miércoles, 1 de octubre de 2014

PUERTO DE LA LUZ, LAS PALMAS DE GRAN CANARIA:



1960.
Las necesidades de expansión del puerto obligaron a construir la actual sede.
Puerto de La Luz

28º08’N 15º25’W
El Puerto de Las Palmas es, desde hace cinco siglos, la base tradicional de escala y avituallamiento de buques en su paso por el Atlántico Medio. Su estratégica situación geográfica, las excelentes condiciones de su bahía y la calidad de sus servicios le han situado en una destacada posición en las principales líneas marítimas entre Europa, África y América. La historia del Puerto de Las Palmas se puede decir que se inició cuando el navegante Cristóbal Colón utilizó su bahía en 1492, en su primer viaje hacia América, para acondicionar y reparar las carabelas La Pinta y La Niña. Su excelente ubicación no pasó desapercibida a las potencias europeas del siglo XIX, que la utilizaron como base de su expansión en América y África y para el desarrollo del comercio internacional.
El crecimiento de la Ciudad de Las Palmas de Gran Canaria no se podría entender sin el Puerto de La Luz, que ha sido motor económico de la urbe más poblada del Archipiélago Canario, con 360.000 habitantes. Hay de destacar que desde el Puerto se desarrolló el comercio insular y nació una industria turística que hoy recibe a nueve millones de turistas al año en todo el Archipiélago y a 2,5 millones en Gran Canaria. El Puerto de Las Palmas cuenta hoy con 14 kilómetros de línea de atraque, que se extienden en armonía hacia el Norte de la Ciudad, y con una amplia zona de fondeo libre de tarifa para todas las operaciones.
-         El Puerto de Las Palmas está conectado con 180 puertos y con numerosas líneas marítimas de los cuatro continentes.
- Se le conoce como la gran estación de combustible del Atlántico por las 1.500.000 toneladas de productos petrolíferos que se despachan anualmente, unas tres toneladas cada minuto.
- Por su cercanía a los ricos caladeros africanos y por su infraestructura es el primer puerto pesquero de la zona, con un movimiento diario de mil toneladas de pescado congelado.
- En el tráfico de contenedores es el primero de África Occidental y está entre los ochenta puertos más importantes del mundo. Cada dos minutos se carga o descarga un contenedor.
- Dispone del mayor centro de reparaciones navales de la zona, con polivalencia para realizar operaciones a flote de supertanques, varar buques de hasta 30.000 toneladas y embarcaciones deportivas (yates).
- Es un puerto tradicional en la ruta de los cruceros turísticos, con un volumen de más de un millón de pasajeros.
Dispone del mayor Puerto Deportivo de Canarias, con capacidad para 850 atraques. El Puerto de Las Palmas ha disfrutado de una tradicional libertad comercial, que ha perfeccionado a través del especial Régimen Económico Fiscal de Canarias, que es un estatuto fiscal especial dentro de la Unión Europea. El Puerto está desarrollando una superficie de un millón de metros cuadrados urbanizados para el desarrollo de la Zona Franca, la Zona de Actividades Logísticas y la Zona Especial Canaria (ZEC).
El Puerto de Las Palmas tiene una gran tradición de Puerto Franco desde 1852. Este modelo se ha perfeccionado con las nuevas ventajas que ofrece el nuevo Régimen Económico y Fiscal de Canarias (REF), que define un espacio singular en el mundo comparable al de otras zonas off shore.
De esta manera, el Puerto desarrolla una Zona Franca, Zona de Actividades Logísticas (ZAL) y la Zona Especial Canaria (ZEC). Los tres regímenes se están desarrollando en una misma área de más de un millón de metros cuadrados de los Puertos de Las Palmas y Arinaga, que se ofrecen totalmente urbanizados a las empresas dedicadas a la producción, transformación, manipulación y comercialización de mercancías que deseen instalarse en ellos.
El Puerto de Las Palmas es el puerto más importante del Noroeste de Africa, el más relevante de África Occidental y de mayor tradición con América. Es, por tanto, el lugar idóneo para el comercio internacional por su renta de situación, por la infraestructura de comunicaciones, por sus mercados naturales con África y América, por el alto nivel de cualificación y por el dinamismo económico.
ESTADÍSTICAS PUERTO DE LA LUZ
CONCEPTO
1997
1998
Tráfico de pasaje
Nº de pasajeros
Nºde pasajeros en Crucero Turístico
Nº de automóviles
1.075.246
1.016.575
58.671
111.438
1.179.642
1.053.590
126.052
113.334
Buques Mercantes

G.T. (en miles)

10.505
71.403

11.135
86.863
Mercancías (toneladas)
Tipo de movimiento. TOTAL
Cargadas
Descargadas
Transbordadas
En tránsito (incluídas en carg. y desc.)
Tipo de navegación. TOTAL
Cabotaje
Exterior
Pesca congelada (desemb. y transb.)
Tipo de mercancía. TOTAL
Graneles líquidos
Graneles sólidos
Mercancía general (incluye pesca congelada)

10.681.990
2.545.505
7.994.424
142.061
543.609
10.681.981
6.952.240
3.407.822
321.919
10.681.981
3.793.408
955.171
5.933.402

12.497.348
2.988.130
9.191.087
318.131
1.679.084
12.497.335
7.319.133
4.723.066
455.136
12.497.335
3.972.590
1.100.886
7.423.859
Pesca Fresca (toneladas)
105.761
123.764
Avituallamiento (toneladas)
1.666.124
1.851.840
Tráfico Total (toneladas)
12.453.866
14.472.939
El puerto de refugio de La Luz, en Las Palmas. Por Pancho García:

El proyecto del puerto de refugio de La Luz en Las Palmas de Gran Canaria, redactado por el ingeniero Juan León y Castillo en 1881 y aprobado por real orden de 3 de marzo de 1882, pretendía aprovechare las condiciones naturales de la bahía de Las Isletas (abrigada a los vientos, con bajas mareas y de magnífico fondeadero), y profundizar la idea del muelle diseñado en 1862, aunque ahora ampliada considerablemente. El proyecto contemplaba dos grandes unidades:
  1. Dique exterior de abrigo, que partía del muelle dejado a medio construir en 1871 en una extensión de 1.240 metros, y cuyo objetivo era promocionar una amplia superficie abrigada para el desarrollo de las faenas marítimas.
  2. El muelle de Santa Catalina, de mayor anchura y situado transversalmente al dique, concebido tanto para operaciones de carga y descarga de mercancías como para embarque y desembarque de pasajeros.
Estos proyectos sufrieron algunas modificaciones durante el transcurso de las obras, pero no afectaron a las líneas maestras del proyecto inicial, pero incidieron en el reforzamiento de la construcción y suprimieron los tramos finales de dique y muelle al objeto de prolongarlos en caso necesario. Con ello, el presupuesto inicial fijado en torno a los ocho millones costó al Estado más de nueve millones de pesetas, hasta entonces la mayor de las inversiones que se habían efectuado en Canarias. Desde el punto de vista técnico, el sistema de construcción empleado en La Luz era único entre los puertos españoles. Los contactos mantenidos por don Juan León y Castillo con las técnicas de construcción británicas determinaron la adopción de un sistema típicamente anglosajón que ya había sido experimentado en puertos de la India, como los de Karachi y Colombo. Las obras comenzaron el 26 de marzo de 1883 y la entrega oficial ocurrió el 11 de agosto de 1902, prácticamente un auténtico récord, si tenemos en cuenta las largas demoras que se producían en el puerto de Tenerife por falta de recursos económicos. Don Fernando León y Castillo había aprovechado su privilegiada posición en el gobierno (fue ministro de Ultramar, en el gobierno de Sagasta) para darle una salida a la burguesía canaria, que se encontraba frenada por la tinerfeña, debido a los recelos de ésta. (Pancho García)
El Puerto de La Luz. Por José Miguel Pérez García:
Durante siglos, el principal punto de llegada de buques a la capital grancanaria se ubicaba en el Muelle de San Telmo. Pero en la segunda mitad del siglo XIX, aquel viejo e incompleto dique de atraque era a todas luces insuficiente, pues sus condiciones impedían la posibilidad de acoger un incremento de la flota y, desde luego, no podía ofrecer los servicios portuarios necesarios para hacer de la isla escala principal para la navegación atlántica. Tras la etapa de despegue económico que siguió a la concesión de los Puertos Francos (1852), se planteo al Ministro de Fomento el Gobernador colonial de Canarias, se sugirió la necesidad de construir un muelle auxiliar en el puerto de La Luz que estaba ubicado en la bahía de las Isletas, un lugar muy apropiado por sus magníficas condiciones de abrigo y por sus espléndidas posibilidades para la construcción de los muelles. Además, en 1854 se había iniciado la carretera que unía el casco urbano de Las Palmas con el Puerto de La Luz, una obra que salvaba la distancia de casi 7 kilómetros que separaban ambos núcleos. Por fin, la Real Orden de 18-XI-1856 dispuso que se proyectaran las obras para un nuevo muelle. Llevó a cabo el proyecto Clavijo y Pló, en 1857, diseñando un muelle auxiliar al de Las Palmas con una línea de 200 metros, rematado por un martillo. El proyecto se aprobó en 1858, pero no llegó a ejecutarse. En 1861, el Ayuntamiento de Las Palmas elaboró una nueva Exposición en la que se solicitaba la construcción de un "puerto de estación, de abrigo y de refugio" en La Luz. Esta vez diseñó el proyecto el ingeniero Juan de León y Castillo, y fue aprobado por una Real Orden el 18 de junio de 1862. Pero, tras licitarse las obras, éstas se irían retrasando hasta quedar suspendidas por razones diversas, desde las dificultades financieras a los problemas de índole material y técnico. A partir de la década de los setenta y ochenta del siglo XIX, se retomó la iniciativa, tanto por razones de crisis económicas, como porque la creciente actividad de la navegación intercontinental suponía una gran oportunidad para aprovechar los trayectos atlánticos y el ingente trasiego de buques y mercancías. Diversas Instituciones públicas y privadas de Gran Canaria (Real Sociedad Económica y Círculo Mercantil) llevaron a cabo distintas actuaciones en pro del proyecto, solicitando que todos los esfuerzos portuarios se concentraran en La Luz. Ante las dificultades legales y presupuestarias para conseguir la declaración de un Puerto de interés general (a lo que se unía la rivalidad de la aspiración para que dicho puerto se ubicara en Santa Cruz de Tenerife), los representantes grancanarios, encabezados por el político Fernando de León y Castillo, optaron por solicitar un Puerto de Refugio ya que, en este caso, las obras correrían por cuenta del Estado, y la aprobación llegaría antes. En efecto, en la Ley del 27 de abril de 1882, el Puerto de Refugio de La Luz se incluyó entre los puertos de esta índole y el proyecto de las obras, que había sido encargado a Juan de León y Castillo, se ejecutó en el largo plazo de unos 20 años, entre 1883 y 1902. Constaba de un dique exterior de 1.247 metros de longitud y un dique transversal para el atraque y servicios comerciales (muelle de Santa Catalina) de 774 metros. Se construyó así la primera fase de este puerto que llegaría a ser uno de los más importantes del Atlántico en su tiempo. En años sucesivos, durante el resto del siglo XX, aquellas primeras instalaciones se ampliaron considerablemente, multiplicándose los diques y los muelles y construyéndose nuevas dársenas y todo tipo de infraestructuras para los servicios portuarios (almacenes, frigoríficos, combustibles, astilleros, administración, transporte, seguridad, etc.). En la actualidad, el Puerto de La Luz forma parte del complejo de Puertos de Las Palmas y se encuentra en plena expansión y planteó en Gran Canaria la necesidad de contar con instalaciones portuarias más idóneas. Ya en 1856, en una Exposición que dirigió al modernización.(José Miguel Pérez García)
Historia de la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria:

La ciudad de Las Palmas tuvo su origen en el campamento emplazado junto al barranco de Guiniguada el 24 de junio de 1.478 por Juan Rejón jefe de la expedición enviada para la conquista de la isla de Gran Canaria. Según la tradición, aquél se estableció en el lugar que hoy ocupa la ermita y plaza de San Antonio Abad. Esta fue la primera plaza pública de la naciente villa y el núcleo originario de Las Palmas. Pronto el centro de la ciudad pasaría a la plaza de Santa Ana, en donde se levantaron los edificios civiles y religiosos más importantes. Al otro lado del Guiniguada -cuyo cauce se halla hoy cubierto por la calzada de una autovía -surgía el convento e iglesia de San Francisco, entre las primeras edificaciones del sector norte de la ciudad. Había nacido así el barrio de Vegueta, a la derecha de Guiniguada, y del barrio de Triana, a la izquierda, que desde un principio y durante cuatro siglos integraron el casco urbano de Las Palmas. Podemos calcular que ambos barrios alcanzaron su perímetro histórico en el transcurso de los primeros cuarenta a cincuenta años de vida en la ciudad. El visitante puede hacerse una adecuada composición de lugar sobre el primitivo desenvolvimiento de Las Palmas situándose en la vieja plaza de San Antonio Abad y, a partir de esta, recorrieron calles y rincones pintorescos de este sector Vegueta-Triana. La actual ermita de San Antonio Abad data del siglo XVIII y se levantó en el lugar que ocupaba la primitiva del siglo XV, derruída en el año 1757. En su fachada una lápida alude al paso de Cristóbal Colón en el viaje del descubrimiento. Durante su primer viaje el almirante se detuvo en las islas de Gran Canaria y la Gomera. Aunque no existe prueba documental de su concreta presencia en la capital, esta es inverosímil, teniendo presente la preeminencia política que ya por entonces poseía aquélla en el Archipiélago. Frente a la ermita, la Casa de Colón evoca la gesta del Descubridor. A través del Callejón de San Marcial accedemos a la Catedral, uno de los más importantes monumentos arquitectónicos de las islas. El patio de la Huerta, a su derecha, es una típica representación del barroco canario. Ante la Catedral, la plaza de Santa Ana, una de las más hermosas en todo el Archipiélago. Aquí se encuentra también el elegante edificio del Ayuntamiento, levantado a mitad del siglo pasado, en el mismo lugar en el que estuvo el primitivo. A un lado de la plaza, junto al Ayuntamiento, resalta la bella fachada de la Casa Regental, sede de los antiguos presidentes de la Audiencia y capitanes generales del Archipiélago. Y también en la misma plaza, las Casa del Obispado, con puertas y balcones situados dentro del típico estilo dentro de las antiguas edificaciones de la urbe. Las Palmas fue la primera ciudad real de Castilla en el Archipiélago. Aquí se establecieron los principales organismos políticos, judiciales y religiosos de la región y durante siglos esta ciudad fue cabeza política de las Islas Canarias, Así el primer Cabildo, el Obispado, la Catedral, la Real Audiencia, el Tribunal de la Inquisición, Además del capitán general, tuvieron sede en la nueva villa y el conjunto histórico de la Plaza de Santa Ana es significativo expresión de tal realidad histórica. A partir de este lugar un recorrido por las calles de los alrededores permite contemplar bellas muestras de arquitectura colonial canaria, en cuyas características destacan los amplios y elegantes balcones de tea, la cantería labrada del país y los alegres patios. Las gárgolas, los escudos de armas y las severas puertas tachonadas, a más de las verjas que descubren la vegetación y las fuentes de los patios canarios, completan la bella estampa de esta arquitectura, evidentemente expresiva de un modo de vida ya casi desaparecido. Motivos góticos y renacentistas perviven en estas casas del casco histórico de Las Palmas, que tiene otros varios rincones de interés en la Plaza de Santo Domingo e iglesia del antiguo convento dominico. Plaza de Espíritu Santo -la ermita de este nombre data del siglo XVII-, torre de la iglesia de San Agustín y Audiencia Territorial -esta última de construcción contemporánea-, y atravesando el desaparecido tramo del Guiniguada, la Plaza de Cairasco, con el edificio modernista del Gabinete Literario. También el barrio de Triana conserva todavía algún modesto residuo del estilo colonial, pero este sector -que históricamente llegeba hasta la Plaza (hoy calle) de San Bernardo- ha sufrido una mayor renovación y entre la arquitectura de estilo, priva la modernista, con numerosas manifestaciones. Y el modernismo pictórico está representado en el interior de Teatro Pérez Galdós mediante los frescos pintados por Néstor. Por otro lado, una interesante muestra del barroco artístico de Canarias puede completarse en el retablo de la ermita de San Telmo, en el límite del barrio de Triana. Hemos hablado de Vegueta y de Triana como los dos barrios interesantes de la antigua ciudad de Las Palmas, pero no debemos dejar de mirar a sus colonias circundantes, con los también históricos "riscos" de San Lázaro, San Nicolás, San Roque, San Juan; representan suburbios históricos y actuales de Las Palmas de peculiar pintoresquismo. Esta es la ciudad antigua de Las Palmas, de la que se conserva parte de su personalidad arquitectónica. A partir de la mitad del siglo pasado Las Palmas comenzó a extenderse hacia el norte, hacia la Isleta, desarrollo que se acentuó a raíz de la construcción del Puerto de la Luz a finales del siglo. En el Puerto fue formado un núcleo urbano (Isleta, Canteras, Santa Catalina, Alcaravaneras) que constituyó la parte nueva de la ciudad urbanizada en el siglo actual. Más tarde, finalizando la primera parte del siglo XX se inició la urbanización de la ciudad Alta y a partir de los años sesenta la capital ha conocido una etapa de gran expansión, en parte sustentada en la gran afluencia turística. Las Palmas es hoy una capital moderna de 350.000 habitantes para cuya comprensión hay que conocer su pasado urbanístico y social que nos vincula a una historia de quinientos años.

Real Club Náutico de Gran Canaria. Por Juan Arencibia:
[...] El entonces capitán de Ingenieros Adolfo San Martín y Losada, destinado en Las Palmas, que era un hombre de espíritu emprendedor y gran visión de futuro, fue el que a principios de 1908 concibió la idea de construir el Club Náutico de Gran Canaria. Y se empeñó de tal manera en su idea que en mayo de 1909 era ya una realidad. El propio San Martín fue el autor del proyecto. Era un edificio construido sobre pilastras en el mar, de estilo posromántico y cuya construcción resultó una innovación arquitectónica en la isla. Diario de Las Palmas lamentaba, en 1929, que no se hubiera hecho el edificio en la playa de Las Canteras. Como había sucedido en Tenerife, también el primer presidente fue un militar, el teniente de Intendencia Gustavo Navarro Nieto, uno de los fundadores de esta sociedad que nació como consecuencia de una reunión de vecinos notables de Gran Canaria en el Salón de los Escudos del gabinete Literario, el 15 de mayo de 1908. En 1960, las necesidades de expansión del puerto obligaron a construir la actual sede, con una de línea moderna y funcional. El palmarés deportivo de esta sociedad en el deporte de la vela ligera es impresionante. El Comité Internacional Olímpico le concedió la Copa Presidente CIO por su destacada contribución al deporte de la vela. Cuenta con una buena pinacoteca, piscina y salones de recreo.

(Tomado de: Mgar.net)

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