domingo, 28 de diciembre de 2014

UNA MUJER SABIA...




Dicen que a cierta edad las mujeres nos hacemos invisibles... que nuestro protagonismo en la escena de la vida declina y que nos volvemos inexistentes para un mundo en el que sólo cabe el ímpetu de los años jóvenes... Yo no se si me habré vuelto invisible para el mundo, es muy probable, pero nunca fui tan consciente de mi existencia como ahora, nunca me sentí tan protagonista de mi vida, y nunca disfruté tanto de cada momento de mi existencia...

Descubrí que no soy una princesa de cuento de hadas... descubrí al ser humano que sencillamente soy, con sus miserias y sus grandezas... Descubrí que puedo permitirme el lujo de no ser perfecta, de estar llena de defectos, de tener debilidades, de equivocarme, de hacer cosas indebidas, de no responder a las expectativas de los demás... Y a pesar de ello.... ¡quererme mucho!...

Cuando me miro al espejo ya no busco a la que fui... sonrió a la que soy.... Me alegro del camino andado, asumo mis contradicciones...

Siento que debo saludar a la joven que fui con cariño, pero dejarla a un lado porque ahora me estorba... Su mundo de ilusiones y fantasía, ya no me interesa...

¡Qué bien vivir sin la obsesión de la perfección !... ¡Qué bien no sentir ese desasosiego permanente que produce correr tras los sueños !...

La vida es tan corta y el oficio de vivirla es tan difícil, que cuando una comienza a aprenderlo, ya hay que morirse...


Autor Desconocido

Publicado por María Gómez Díaz. Diciembre de 2014.



"Sacerdotes-astrónomos"

En Artevigua, una antigua comarca de Gran Canaria, nos encontramos con una cueva en la que por primera vez podemos afirmar el gran conocimiento astronómico que tenían los pobladores de este archipiélago canario, pues de forma increÍble, no solo marcan, los equinoccios y solsticios en su interior, sino que además la luz recrea imágenes relacionadas con la fecundidad.a lo largo de seis meses, pues la luz proyecta imágenes con forma fálica que se aproximan a los grabados de triángulos púbicos femeninos.
En la cueva la cúpula contiene una especie de túnel que está orientado al naciente por donde deja entrar la luz del sol con un evidente significado astronómico en ella se puede observar el solsticio de verano, ver cómo el Sol entra y se proyectaba en el fondo, en un recorrido de dos horas sobre los grabados. Deja impresionado a cualquiera que los observe y nos da lugar a reflexionar sobre quienes eran esos antiguos pobladores de estas isla, primitivos para algunos historiadores y desconcertantes por sus conocimientos para otros.

Maria Gomez Díaz. Diciembre de 2014.


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