sábado, 26 de julio de 2014

SANTIAGO KEY Y MUÑOZ


1821 julio 16.
Murió en Sevilla  Santiago Key y Muñoz  y fue enterrado en el convento de San Sebastián.

Bachiller en Leyes el 4 de mayo de 1796 y en Cánones el 10 del mismo mes de 1880. Licenciado en esta última Facultad el día 20 inmediato. Doctor en Derecho en 1806. Abogado de los Reales Consejos. Canónigo de la Santa Iglesia Catedral de Canaria. Doctoral de la Colegial del Salvador de Sevilla. Rector de la Universidad de Sevilla. Ministro calificado del Santo Oficio de la Inquisición. Diputado por Canarias en las Cortes de Cádiz [1812].

Nacido en Icod de los Vinos, Tenerife, el día 24 de julio de 1772. Fueron sus padres el teniente capitán de granaderos don Lázaro Key y Rixo, natural de La Laguna y doña Felipa Antonia Muñoz de Araújo, casados en la parroquia de Nuestra Señora de los Remedios de dicha ciudad, el día 30 de abril de 1769. Abuelos paternos, el capitán don Diego Key Artachin, oriundo de Irlanda y su mujer, doña Nicolasa Josefa Pérez-Rixo, que lo era de Icod de los Vinos. Maternos, el capitán de artillería don Pedro Rodríguez Muñoz, natural de Santisteban en Jaén y su mujer, doña Juana de Araújo y Sánchez, nacida en La Laguna.

En las elecciones celebradas el 5 de enero de 1811 fue elegido diputado por Tenerife. Anuladas estas por las protestas de los vecinos de Santa Cruz, las actas de Key por Tenerife y don Pedro de Mesa por La Palma quedaron sin efecto. Volviéronse a celebrar elecciones en junio de 1811y en esta ocasión, ambos candidatos, obtuvieron sus actas por los distritos citados. Key juró el cargo en la sesión de 8 de septiembre de 1811.

Según Moya Jiménez, citado por Millares Carlo:

No fue muy saliente su labor parlamentaria, por carecer de condiciones oratorias, pero dentro de sus doctrinas absolutistas intervino con talento en discusiones de importancia a favor de su distrito, alcanzando el cargo de vicepresidente del Congreso en la elección de oficios de 24 de diciembre de 1811, y el de secretario en la de 24 de septiembre de 1812. El 9 de octubre de 1811 presentó una propuesta de ley encaminada a que el decreto de 18 de mayo sobre los nuevos curatos de Canarias, su dotación y forma de proveerlos, se hiciera extensivo a todas las islas. En la sesión de 16 de noviembre de 1811, en unión de don Fernando Llarena, entregó al Congreso una instancia del Ayuntamiento de la villa de Santa Cruz de Tenerife, solicitando que el distrito de su jurisdicción se declarara partido civil, independiente de la ciudad de La Laguna. Más tarde reclamó el mismo beneficio para Icod, haciéndolo cabeza del partido de Daute.

En la sesión del 23 de marzo de 1812 suscribió, en unión de Llarena y Ruiz de Padrón, una proposición a las Cortes para que se aumentase el número de ministros de la Real Audiencia de Canarias, constituyendo otra sala con residencia en Tenerife, que entendiera en todos los pleitos de esta isla y en los de Palma, Gomera y Hierro.
          Don Fernando Llarena había presentado una proposición a las Cortes contra la impugnación del diputado Gordillo sobre el número de electores para la designación de Diputados por estas islas y Key, con gran acopio de datos, defendió la expresada proposición, desmenuzando toda la trama del diputado canario. Key se opuso a la proposición presentada por Gordillo en nombre del ayuntamiento de Las Palmas para la creación de la Universidad [23 de octubre de 1812].
En unión de Llarena y Ruiz de Padrón suscribió una proposición al Congreso sobre el establecimiento de la Diputación Provincial en Santa Cruz de Tenerife en l que se pedía que la capitalidad de las Canarias radicara en dicha isla; esta propuesta fue presentada en la sesión de 14 de noviembre de 1812, se volvió a presentar, ampliada, el 16 del mismo mes y sobre el mismo asunto y a propósito de una comunicación enviada desde Tenerife, volvió a ocuparse el Congreso en la sesión del 18.


El día 8 de septiembre de 1812 se presentó al Congreso una exposición, avalada por la firmas de Llarena, Key y Ruiz de Padrón, solicitando la creación de la Diócesis de Tenerife. Gordillo se opuso impidiendo que las Cortes la decretaran, pero más tarde, Key, apoyándose en la influencia de don Cristóbal Bencomo, Arzobispo de Heraclea, logró su intento por el Breve de S. S. de primero de febrero de 1818.
            Terminadas las Cortes volvió a Sevilla, ocupando nuevamente el cargo de Canónigo Doctoral en la Colegial del Salvador. Suscribió el tristemente célebre manifiesto de los 69 que vio la luz pública el 12 de abril de 1814 y que fue conocido por el vulgo con el nombre de «Manifiesto de los Persas». Fue nombrado Canónigo de la Santa Iglesia Catedral de Canarias, si bien continuó en Sevilla, desde donde tomó posesión de su cargo el 14 de enero de 1816. Murió en Sevilla el 16 de julio de 1821 y fue enterrado en el convento de San Sebastián.

Según el Nobiliario y Blasón de Canarias, en la edición Régulo de 1959:

La familia Key era originaria de Irlanda, de la ciudad de Kilkenny en el condado de Donegall y provincia de Ulster, desde donde pasó a Canarias, al igual que otras muchas distinguidas familias católicas, con motivo de la revolución politica y religiosa que agitó a aquel país en los diez primeros años del siglo xviii.
            Hermanos de don Santiago fueron doña Teresa y don Domingo Key y Muñoz, casado este ultimo con doña María Josefa de Torres y Brito.
            La familia de Muñoz procede del lugar del Castellar de Santisteban del Puerto, obispado de Jaén y sus blasones se ostentan a1 público esculpidos en mármol, delante de la capilla del baptisterio de la iglesia de Santo Domingo de Guzmán en La Laguna.


Don Lorenzo Guillermo José de Montemayor y Róo, nacido en La Laguna el 9 de febrero de 1779, bautizado el 13 siguiente en la parroquia1 de los Remedios, fue caballero cofrade de la Noble Esclavitud de San Juan Evangelista, regidor del
cabildo de La Laguna, secretario del Real Consulado Marítimo y Terrestre de Canarias y síndico personero general de Tenerife.
En el ejercicio de estos cargos dio pruebas de su amor a la ciudad que le vió nacer, y como uno de los realistas más exaltados de la época hizo que el Ayuntamiento de La Laguna se adelantara a todos los de las Islas en reconocer a don Fernando VII:
Sucedió a su padre en los patronatos de su Casa y ostentó el del convento de monjas catalinas del Puerto de la Cruz, del que fué tercer patrono, y la capellanía fundada en 1756 por doña Maria Ana de Vera y Cisneros, su abuela paterna.
El 17 de febrero de 1805 contrajo matrimonio en la parroquia de Nuestra Señora de los Remedios, de La Laguna, con doña Tomasa Key y Muñoz, nacida en la hoy ciudad de Icod el 14 de noviembre de 1784, hija del teniente capitán de granaderos del ejército del Rosellón don Lázaro Key y Pérez-Rixo y de doña Felipa Antonia Muñoz de Naranjo, casados en La Laguna el 30 de abril de 1769, y nieta paterna del capitán don Diego Key Artachin y de doña Nicolasa Josefa Pérez-Rixo y García de León, y materna de don Diego Muñoz, natural de Santisteban en la provincia de Jaén, y de doña Juana Maria de Naranjo, que lo era de La Laguna.
Falleció Don Lorenzo de Montemayor, intestado, en la ciudad de su nacimiento, el 12 de octubre de 1850, dejando de su matrimonio con doña Tomasa Key, que le sobrevivió hasta el 20 de octubre de 1860, nueve hijos.
Doña Felipa Antonia era hija de don Pedro Rodríguez Muñoz de Yuste y Clavijo, capitán del Real Cuerpo de Artillería, y sobrina por su línea paterna de doña Elvira María Muñoz, camarista de la reina doña Isabel Farnesio; del doctor don Juan García Muñoz, canónigo de la Santa Iglesia Metropolitana de Santiago de Compostela; del padre fray Juan de San Esteban García Muñoz, prior del Real Monasterio de San Lorenzo del Escorial, obispo de Mondoñedo, predicador de Felipe V y del Consejo de Su  Majestad; del licenciado don Pedro Mateo Clavijo, capellán de Su Majestad en su Capilla Real de Granada y capellán del príncipe don Juan de Austria; de don Fernando Clavijo, ministro de Estado y Guerra del elector duque de Baviera; de Don Antonio Clavijo, coronel de los Reales Ejércitos, gran servidor de don Felipe V durante la Guerra de sucesión; de don Pedro, sargento mayor de la isla de Cuba por Su Majestad; y de don Diego Clavijo, ingeniero general de  los ejércitos de Flandes.


El Capitán Muñoz casó en Santa Cruz de Tenerife, a 19 de marzo de 1724, con doña Juana María Ana de Araújo y Sánchez, y hubo en ella a la referida doña Felipa Antonia y a don Tomás Vicente Muñoz de Araújo, que en 29 de febrero de 1796 hizo información de su nobleza e hidalguía por ante el licenciado Don Vicente Ortiz de Rivera, alcalde mayor de la isla de Tenerife, y del escribano público don José Manuel Salazar, y obtuvo de la Justicia de la Isla auto de amparo como caballero hijodalgo en 7 de abril del mismo año.

(Tomado de: Carlos Gaviño de Franchy en: Gaviño de Franchy Editores)

Bibliografía: Libros sacramentales de matrimonios de la parroquia de Nuestra Señora de los Remedios de La Laguna. Tenerife; Libro 728, ff. 233-247. Archivo Histórico de la Universidad de Sevilla; Fernández de Béthencourt, F. et alt. [1959]; Millares Carlo, A. y Hernández Suárez, M. [1987].


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