UNA HISTORIA RESUMIDA DE
CANARIAS
ÉPOCA COLONIAL: DECADA 1901-1910
CAPITULO –XXVII
Eduardo Pedro García Rodríguez
1910. La
isla de La Gomera
cuenta con 18.480 habitantes. Se produce un temporal que produce grandes daños
materiales.
1910.
El criollo Guillermo Sautier Casaseca. Santa Cruz de La Palma (1910-1980). Fue el
autor radiofónico de más éxito de la posguerra española. Desde Santa Cruz de La Palma, donde nació, se
trasladó a Santander, licenciándose en Derecho y trabajando como abogado en el
despacho de Cambó y como interventor civil de la Marina en el Alto Estado
Mayor de Madrid. Solicitó la excedencia para dedicarse a la radio, con un
programa semana llamado Estrellas ante el micrófono. Sus trabajos literarios lo
llevaron a escribir artículos de humor, guiones cinematográficos, revistas y
operetas. Su primer gran éxito fue la adaptación para la radio de El Conde de
Montecristo; a éste siguieron obras propias como Lo que nunca muere, Ama Rosa,
Una arrabal junto al cielo, La intrusa, El pecado de la mujer, Un grito en el
cielo, Después del recuerdo y Alicia. Su obra se establece en 12.000 guiones y
70 novelas, lo que le convierte en uno de los autores más fecundos del mundo.
Ha sido definido como el autor que más a hecho llorar a los españoles. (Tomado de: www.premiostaburiente.com/personajes/)
1910. Nace en Añazu n Chinech (Santa Cruz de Tenerife) Domingo
López Torres. Trabajó como orfebre y posteriormente en una empresa
consignataria. Formó parte del grupo fundador de la revista Cartones y
colaboró con la prestigiosa Gaceta de Arte. Activo militante de
izquierda. Su asesinato en 1937 por las hordas facsistas y caciquiles se
produjo en plena juventud al principio de la Guerra Civil de los
españoles y tras dos meses de reclusión en la prisión de Fyffes. Obras: Diario de un sol de verano
(1929); publicado en 1987. Lo imprevisto (1936); publicado en 1981.
1910. El ministro de la Gobernación español promueve una información
pública en todas las islas sobre la organización administrativa y electoral. El
tema conoce una am- pliación geográfica importante.
El puerto insular aseguraba el
sistema porque:
-Madrid era el árbitro.
-La oligarquía dependiente
ampliaba su control puesto que sólo sus representantes podían solucionar el
problema en la dirección adecuada.
-Las clases medias y los
trabajadores deberían cerrar filas en torno a los políticos puesto que mantener la unidad colonial o
lograr su división se convierte en el punto de partida de cualquier otro
problema. Sólo si este tema quedaba resuelto definitivamente podría existir la
“región” canaria. Ni la creación de los cabildos insulares ni la desaparición
de la Diputación
Provincial ni la división de la Provincia en 1927 ponen
punto final a un problema secular que los sectores dominantes habían logrado
generalizar, como se puso de manifiesto durante la II República
española. Las actitudes, mentalidades y comportamientos generados por esta
cuestión aún perduran.
3.) También influye en la
perduración del sistema establecido en 1876 otro factor funda-
mental: el peso de la población
rural. El crecimiento urbano, aunque importante, resulta insuficiente. La
cierta y progresiva independencia del electorado urbano es aplastada por el
peso del mundo rural. El control y la represión fueron relativamente fáciles y
limitaron la actuación de las fuerzas de la oposición el entramado político, ni
interesa ni se permite una actuación política de la mayoría de la población.
Las específicas rela-ciones laborales en el campo canario, las imposiciones
caciquiles, las elevadas tasas de analfabetismo en la colonia y la
incomunicación de muchas zonas facilitan el control oligárquico.
4.) El crecimiento económico
generalizado desde 1895 hasta 1932, con la excepción de los años de la I Guerra Mundial, es un
factor a tener en cuenta para entender el mantenimiento del sistema en la
colonia. A pesar de la desigual distribución de la riqueza los representantes
de los sectores dominantes obtendrán un gran éxito al presentar este
crecimiento económico como fruto de las concesiones administrativas obtenidas
de la metrópoli: la construcción de un puerto o de una carretera o el
mantenimiento del régimen de puertos francos.
5.) También influye en el
mantenimiento del sistema la habilidad de los partidos dinásticos para integrar
a gente joven, como Leopoldo Matos, Bernardino Valle, Argente o Gil Roldán, y
para mantener unas estrechas relaciones entre los políticos dependientes
canarios en Madrid y sus clientelas políticas en la colonia. Era una
dependencia necesaria para el criollismo puesto que los políticos para triunfar
y mantener una carrera política necesitaban una organización estable y eficaz
en sus distritos porque cuanto más segura fuera la organización política en sus
lugares de procedencia más fuerza se tenía en el Gobierno o en el Parlamento de
la metrópoli. En Canarias esta simbiosis se logró y se mantuvo hasta bien
entrado el siglo XX.
Para concluir podemos afirmar que
el Estado de la
Restauración tiene muchos elementos de continuidad con el
creado por los moderados en la etapa anterior. Las fuerzas sociales que deciden
son las mismas y los comportamientos son también similares.
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