EFEMERIDES CANARIAS
UNA HISTORIA RESUMIDA DE CANARIAS
PERÍODO COLONIAL,
DÉCADA 1821-1830
CAPÍTULO
XLIII-XIV
Eduardo Pedro García
Rodríguez
1827 Noviembre 25.
Anoche no hubo diario por haber ido de visita a casa de la
resaladisima adonde encontramos al Sor Macaco, Dn Domingo Osuna, los que nos
tuvieron muy divertidos con sus canciones y sus
mazurcas y sobre todo con sus miradas al soslayo a cierta Señorita de
esta familia.
Al Sor Dn Nicolas
de Fuentes que su comadre estaban bien persuadida lo forzosamente que estaba
aquí ya y lo mucho que se alegró con la llamada de su Comandante, que aun le ha
que sospechar si fue intriga suya, por lo que a ella le importa muy poco su
ausencia y desearia le volviese su bolsito para ella enviarle la sortija que le
dio que si allá llegó fuera de su juicio tomoria sidron en la cuesta pues en
casa no hay.
Hoy hemos tenedo aquí de visita al Sor Coronel Pierson D
Ventura, Sor Margallo, el Sor Barrueso y el Sor de Onorati, los que han venido
a comer el Pavo de Dn Francisco Devillers que se puso en la mesa en una
urna adornado con flores y versos alusivos a la apuesta, el Sor Coronel dice el
Sor Mariscal ha estado muy jocoso tanto que sus mismos compañeros no lo
conocían. Este ultimo Sor ha venido después de las oraciones huyendo del
combate por que su cabeza ya no aguantaba mas, asi es que tiene los ojitos muy
gachones y tan trascordado esta este Sor que no se acuerda de una décima que
dijo en la mesa.
Al Sor Dn Nicolas de Fuentes que después de haber sido
el que insultaba a los redactores del
diario de Sta Cruz estrañamos no quiera echar la culpa a las Redactoras de este
Diario advirtiéndole tambien que no hace falta ninguna para llenar este diario
sin insultos.
Anoche mascaras en esta Ciudad, las que después de haber
subido hasta la antesala de Dª Antonia Powe de Martinez y haber visto que todos
los concurrentes eran Santa Cruzeros, parece les dio vergüenza de lucir sus
habilidades y se volvieron a salir sin haber tenido nosotros el gusto de
verlas.
La Sra Dª
Catalina se ha hallado hoy muy favorecida con las visitas de los Sres de esta
Ciudad entre ellos el primero fue Dn Agustín del Drago, Dn Alejandro Saviñon
con una casaca de color de chocolate muy particular, Dn Esteban Saavedra; Dn
Domingo Bello; Dn Juan Machado; Dn Francisco Peraza; Dn Carlos Calzadilla; Dn
Santiago iden; Dn Ramon iden (alias) Macaco; Dn Domingo Osuna; Dn Jose Berris;
Dn Francisco Fernández; Dn Francisco Devillers, el Marques de Casa Hermosa, el
Alcalde Mayor y los ya nombrados de la Albuera.
Suspendemos por ahora la llegada de Dn Jacob Torres Wun
tun el que nos ha presentado con una casaca que seguramente tendra sus cuarenta
años o mas; esto lo suponemos por su hechura, un chaleco blanco con su viso
azul que sobresalia media tercia a la casaca.
Estando en la
Mesa todavía se nos presentó el Sor Dn Francisco Fernández el
que tomando asiento al lado de la
Redactora principal se le cayó una servilleta a esta Señorita
y queriendo mostrar su agilidad se bajo a cogerla pero la silla no pudo
resistir el enorme peso de su cuerpo y a no haber sido por el pronto socorro
que le dio el que quedaba a su lado se hubiera apalastrado.
Esta noche hemos oido cantar a la Señorita que entre
nosotros saben vds lo hace acompañada por los Sres Fonspertuis y Devillers y en
voz baja la tocadora, Dn Bernardo Forstall, su hermanito el que escribe y el
caballero del chaleco a la moda, saliendo como vds deben suponer a las mil
maravillas y su efecto se a empezado a sentir en esta casa habiendo
desaparecido los ratones los que suponemos se habran ido a la casa del vecino
Dn Tomas Saviñon. A estas canciones procedio una contradanza francesa baylada por la Señorita mayor y sus dos
hermanas y el hemanito mas ruin que hacia de cuarta Señorita, los galanes eran
el Marical Devillers compañero del ultimo nombrado y los tres hermanos de sus
hermanas las rubias. La tocadora era la tercera de esta casa. Habian vds de
haber visto los pasos del Mariscal Devillers quien acreditó ser un digno
discípulo del maestro de bayle el Decano de los Mayorazgos. (Algunos aspectos de la
vida doméstica de las familias burguesas lagunera durante 97 días en el primer
tercio del siglo XIX.Diario de las hermanas Casalón. (Archivo de: Eduardo P.
García Rodríguez, 1999)
1827 Noviembre 26.
Hoy ha sido el funeral del Sor Dn Juan de Antequera siendo
el principal dolorido el Sor Marqués Nava. Esta mañana concluimos nuestras
visitas de despedida siendo una de ellas a la Sra de Villers, la que nos combidó para esta
noche que parece se reunen algunas Sras en su casa, pero nosotras hallándonos
bastante cansadas de trabajar en nuestro viaje no pensamos disfrutar del favor
que nos dispensa.
Ya no deja duda de que se halla la Sra Marquesa de San
Andres en sinta, pues esta mañana ha estado su esposo aquí al que preguntamos por
su Sra y nos dijo se hallaba desazonada por este motivo, con cuya novedad esta
esta ciudad muy alborotada temiendo pueda ser el Anticristo.
Se dice que la
Sra Dª Rita Viña hizo el dia antes de morir un epitafio el
que entrego a Dn Jose Benitez para que se lo pusiera sobre la losa de su
sepulcro.
A la Sra Dª
Maria Forstall que no se baya preparando para no tocar cuando le supliquemos dé
un buen rato.
Hemos visto por el diario de vds que ayer estuvieron muy
divertidos en ese Pueblo, con la conducción del los cañones a Paso-Alto y
mucho mas con la ridícula figura que
presentaba el Capitan de Artilleros antiguos Dn Nicolas de Fuentes, el que ha
dado pruebas de lo poco inteligente que es en todos los ramos de su oficio,
saliendo tan lucido como siempre y aquí se ha corrido hoy que se ha puesto
desazonado de resultas de la fuerte peluca que recibio de su gefe por su
torpeza, nos hacemos cargo lo fuerte que seria cuando a pesar de su poca
vergüenza y lo acostumbrado que esta a recibirlas le a causado tal inpresión,
por lo que tememos vernos privadas de su encuentro mañana.
Cumpliendo con el encargo que nos hacen de comunicarles
los matrimonio que hay pendientes en este pueblo los participamos de los que
tenemos noticias y son el primero Dª Juana Matrain con el Sr Flaman, el segundo
Dª Josefa Montemayor y Roo con D. Jacob y el tercero Dª Jerónima Yánez de
Sabiñon (de edad de 96 años) con Dn Pantalion; Algunos otros anuncian para la
proxima pascua de navidad que por ignorar si seran ciertos no nos atrevemos a ponerlos
en noticias de vds por no quedar en mal lugar y adquirir fama de mentiroso que
tiene el redactor principal del diario de esa tertulia.
Esta noche estan de
visita Dª Antonia Power de Martinez, Dn Francisco Devillers, el Macaco y el
esposo de la Sra;
a cantado la dcha Sra con el Mariscal del Imperio Romano varias canciones con
la gracia que acostumbra y nos hemos acordado mucho del viejo Fuentes que
estará cho una miel contemplando a su Resaladisima que está muy guapa si
hubiera tenido la suerte de hallarse aquí con lo que se hubiera disipado en
parte la gran vieja de que hablamos antes. Hacemos intención de darnos a la
vela a cosa de las 9 ½ de la mañana poco mas o menos que quiere decir que se
llegará al puente Surita; se ha formado la expedición en la forma siguiente, de
itinerario Pacheco con su correspondiente edecan y el resto de la división
acompañado del Sr Devillers y de arrieros de honor Dn Fonspertuis y Manuel
Casalón
Mañana sin duda
alguna
si en mi calculo no yerro
tendrá fin nuestro destierro
y el diario de La Laguna;
ya ha querido la
fortuna
que en justicia y en conciencia
saquemos de penitencia
al que al Limbo desterrado
ha sido por su pecado
de curiosa impertinencia
Fecit Devillers
Yo hiciera cierta cosita
mas con el pavo y vidueño
estoy cargado de sueño
lo haré en el Puente Surita
Fecit Devillers
Finis Coronal opus
Como mañana se concluira probablemente los diarios tanto
Santacrucero como Laguneros esperamos que haran por ultimas vez el esfuerzo de
hacer un epitafio que sea obra de vds uno que no tenga nadie mas parte que las
redactoras
El martes por la mañana
se dá a la vela el comvoy
pues hasi lo ha dicho hoy
madame la Capitana
(en la ultima carilla la dirección A Dª
isabel de Fonspertuis. Sta Cruz”).
(Algunos aspectos de la
vida doméstica de las familias burguesas lagunera durante 97 días en el primer
tercio del siglo XIX.Diario de las hermanas Casalón. (Archivo de: Eduardo P.
García Rodríguez, 1999).
1828.
EDUCACIÓN RELIGIOSA Y ESPAÑOLA VERSUS INDEPENDENCIA:
OBSERVACIONES DEL OBISPO DE TENERIFE EN 1828
Señor
Regente de la Real
Audiencia de estas Islas
Hecho
cargo del oficio de V.S. de 24 de julio próximo pasado, cuyo recibo
contesté en 7 de agosto último, referente a la Real Orden de S.M.
acerca de los medios que sean más adaptables para establecimiento y dotación
de Colegios en estas Islas y educación de su Juventud, sin necesidad de irla a
mendigar de Países extranjeros; encargándome informar sobre los indicados
particulares tomando a propósito informes de personas imparciales e ilustradas,
digo: Que no se hallan en estas Islas en las actuales circunstancias
arbitrios ni medios de ninguna especie para establecimiento y
dotación de los enunciados Colegios, excepto el restablecimiento de Padres
Jesuitas que tenían Casa en esta Ciudad de La Laguna, de la que está apoderada la Sociedad de Amigos del
País, y otra en la Villa
de La Orotava
destinada a Cuartel de Milicias.
Desengañada
Europa a fuerza de calamidades, de tribulaciones y males
inauditos que la dirección de la juventud en ningunas manos estaba con
más acierto colocada que en las de aquel sabio e incomparable Instituto,
convierte a él en todas partes su corazón y sus ojos, esperando el remedio de
su restablecimiento, y uno de los beneficios que harán durar para siempre el
nombre y sabiduría de nuestro amado Rey será el haberle restaurado
en la Corte y
otros parajes. Todo lo que no sea semejante medio en este País
escaso de todo, lo considero impracticable. Por donde debemos esperar
con paciencia el feliz momento en que aumentándose el número de aquellos
religiosos, se dirijan a este punto como se lo recordé y rogué a su General
el Padre Cordón el año de 25 cuando me consagré en la Corte.
Entre tanto
debo añadir, puesto caso que hubiese aquí medios suficientes
a levantar y sostener nuevos establecimientos literarios, además de la Universidad de San
Fernando que subsiste, y el Seminario Conciliar que tengo
solicitado de S.M. establecer en la
Ciudad de La
Laguna con arreglo a lo mandado en la Rula de Erección de esta
Mitra y Real Cédula auxilia-toria de 27 de agosto de 1819,
todavía en tal caso no convendría, si a mano viene, en
Islas Canarias igual especie de establecimientos. Y la principal razón
que para afirmarlo me asiste es haber oído a hombres muy inteligentes
en las cosas de América, que una de las causas que más contribuyeron
al ensoberbecimiento, altanería y pasión de independencia de aquellas
Colonias fueron los suntuosos y magníficos establecimientos que debieron a la
munificencia de la Metrópoli
y de sus Augustos Soberanos.
Si
aquella opulenta juventud hubiera sido obligada a venirse a educar en
el seno de la Madre
Patria, ésta los hubiera alimentado con las saludables máximas de gratitud,
amor y veneración que deben los hijos a sus padres, y los inferiores a sus superiores. De éstos la autoridad, grandeza y
esplendor debía de bajar
necesariamente en los corazones de unas colonias remotas, por inmensos
mares divididas de su Cabecera, que tenían en sí mismas escuelas de toda especie, y establecimientos iguales, si no superiores
por todos aspectos a los de aquella.
Y
como quiera que no se hallan en el mismo caso estas Islitas a causa de su pobreza, mas
al fin sepáranlas de la
Capital grandes distancias, que encarecidamente influyen en el carácter, ideas y máximas favoritas de
sus habitantes.
La
singularidad por no decir extravagancia (de nuestro Gobierno no ignorada)
de enviar algunos caballeros isleños sus hijos a educarse, esto es. a estudiar
Religión, Política, Lengua Castellana y aun Legislación a Nueva Yorca
[York] o Filadelfia, con evidencia demuestra hasta qué punto llega en
estos naturales el poco conocimiento de lo que pasa en la Metrópoli. En cuyo
pensamiento ayudó a confirmarme algún tanto el que habiendo yo reconvenido
a uno de estos caballeros que se me quejaba de lo mucho que la educación de dos
hijos suyos le costaba en los Estados Unidos y en Londres, por qué no los
enviaba a España, me contestó lamentándose de que
no había en España colegios ni establecimientos de pública enseñanza. ¡Risum Icneatis...!
A
esta manía se puede y debe agregar la de ir varios jóvenes canarios a Francia o a
Inglaterra a estudiar Medicina, cuya aprensión sería felizmente cortada no
permitiéndoles ejercer aquella facultad en las Islas, ni valiéndoles otros cursos que los ganados en
Universidades o Colegios Españoles,
por el mismo principio que llevo indicado con respecto a los Criollos Americanos, con quienes tienen notable
afinidad y puntos de semejanza, para
que conozcan, veneren y amen a los que exclusivamente deben ser sus Maestros y
Directores.
Repito en
conclusión que aunque hubiese fondos que no los hay en Islas Canarias, nunca
sería de dictamen se aplicasen a nuevos establecimientos, sino más bien a
consolidar, rectificar y dar las debidas mejoras, ya que está planteada a esta Real Universidad. La cual más parece que Universidad de estudios, Escuela de Abogados,
viéndose corno se ven desiertas las
demás cátedras, y sólo surtidas las de aquellos: Clase necesaria sin duda, y en gran manera apreciable, pero que
debe ser reducida y moderada. Falta la facultad de Medicina cuyos
alumnos al revés de los Abogados parece no
importaría fuesen en mayor número, a fin de que fuesen más equitativos
en sus visitas, pues por lo caro de tal Profesión y Oficio, escasea muchísimo en el País con grande perjuicio de sus
moradores.
Dije y repito que
las demás Cátedras, esto es, las de Teología están casi desiertas, y no más
parecen destinadas que para provecho de los que las regentan inútilmente, echándose ni más ni menos mucho de ver la
falta de enseñanza de Lengua
Castellana piedra angular del Edificio Científico.
Dios guarde a V.S. muchos años.
La
Laguna, Septiembre 20 de 1828.
Luis, Obispo de Tenerife.
Sr. Don Juan Nicolás Undabeytia.
Regente de la Real
Audiencia de Canarias.
["Real
Audiencia de Canarias. Expediente de informe sobre los medios que sean más
adaptables para la dotación de Colegios". Archivo General
de Simancas]. (Manuel de Paz-Sánchez, 1994)
1828.
Nace en la Villa de Los Llanos, isla de
Benahuare (La Palma)
el criollo Benigno Carballo Wangüemer. Estudió en el Instituto de Eguerew (La Laguna), y tomó el grado
de licenciado en Derecho en la Universidad de Sevilla
(España). Aficionado a los es tudios económicos, nuevos entonces en la
metrópoli, pasó a Madrid, donde se afilió al bando de los librecambistas.
Al poco tiempo, fue nombrado
catedrático de Economía Política en la Escuela de Comercio de aquella capital y de
Economía Industrial en el Conservatorio de Artes. Publicó en dos tomos (1855)
un curso de Economía Política. En 1862
dio a luz Las Afortunadas, viaje al grupo occidental de este archipiélago, y
luego dirigió el periódico titulado Las Canarias, en el que procuró defender
los intereses de su patria, dándole ocasión para muchos disgustos personales.
Falleció en Madrid en 1864, cuando apenas contaba 36 años.
1828. Marzo 15. El Comandante General de Canarias informó a Madrid
que, días atrás, había hecho aguada en La Gomera "un corsario insurgente, fingiéndose
Norteamericano". Y, lo que es más significativo, el embajador de los
Estados Unidos en Madrid remitía, el
21 de febrero de 1829, a
su gobierno una nota del cónsul en
Canarias, en la que señalaba que las "costas de esas islas han sido
últimamente infestadas de piratas', por lo que convenía adoptar medidas para proteger el comercio. Con
anterioridad, el propio cónsul norteamericano
en Canarias, Peyton Gay, había insistido repetidamente ante su Embajada sobre
las "bárbaras capturas de tres barcos ingleses y tres franceses" en aguas próximas a
Canarias, y sobre la incidencia del problema
en la navegación y el comercio norteamericano.
Quizá se tratara de una
degeneración del antiguo corso que, convertido en mera piratería, también era duramente perseguido, a la
sazón, por la Marina
yanqui en aguas del Caribe. (Manuel
de Paz-Sánchez, 1994)
1828 Diciembre 17. Nace en la ciudad
colonial de Eguerew en Chinech (Tenerife), en el archipiélago canario. A Cuba
llegaron ambos, Mariano, procedente de Valencia, (España); Leonor, desde las
también llamadas Islas Afortunadas, a crear con infinito amor un hogar donde,
además del primogénito José Julián, nacieron varias hijas.
José
Martí dedicó a su madre sus primeras inspiraciones poéticas. Ella sentía por su
primogénito un sentimiento muy especial. Como casi adolescente José Martí
manifestó sus ideas contrarias al régimen colonial español, sufrió cautiverio
en las Canteras de San Lázaro. Desde entonces, y hasta su muerte en Dos Ríos,
el dolor y el orgullo acompañaron a su madre, la canaria Leonor Pérez.
Aquellas huellas
de grilletes y cadenas pesaban demasiado en su corazón de madre, y quiso
calmarlas enviándole con el padre al hijo prisionero unas almohadillas para
alejar la piel del hierro lacerante. Luego vino el exilio, pero nuestro Héroe
Nacional jamás se descuidó de su madre y hermanas: hasta el humilde hogar
llegaban algunos recursos para el sostenimiento familiar y cartas salidas de su
corazón de patriota.
Hombre de gran
sensibilidad, José Martí temía vivir el doloroso momento de la pérdida física
de su querida progenitora.
Según señaló en
una oportunidad, sólo se muere en verdad cuando falta la madre. El cayó
primero. Tuvo fuerzas doña Leonor Pérez para soportar la ausencia total del
hijo tan amado y que tanto la amó y le proporcionó momentos inolvidables.
En 1887, Pepe,
como le llamaban en familia, y Leonor, se reencontraron en Nueva York. Fueron
meses de infinita alegría y oportunidad deseada para el hijo de celebrarle a la
madre añorada su cumpleaños 49 con una sencilla tertulia entre cubanos. El 19
de junio de 1907, Leonor Pérez dejó de existir. Para ella, nuestro recuerdo
agradecido, para siempre.
El 19 de junio
de 1907 dejó de existir en La
Habana Leonor Pérez Cabrera, la amantísima madre del Héroe Nacional Cubano.
A 94 años de su
desaparición física, dedicamos un recuerdo agradecido a la mujer que engendró
al más preclaro de los cubanos y junto al esposo, Mariano Martí, supo guiar al niño
José Julián por senderos de honestidad, de decoro, de dignidad.
1828. Se produce un fuerte temporal que arrasa casi toda la
isla de La Gomera.
– Se extiende una epidemia de disentería agravada por una hambruna.
1829.
Toma posesión de la mitra de la parte
oriental de la colonia de Canarias, el obispo de la secta católica Bernardo
Martínez, del Consejo de S.M., que publicaba, al tomar posesión de su iglesia,
una pastoral impresa en Las Palmas en la que clasificaba a los filósofos como
hombres perversos y concluía poniendo en vigor las prohibiciones y censuras del
Santo Oficio respecto a lecturas y libros prohibidos. A pesar de su buena
voluntad, no tuvo este señor obispo ocasión de combatir a los filósofos porque
en el país no los había. Tampoco pudo visitar los pueblos de su diócesis,
impidiéndoselo sus enfermedades, dejando esta grave ocupación y otras propias
de su carácter episcopal a su ilustre sucesor el sabio don Judas José Romo, de
insigne memoria para estas islas.
Algunos años antes de la llegada
del señor Martínez, se había verificado en los asilos de beneficencia de Las
Palmas una innovación de mucha importancia para el buen régimen de estos
establecimientos. Administraba entonces el hospital de San Martín, cuna de
expósitos y casa de misericordia, una junta compuesta de algunos vecinos
respetables de la población bajo el nombre de Confraternidad de Piedad y
Socorro. La junta, deseando
colocar estos establecimientos
bajo la dirección de una institución benéfica que garantizara la acertada gestión
de estos asilos, celebró un contrato público y solemne con el visitador general
de la orden de San Vicente de Paul,
por cuyo documento se autorizaba a las hermanas de la caridad de aquel
instituto para administrar y gobernar los expresados asilos, -fijando en 50
reales de vellón mensual la asignación señalada para el vestido de las
hermanas-, dándose reglas referentes al cuidado y alimentación de los enfermos
e inválidos.
Cumplióse el contrato y, desde
entonces, aquel benéfico instituto ha estado siempre al frente dé la
beneficencia pública de Las Palmas, con aplauso del país. (A. Millares t.4,
1977)
1829 Agosto 12. Nace en la
Villa de Valverde, en la Isla Esero (El Hierro)
Aquilino Padrón y Padrón en el seno social de unas familias honradas, siendo
sus padres don Antonio Valentín Padrón y Fernández Salazar y doña Bernarda
Padrón y Magdaleno, ambos pertenecientes a distinguidas y antiguas familias de
aquella Isla recibió las primeras nociones que despertaron al conocimiento su
inteligencia, formando la rectitud y bondad de su espíritu, siempre rebelde a
la injusticia y tolerante para con las ideas ajenas, hasta un punto tal, que en
ciertas ocasiones casi resultaba incomprensible para-un sacerdote de la secta
católica y sus antecedentes familiares y hasta de su formación eclesiástica.
Sólo era intransigente para ciertas prácticas supersticiosas, corrientes
entonces entre la vulgaridad de los fieles.
Por entonces brillaba en el clero
de la colonia de Canarias una constelación de sacerdotes sobresalientes, todos
hijos de Esero (El Hierro) y parientes de nuestro biografiado, a saber: el
sabio Canónigo, recién fallecido por aquella época, doctor don Esteban
Fernández Salazar y Fernández Payva, el Arcediano doctor don Juan Casañas de
Frías y don Matias Padrón y Fernández Salazar, que fue primer Párroco de San
Francisco en Winiwuada (Las Palmas,) y de gran popularidad, tanto, que a su
fallecimiento, en 1877, el pueblo le costeó un sepulcro de mármol y el
Ayuntamiento de la ciudad puso posteriormente su nombre a una calle.
Llamado por este último, su tío
carnal, cuando tenía la edad conveniente para comenzar los estudios de la
carrera eclesiástica en el Seminario de Canaria, por entonces dirigido por PP.
Jesuitas, distinguióse como uno de los alumnos más aventajados y
sobresalientes, aceptando sin repugnancia alguna y por propio convencimiento,
la ordenación de Presbítero, que le fu conferida, según nuestros cálculos, por
el Obispo Codina.
Al principio auxilió a su tío don
Matías en el cometido parroquial, haciendo más tarde oposición, hacia 1856 al
Beneficio de Sacristán Mayor de la
Catedral, oficio que desempeñó durante cuarenta años con
exactitud y celo.
Desempeñó, asimismo, varios
cargos de importancia en aquella Diócesis, entre ellos el de vice-rector del Seminario
y el de Mampastor del hospital de Leprosos de la ciudad, que, por otra parte,
tanto se avenía a su carácter caritativo y abnegado, que le llevaba siempre
allí donde hubiera lágrimas que enjugar.
No obstante, su característica de
mayor resonancia y por la que su nombre traspasó las fronteras desde esta
apartada colonia, llegando a ser conocido en el mundo científico, fué por haber
descubierto y dado a conocer, antes que nadie, los misteriosos Letreros o jeroglíficos de su isla natal. -..
En obsequio a la brevedad y por
no dar a este, aunque importante, descubrimiento, mayor extensión de la que
consiente la índole de este artículo, nos limitamos aquí a copiar lo que, sobre
nuestro interesado, consigna el citado Diccionario: « Hacia 1870 era Beneficiado
de la Catedral
de Las Palmas (Gran Canaría) y en aquel archipiélago llevó a cabo interesantes
descubrimientos arqueológicos, especialmente en el lugar llamado de “Los
Letreros” (isla del Hierro). Visitó muchas grutas sepulcrales, encontrando en
ellas caracteres alfabetiformes. Además de los Letreros» del Julan, descubrió
otros jeroglíficos más perfeccionados, como los de la Candia, (parte de los que
aparecen en el grabado que acompañá a esta biografía), y Caleta. Don Gumersindo
Padrón hermano de D. Aquilino, aficionado a las Bellas Artes y autor de un
libro de poesías titulado «Hojas caídas», vino a aumentar el caudal de sus
conocimientos en 1874 hallando otros caracteres grabados en una gran corriente
de lava.
El notable historiador Millares
opina en la introducción de su Historia, que tales inscripciones al igual que
las de Gran Canaria y Palma, son misteriosas leyendas que guardan el secreto de
las atrevidas expediciones de Juba o de Hanón, cuya interpretación tal vez esté
reservada a la Ciencia
del porvenir.
1830. Desde ese año hasta 1880 los canarios contribuyeron al
desarrollo agrario del Uruguay. Se dedicaron al cultivo de la tierra en los
departamentos de Montevideo, San José, Maldonado y Colonia. Pese a ello se
ocuparon también en empleos urbanos, como el comercio, o la artesanía, aunque
el campo fue su actividad fundamental. En un país en el que la fiebre ganadera
lo ocupaba todo, los canarios expandieron la agricultura. Tal influencia
alcanzó en las áreas agrarias tales como Canalones, Colonia, San José y Soria,
que hoy en día a los habitantes del primero de los distritos se les sigue
llamando canarios y por extensión se les denomina a los de la zona agrícola del
sur del país y a toda la población rural. Los cereales fueron su cultivo mayoritario,
actividad en la que estaban adiestrados los lanzaroteños y majoreros por ser su
actividad esencial. Tal especialización convirtió en voz común la expresión de
que los uruguayos no sabían plantar sino comer carne y fueron los isleños los
que les arrendaron las tierras y comenzaron a cultivar trigo y maíz. Al
realizarse la trilla mediante el trabajo colectivo entre los vecinos
continuando así el ancestral método de trabajo agrario en las islas, nació una
costumbre la compañía, nacida de la solidaridad colectiva entre los paisanos.
Esa endogamia de grupo no sólo jugó un papel importante en la producción, sino
en los casamientos. Las relaciones de convivencia y parentesco entre los
canarios permiten su supervivencia como tales, manteniendo vivos los lazos culturales
y familiares a través del tiempo en las zonas rurales del país.
1830 Febrero 3.
Procedente de Nueva York, arribó al Puerto Mequínez (Puerto de la Cruz) en Chinech (Tenerife)
la goleta Boston, mandada por el capitán J. Fowler, y consignada a la
casa Cullen, portaba un cargamento de maderas, suela etc. Por causas del mal
tiempo, con mar de leva, estuvo a la vela perdiéndose irremisiblemente el día
cuatro, frente al barranco hondo o de Llarena.
1830.
Agosto 30. En el testamento -fechado en Las Palmas a 30 de
agosto de 1830- del lanzaroteño Mauricio de los Reyes,
quien declaró que había mantenido litigio con un Tribunal de Buenos Aires por
la aprehensión de su
bergantín "La Soledad", que con
emigrantes navegaba hacia Cuba y Puerto Rico y fue capturado por
una goleta argentina a la altura de Cabo Verde,
escoltándole después hasta la capital del Plata”. Sin embargo, este último caso debe
referirse a fecha más temprana y, en cuanto al anterior, parece tener más visos
de piratería que de corso legal.
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