1991 diciembre 5.
Deterioran los grabados
aborígenes de Los Baldíos
Rafael Oropesa denuncia dejación
y falta de interés del responsable de dichas manifestaciones rupestres.
Los motivos antropomorfos que
aparecen en las piedras deben ser expuestos en el Museo del Cabildo aparecidos
en la zona de Los Baldíos han sido deteriorados en parte, al derribarse el muro
de medianería en que habían sido localizados —hace ahora cinco años— para
acometer una obra.
El 21 de junio de 1986, el
profesor de EGB Rafael Oropesa Hernández,
como dio a conocer en aquel momento a EL DÍA,
esperaba a un familiar en el camino, cuando, de pronto, un mal olor le llevó
indagar en antiguo muro fue entonces cuando descubrió en una de las piedras un
grabado muy curioso.
En un primer momento, Rafael
Oropesa pensó que se trataba de líneas hechas por el roce de la reja del arado,
pero la investigación te llevó a encontrar un total de veinte' grabados de
diferente temática, que te llenaron de alegría al pensar que estaba ante
manifestaciones rupestres de los guanches.
Aunque este diario conoce la zona
exacta en que se localizan los grabados, no la da a conocer porque comparte el
temor del profesor Oropesa de un expolio que prive a la Historia de Canarias de
unos elementos culturales de gran importancia para conocer mejor la vida de los
primitivos pobladores de las Islas Canarias.
Similitud con La
Palma
En el año 1986, los arqueólogos
resaltaron que los grabados presentaban similitudes con estaciones
grabatíformes de Tenerife, La
Palma y La
Gomera. Una hipótesis apunta que las piedras pudieron haber
pertenecido a una pared aborigen que luego utilizó el campesino para separar
los terrenos de cultivo.
Después de dejar constancia de la
similitud con los del continente africano, los entendidos en Prehistoria
Canaria consideran que los grabados se basan en motivos antropomorfos muy
esquemáticos, con presencia de motivos en forma de espiral, zoomorfos y
alfabetiformes.
El principal deseo que nos
transmitió Rafael Oropesa al descubrir los grabados fue que las piedras fueran
expuestas en el Museo Arqueológico para un mejor conocimiento del acontecer
histórico de Canarias por parte de presentes y futuras generaciones.
Cuando el descubrimiento cumple
su quinto" aniversario, Rafael Oropesa da a conocer los trámites que llevó
a cabo y el poco caso que se le hizo, «lo cual —añade— ha motivado el deterioro
de tan importantes hallazgos».
Al parecer, el profesor de EGB se puso en contacto con Antonio Tejera
Gaspar, catedrático de Etnología y Prehistoria de la Universidad de La Laguna , quien emitió el
siguiente informe: «Los grabados rupestres aparecidos son semejantes a los
conocidos en el Valle de Arona o Adeje, y se confirma, de esa manera, su presencia
en otros puntos de la Isla ,
con lo que esta manifestación poco conocida de la cultura guanche amplía
nuestro conocimiento de cara a la comprensión las distintas manifestaciones».
Rafael Oropesa señala que, en
aquel entonces, el director d Museo Arqueológico se mostró par tidario de
colocar las piedras en Museo del Cabildo, lo cual nunca s realizó.
Al ensanchar la carretera de San
Francisco de Paula tiraron parte del
antiguo muro, deteriorando las piedras en donde se hallaban los grabados y
perdiéndose varias de ellas.
El profesor Oropesa resalta que
se quedó muy sorprendido al acudir al responsable de grabados rupestres en
Tenerife, «ya que éste me dijo que desconocía la existencia de grabados en Los
Baldíos. No lo comprendo, ya que había dada a conocer el hecho al Museo y había
sido objeto de una información periodistica.
Estar al día en la profesión
El descubridor de los grabados
aborígenes admite "que el responsable de dichas manifestaciones rupestres
desconociera lo ya apuntado, «pero lo que no concibo es que, como especialista
en el tema y para estar al día, no tuviera noticia de lo dicho en dos
publicaciones canarias que damos a conocer a continuación:
«Grabados rupestres de Canarias:»
«Oropesa Hernández descubre un importante conjunto de grabados geométricos y
antroporfos en el término municipal de El Rosario. Numerosos grabados con
técnica incisa aparecen en piedras que forman parte de paredes que delimitan
zonas de cultivo. Los motivos que predominan son las líneas incisas combinadas
de diferente manera, cruciformes, combinaciones de triángulos y, en menor
número, tos figurativos soliformes y antropomorfos. Estos grabados
probablemente fueron extraídos de su posición originaria al despedregar y
roturar el terreno».
«Juegos guanches inéditos»:
«Rafael Oropesa nos ha mostrado un yacimiento en las inmediaciones de Agüere,
en el que aparecen decenas de inscripciones, algunas representando nuevas
variantes de tableros para el juego».
Rafael Oropesa estima que «la
dejación y la falta de interés de los responsables de tos grabados rupestres
han motivado la pérdida y deterioro de una parte importante del quehacer
grabador del pueblo guanche». A pesar de todo, dicho profesor de EGB está convencido de que todavía se está a
tiempo de acudir a Los Baldíos y rescatar las piedras para exponerlas en él
Museo Arqueológico para conocimiento del pueblo y enriquecimiento de la cultura
de tos aborígenes que habitaron Tenerife antes de la Conquista.»
El barco es representado con
frecuencia
En los primeros grabados
descubiertos hace ahora cinco años, aparecieron trazados en forma de cruz,
líneas leales y entramado a base de formas rectangulares y romboides. Ahora, el
profesor Rafael Oropesa nos destaca unos
interesantes grabados como el que representa un sol o un triángulo que
bien podría ser la popular pintadera rigen. Rafael Oropesa destaca una piedra
en la que las líneas semejan perfectamente un barco con las velas plegadas. El
hecho no deja de ser curioso, ya que el grabado se localiza en una zona del
municipio de El Rosario de donde se divisa al fondo el mar y, por consiguiente,
constituía lugar idóneo para divisar los barcos que pasa por este sector de la
costa tinerfeña. Debemos tener en cuenta que el lugar no está muy lejos de
donde vivió el pirata Amaro Pargo, desde cuya casa, en Machado, vigilaba el
movimiento maritimo. Al no serla zona importante yacimientos arqueológicos,
cabe la hipótesis de que los grabados fueran realizados por los guanches en sus
desplazamientos pastoriles hacia la costa en busca de pastos, plasmando en la
roca lo que veían en la naturaleza símbolos sagrados.»
Domingo García Barbuzano en: El
Día jueves 5 de diciembre de 1991.
(Archivo personal de Eduardo
Pedro García Rodríguez)
Imagen: Grabado rupestre de la
zona de Los Baldíos, localizado por Eduardo P. García Rodríguez.
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