jueves, 4 de julio de 2013

MARTIN FIERRO-X




IX
Matreriando m lo pasaba Y a las casas *" no venía. Solía arrimarme de día; Mas, lo inesmo qua el carancho "°,
1395    Siempre estaba sobre el rancho Espiando a la polecía.

Viva el gaucho que ande mal Como zorro perseguido, Hasta que al menor descuido

1400    Se lo atarazquen3U los perros, Pues nunca le falta un yerro Al hombre más alvertido.
Y en esa hora de la tarde En que tuito se adonnese,
1405    Que el mundo dentrar parece A vivir en pura calma, Con las tristezas de su alma Al pajonal enderiese.
Bala el tierno corderito
1410    Al lao de la blanca oveja, Y a la vaca que se aleja Llama el ternero amarrao; Pero el gaucho desgraciao No tiene a quién dar su queja.
1415    Ansí es que al venir la noche Iva a buscar mi guarida, Pues ande el tigre se anida También el hombre lo pasa, Y no quería que en las casas
1420    Me radiara la partidam.
Pues aun cuando vengan ellos Cumpliendo con sus deberes, Yo tengo otros pareceres, Y en esa conduta vivo;
1425    Que no debe un gaucho altivo Peliar entre las mujeres.
Y al campo me iba sólito, Más matrero que el venao m, Como perro abandonao
1430    A buscar una tapera,
O en alguna biscachera ** Pasar la noche tirao.


Sin punto ni rumbo fijo En aquella inmensidá,

1435    Entre tanta escuridá
Anda el gaucho como duende; Allí jamás lo sorpriende, Dormido, la autoridá.
Su esperanza es el coraje,
1440    Su guardia es la precaución Su pingo es la salvasión, Y pasa uno, en su desvelo, Sin más amparo que el cielo Ni otro amigo que el facón.
1445    Ansí me hallaba una noche, Contemplando las estrellas, Que le parecen más bellas Cuanto uno es más desgraciao Y que Dios las aiga criao
1450    Para consolarse en ellas.
Les tiene el hombre cariño, Y siempre con alegría Ve salir las Tres Marías; Que si llueve, cuanto escampa,
1455    Las estrellas son la guía
Que el gaucho tiene en la pampa.
Aquí no valen dotores, Sólo vale la esperencia; Aquí verían su inocencia
1460    Esos que todo lo saben;
Porque esto tiene otra llave Y el gaucho tiene su cencía.
Es triste en medio del campo Pasarse noches enteras
1465    Contemplando en sus carreras Las estrellas que Dios cría, Sin tener más compañía Que su soledá y las fieras.

Me encontraba, como digo,

 1470    En aquella soledá,
Entre tanta escuridá, Echando al viento mis quejas. Cuando el grito del chajá ** Me hizo parar las orejas "*.
1475    Como lumbriz me pegué Al suelo para escuchar "'; Pronto sentí retumbar Las pisadas de los fletes, Y que eran muchos jinetes
1489     Conocí sin vasilar.
Cuando el hombre está en peligro No debe tener confianza; Ansí, tendido de panza, Puse toda mi atención, 1485    Y ya escuché sin tardanza Como el ruido de un latón.
Se venían tan calladitos Que yo me puse en cuidao; Tal vez me habieran bombiao m
1490     Y me venían a buscar;
Mas no quise disparar,
Que eso es de gaucho morao3".
Al punto me santigüé Y eché de ginebra un taco "*;
1495    Lo mesmito que el mataco m Me arroyé con el porrón m: «Si han de darme pa tabaco", Dige, ésta es güeña ocasión.»
Me refalé las espuelas
 1500    Para no peliar con grillos;
Me arremangué el calzoncillo ** Y me ajusté bien la faja, Y en una mata de paja Prové el filo del cuchillo.
1505    Para tenerlo a la mano
El flete en el pasto até **,                                               
La cincha le acomodé,
Y en un trance como aquél,     j.
Haciendo espaldas en él                                                 
1510    Quietito los aguardé.                                                     
Cuanto cerca los sentí                                                    
Y que ahí no más se pararon,                                            
Los pelos se me erizaron, Y aunque nada vían ñus ojos

1515    «No se han de morir de antojo» **, Les dije cuando llegaron.
Yo quise hacerles saber Que allí se hallaba un varón; Les conocí la intención,
1520    Y solamente por eso                                                       
Es que les gané el tirón ™, Sin aguardar voz de preso3a.
«Vos sos un gaucho matrero»,
Dijo uno, haciéndose el giieno 32°. 1525    «Vos matastes un moreno
Y otro en una pulpería,
Y aquí está la polecía,
Que viene a justar tus cuentas,
Te va a alzar por las cuarenta m                                              
1530    Si te resistís hoy día.»

«No me vengan, contesté,
Con relación de dijuntos;
Esos son otros asuntos;
Vean si me pueden llevar, 1535    Que yo no me he de entregar
Aunque vengan todos juntos.»
Pero no aguardaron más, Y se apiaron en montón. Como a perro cimarrón
1540    Me rodiaron entre tantos;
Yo me encomendé a los santos, y eché mano a mi facón.
Y ya vide el fogonazo De un tiro de garabina m;
1545    Mas quiso la suerte indina
De aquel maula ™, que me errase, y ahí no más lo levantase Lo mesmo que una sardina m.
A otro que estaba apurao
1550    Acomodando una bola,
Le hice una dentrada " sola y le hice sentir el fierro,  ya salió como el perro Cuando le pisan la cola.
1555    Era tanta la añicidn
y la angurria ™ que tenían, Que tuitos se me venían Donde yo los esperaba: Uno al otro se estorbaba
1560    y con las ganas no vían.
Dos de ellos, que traiban sables, Más garifos ** y resueltos, En las hilachas envueltos Enfrente se me pararon,
1565    y a un tiempo me atropellaron Lo mesmo que perros sueltos.
Me fui reculando en falso y el poncho adelante eché, y en cuanto le puso el pie
1570    Uno medio chapetón537, De pronto le di el tirón y de espaldas lo largué.
Al verse sin compañero El otro se sofrenó w;

1575    Entonces le dentré yo, Sin dejarlo resollar, Pero ya empezó a aflojar Y a la pun...ta disparó.
Uno que en una tacuara **
1580    Había atao una tigera, Se vino como si juera Palenque "• de atar terneros; Pero en dos tiros certeros Salió aullando campo ajuera.
1585    Por suerte en aquel momento Venía coloriando el alba, Y yo dije: «Si me salva La Virgen en este apuro, En adelante le juro
1590    Ser más güeno que una malba»5".
Pegué un brinco y entre todos Sin miedo me entreveré, Hecho ovillo *• me quedó Y ya me cargó una yunta,
1595    Y por el suelo la punta De mi facón les jugué ™
El más engolosínao Se me apio "* con un hachazo, Se lo quité con el brazo,
1600    De no, me mata los piojos345; Y antes de que diera un paso Le eché tierra en los dos ojos
Y mientras se sacudía Refregándose la vista**,
1605    Yo me le fui como lista *", Y ahí no más me le afirmé Diciendole: «Dios te asista.» Y de un revez lo voltíé.
Pero en ese punto mesmo 1610    Sentí que por las costillas
Un sable me hacía cosquillas, Y la sangre se me heló: Dende ese momento yo Me salí de mis casillas.
1615    Di para atrás unos pasos Hasta que pude hacer pie; Por delante me lo eché De punta y tojos a un criollo. Metió la pata en un oyó,

1620    Y yo al oyó *• lo mandé.
Tal vez en el corazón Lo tocó un santo bendito A un gaucho, que pegó el grito. Y dijo: «Cruz no consiente
1625    Que se cometa el delito
De matar ansí un valiente.»
Y ahí no más ae me apartó •*, Centrándole a la partida: Yo les hice otra emvestida,
1630    Pues entre dos era robom; Y el Cruz era como lobo Que defiende su guarida.
Uno despachó al infierno De dos que lo atrepellaron;
1635    Los demás remoliniaron, Pues íbamos a la fija3", Y a poco andar dispararon Lo mesmo que sabandija.
Ahí quedaban largo a largo
1640    Los que estiraron la jeta; Otro iva como maleta **, Y Cruz, de atrás, les decía: «Que venga otra polecla A llevarlos en carreta.»
1645    Yo junté las osamentas,
Me hinqué y les recé un bendito a Hice una cruz de un palito Y pedí a mi Dios clemente Me perdonara el delito
1650    De haber muerto tanta gente.
Dejamos amontanaos A los pobres que murieron; No sé si los recojieron, porque nos fimos a un rancho, 1655    O si tal vez los caranchos ahí no más se los comieron.
Lo agarramos mano a mano Entre los dos al porrón: En semejante ocasión
1660    Un trago a cualquiera encanta, Y Cruz no era remolón Ni pijotiaba35» garganta.
Calentamos los gargueros Y nos largamos muy tiesos "*
1665    Siguiendo siempre los besos Al pichel **, y, por más señas, Ivamos como sigüeñas, Estirando los pescuesos3".
«Yo me voy, le dije, amigo,
1670    Donde la suerte me lleve, Y si es que alguno se atreve A ponerse en mi camino, Yo seguiré mi destino. Que el hombre hace lo que debe.i
1675    «Soy un gaucho desgraciado, No tengo donde ampararme. Ni un palo donde rascarme, Ni un árbol que me cubige; Pero ni aun esto me aflige,
1680    Porque yo sé manejarme.»
Pero en ese punto mesmo 1610    Sentí que por las costillas
Un sable me bacía cosquillas, Y la sangre se me heló: Dende ese momento yo Me salí de mis casillas.
1615    Di para atrás unos pasos Hasta que pude hacer pie; Por delante me lo echó De punta y tajos a un criollo. Metió la pata en un oyó,
1620    Y yo al oyó ** lo mandó.
Tal vez en el corazón Lo tocó un santo bendito A un gaucho, que pegó el grito. Y dijo: «Cruz no consiente
1625    Que se cometa el delito
De matar ansí un valiente.»
Y ahí no más se me aparió "*, Dentrándole a la partida: Yo les hice otra emvestida,
1630    Pues entre dos era robo **; Y el Cruz era como lobo Que defiende su guarida.
Uno despachó al infierno De dos que lo atrepellaron;
1635    Los demás remoliniaron, Pues íbamos a la fija311, Y a poco andar dispararon Lo mesmo que sabandija.
Ahí quedaban largo a largo
1640    Los que estiraron la Jeta; Otro iva como maleta m, Y Cruz, de atrás, les decía: «Que venga otra polecía A llevarlos en carreta.»
1645    Yo junté las osamentas,
Me hinqué y les recé un bendito ";
Hice una cruz de un palito
Y pedí a mi Dios clemente
Me perdonara el delito

1650    De haber muerto tanta gente.
Dejamos amontanaos A los pobres que murieron; No sé si los recojieron, porque nos fimos a un rancho, 1655    O si tal vez los caranchos ahí no mas se los comieron.
Lo agarramos mano a mano Entre los dos al porrón: En semejante ocasión
1660    Un trago a cualquiera encanta, Y Cruz no era remolón Ni pijotiaba354 garganta.
Calentamos los gargueros Y nos largamos muy tiesos **
1665    Siguiendo siempre los besos Al pichel "*, y, por más señas, Ivamos como sigüeñas, Estirando los pescuesos ro.
«Yo me voy, le dije, amigo,
1670    Donde la suerte me lleve,
Y si es que alguno se atreve
A ponerse en mi camino,
Yo seguiré mi destino.
Que el hombre hace lo que debe.»
1675    «Soy un gaucho desgraciado, No tengo donde ampararme, Ni un palo donde rascarme, Ni un árbol que me cubige; Pero ni aun esto me aflige,

1680    Porque yo sé manejarme.»

«Antes de cair al servicio Tenía familia y hacienda; Cuando volví, ni la prenda "• Me la habían dejao ya.

1685    Dios sabe en lo que vendrá A parar esta contienda.»



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