1998 enero 31.
Sobre la independencia
El señor Manuel Iglesias titula
su artículo del día 20 de enero "Sobre independentismo" y a
continuación califica la palabra de "maldita". No quiero prejuzgar si
el señor Iglesias, está o no por la independencia, no sé si el señor Iglesias
es español o canario, pero sí quiero ayudarle a poner fin a las especulaciones
que podrían derivarse de una exposición que debido a lo vital para esta nuestra
patria adolece de rigor. Tratemos de cuadrar y poner las cosas en su sitio.
Nosotros, los que consideramos
necesaria esta independencia, creemos en ello por razones objetivas para el
bien de nuestra tierra que es la tierra de mis antepasados; por generaciones
hablo pues en criollo y mis argumentos son los que expongo a continuación.
Primero: De forma mayoritaria los
esquemas mentales de la mayoría de nuestra población no son los característicos
de un nativo español. Nos identificamos más con el Caribe, Venezuela, Cuba; nuestro
hablar es propio y distinto, nuestra mecánica de pensar y construir también lo
es, pero estos signos de identidad propios no son "perse"
significativos. Los señalo como parte de un amplio conjunto, al cual vamos
analizar a continuación.
Segundo: Nuestra situación
geográfica y nuestro ámbito político poco tienen que ver con el español. Al
afirmar esto lo hago objetivamente y sin ninguna animosidad contra los pueblos
de España, nuestra distancia geográfica nos otorga unas diferencias y
características propias que ahí están y que nada podrá cambiar. Nuestro ámbito
político no tiene más que escasas y bien diferenciadas clases de intereses
comunes con lo español; antes del año 1936 que precedió a la instalación del
fascismo en España y en esta colonia nuestras
relaciones de todo tipo eran mas frecuentes con Cuba, Venezuela; el imperio
británico y la Republica
francesa, en lo económico y cultural que con España, el uso que España ha hecho
de nuestra tierra ha sido logístico pensando siempre en sus propios intereses y
los de sus poderes facticos, jamás en los intereses de nuestra patria canaria.
Tercero: Es de mala y ocultas
intenciones, el asociar en exclusiva el movimiento por la independencia con el
sello de Antonio Cubillo; cierto es que el compañero ha trabajado por ello (en
el colectivo) CNC, pero también están con
tanto mérito los compañeros del Frente de Solidaridad Canana del PCN y de otros colectivos como son la Intersindical , y los
independientes adheridos a la
Unidad por La Independencia , también mencionamos a la Unidad Republicana ,
con quienes espetamos pronto verlos en el conjunto de esta lucha fraternal.
Cuarto: Queremos dejar bien claro
y sin ambigüedades, que existen unas razones primordiales en la razón de esta
lucha: reclamar lo que es nuestro sin dudas de clase alguna; refiriéndome a la
administración y usufructo en pleno de nuestras riquezas; la creación de los
necesarios instrumentos económicos financieros que permitan a nuestros actuales
poseedores canarios desarrollar un poder real y competitivo frente a los
intereses foráneos, respetando a lodos aquellos intereses que sean compatibles
con los sagrados intereses de nuestra patria y su pueblo.
Quinto: Deseamos dar una forma
republicana y democrática a Nuestra Carta Magna, de mantener las mejores
relaciones con nuestros vecinos sin perder un ápice tic nuestra identidad de
País Atlántico, mantener relaciones de privilegio con la Unión Europea , los
Estados Unidos de América, los países africanos nuestros privilegiados vecinos
y con el pueblo saharaui muy en particular como complemento de nuestros propios
intereses y desarrollo de una nación pacífica y que ambiciona un desarrollo
próspero y generalizado en todo el ánihilo de nuestro planeta.
Sexto: Deseamos que Coalición
Canaria, con lodo respeto obtenga los mejores resultados en su tímida lucha en
defensa de los intereses que dicen defender, los de Canarias. Que tengan la
suficiente habilidad e inteligencia para situar donde pueden estar sus aliados
y comunes intereses y donde las trampas.
Séptimo: No prole miemos ninguna
convulsión social, ninguna estampida, ni régimen de desorden sólo queremos que
nuestro pueblo dirija sus destinos en plenitud, de acuerdo con los derechos que
nos otorga la carta de los derechos universales de las Naciones Unidas y que en
1999 nos sea otorgada lo que de derecho ríos asiste. Podría resumir diciendo
que las cuentas no nos cuadran, con el socio que el destino o las
circunstancias nos impuso, no cuadran las cuentas y queremos disolver la
sociedad, en buenos y amistosos términos. Eso indicaría por parte de España una
mayoría de edad y que finalmente empieza asimilar el contenido del término
democracia. Evitando sangrientos e indeseados enfrentamientos. Viva Cananas
Independiente y Democrática.
Elio Rodríguez-Figueroa, en:
Diario de Avisos. Cartas al director, sábado, 31 de enero de 1998. (Archivo
personal de Eduardo Pedro García Rodríguez)
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