (s.d.) Toledo (f.266). Mandamiento y emplazamiento al
protonotario don Gabriel Condulmario, provisor que fue del obispado de Cuenca,
para que pague al. bachiller Diego Rodríguez de Alcaraz, receptor y tesorero de
las bulas de la
Santa Indulgencia de Canaria en dicho obispado los 85.000
maravedís que llevó por derecho de impetra, ya que la bula papal ordena que no
se pague ningún tipo de derecho recibiendo de él carta de pago, que evitará,
junto a esta carta, que le sean demandados de nuevo. El Rey. Canfañas.
Quintani/la. Acordada: Andreas, Antonius. Reg: Diego Sánchez. (E. Aznar; 1981)
No hay comentarios:
Publicar un comentario