Guayota-Gabiot
Nos desposeyeron de nuestra
tierra y nuestra libertad, han destruido nuestro suelo, desde hace siglos han
venido vendiendo nuestra Matria trozo a trozo.
Nos controlan y mercantilizan el
agua que nos envía Achuguayu, especulan con los rayos de luz y calor que nos
proporciona Magek.
Han distorsionado nuestra
identidad. Han enfermado nuestras mentes y minado nuestros principios éticos y morales,
han envenenado nuestros sentimientos.
Han tratado de “dignificarnos”
haciéndonos descender de esclavistas, piratas, asesinos y ladrones.
Nos desposeyeron de nuestros
Espíritu Libre y de nuestro Espíritu Vital.
Nos robaron nuestra Diosa-Madre y nuestras Divinidades.
A cambio nos dotaron de un “Alma”
pecadora, predestinada a sufrir
eternamente en un infierno de horrores.
Pero como prueba de su bondad,
nos dan la posibilidad de sustituir los futuros y eternos sufrimientos y
tormentos del “Alma” en su infierno, a cambio de experimentarlos en esta realidad,
bajo la promesa de un trozo de paraíso en el “cielo de la otra vida”.
Y para conseguirlo sólo debemos
ser “buenos” es decir, sumisos, pasivos y serviles, y además, nos dicen que debemos
ser como rebaños de mansos corderos que debemos seguir a nuestros impuestos pastores,
para ser trasquilados una y otra ves, hasta que al final seamos sacrificados y
nuestra carne consumida en Navidad.
Y como prueba del inmenso amor
que sienten por nosotros y por el resto de la humanidad, nos inducen a un
consumismo compulsivo por encima de nuestras posibilidades, hipotecando a
cambio nuestra libertad de decisión, sometiéndonos a la nueva esclavitud, la
esclavitud económica.
Nos incitan al consumo
desmesurado de alimentos, de los cuales miles de toneladas van a parar a los
vertederos de basuras, mientras media humanidad perece de hambre.
Consumimos y posteriormente
arrojamos a la basura millones de juguetes inútiles, mientras que los niños de
media humanidad carecen de una libreta y un lapíz.
Destruyen millones de toneladas
de alimentos básicos para mantener los altos precios de mercado.
En nombre de una supuesta
“calidad de vida” arrojamos a la basura toneladas de medicamentos, mientras
media humanidad muere por causa de enfermedades simples y de fácil curación con
medicamentos básicos.
Y a todo este cúmulo de inhumanos despropósitos llaman Espíritu
Navideño y Civilización Occidental…
Diciembre de 2007.
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