1882.
Llega a Cuba Luís F. Gómez Wanguemert. Allá, en las Afortunadas, bañadas por las suaves brisas del gigante Teide, en la antigua patria del valiente y honrado Tanausú, hay una pintoresca población, llamada Los Llanos, donde cupo la suerte de ver la luz primera en el año 1863 el patriota ilustradísimo a quien con gusto dedicamos esta página, publicando a la vez su retrato.
Nuestro biografiado llegó a Cuba el año 1882
cuando apenas tenía diecinueve años, estableciéndose en las ricas localidades
vueltabajeras de San Juan y Guane, donde se cultiva el mejor tabaco del mundo.
En el tiempo que nuestro comprovinciano lleva de
avecindado en la Isla,
provincia de Pinar del Rio —que no es mucho relativamente comparado— goza ya de
un crédito ilimitado y de una posición social ventajosísima.
Extractamos algunos de sus hechos más notables
porque ellos vienen a significar, una vez más, la influencia civil, militar y
política que los Canarios ejercen en América, cualquiera que sean sus
creencias, porque esto, y no otra cosa, es lo que nos hemos propuesto al
escribir la historia de los Canarios en estas latitudes, a partir de 1466 y
hasta nuestros días.
Nuestro compatriota Luis Felipe Gómez Wanguemert
ha sido concejal y teniente de alcalde en los términos de Guane, y San Juan y
Martínez, y en la actualidad es secretario de la Junta Administrativa
creada recientemente en el Valle de Weyler (Luis Lazo) por disposición del
Excmo. Sr. general en jefe y capitán general.
En la parte más occidental de la provincia de
Pinar del Rio, donde existen muchos miles de hijos de canarias le llaman “El
cónsul”.
En todas las desgracias de Vuelta Abajo, jamás
nuestro paisano ha dejado de estar en su lugar. De manera que, cuando ha sabido
que en algunos de los pueblos de Vuelta Abajo se han cometido, o tratado de
cometer, atropellos con hijos de Canarias, allí ha acudido siempre dispuesto a
defenderlos, dándose el caso, en más de una ocasión, de que sus exaltadas
defensas, o sus vivos ataques, le envolviesen en procesos de los que siempre
salía absuelto.
En la calle Real de Suárez, frente al Casino
Español, fue acometido una noche por tres empleados del Juzgado de Instrucción
que le dispararon varios tiros, defendiéndose Gómez con todo el valor y sangre
fría de que es capaz un hijo de las Afortunadas, y todo por haber reprobado el
atropello cometido contra su comprovinciano, J. Leon María Camacho, que estaba
imposibilitado de poder defenderse por estar enfermo de calenturas.
Desde muy joven (a los 15 años) se afilió en
Canarias al Partido Republicano. En Cuba comenzó a hacer política en 1887
cuando se inicio la disidencia izquierdista del partido de Unión
Constitucional, luego tomó parte en el movimiento económico y, creado el
partido reformista, fue comisionado en unión de distinguidas personalidades
para hacer propaganda por los pueblos más occidentales de Vuelta Abajo, Guane,
Martínez, Baja, Remates y otros donde era poderosa la Unión Constitucional.
El resultado de los discursos pronunciados por
los comisionados fue la creación de importantes comités y el triunfo en los
comienzos.
Gómez es miembro del Comité Regional,
vice-presidente del Sub-comité de Punta de la Sierva, y secretario del local de Guane.
Como periodista inteligente ha colaborado en La Idea, Las
Dominicales, El Radical, La
Alborada, La
Fraternidad, El Eco de Canarias, Las Afortunadas y Las
Canarias, y en Paz y Concordia, órgano oficial de la Respetable Logia
de su nombre establecida en la capital de Pinar del Río.
Se ha distinguido por sus sentimientos
caritativos y exaltado patriotismo.
En el Valle de Weyler ha prodigado muchos
beneficios a los centenares de familias reconcentradas y presentadas,
facilitándoles comida y dinero.
Como oficial de voluntarios ha prestado grandes
servicios, ha sido práctico de columnas con los generales Mann, Suárez Valdés y
Meguizo, y ha tomado parte en varios encuentros, algunos importantes, y ha
llevado al cuerpo de voluntarios centenares de jóvenes.
En la actualidad está terminando la organización
de un escuadrón del cual será nombrado Comandante, según se dice.
Fue el iniciador en la provincia vueltabajera de
la suscripción para el aumento de la Escuadra Nacional.
Es miembro de la Asociación Canaria.
En Punta de la Sierra,
donde poseía el Hotel «Marina», tenía una escuela gratuita y una modesta
biblioteca puesta al servicio público. Todo fue destruido cuando el incendio
del pueblo por los revolucionarios.
En la actualidad se dedica al cultivo del tabaco
y a su compra para las fábricas de la importante casa «Henry Clay». Es
apoderado de varios dueños de vegas y almacenistas de víveres de La Habana.
Por último, le gusta hacer sus poesías.
Y como aficionado a lo instructivo y bello, ha
organizado veladas literarias y suscripciones para fines benéficos, entre ellas
para socorrer a las víctimas de los terremotos de Andalucía y para auxiliar a
la desgraciada señorita Emilia Villacampa, y es corresponsal especial del Diario
de la Marina.
Como hombre político hállase nuestro compatriota
Gómez Wanguemert dignificado con el partido reformista local de Cuba, al cual
viene, según lo anotado en otro lugar, prestando sus valiosísimos servicios con
toda lealtad y el elevado criterio de patrióticas miras, desde que la facción
izquierdista de «Unión Constitucional» hizo su primera evolución hacia el
programa de Gobiemo, siendo Ministro de Ultramar el Sr. Maura.
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