UNA HISTORIA RESUMIDA DE
CANARIAS
ÉPOCA COLONIAL: DECADA 1901-1910
CAPITULO –IV
Eduardo Pedro García Rodríguez
1901 Mayo 1.
Se celebró por primera vez en Canarias el 1º de Mayo,
expresión de la capacidad de organización y de conciencia de clase de los
trabajadores, está ligada en Canarias a la aparición de organizaciones obreras
según un esquema del sindicalismo moderno y se celebra al, igual que en el
resto del mundo, como símbolo de emancipación de los trabajadores. Su análisis
ofrece la oportunidad de profundizar en importantes aspectos cualitativos de la
historia del trabajo, siendo una pista segura e imprescindible para determinar
las características organizativas e ideológicas del sindicalismo, especialmente
en el siglo XX. Se celebró por primera vez en Canarias en 1901, por tanto, con
notable retraso con respecto a otros lugares, muestra de la tardía aparición
del movimiento obrero organizado en las islas.
En efecto, La Asociación Obrera Canaria (AOC), se fundó en
Santa de Cruz de Tenerife en agosto, con 5 gremios y unos 1.500 asociados y
tenía como portavoz a El Obrero. Un año después contaba en su seno con 23
gremios y 3.242 asociados. En la misma fecha se creó en Las Palmas la Asociación Gremial
de Obreros (AGO), con el Luís Suárez Quesada como presidente y unos 2.000
agremiados y tenía a El Trabajo como medio de expresión.
Pero el rápido y explosivo crecimiento del asociacionismo
obrero se diluirá en los años siguientes, hasta casi desaparecer hacia 1905. En
esta dinámica se plasma una de las características más significativas del
inicial sindicalismo canario: su evolución “a saltos”, de tal manera que el
alto nivel de organización y de capacidad de movilización del primer quinquenio
del siglo, seguirá una caída del asociacionismo hasta diluirse en el anonimato
en los años siguientes.
Fue en Santa Cruz de Tenerife donde tuvo lugar la primera
manifestación del 1º de Mayo en Canarias. Convocada por la AOC, contó con la presencia de
más de 5.000 manifestantes en la calle, a pesar de ser día laborable, pues esta
fecha no fue declarada festivo sino años después 1913. Días antes (el 30 de
abril) se había difundido un manifiesto-proclama, donde se recogen las
reivindicaciones más importantes; su contenido es esencialmente económico y
social (jornada legal de 8 horas, leyes de protección para los trabajadores,
construcción de escuelas de artes y oficios, serán los más destacados), sin que
aparezcan aspectos de matiz político.
En el manifiesto difundido con motivo de la celebración del
año siguiente, se ponen de manifiesto las diferentes opciones ideológicas que
conviven en el seno de la AOC.
La corriente de raíz libertaria se pronuncian en un
manifiesto por “la huelga general, la agitación revolucionaria fuera de toda
intervención legislativa”, amén de la reivindicación de la clásica jornada de 8
horas; mientras que la opción socialista, además de las reclamaciones
económico-sociales, hace hincapié en la necesidad de organizar “a los obreros
bajo una disciplina”, aconsejando la lucha electoral y aceptar el
parlamentarismo.
Sorprende la fuerza e influencia socio-política que
rápidamente había conseguido el 1 de Mayo. A los ojos de la mentalidad actual,
es significativo que a la manifestación de 1902 en Santa Cruz asistiera el Gobernador
Civil, el alcalde, el Comandante de Marina y un ayudante del Capital General.
Debemos valorar la presencia en la manifestación de las autoridades, como un
rasgo de la mentalidad de la época y también del carácter interclasista de las
organizaciones obreras, si bien la influencia ideológica predominante
–especialmente en Gran Canaria- será la republicana en su vertiente
socializante, representada por el Partido Republicano Federal y su líder
carismático José Franchy y Roca.
La siguiente etapa se inicia en la década de 1910, cuando
se fundan, tanto en Santa Cruz de Tenerife como en Las Palmas, las federaciones
obreras locales (municipales) impulsadas por los republicanos, incluso algunas
sindicatos sectoriales se vincularon a las centrales sindicales estatales, como
es el caso del Centro de Dependientes de Las Palmas que lo estaba a la UGT. El punto álgido se
alcanza en 1914, cuando al Federación Obrera Local de Las Palmas tenía 15
asociaciones y entre 1.500 y 2.000 afiliados, teniendo capacidad para comprar
un solar con los propios fondos y comenzar la construcción del la Casa del Pueblo en la Isleta. Por su parte, la Federación Obrera
Local de Santa Cruz de Tenerife, mostraba un fuerte componente anarquista entre
los asociados a sus siete sindicatos sectoriales, que aún se denominaban
“gremios”.
Para esta etapa tomamos como referente la foto de las
manifestaciones del 1 de Mayo de 1911 y 1912 celebradas en Las Palmas y
publicada en la revista Canarias Turística. Quizá sea éste el primer documento
gráfico que se conserva de una manifestación obrera en Canarias. Las imágenes
son muy expresivas respecto a las características del evento y de las personas
que participaban: Junto a los estandartes de las secciones y entidades
convocantes, se hacen notar los dirigentes bien trajeados; pero quizá conviene
detenerse en la presencia de mujeres ataviadas con la mantilla canaria, símbolo
de la importancia de la festividad. Muchos manifestantes portaban, según el
texto que acompaña a la foto, una chapa con el retrato del político republicano
federal y él mismo figura a la cabeza de la manifestación; el texto da claves
importantes para valorar el carácter de las organizaciones obreras canarias,
resaltando que “la asociación y la cultura son armas que bien esgrimidas producen
naturales efectos”.
Tras el desplome como consecuencia de la crisis económica y
social debida a la
Primera Guerra Mundial, el pulso organizativo se retoma en
1919 y con ello la celebración de la fiesta obrera, manteniendo la continuidad
a partir de esa fecha, aunque sin mayor relevancia hasta la proclamación de la Segunda República.
A la altura de 1931, el movimiento obrero había logrado un
notable nivel organizativo en Canarias, de lo que es expresión el Primer
Congreso Regional canario en el Hotel Santa Catalina de Las Palmas, al que
asistieron delegados de los sindicatos de todas las islas en representación de
unos 30.000 afiliados. Pero no tuvo continuidad, pues la intención de repetirlo
el año siguiente y proceder a constituir una organización suprainsular no tuvo
éxito, sin que, al contrario de lo que se ha creído y escrito, nunca se fundó
la mítica Federación Obrera Canaria (FOC), reinventada y reivindicada como
organización unitaria en la
Transición posfranquista.
El máximo nivel de organización territorial alcanzado, fue la Federación Provincial
de Sindicatos Obreros de la
Provincia de Las Palmas, así denominada después de un
Congreso celebrado en Las Palmas en 1933, con asistencia de delgados de Gran
Canaria, Lanzarote y Fuerteventura, estos últimos como invitados. Pero importa
señalar que las federaciones insulares, fue una fórmula original y adaptada a
la realidad geográfica de las islas, donde convivían las más diversas opciones
ideológicas.
También hay que señalar como otro importante encuentro de
las organizaciones de varias islas, el Congreso de la Confederación Regional
del Trabajo de Canarias celebrado den Santa Cruz de Tenerife en 1933, donde se
dieron cita los delegados que representaban a unos 11.810 obreros de sindicatos
y federaciones canarias vinculadas ideológicamente a la CNT, corriente que era
mayoritaria entre los obreros sindicados de la capital tinerfeña.
Este clima de exaltación de los intereses de los
trabajadores llega a su cota más alta en la celebración del 1º de mayo de 1936,
una vez que ha triunfado el Frente Popular, como se pone de manifiesto en la
página del periódico La
Provincia que reproducimos. La imponente manifestación que
recorrió las calles de Las Palmas y otras en muchas ciudades canarias es una
muestra indubitable del auge alcanzado por el movimiento obrero canario.
(Miguel Suarez Bosa,
(Miguel Suárez Bosa
, 2007, en Fundación Canaria 2021)
Un 1º de mayo republicano
La del 1º de Mayo de 1931 tendrá un significado especial,
ya que poco antes se había proclamado la Segunda República
en España. Se celebró tanto en las capitales como en varias ciudades del
archipiélago, como en Arucas donde fue convocada por la federación obrera
local, muestra del notable auge del movimiento obrero organizado a nivel
municipal y no sólo en las ciudades capitalinas. La defensa del régimen
republicano como forma política más adecuada para los intereses de los
trabajadores, se pondrá de manifiesto por parte de las alocuciones de los
dirigentes en los diversos actos organizados. Y no deja de ser significativo
que se hagan convocatorias conjuntas entre las federaciones obreras y los
partidos de filiación republicana, el federal y el socialista. Por ejemplo, en
la manifestación celebrada en Las Palmas abrían la marcha los directivos de las
diversas sociedades que componían la Federación Obrera
de Las Palmas y le acompañaban los dirigentes de los partidos mencionados.
1901 Mayo 3.
Se inscribe en el registro de la
propiedad los terrenos donde se construiría la Comandancia de
Ingenieros del ejército de ocupación español en Winiwuada n Tamaránt (Las
Palmas de Gran Canaria). Tal como recoge José Mª. Pinto de la Rosa: “...Así como la de
Artillería linda por el Norte con el Gobierno Militar, la de Ingenieros lo hace
por el Sur, formando entre los tres edificios un bloque limitado por la Calle Mayor de Triana
al Este, Bravo Murillo al Norte, Eduardo al Oeste y Buenos Aires al Sur. Tiene
una superficie de 324,54
m2, inscrita el 3 de Mayo de 1901 al tomo 338, folio
132, finca número 2823, inscripción 3a, cedida como la anterior. Consta también
de planta baja, entresuelo y principal; en las dos primeras están las oficinas
del Destacamento en Las Palmas de la Comandancia de Ingenieros de Canarias en sus dos
secciones de Obras y Fortificaciones, y en el piso principal el pabellón
vivienda del Jefe del Destacamento, Ingeniero Comandante de la Plaza. Tiene el mismo
origen que los dos anteriores y construida en la misma época. En Enero de 189 3
estaba instalada esta
Comandancia en la calle de
Castillo número 15.”.
1901 mayo 17.
Algunos colonos y criollos europeos no
españoles que han tenido alguna notoriedad en la colonia de Canarias, durante
diversas épocas.
Fallece en Madrid (España), el criollo canario Bernado Jacinto Cólogan y Cólogan.
“Era
el verano de 1900, Europa se recreaba con la espectacular Exposición
Universal de Paris donde se mostraban los últimos ingenios europeos y
norteamericanos. En el otro lado del mundo, en China, los representantes
de los países occidentales se enfrentaban a una rebelión que ponía contra las
cuerdas a todo el cuerpo diplomático acreditado en la capital china.
Las embajadas estaban situadas en
el Barrio de las Legaciones (Legation
Quarter) situado entre las murallas de la ciudad
Prohibida y la ciudad Tártara.
Los motivos que llevan a esta situación son varios, por una parte el
empecinamiento de Inglaterra en mantener los puertos de China abiertos al
comercio del Opio y la actitud de los obispos cristianos que ejercen una
autoridad que es rechazada por los líderes populares. El joven emperador
Guang-Xu está sometido por la emperatriz Ci-Xi y apoya el levantamiento
popular, si bien, mantiene una actitud de aparente neutralidad frente a las
potencias occidentales.
El cuerpo diplomático está
encabezado por el embajador de España en Pekín, Bernardo Cólogan y Cólogan quien
las representa pues es el decano del cuerpo diplomático, por ser el
representante que había presentado sus Cartas Credenciales ante el
Emperador con mayor antigüedad.
El día 20 de junio, el barón de
Ketteler, representante de Alemania y su intérprete, Heinrich Cordes, parten
antes de las diez de la mañana hacia el Zongli Yamen [Tsungli Yamen], la
oficina de asuntos exteriores del Gobierno Chino. Abandonan el barrio en dos
sillas de seda, yendo el barón al frente. Ambas sillas estan cubiertas con paños
de color escarlata y verde para mostrar el estatus oficial de la comitiva. A
ritmo lento dejan detrás de si una escolta armada de cuatro soldados alemanes
que pensaban podrían provocar un motín. Las dos sillas con sus porteadores solo
se acompañaban de dos jinetes desarmados al igual que lo iban el barón y su
intérprete. Cuando alcanzaron la calle Hata fueron repentinamente detenidos por
un soldado manchú que disparó su rifle contra la comitiva. De forma simultánea
las dos sillas cayeron pues los porteadores huyeron presas del terror. Sonaron
varios disparos más y Cordes fue herido en un muslo pero pudo correr calle
abajo hasta girar en el callejón narrow.
En ese instante pudo mirar hacia atrás pero no vio signos de vida en el cuerpo
de Ketteler, el disparo fue certero y von Ketteler murió en el acto. En ese
mismo instante se desata el ataque y el barrio se cierra, los militares
destacados se organizan, se emplea todo lo que está a mano sacos, barriles,
cualquier cosa que permita realizar empalizadas para contener el ataque. Las
mujeres organizan la intendencia, los niños se ponen a cubierto de las balas,
se reparten las municiones y todo el armamento disponible. Comienzan los 55
días en Pekín.
Tras los 55 días de combates, sin
alimentos, sin agua, prácticamente sin municiones las legaciones fueron
rescatadas por tropas que vinieron en auxilio. Una vez restablecido la paz, se
reconstruyó la zona del asedio y se inició el proceso de negociación con China
que concluyó un año mas tarde con la firma del protocolo bóxer. La firma del
documento se celebró en la embajada española en Pekín, en el lado izquierdo los
representantes occidentales, liderados por Bernardo Cólogan y Cólogan y en el
derecho los representantes del Gobierno Chino.
Mucho se ha escrito sobre los 55
días en Pekín (the siege at Pekín), pero nunca se ha mostrado el verdadero
papel que desempeñó el representante Español en aquellos días. La película,
rodada en España en los años 60, le otorgó un papel menor, y posiblemente lo
fuera en el aspecto militar y de influencia política, pero Bernardo desempeñó
un rol que permitió aglutinar y consensuar los intereses de las potencias
occidentales. Y para que no quedara duda, lo reflejó en su libro de memorias.
Este libro de recuerdos de aquellos días, aún inédito, guarda el testimonio del
cuerpo diplomático, con fotos y firmas de todos los representantes.
Igualmente
muestra la franca relación de amistad que tuvo antes y después con el emperador
y su entorno, algo que difícilmente pueden mostrar otros representantes. Y a
eso se le puede llamar diplomacia, ¿y por que nó?, elegancia.
(Carlos
Cólogan Soriano, 2011)
Nota: Las información de este artículo
está extractada del libro Los Cólogan de Irlanda y Tenerife, publicado
en noviembre de 2010 por el autor, Carlos Cólogan Soriano.
1901 mayo 18.
Gremio de
librantes y albañiles de Tenoya (Gran Canaria)
Bajo este
título se escribe un artículo el día 18 de mayo de 1901. Se dice que hacía
algún tiempo que entre los labrantes y albañiles de Tenoya se agitaba la idea de
asociarse, buscando en la agremiación y en la unión con los demás compañeros un
remedio a las calamidades que sobre ellos pesaban, como sobre los demás obreros
canarios. El pensamiento no había podido realizarse hasta aquel momento porque
los trabajos de organización de los gremios de Las Palmas reclamaban la
preferencia, pero al final se pudo llevar a efecto y por cierto con resultados
que no se esperaban, según la prensa de aquel entonces. En la tarde del domingo
12 de mayo, del año en cuestión, se trasladan a Tenoya, procedentes de la Capital, Ricardo Vera,
Juan Viera, José Quintero y José G. Cárdenes, a los que acompañaba el director
del semanario El Trabajo, Luís Suárez Quesada, con el objeto de proceder a la
constitución del gremio.
Los
comisionados se dirigieron a la casa del compañero Manuel Henríquez, uno de los
más decididos y enérgicos defensores de nuestra idea en Tenoya, y a los pocos
momentos se encontraba el local abarrotado de gente. Cuentan que en medio de un
entusiasmo extraordinario, que no hubiera causado extrañeza en Las Palmas pero
que no pensaban encontrar nunca en Tenoya. Tomó la palabra Luis Suárez Quesada,
el director del citado semanario obrero, expresando que se trasladó a Tenoya a
trabajar por un partido, el partido obrero canario, que iniciado en Las Palmas
y ya sólidamente constituido quería extenderse y ramificarse por todos los
pueblos de Gran Canaria, para que todos se beneficiaran de los beneficios de la Asociación y ver unidos
a todos los obreros de la isla. Se hizo alusión y reconocimiento a los
compañeros de Las Palmas y de Tenerife y también se refirió a los que con malas
artes hacían propaganda contraria a los obreros, a los que se les negaba la
mejora de la situación precaria que atravesaban en aquellas fechas.
Seguidamente
se procedió a constituir el gremio, inscribiéndose en el mismo todos los
individuos del oficio que se hallaban presentes y nombrándose en el acto el
Consejo Gremial porque ha de regirse aquél, con lo que se dio por terminada la
reunión en medio de una animación indescriptible. Los comisionados fueron
invitados, una vez terminado el acto, por D. Antonio Mateo a su casa, dónde
fueron atentamente obsequiados, regresando inmediatamente a Las Palmas.
Desde el
semanario El Trabajo, publicado en Las Palmas de Gran Canaria, se les daba la
enhorabuena a los compañeros de Tenoya. Se recalcaba que al Gremio de Labrantes
y Albañiles de Tenoya les cabría la gloria de haber sido los primeros, entre
todos los obreros del resto de los pueblos del campos, en alzar su voz para
defender sus derechos, desconocidos o menospreciados en la mayoría de las
ocasiones, emprendiendo así el camino de las reivindicaciones legítimas por los
caminos del orden y de la legalidad.
En este artículo quiero hacer un reconocimiento y homenaje al Pueblo de Tenoya por su rico Patrimonio Cultural, Artístico e Histórico, siendo este hecho, el de ser el primer Gremio Obrero, un hito de la clase trabajadora, después del de la Capital, que se organizó en aquel difícil año de principios del siglo XX. (Juan Francisco Santana Domínguez, 2009).
En este artículo quiero hacer un reconocimiento y homenaje al Pueblo de Tenoya por su rico Patrimonio Cultural, Artístico e Histórico, siendo este hecho, el de ser el primer Gremio Obrero, un hito de la clase trabajadora, después del de la Capital, que se organizó en aquel difícil año de principios del siglo XX. (Juan Francisco Santana Domínguez, 2009).
1901 junio.
Se debate en el Ateneo de La Laguna-Tenerife en
torno al caciquismo, a partir de la memoria presentada por Costa. Unos meses después se edita
la obra de Luís Rodríguez Figueroa, «El
Cacique».
1901 Octubre 4. Nace en Uruguay Francisco Espínola, una
de las personalidades más importantes de la literatura uruguaya del
Siglo XX, nació en San José el 4 de octubre de 1901 en el seno de una
familia profundamente vinculada al Partido Nacional. Su abuelo materno, don
Fernando Cabrera, según contaba la historia familiar había cuidado una tropilla
de don Manuel Oribe en tiempos de la Guerra Grande. Su padre, don Francisco Espínola,
había nacido en Islas Canarias y fue caudillo saravista en San José, habiendo
participado en los alzamientos de 1897 y 1904, resultando herido en la batalla
de Masoller. Luego participaría en un alzamiento contra Batlle y Ordóñez en
1910 y, en 1934, en el levantamiento contra el terrismo junto a su hijo Paco,
resultando este último prisionero.
Paco
Espínola fue sin duda un gran escritor, pero según cuentan sus contemporáneos,
fue también un gran narrador oral. Dice Ana Inés Larre Borges que "hoy,
cuando se van raleando las filas de quienes lo conocieron, cuando son menos los
que atesoran sus cuentos y pueden rematarlos con el ritualísimo. 'Pero hay que
ver cómo lo contaba Paco' (...) Francisco Espínola abandonado de Paco no se
pierde: queda en su obra. Los cuentos memorables que escribió, la magistral
creación de su 'Don Juan, el zorro', un legado irónicamente póstumo,
sustituyendo el encanto de la leyenda por la verdad del arte".
Paco
fue un hombre de letras, un gran escritor, tremendamente comprometido con su
tiempo.
En
1922, con apenas 21 años, Paco Espínola y otros jóvenes blancos entre los que
estaba su amigo de siempre, Luis Pedro Bonavita, arman una lista
"rebelde" dentro del Partido Nacional, logrando un diputado que
resultó ser Javier de Viana.
En
1933, como fue dicho, Paco Espínola integra la fila de quienes se alzaron
contra Gabriel Terra, siendo tomado prisionero en la acción de Paso del Morlán
(28 de enero de 1935).
Si
bien su vida seguiría otros caminos distintos a la política, nunca abandonó su
vinculación con ésta. Se autodefinía "blanco como hueso de bagual" y,
desde su condición de blanco, tuvo un acercamiento cada vez mayor con la
izquierda uruguaya que culmina, hacia el final de su vida, con su afiliación al
Partido Comunista del Uruguay.
Tuvo
también una larga y fecunda actuación docente. Dictó cursos en la Facultad de Humanidades,
donde fue el creador de la
Cátedra de Análisis y Composición Literaria.
Fue
un ser querido y respetado por todos, un intelectual que no rechazó el
compromiso con su tiempo. Poseedor de una personalidad seductora, vive hoy en
su obra literaria y en el emocionado recuerdo de quienes tuvieron la dicha de
conocerlo y frecuentarlo.
Murió
el 26 de junio de 1973. Dice con acierto Ana Inés Larre Borges que la muerte
"fue generosa con el hombre que no vería la inminente persecución de sus
camaradas, el encarcelamiento de su hija y el exilio de sus amigos".
Paco
Espínola fue sin duda un gran escritor, pero según cuentan sus contemporáneos,
fue también un gran narrador oral. Dice Ana Inés Larre Borges que "hoy,
cuando se van raleando las filas de quienes lo conocieron, cuando son menos los
que atesoran sus cuentos y pueden rematarlos con el ritualísimo. 'Pero hay que
ver cómo lo contaba Paco' (...) Francisco Espínola abandonado de Paco no se
pierde: queda en su obra. Los cuentos memorables que escribió, la magistral
creación de su 'Don Juan, el zorro', un legado irónicamente póstumo,
sustituyendo el encanto de la leyenda por la verdad del arte".
Paco
fue un hombre de letras, un gran escritor, tremendamente comprometido con su
tiempo.
En
1922, con apenas 21 años, Paco Espínola y otros jóvenes blancos entre los que
estaba su amigo de siempre, Luís Pedro Bonavita, arman una lista
"rebelde" dentro del Partido Nacional, logrando un diputado que
resultó ser Javier de Viana.
En
1933, como fue dicho, Paco Espínola integra la fila de quienes se alzaron
contra Gabriel Terra, siendo tomado prisionero en la acción de Paso del Morlán
(28 de enero de 1935).
Si
bien su vida seguiría otros caminos distintos a la política, nunca abandonó su
vinculación con ésta. Se autodefinía "blanco como hueso de bagual" y,
desde su condición de blanco, tuvo un acercamiento cada vez mayor con la
izquierda uruguaya que culmina, hacia el final de su vida, con su afiliación al
Partido Comunista del Uruguay.
Tuvo
también una larga y fecunda actuación docente. Dictó cursos en la Facultad de Humanidades,
donde fue el creador de la
Cátedra de Análisis y Composición Literaria.
Fue
un ser querido y respetado por todos, un intelectual que no rechazó el
compromiso con su tiempo. Poseedor de una personalidad seductora, vive hoy en
su obra literaria y en el emocionado recuerdo de quienes tuvieron la dicha de
conocerlo y frecuentarlo.
Murió
el 26 de junio de 1973. Dice con acierto Ana Inés Larre Borges que la muerte
"fue generosa con el hombre que no vería la inminente persecución de sus
camaradas, el encarcelamiento de su hija y el exilio de sus amigos".
1901
Octubre 22. Se constituye el Partido Popular Autonomista en el local de la Asociación Obrera
de Canarias para participar por primera vez en las elecciones municipales de
Añazu n Chinet (Santa Cruz de Tenerife) a celebrar el 10 de noviembre del mismo
año.
1901
noviembre 2.
Fecha
de jornadas reivindicativas del movimiento obrero canario, en la ciudad
colonial de La Laguna
tenemos en esta fecha un primer ejemplo, que se repite los días 24
y 31 de mayo de 1902, transcribiendo dos artículos publicados en la prensa
local acerca de la cuestión tabaquera. El 12 y 26 de junio se trata de
artículos dedicados ala situación higiénica y a las casas de alquiler
respectivamente.
1901 diciembre 31.
Cruces del siglo Gran Canaria.
Otras denominaciones: Cruz de la Cueva de la Luna, Cruz de las Vueltas (para las de
1901) y Cruz del Milenio para la
de 2001.
Antecedentes: El Papa León XIII, recomendó para recibir el nuevo siglo (tránsito del
siglo XIX al XX), la colocación de la
Cruz del Redentor en las cumbres mas altas como símbolo de la
cristiandad.
Santa Lucía de Tirajana también
cumplió con ella y colocó la Cruz del Siglo en Las Hoyas.
Cien
años después, en los «Ojos de Santa
Lucía», conocido también como
Los Agujeros se repite otra ceremonia popular de conmemoración por el
doble cambio: «de siglo y de milenio»,
con la colocación de «otra»
cruz. Ambas son visibles desde muchos puntos de El Valle.
Historia: Sorprende que Santa
Lucía de Tirajana haya sido el único municipio de la isla que ha
recordado la entrada al siglo XXI con «otra»
Cruz del Siglo, si bien La
Aldea, hizo lo mismo en Las Tabladas, pero trasladando
el festejo al día de la Cruz
(3 de Mayo de 2001).
La
distancia entre las cruces es del orden de los 800 metros y ambas
tienen las mismas dimensiones (5,40
m de alto x 3,44 m de sus brazos). Los lugares elegidos
para su ubicación son atalayas espectaculares de El Valle por las vistas que se pueden contemplar.
Cruz del Siglo (tránsito del siglo XIX al
XX):
La Cruz del Siglo la confeccionó el carpintero José Hernández con la tea extraída del techo de una casa vieja de
Tunte, propiedad de José Navarro
Sánchez, que la donó para este fin.
Reproduzco
un extracto del relato de un vecino, recogido en la prensa local a comienzos de
1901:
«El
día 31 de Diciembre, último del siglo que pasó a la Historia, principiaron
los festejos llevándose en procesión, sobre los hombros de muchos de los
habitantes de este pueblo desde la calle Real hasta la cima de una elevada
montaña, una cruz, el solio del Rey de los pueblos; no podía estar mejor
representada la humanidad siguiendo afanoso su incierto destino a través de los
siglos, que por este pueblo subiendo detrás de la cruz, casi a gatas, por la
escabrosa y escarpada montaña. No amenizó, ciertamente ninguna banda de música;
pero no faltaron las monótonas, y en este instante solemnes, armonías del rancho de pascuas, esa antiquísima
institución musical cuyo origen se pierde en la noche de los tiempos»
En
el lugar designado, acondicionado por Francisco Pérez Delgado, se rezó el
rosario y el párroco José
Domínguez y Martín pronunció un discurso
alusivo a este acto.
Posteriormente,
a las doce de la noche para festejar las primeras horas del nuevo siglo, se
celebró en la parroquia una solemne misa cantada con sermón.
En
la actualidad, el camino a la Cruz del Siglo (1901) está restaurado y
aunque es ascendente, no presenta dificultad y está debidamente señalizado. No
sucede lo mismo con el itinerario a la
Cruz del Milenio para el que no existe un
camino definido y solo se accede por intuición u orientación, ya que no es
visible o identificable desde la primera cruz, ni está señalizado. (crucesgc.blogspot.com/)
1902.
En el inventario de los enseres y alhajas pertenecientes a la parroquia matriz de San Marcos y la auxiliar de San Agustín en Icod que se hizo en el año 1902 se asentó una imagen de San Juan que estaba colocada en el nicho principal del retablo que se hizo en la capilla de San Francisco de Asís, juntamente con la del Crucificado titulado de la Dulce Muerte y la Virgen de los Dolores (20), pero es dudable que fuera la que talló Andujar por cuanto se substituyó por la que posee ahora la parroquia, que no parece representar al apóstol sino a Jesús en el Huerto mudado en aquél, a fines del siglo XIX o principios del que terminó el año pasado. Es la imagen de San Juan que han visto salir siempre en las procesiones de Semana Santa las personas octogenarias y nonagenarias de Ycod. (Espinosa de los Monteros y Moas, 2006).
En el inventario de los enseres y alhajas pertenecientes a la parroquia matriz de San Marcos y la auxiliar de San Agustín en Icod que se hizo en el año 1902 se asentó una imagen de San Juan que estaba colocada en el nicho principal del retablo que se hizo en la capilla de San Francisco de Asís, juntamente con la del Crucificado titulado de la Dulce Muerte y la Virgen de los Dolores (20), pero es dudable que fuera la que talló Andujar por cuanto se substituyó por la que posee ahora la parroquia, que no parece representar al apóstol sino a Jesús en el Huerto mudado en aquél, a fines del siglo XIX o principios del que terminó el año pasado. Es la imagen de San Juan que han visto salir siempre en las procesiones de Semana Santa las personas octogenarias y nonagenarias de Ycod. (Espinosa de los Monteros y Moas, 2006).
1902.
Empezó a tomar forma por parte de la colonia británica establecida en
el Puerto de la Cruz
(Tenerife) la idea de formar un club deportivo. Mientras, residentes como el
capitán Hamilton Boyle, el reverendo Arthur Chaplin Humphreys, el doctor
Frederick Lisham, señores como Wooley y Osbert Ward, se reunían para jugar unos
partidos en la Hacienda
de San Antonio (Casa de Los Blanco), donde vivía el Abogado Boreham y su
familia, había una cancha de tenis de cemento y un césped para jugar al
croquet, un juego de alta sociedad inventado por los ingleses. Los mismos
señores se reunieron de nuevo en el Palacete del Robado, la magnífica mansión
del coronel Owen Peel Wethered, con el vicecónsul Thomás Reid y el señor
Gregory, ya que los jardines de esta casa también jugaban al croquet y al
antiguo juego de bolos para tomar el té y para disfrutar de sus picnics.
Cuatro años más tarde, en 1906, al crecer la popularidad de estas
reuniones privadas y también la cantidad de visitantes que llegaban al Puerto
de la Cruz,
estos divertidos y excelentes ejemplos de la sociedad británica de reputación
antigua decidieron alquilar los terrenos de la señora Cecilia Zamora, pagando
la suma de setecientas cincuenta pesetas de entonces al año. Son los mismos
terrenos en donde permaneció hasta recientemente el Club Inglés desde su
inauguración el 15 de noviembre de 1906 con el nombre del Orotava Bowling and
Recreation Club. En 1907, los gentlemen que preferían el juego de
bolos, al que jugaban de una forma meticulosa, algunos de los socios más
atrevidos tuvieron la impertinencia de sugerir que ante la ausencia de un
auténtico campo de tenis, tal vez podrían jugarlo en el césped de los bolos.
Fue el momento que los socios se plantearon dotar al club de unas espléndidas
canchas de tenis, las cuales se inauguraron en 1924.
Muy pronto se organizaron los primeros torneos entre clubes (el
Hespérides de La Laguna
y el propio Club Inglés de Santa Cruz). Al club se unieron más jóvenes y al
llegar los vibrantes años veinte se puso de manifiesto la necesidad de
incorporar algunos entretenimientos no exclusivamente deportivos y se
organizaron estupendos bailes y otras actividades. El club se legalizó en 1908
al registrarse como una sociedad nacional, desgraciadamente llega la Primera Guerra
mundial y muchos de los jóvenes británicos abandonaron la isla para
dirigirse como voluntarios a la contienda. Años después, el estallido de la Guerra Civil Española
y la Segunda Guerra
Mundial no dejaron recuperar al club. La vida del club y el número de sus
socios se vieron muy afectados. Aunque fue el espíritu británico lo que lo
mantuvo en pié durante estas décadas difíciles, fue gracias a algunos socios
españoles de las más distinguidas familias de la burguesía local lo que le dio
vida deportiva junto con otros factores, influyeron decisivamente en el número
de visitantes. Pero después de la Segunda Guerra Mundial, el club recuperó su
antiguo esplendor y se incorporaron nuevos socios isleños. De él salieron
algunos de los mejores tenistas de la isla. El Club Inglés del Puerto de la Cruz siempre fue patrimonio
de sus socios mantuvieron sus costumbres semejante al estilo altamente colonial
de los que se respiraba, por ejemplo, en Calcuta o en Nairobi.
A
finales de marzo del 2003, fue obligado a dejar su rincón de casi cien años,
arreando la bandera británica de su hasta por el Sr. D. David Reid,
ultimo presidente del Club fue doblada y entregada en las manos
al cónsul británico en esta Isla Mr. Divis Ward. Por esto es
justo, al caer otra de esas cosas que han sido importantes piezas en el destino
turístico del Puerto de la Cruz,
esperamos que para el Club Inglés esto sólo haya sido como una derrota
deportiva y que muy pronto sus socios y la generosidad del destino faciliten el
hallazgo de otro lugar, donde el legendario British Games Club pueda seguir
haciendo historia y sus socios no solamente seguir jugando, sino también atraer
a nuevos socios tanto nacionales como extranjeros. No hay duda de que la
existencia de un Club Inglés podría ser una pieza fundamental en el
atractivo turístico internacional del Puerto de la Cruz. (Bernardo
Cabo Ramón, 2003).
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