Existen noticias acerca de que largo tiempo después de la conquista, los
gomeros siguieron practicando el sacrificio de animales. A él se refiere un informe inédito del siglo XVIII. Otra información que no desdeñamos, aunque tomamos con cautela, es la que procede de la tradición oral 6. En Antoncojo y Alajeró, localidades muy próximas entre sí, hemos recogido noticias de que «en los tiempos de antes, por San Juan, subían a la montaña,, mataban un macho y allí lo quemaban»Se refiere a la montaña del Calvario,un topónimo impuesto en época contemporánea, tras erigir un calvario en lo que siempre se llamó Tagaragunche.
En las aras de sacrificio los animales adquieren gran relevancia como una parte esencial del ritual .Cabría destacar también el protagonismo del fuego y el humo, puesto que estos elementos suelen presentar una vinculación muy estrecha con muchas de las manifestaciones relativas a lo que se ha convenido en denominar prácticas mágico-religiosas. En este sentido, resultan interesantes los datos que aportan algunas crónicas e historias de la conquista, que si bien no se refieren expresamente a la isla de La Gomera, ofrecen la a descripción de rituales similares a éste para islas donde se ha corroborado la existencia de pireos. . G. Frutuoso (1964 [1590]: 132) al narrar el desembarco del vizcaíno Juan Machín en El Hierro, relata un rito comunitario que presidía el jefe de la isla, quien con ello interpretaba los designios de su dios y en el que estaba presente su hija en estado de trance:
después de subido aquel primer valle, halló un campo llano donde vió más ganado y oyó muchas voces, ..., pareciéndoles que oian cantos, y así era, pues entonces el rey de esta isla con todos sus súbditos estaban en un sacrificio público que ofrecían al estilo gentil... el cual usaba mucho de esos sacrificios para que Dios le mostrase lo que había de ser de él y de su gente ...Y aconteció que la hija del rey, que entonces estaba como suspensa y pasmada o transportada en el sacrificio ...
...vajó de la montaña un hombre (a quien estimábamos más que a otro ..., porque era el que componía todas las querellas, ..., y porque este hombre que llamaban Miguan, era hijo de un adivino, su nombre Aguamuge, quien le dio regla para saber lo que avía de suceder), y dijo a muchos de aquel tiempo, cómo avían devenir, por el mar, gentes ... de parte de aquel Señor de Sobre Todo a quien ellos daban aquel diezmo que quemaban... (P.A. del Castillo, 1948-1950: 206-207).
Maria
Gómez Díaz
Marzo de 2014.
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