UNA HISTORIA RESUMIDA DE CANARIAS
PERIODO COLONIAL
1491-1500
CAPITULO I-VII
Eduardo Pedro García Rodríguez
1492 Julio 13. Valladolid (f.13). Albalá con la declaración que
hacen los reyes a favor de Alonso Femández de Lugo, vecino de Sevilla,
asegurándole que si en el término de un año, a contar desde primero de Octubre
de 1492, da por terminada la conquista de La Palma , le libraran, de las rentas de 1494 y en el
lugar que él determine, los 700.000 maravedís que con él asentaron. El Rey y la Reina. Alvarez de
Toledo. (E.Aznar; 1981)
1492 Julio 13.Valladolid. Don Fernando y doña Ysabel etc. Por
quanto vos Alonso de Lugo llevay cargo por nuestro mandado de conquistar la
ysla de La Palma ,
que está poder de canarios ynfieles, e fue asentado con vos, por nuestro
mandado avque para las costas y gastos que fiziéredes en la dicha conquista os
avíamos faser merced de la mitad de los quintos a nos pertenescientes de las
cosas que fueren tomadas por vos o por
otras gentes que lleváredes para la dicha conquista o por las fustas e navíos
que para ello lleváredes de qualesquier vecino de la ysla de Tenerife e de
qualesquier lugares de la
Bervería. Por ende, por haser bien e merced a vos Alonso de
Lugo, en alguna enmienda de las costas e gastos que en la ysla de La Palma , que vos lleváys a
cargo por nuestro mandado, avéys de faser, por la presente vos fazemos merced
de la mitad de los quintos que a nos pertenescente nos avemos de aver de
qualesquier tomas e cavalgadas que vos e las gentes que lleváredes o vuestros
navíos e fustas para la dicha conquista tomaren de qualesquier vecinos de la
ysla de Tenerife e de qualesquier lugares de Berbería; e la otra mitad, de los
otros quintos, es nuestra merced e voluntad que vos el dicho Alonso de Lugo la
recibáys e cobréys para en quenta e parte de pago de las setecientás mill que
nos vos avemos a dar para la dicha conquista de La Palma ; e sy caso fuere que
la mitad de los dichos quintos montare e valieren más de las dichas setecientas
mill maravedís, que vos avemos a dar por la dicha conquista, que seyendo pagado
de la mitad de los quintos, a la persona o personas a quien nos mandaremos. E
por que se sepa lo que ansí recebís e cobráys, mandamos que lo que ansí
recibiéredes e cobráredes e anos pertenecieren de la mitad de los dichos
quintos lo recibais por ante escrivano público, e dello tengáys cuenta e rasón,
por que por virtud della se pueda saber e averiguar lo que por vos ansí fuere
recebido; e si viéremos que cunple a nuestro servicio embiar persona que esté
presente al recebire cobrar de los dichos quintos, que lo podades fazer.
E por esta nuestra carta mandamos
a qualesquier capitanes e maestres e contramaestres e otras qualesquier
personas, que vos fueren a la dicha conquista, que vos acudan e faganacudir con
los dichos quintos, que ansí a nos pertenecieren de las cabalgadas que ansí
fisieren en la dicha ysla de Tenerife e de qualesquier lugares de la Berbería , e que tomen
vuestra carta de pago, con las quales, e con el traslado de esta. nuestra
carta, mandamos que les sean rec;ebidos e pagados en cuenta, e ques non sean
pedidos nin demandados otra vez. E mandamos a los nuestros contadores maiores e
a sus oficiales que ansy entren el traslado desta nuestra carta en los nuestros
libros, e vos sobrescriban e den e tomen el oreginal, por que por virtud della
vos sea acudido con los dichos quintos. E los unos ni los otros etc. (con
enplazamiento etc.). Dada en Valladolid, a XIII de jullio de XCII años.= Yo el
Rey.=Yo la Reyna.=Yo
Ferrand Alvares.=Registrada, Rodericus, doctor. (A. Rumeu 1975:420)
1492 Julio 13. Valladolid (f. 13). Albalá con la declaración que
hacen los reyes a favor de Alonso Femández de Lugo, vecino de Sevilla,
asegurándole que si en el término de un año, a contar desde primero de Octubre
de 1492, da por terminada la conquista de La Palma , le libraran, de las rentas de 1494 y en el
lugar que él determine, los 700.000 maravedís que con él asentaron. El Rey y la Reina. Alvarez de
Toledo. (E.Aznar; 1981)
1492 Julio 13. Valladolid (f. 18). Merced a Alonso Femández de
Lugo, vecino de Sevilla, en concepto de ayuda para la conquista de la isla de La Palma , de los quintos que a la Corona pertenecen de
cautivos, ganados y bienes de los canarios. El Rey y la
Reina. Alvarez de Toledo. Acordada. Don Alvaro. Johannes. Antón. Franciscus licenciatus. Castillo. (E.Aznar; 1981)
1492 Julio 13.
Colón preparaba en Palos su
viaje. Y Fernández de Lugo era contratado. Absteniéndose de aludir a la campaña
de Pedro de Vera, la soberana ordenó: "avéis de conquistar la Ysla de la Palma ", que está en
"poder de ynfieles canarios". Presupuestada la operación en 700.000
maravedís, buscaría los dineros, recuperando la inversión y obteniendo
beneficios, a cuenta de los "quintos... de cautivos e ganados e
bienes"[6], "de qualquier tomas e cavalgadas, que vos e las gentes
que llevades.., tomasen de qualesquier vecino de la Isla de Tenerife e de
qualesquier logares de Berbería"[7]. Caso de no amortizar la inversión, en
el curso de la campaña, Lugo se reservaría las rentas de Palma y Tenerife,
hasta finales de 1494[8]. Recuperado el capital, reales oficiales sacarían la
cuenta, quedando al mílite, de por vida, el medio quinto de las islas y los
gajes, que le correspondiesen como gobernador, cargo concedido con carácter hereditario,
transmisible por vía de primogenitura[9]. Conveniente que Palma fuese
"prestamente poblada", los castellanos que se estableciesen "de
asiento", con mujeres e hijos, serían francos de pechos y derechos,
"según e como lo son los vecinos de la Gran Canaria "[10].
Presupuestada la operación en 700.000 maravedís, buscaría
los dineros, recuperando la inversión y obteniendo beneficios, a cuenta de los
"quintos... de cautivos e ganados e bienes", "de qualquier tomas
e cavalgadas, que vos e las gentes que llevades.., tomasen de qualesquier
vecino de la Isla
de Tenerife e de qualesquier logares de Berbería". Caso de no amortizar la
inversión, en el curso de la campaña, Lugo se reservaría las rentas de Palma y
Tenerife, hasta finales de 1494.
Recuperado el capital, reales oficiales sacarían la
cuenta, quedando al mílite, de por vida, el medio quinto de las islas y los
gajes, que le correspondiesen como gobernador, cargo concedido con carácter
hereditario, transmisible por vía de primogenitura. Conveniente que Palma fuese
"prestamente poblada", los castellanos que se estableciesen "de
asiento", con mujeres e hijos, serían francos de pechos y derechos,
"según e como lo son los vecinos de la Gran Canaria ".
Buscó Lugo por socios capitalistas a Juanoto Berardi,
florentino, representante en Sevilla de Bartolomé Machino, que tenía arrendada la Guinea al rey de Portugal y
al mercader genovés, residente en Sevilla, Francisco Riberol. A repartir costos
y beneficios por terceras partes, de haber "demasía" en el gasto,
"se partiese de sueldo por libra.., según se suele y acostumbra hacer,
entre mercadores". La armada salió del puerto de Alventos, en día
indeterminado de finales de julio o agosto. Preceptivo que la campaña de Pedro
Vera, quedase circunscrita a Tamaránt (Gran Canaria), Bernáldez cumple su
deber, al decir que la isla de Benahurae (La Palma ), habitada por gente "bestial",
no fue "señoreada" ni pacificada, "de otra nación" ni
persona, hasta que la conquistó Alonso de Lugo, consiguiendo
"despojo" de 1.200
" ánimas de varones e mujeres, chicos e
grandes" y 20.000 cabezas de ganado, ovejuno y cabruno, cifra exigua, si
tenemos en cuenta las 40.000 cabeza, que el obispo de Rubicoó, tenía en Erbania
(Fuerteventura.) ".
Francisca de Palma, (Gazmira) residente en Tamaránt (Gran
Canaria), natural de Benahuare (La
Palma ) "e mucho emparentada en ella", explica muy
diferente conquista. Convencida por Francisco Maldonado, "nuestro
pesquisidor en la dicha Ysla" y sus regidores, pasó a la patria de origen,
para convencer a sus paisanos. Consiguió que diesen vasallaje, "fuesen de
paces e estoviesen a nuestro servicio et mandado", los bandos, que gobernaban la isla. Los miembros de unos se dejaron
bautizar en bloque, casando "los onbres con sus mujeres", según el
rito católico. Recibido Alonso de Lugo por el cabildo de "San Miguel de la Palma ", formado a
imagen y semejanza de los castellanos, "con la solemnidad
acostumbrada", los varones ofrecieron combatir en su compañía, "fasta
tanto que la isla fue allanada y acabada de conquistar".
Imposible hacerse con cautivos, ganados en "buena
guerra", por no haberla, Lugo buscó desesperadamente el medio de
procurárselos. Esgrimiendo "poderes que dijo que... tenía", para
asegurar el respeto a personas y bienes, pidió a Francisca que a imitación de
incas, aztecas y vasallos de Portugal, los notables diesen a la reina algunos
de sus hijos, a título de rehenes, "para que nos viésemos más su firmeza y
lealtad". Suponiendo que serían educados en la corte, para ser exportadores
de la lengua y hábitos de la metrópoli, a la colonia, buscó "22 mochachos
e mochachas", hijos de nobles locales. Embarcados en compañía del
conquistador, arribaron a Puerto de Santa María en febrero de 1493, siendo
vendidos de inmediato, mientras los padres hacían la guerra, al servicio de
Castilla. Insuficiente el lote para cubrir gastos, Lugo urdió patraña, que le
permitió comercializar masivamente a los isleños. Imposible negar que dieron
vasallaje, les acusó de traición abortada. Tras prometer convertirse a la "santa
fe católica", se confabularon a sus espaldas, para "dar en el...
real" de los castellanos, "e lo desbaratar". Enterado Lugo por
sus espías, lo impidió, absteniéndose de castigarlos, a la espera de reales
instrucciones. Interesada la reina en el negocio, dio crédito al infundio,
haciendo regalo sustancioso a su capitán, para abrir la veda de
"palmeses": "nos le hezimos merced de ciento cincuenta cautivos,
de los que fueron en la dicha traición.
Sin intención de moverse de la corte, Lugo delegó la captura
en los escuderos Espinosa y Benavides. Cayendo sobre Benahuare, rompieron la
"pacífica paz", incautando bienes y cuerpos de hawaritas, que fueron
embarcados para "estos nuestros reinos", sin atender a las protestas
de Francisca. Sintiéndose culpable, "por haber sido ella intérprete e
cabsa de que ellos se confiasen", quiso pasar a Castilla, para querellarse
ante los reyes, "por sy e por los dichos sus parientes y naturales",
pero esgrimiendo la prohibición de 1491, le impidieron embarcar. Poco después, la
muerte de cuatro esclavos de Alonso de Lugo, quizá propiciada o provocada por
su propietario, sirvió de excusa, para arrestar a los familiares de Francisca.
Secuestradas
sus pertenencias, el "conquistador" probó la gravedad del delito, por
la dureza del castigo: "aforcó injustamente" a dos palmeños,
"cabeçeras de vando", que combatieron a sus órdenes, so
"color" o apariencias de haber inspirado revuelta inexistente,
salvando Francisca la cabeza, por evitar escándalo sonado. Estaba Colón en
Indias y Lugo en Andalucía, cuando "ciertos vecinos" de Santa María
del Puerto, saltaron en Chinet (Tenerife), capturando canarios "que se
disen de las pazes", vasallos de los reyes de Castilla.
Embarcados
con la orchilla que tenían, los llevaron a vender a su pueblo, "e a otras
partes de Andalucía". No deseando disturbios prematuros, los católicos
ordenaron recuperarlos, para devolverlos a su isla.
Improcedente que el conquistador vegetase, por espacio de
un año, Bernáldez lo lleva a Sevilla, apenas terminada la conquista de Palma,
para preparar la de Chinet (Tenerife). En verdad, Lugo no supo que habría de
emprenderla, antes del 28 de diciembre de 1493, en que los católicos le
ordenaron conquistar la "última y setena de las Canarias y una de las
mejores. Para evitar que se eternizase, en la preparación de la armada, la
licencia de sacar de Andalucía 2.000 quintales de bizcocho, 1.000 cahíces de
trigo y 300 de cebada, tuvo fecha de caducidad: finales de marzo de 149[1]. De embargar los barcos para la
"nuestra armada", que habría de pasar "destos nuestros reynos a
dicha Ysla de Tenerife", se encargó el Capitán General de la Armada , proveedor de la
artillería, armas, herramientas, pertrechos y "bestias", para tropa
de 1.500 peones y 100 caballo, engrosados con 500 peones y 60 caballos, al
pasar por Tamarán (Gran Canaria).
Lugo buscaba 300 pobladores asalariados, para Tenerife.
"Reducida" la isla "a nuestro servicio", tras señalar
asiento para la iglesia o iglesias a construir, repartiría solares y haciendas.
Cumplida "vecindad" de cinco años, en casa poblada con mujer e hijos,
los residentes podrían inscribir la propiedad, en el "libro de todos los
heredamientos", adquiriendo el derecho a venderla. Capitán de Tenerife, en
el curso de la conquista, una vez terminada, Lugo ascendería a gobernador, en
las mismas condiciones que en Benahuare (La Palma ). (L. Al.Toledo)
1492 agosto.
Leonor Suárez [Gallinato] (muger de Pedro del Algaba, Governador que fue de las Islas
de Canaria, difunto que Dios aya, vezina
de Sevilla en la collación de Santa María) otorga que da todo
su libre e llenero e conplido
poder, según 'que lo ella ha de derecho
e más deve valer, al Jurado Martín
Fernández, camarero que fue del . señor
Adelantado Don Pedro Enríquez
especialmente para que por ella e en
su nombre pueda pedir e
sacar libramiento del Rey e
de la Reina o de los sus Contadores mayores, de los 20.000 maravedis que ella
tiene de Sus Altezas de juro en
cada un año, situados señaladamente
en las
rentas del almojarifazgo desta cibdad de Sevilla. .. (J. G.,
fol. 456 v.).
(Francisco Morales Padrón.
Canarias en el Archivo de protocolos de Sevilla, en: mdc)
1492 Agosto 11.
Arriba al puerto de Tamarán (Gran
Canaria) según algunos historiadores la escuadrilla comandada por el aventurero
Cristóbal Colón en su viaje de saqueo, depredación y conquista de Las Indias, tierras que
pasando el tiempo serían conocidas como América.
Ésta era la famosa escuadra que
el general Alonso Fernández de Lugo vio arribar a la Gran Canaria el día 11
del referido mes. Aquí puso Colón a "La Pinta ", una de sus tres naves, el timón que
se le había rendido en el golfo, y mudó la vela latina de "La Niña " en otra redonda.
Y, habiendo permanecido en Canaria veinte días enteros, salió a primero de
septiembre, y el día 4 entró en la bahía de La Gomera , su antiguo
domicilio, donde visitó a su adorada Beatriz de Bobadilla, refrescó su aguada,
reemplazó los víveres, entró leña y, reforzando el equipaje con algunas gentes
del país, siguió su navegación el 7. He aquí el
meridiano de donde partió aquel aventurero para arribar el 11 de octubre
a la primera tierra del nuevo mundo, teatro preparado para las hazañas de los colonos y criollos isleños de
Canarias, a quienes está la
América en la mayor obligación.
No dejaba Colón de tener
bastantes presentimientos de esto y, por tanto, jamás hizo viaje a aquella
vasta parte del globo, sin que tomase puerto en nuestras islas. En su segunda
expedición, que ejecutó con diecisiete embarcaciones en 1493, avistó el 2 de
octubre la isla de Canaria, y el 5 entró en la de La Gomera , donde no sólo tomó
gente, aguada y las provisiones de boca necesarias para continuar su destino,
sino también simientes, plantas, vacas, cabras, ovejas, puercos, gallinas, etc.
De forma que, como notó Antonio de Herrera, de las Canarias salió la primera
raza de estos vivientes de que está la América tan cubierta en el día. Colón salió de La Gomera el 7 de octubre del
mismo año.
En 1499, día 10 de mayo, volvió a
visitar esta isla por la tercera vez y, como aquí supo que cierto corsario
francés acababa de apresar dos carabelas españolas sobre sus costas, salió a
darle caza y las recuperó felizmente.
De la isla de La Gomera pasó el almirante
Colón a la del Hierro. Entonces fue cuando, deseoso de emprender nuevos
descubrimientos, destacó tres de sus navíos a la isla Española y con los
restantes tomó desde El Hierro el rumbo hacia el Oeste. Finalmente, Cristóbal
Colón volvió cuarta vez a Canaria, en cuyo puerto surgió el 19 de mayo de 1502.
(Viera y Clavijo, 1991)
1492. agosto 20.
Pedro de Cales e Johan de Medina e Andrés Sánchez e
Pedro de la Gomera
e Juan de Sevilla e Marcos e Pedro de
Moguer e Diego López e Rodrigo Alvarez e Juan Garrido e Diego Cherino e Juan de Jerez e Pedro de Frías e Martín de
Rota e Diego Navarrete e
Pedro de Baeca e Fernando de
Córdova e Miguel de Córdova e Francisco
de Sevilla e Francisco de Flandes e Pedro de Gibraltar e Pedro de
Narchena e Pedro
del Alhóndiga e Pedro
Fernández e Juan de Castilla e
Pedro Escudero e Bartolomé de
Triana e Francisco de Palos,
canarios de la Gomera ; e Cristóval Delgado
e Pedro García, canarios de la Grand Canaria : otorgan que fasen pleito
e postura con el Capitán Alonso de Lugo
que está presente, en tal manera
qu'ellos sean obligado de yr a servir
por peones lanceros, con sus dardos
c espadas, en la conquista que el Rey
e la Reyna han
mandado faser a los canarios de las
yslas de La Palma
e Tenerife; e que están prestos a faser el dicho semicio quando por el dicho Capitán fueren llamados, e estén
en el dicho servicio un año; e se á obligado el dicho Capitán a les dar mantenimiento desde
el día que partyeren al
dicho servicio del Puerto de
Sauta María e que no
se puedan partir del servicio fasta que sea el dicho
tiempo conplido, salvo
si la dicha conquista
se acabare antes ..
E por razón del dicho servicio
cada uno d'ellos tendrá una parte según
se diere a los otros peones
lanceros castellanos e canarios que estovieren
fasyendo el dicho servicio; e que el dicho Capitán se á obligado a poner los dicha canarios, n,inndn se uvieren
pedir de1 dicho servicio, comnplido
el dicho tiempo o syendo acabada la dicha conquista, en
tierra del Rey Nuestro Señor; e
otorgan e prometen de se no partir . E el dicho Capitán, seyendo
presente, otorgó e rescibió en
sí la estipulación
deste contrabto. Otro tal pleito
e postura otorgó por .ballestero Pedro de Toledo, criado de Pedro Coronado,
estante en Sevilla, con el dicho Capitán
Alonso de Lugo, por el dicho
tiempo e prescio e
condiciones e penas e posturas...
(J. C., Sol. 454).
(Francisco Morales Padrón, 1961)
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