sábado, 26 de abril de 2014

PUNTA DEL DESCOJONADO,(ALDEA DE SAN NICOLÁS)






Situado junto a la Playa del Asno en Tasartico se encuentra este gran acantilado que recibe este nombre tan particular por ser una marca o seña para los antiguos mareantes, y para los nuevos que carecen de tecnología, pues es una referencia que señala el llamado “pasillo” entre las islas de Gran Canaria y Tenerife, donde las impresionantes olas de varios metros de altura, casi siempre reinantes, provocan vuelcos y hundimientos si no se tiene la experiencia debida
o no se conoce tal circunstancia.
En el brazo de mar que separa las dos islas, el alisio actúa también con fuerza desde el norte, por lo que presenta un aspecto rizado con fuertes y peligrosas turbulencias, a excepción de la zona más al sur, sometida al abrigo de las montañas en lo que se llama el Mar de las Calmas.
Este accidente geográfico, terror de navegantes, que “acojona”, como vulgarmente se dice haciendo honor a su nombre, tiene ya muchas tristes referencias históricas modernas, pero las antiguas del naufragio del Esperancilla y otras de desaparecidos en la mar o por
desprendimientos son las más recordadas por los lugareños.
El 21 de abril de 1875, a una o dos millas aproximadamente de la Punta, se produjo la tragedia del naufragio del Esperancilla, que venía cargado de «leñabuena». Un temporal lo hundió con toda su tripulación, trece marineros y un pasajero, quedando para siempre en la memoria del lugar.
El 26 de septiembre de 1879, en Los Canalizos, muy cerca de la Punta, cerca de Güygüy, un golpe de mar se lleva a Benito Casas.
Se cuenta también que el 23 de agosto de 1895, por el mismo acantilado, en la caleta de Calladitos de Macías, se produce otra tragedia en la misma orilla de la playa, cuando un gigantesco desplome del acantilado cayó sobre tres pescadores de una misma familia de Agaete que se hallaban pescando sobre su barquillo. El gigantesco desprendimiento del terreno, que aún se puede observar, sepultó al padre, Alejo Suárez García, y a su hijo menor, Juan Suárez Martín, mientras que el otro hijo se salvó milagrosamente y, enloquecido, para salir del lugar, trepó, no se sabe cómo, por el acantilado arriba, según la tradición oral «detrás de una mariposa», y pudo llegar a Tasartico, a la Playa del Asno, e informar del suceso al resto de la familia que allí se hallaba.
Todavía la tradición oral marinera cuenta que allí «… hay un barquillo enterrado con una familia…» y que el muchacho superviviente descubrió una nueva senda de Calladitos de Macías a El Asno conocida luego como El Paso Nuevo.

Maria Gómez Díaz
Abril de 2014.

1 comentario:

  1. Es una buena costumbre citar la fuente bibliográfica, y además es muy importante respetar los derechos citando el autor de la fotografia del amigo Nacho González Oramas que la realizó para ilustrar mi libro "Orígenes y noticias del lugares de Gran Canaria" (2010), al margen del blog con mayor lujo de datos y con las actualizaciones posteriores a su edición. http://toponimograncanaria.blogspot.com.es/2012/05/descojonado-punta-del-aldea-de-san.html

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