miércoles, 8 de enero de 2014

EL CRISTO DE TELDE Y SUS DOCUMENTOS OCULTOS






Todos los datos sobre esta imagen son sorprendentes y prodigiosos.

Data de mediados del siglo XVI y fue hecha por los indios tarascos (Méjico).

El 14 de septiembre de celebra la festividad del Santísimo Cristo de Telde, un obra de origen mexicano que llega a Gran Canaria probablemente a mediados del siglo XVI, y procedente con casi total seguridad del taller del escultor castellano Matías de la Cerda, que se había asentado en el estado de Michocán.

Se trata de una pieza artísticamente muy relevante y que presenta una factura singular, en la que se unen la imaginería clásica y ciertas técnicas propias de los indios Tarascos de esta zona de México, tales como el empleo de cañas de millo descortezadas y trituradas (material denominado “tizingüe”) y, especialmente en este caso, de diferentes tipos de papeles reutilizados y encolados para dar el modelado a gran parte de la figura.

En el año 1998 tuvo lugar un profundo proceso de restauración de la imagen que deparó importantes sorpresas. Entre los diversos papeles que fueron ”reciclados” en el siglo XVI para la elaboración del Cristo, se encontraron algunos escritos en castellano, y otros en escritura azteca: son los llamados “códices del Cristo de Telde”. A la mayor parte de ellos se accedió gracias a una endoscopia realizada a través de una pequeña fractura en la cabeza de la estatua.

Tras su estudio, se determinó que su contenido era esencialmente económico, registros del pago de tributos por parte de vasallos mexicanos a su señor, el “Tecuntli”.

Maria Gómez Díaz
Enero de 2014.

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