sábado, 6 de junio de 2015

Proyecto Cultural de Desarrollo Comunitario La Aldea






ÍNDICE

EL FOLCLORE DE LA ALDEA DE SAN NICOLAS.............5
INTRODUCCIÓN.........................................................7
PARTE I. MÚSICA TRADICIONAL BAILABLE..................9
1.-La parranda de El Toscón  de Tejeda........................9
2.-Juan Montesdeoca.............................................10
3.-D. Cristóbal Díaz................................................10
4.-Agrupación La Aldea...........................................11
PARTE II. CICLO DEL AÑO..........................................11
1.-La Tradición en la época de Navidad....................11
2.-El carnaval tradicional.........................................14
3.-Cuaresma..........................................................19
4.-Los cantos de trabajo..........................................20
5.-Canciones y juegos tradicionales.........................23
6.-Cultura de emigración........................................25
7.-La cultura tradicional de los pastores....................26
8.-Descripción de la vestimenta tradicional..............27

FIESTAS DE SEPTIEMBRE.............................................28

Clemencia Montesdeoca

EL FOLKLORE  DE LA ALDEA  DE SAN NICOLAS
(Gran Canaria)

La isla de Gran Canaria ha podido ofrecer a los recolectores de folklore,  desde los años 60 de nuestro siglo, una gran riqueza de géneros y variantes de cada uno de ellos que se explican por la misma orografía de la isla, surcada por profundos barrancos radiales que emanan del alto macizo central de la cumbre en todas direcciones. Las comunicaciones humanas, siguiendo los caminos del agua, han sido siempre más fáciles de costa a cumbre, por los cauces de cada barranco, que entre cauces vecinos. Así han surgido pequeñas “culturas de barranco” con sus peculiaridades y diferencias.

La Aldea de San Nicolás  de Tolentino, situada al poniente de la desembocadura del profundo barranco de Tejeda, constituye uno de estos núcleos culturales llenos de cosas propias que encuentran  ecos por los modestos pagos (tan aislados) situados barranco  arriba. Allí sobreviven el romancero, los cantos de trabajo, los ritos de las ánimas, las danzas estacionales: todo un mundo músico-cultural que un grupo entusiasta de preservadores de lo suyo nos ofrece en estas grabaciones “auténticas”  con amor y con cuidado. Su conocimiento es “desde dentro”, desde quienes viven o han vivido este folklore, lo que le confiere al documento un valor óptimo.

Lothar Siemens Hernández




INTRODUCCIÓN

Este trabajo  es una recopilación de la música y las costumbres tradicionales del pueblo de La Aldea de San Nicolás de Tolentino.

Se encuentra situada La Aldea al Noroeste de Gran Canaria, bastante alejada de  la  capital  de  la  isla, manteniendo  unas costumbres y tradiciones que tienden por influencias de la llamada civilización o progreso a su desaparición.   Se ha pretendido recoger un documento sonoro y en directo de aquellas manifestaciones que se consideran en mayor peligro de extinción. El pueblo ha sido  testigo de  cómo  se   ha  ido  perdiendo  nuestro patrimonio cultural (casco antiguo, plaza, ermita...),  razón por la que hemos elegido para la portada la foto de nuestra ermita.

 “El casco actual de nuestro pueblo se encuentra actualmente remodelado y desconocido desde que en los años 60 sus vecinos, autoridades municipales,  insulares y religiosas procedieran a una progresiva demolición del viejo casco, siendo la ermita barroca de los siglos XVII-XVIII uno de los elementos afectados. (Artículo del periódico Canarias  7  del domingo 15 de septiembre de 1991, realizado por Francisco Suárez Moreno)”.

De esta antigua ermita sólo conservamos las fotos y sus campanas. Ellas tocadas por Don Santiago Perera de 60 años y monaguillo de la misma sirven de introducción con su toque de fiesta a esta pequeña muestra de música tradicional y cultural oral, de un pueblo que da vida a un recuerdo.

PARTE I. MÚSICA TRADICIONAL BAILABLE.

Para ésta hemos contado con varios informantes:

1.-La parranda de El Toscón de Tejeda:  es un grupo de  amigos y  familiares que  se  reúnen en  diferentes ocasiones:   fiestas   del  pueblo,  juntas   de  trabajo... A n t i g u a m e n t e ,   e r a n
estas parrandas   las que animaban los  famosos bailes de taifas.

S e   l l a m a b a n taifas a la forma de organizar los bailes hasta ya  entrados los  años cincuenta en La Aldea y en cualquier otro punto de la isla, con variantes según las zonas. Se celebraban en  casas particulares   donde  un mandador iba dejando entrar a los hombres por grupos; según las mujeres  dispuestas para bailar, una taifa daba derecho a dos piezas. Se tocaban  isas, folías, malagueñas, polkas...

2.-Uno de los mayores del pueblo,D. Juan Montesdeoca, informante del tema “pastorela”, se  describe asimismo como un parrandero que tocaba el laúd y era invitado a estos famosos bailes para interpretar todo tipo de músicas. Recuerda Don Juan Montesdeoca aquellos bailes sueltos de los ancianos de principio de siglo, folías, isas sueltas,  seguidillas  e incluso un baile llamado el tango canario, Juan Montesdeoca  e hijas muy antiguo según él, que se acompañaba  de guitarras, panderos y  castañetas.   Más t a r d e   n o s     c u e n t a   q u e empezaron  los bailes agarrados y se olvidaron del baile suelto, dejándoselo para “los más viejos”.

3.-D. Cristóbal Díaz de 6 2   a ñ o s .   O t r o   d e   l o s informantes que, con su señora Isabel Mª Vega de 56 años, nos muestra su estilo de  isa de Isabel Vega y Cristóbal Díaz Artenara,  así como su habilidad en el toque del laúd, inimitable,  pues procede Cristóbal de una familia de tocadores que por motivos de trabajo han tenido que emigrar de Artenara, su pueblo natal, en busca de una mejor vida para sus hijos.

4.-Agrupación La Aldea.

Al grupo La Aldea, patrocinador de este trabajo, lo añadimos como una parte más de los informantes de este documento. Lo componen unas cien personas,  entre niños, jóvenes y ancianos. Usan una vestimenta del siglo XIX y principios del XX. Realizan temas del folclore infantil antiguos y tradicionales y del folclore más reciente, por ejemplo: polcas, mazurcas, pasodobles, puntos cubanos...


PARTE II. CICLO DEL AÑO

1.-La Tradición en la época de Navidad.

Si  preguntamos   a cualquier persona mayor del pueblo sobre el Rancho de Ánimas o los panderos (nombre que se le da popularmente) es fácil que nos explique cómo eran e incluso entone alguna de sus coplas.  Esta es una manifestación bastante antigua que se conserva solamente en tres puntos de la isla de Gran Canaria: Teror, Valsequillo y La Aldea; en esta última desaparecida  en los años cincuenta y recuperada de nuevo en 1991 por un grupo de personas, en  su  mayoría familiares de  los  antiguos rancheros, que, dirigido por Evaristo Díaz (más conocido como Fulgencio) de 80 años de edad, ha rescatado  esta tradición tal y como se hacía en el pasado.

Este  es  un  grupo de hombres y, curiosamente alguna mujer, que con panderos, panderetas,  espada, triángulo,  castañetas y una guitarra cantan siempre con el mismo   sonsonete,   al niño Jesús, a las ánimas del purgatorio, etc... El día de la misa del Gallo van a la Iglesia y en el besapiés  cantan coplas a l   n a c i m i e n t o .   L a s coplas son en su mayoría improvisadas. Salen el 8 d e   d i c i e m b r e   y   s e recogen el 2 de febrero, coincidiendo con el día de la Concepción y el de l a    C a n d e l a r i a
respectivamente.


Otra de las tradiciones navideñas que tuvieron gran auge a principios del siglo XX fueron los Autos de Reyes Magos o comedias como le llamaba la informante Carmita Sosa, que a sus ciento cuatro años aún recordaba bastantes pasajes de estos Autos de Reyes.
Auto de Reyes

Las informantes:  Juanita Rodríguez  de 83 años y Ángela Benítez de 50 años nos describen el carnaval:

“Lo tradicional era ir de casa en casa vestidos con ropas viejas, pidiendo  huevos para hacer tortillas de carnaval. Era  rara la casa donde no se  prepararan de plátano, de calabaza o sólo de harina de trigo de la tierra”.

En Gran Canaria y más concretamente  en La Aldea, aparecen gran cantidad de informantes que nos aseguran que, antiguamente,  solían vestir a los niños de cabras y machos, con cencerras y pieles. Iban por las calles a modo de ganado con una persona mayor que era el pastor y un perro. Los niños, unos iban vestidos de cabras y otros de machos.


Romualdo Ramos y  Marcos Sánchez, por ejemplo, eran algunos de aquellos niños que fueron vestidos de cabra. D. Marcos nos dice:

"...  Juan Cayetano, en  Los Espinos, nos reunía a todos los chiquillos del barrio y nos vestía. Nos ponían  sacos tiznados, nos pintaban la cara con carbón, alguno alcanzaba una salea, nos colgaba unas cencerrillas al cuello y nos llevaba como si fuéramos un ganado con el perro y todo. Él se ponía  a silbar y llevaba en  la  mano el  garrote. Todos los chiquillos  nos poníamos a velar a la vez y parecíamos un ganado de verdad, eso a la gente le  hacía mucha gracia, Pestana  también de Los Espino lo solía hacer...."

D e s p u é s   d e r e a l i z a r   n u m e r o s a s e n t r e v i s t a s     c o n informantes de diferentes

zonas de La Aldea, todos nos hablaban de un personaje que hacía lo mismo que Cayetano Sánchez y más tarde su hijo Juan Cayetano en Los Espinos
este personaje  era José García. Po r   e s t e   m o t i v o   v i m o s    l a necesidad de  entrevistar a  su propio hijo, que quién mejor que él podría informarnos a cerca de su  padre. José  García, más conocido por Lengo nos explicó lo siguiente:

.....Mi padre, se vestía en carnavales de pastor y reunía a chiquillos y les ponía unos cuernillos y una saleas, luego les colgaba cencerras  y los llevaba José García calle abajo como un ganado de cabras. Los niños iban velando y los machos topando. También  se solía vestir de diablo, con unos cuernos de vaca y se pintaba la cara , otro lo llevaba por la calles amarrado con una cadena y se recorrían así todas las calles del pueblo..."

Esto que  nos confirma D.  José   García y  sus hermanos, viene a demostrar que ya no es  un hecho aislado y  que  se  repetía en  diferentes épocas y  en diferentes barrios. También tiene mucho que ver con las

manifestaciones  de otras islas. Aparecen este tipo  de manifestaciones como dijimos al principio en partes de la Península,  en África y  en pueblos de Europa por  el Mediterráneo.


El carnaval canario  en concreto,  es un símbolo de renovación del ciclo de la vida. Destruir la rutina diaria y renovarla. El   rito   del  carnaval implica,  por  tanto, desencadenar los impulsos soterrados: " Los demonios".

De ahí que aparezca la figura del diablo en distintas manifestaciones carnavaleras.

En La Aldea, aparecen varios personajes vestidos de diablo en nuestro carnaval tradicional. Un diablo vestido con sacos viejos, cuernos de vaca y un rabo de palma a l    c u a l    l e prendían fuego, de este último nos habló D. Ezequiel Ramírez  de  La C a r d o n e r a (fallecido),Lita y Rosario del barrio de El Hoyo, y confirmado por m u c h o s     m á s i n f o r m a n t e s

Otros  nos dicen Ezequiel Ramírez que  también  se pintaban la cara con añil. Los informantes entrevistados aseguran que estos personajes eran muy ocurrentes y que p r o d u c í a n   v e r d a d e r o   p á n i c o   e n t r e   l o s    n i ñ o s.

Concretamente el diablo con el rabo de Palma entraba por las casas corriendo con el rabo prendido de fuego y la gente le daba dinero para que se fuera enseguida.

Aparte de las cabras, los machos y los diablos, está la mascarita tradicional que aparece en nuestro carnaval al igual que en cualquier otro pueblo del archipiélago.

Las mascaritas,  vestidas con trajes viejos, con las caras tapadas con un velo o pañito de barbilla, caña en mano y un cestito para recoger lo recolectado, se lanzaban a la calle e iban de casa en casa pidiendo una pesetita, un huevito o una tortilla. En estos días las casas se abrían  para recibirlas con gran alegría.

También  salían en parrandas con instrumentos de cuerda dando serenatas por las casas y cantando coplillas como:

Al huevito al huevito que nos marchamos que nos llega la noche y no terminamos.

3.-Cuaresma.

Este ciclo del año se caracteriza  por el toque de la matraca, instrumento que sustituía a las campanas  en la Semana Santa. Para esta época podemos encontrar en nuestro pueblo gran cantidad d e   R o m a n c e s religiosos y oraciones muy  antiguas. Entre ellos y como ejemplo sonoro recogemos los m a n d a m i e n t o s alegres y la oración  de la cuaresma que nos recita  D.   Evaristo Díaz,  conocido  por Fulgencio Díaz


4.-Los cantos de trabajo.

Fulgencio de 80 años.

Los cantos de trabajo han servido para ayudar a pasar el tiempo lo mejor posible a pesar de la dureza de las faenas del campo.

LOS CANTARES:  Es el nombre con que se conoce tradicionalmente a las coplas de cuatro versos o cuartetas, que llama la gente “cantares de cuatro palabras”. Con estos cantares, muchas de las veces también improvisados,  se picaban hombres y mujeres hasta insultarse en ocasiones y a enamorarse en otras.

Las tonadas usadas eran diferentes según las zonas o según el trabajo que se esté realizando, así tenemos:

-Cantares de molienda.

-Cantares de tomateros y almacenes.

-Recogida de almendras.

-Descamisando.

En junio se  juntaban los tomateros secos  y los rastrojos del trigo y la cebada para las hogueras de S. Juan y S. Pedro.  En las partes más altas de la Cuenca (Carrizal y Toscón)  se sembraba  sobre todo el centeno para hacer gofio, la gente se peleaba por ver quién hacía la hoguera más grande mientras se cantaban canciones como:

A la tirindina, a la tirindana la paja centeno Dolores Floriana

(Pino Molina de El Toscón de Tejeda)

EL ROMANCE:   Se considera  en nuestro pueblo canto de trabajo ya que éste ha cumplido esa función a través del tiempo.

En toda la  Cuenca de Te j e d a - L a  A l d e a  p o d e m o s e n c o n t r a r   t o d o   t i p o   d e Romances, desde los más tradicionales como las señas del esposo hasta Romances locales y de pliego.

En esta última modalidad d e s t a c a m o s    l a   f i g u r a   d e Maximiano  Matías,   conocido por el sobrenombre de Guajiro que  contaba la Maximiano Matías historia diaria como si de un periódico se tratase. Así nos narra por ejemplo la historia del Pleito de La Aldea (Pleito Socio-agrario que acabó en 1927 después de 300 años de lucha).

“Un  portugués en  mi  tierra”  (la visita de  un portugués a La Aldea, donde murió).

5.-Canciones y juegos tradicionales.

En este apartado cabe destacar la gran cantidad de canciones juegos y  juguetes encontrados en  nuestra cuenca.

Recogemos como ejemplo dos versiones de nanas o arrorró. Destacamos la dulzura con que son cantados a pesar del duro trabajo realizado por la mujer aldeana, tanto en el campo como en el hogar.

Ta m b i é n   a p a r e c e n   d i f e r e n t e s    j u e g o s    d e entretenimiento y canciones de corro como: La señorita X o La torre en guardia.

Aparte de estos juegos y canciones, son interesantes los juguetes utilizados por nuestros abuelos en su infancia. Coches hechos con palas de tunera, barcos con la corteza de la palmera, pistolas de millo, etc... que demuestran la gran imaginación y creatividad que poseían.

6.-Cultura de emigración.

Es el pueblo de La Aldea uno de los más marcados por la emigración no sólo al interior de la isla sino fuera de ella.

En concreto,  fue Cuba la segunda patria de alguno de  nuestros antepasados.   Unos  regresaron trayendo consigo una costumbre y una música que arraigó bastante entre nuestras gentes y otros se quedaron formando allá una familia. ¿Cuántos aldeanos no tienen algún familiar en Cuba? Nuestros informantes  nos describen sus viajes y lo que  allí hicieron. Podemos  escuchar entre otros: las décimas de Don Juan Hernández de 92 años, que vivió 17 años en Cuba. El manzanillo,  cantado por Don Marcelino Hernández que murió de 87 años y lo aprendió de sus padres y de verlo bailar después de las juntas de trabajo, además de los puntos cubanos o puntos canarios al son cubano. Por lo general,  se cantan  en forma de cuartetas cuando se  usan como cantares picados, y las décimas cuando tiene un carácter narrativo.  Las cuartetas usadas son improvisadas, la mayoría de las veces.

7.-La cultura tradicional de los pastores.

Es  tan extensa que se podría dedicar un trabajo exclusivo a ella. En esta pequeña muestra  se puede oír desde el  sonido de  las  cencerras hasta el  silbo de c o m u n i c a c i ó n e n t r e   e l l o s.   L a afinación de las cencerras tiene su c i e n c i a ,   n o s cuenta don Jesús, pastor de Tifaracá ( B a r r a n c o   q u e desemboca en  la Cuenca Tejeda-La capaz de fabricar hasta doscientas cencerras con sonidos diferentes para distinguir su ganado.

Los pastores de  la zona son las personas más sabias en cuanto  a geografía se  refiere, conocen cada montaña, cada barranco, las hierbas  que allí crecen, la  medicina tradicional y todo  lo  relacionado con estos aspectos  de la vida natural. El silbo fue el lenguaje utilizado para comunicarse y poder salvar con ello la accidentada orografía de nuestra cuenca.

8.-Descripción de la vestimenta tradicional.

Donde se destaca la elaboración artesanal del lino, como base no sólo de la indumentaria sino también para el uso de la ropa del hogar. Nos informa Juanita Rodríguez, de 83 años, que recuerda con cariño esta época.

FIESTAS DE SEPTIEMBRE

Terminando el verano las  gentes  del pueblo se preparan para las  fiestas principales. “El Charco” se celebra cada 11  de  septiembre coincidiendo con  la celebración del Patrono San Nicolás de Tolentino. La base original de esta fiesta representativa de La Aldea viene heredada de los Antiguos Canarios de la isla y se encuentra en la desembocadura de la cuenca Tejeda-La Aldea.

Chil y Naranjo nos cuenta (estudios históricos y climatológicos... Las Palmas 1876-79, El pleito de La Aldea. Francisco Suárez).

En  los charcos profundos echaban la savia del cardón y de la tabaiba, con cuya sustancia se narcotizaban los peces que subían luego a la superficie en donde los cogían; método que aún se emplea en varios puntos de la isla y principalmente en La Aldea de San Nicolás  y se conoce con el nombre de embarbascar... (Estudios históricos, climatológicos... Las Palmas 1876-79).

Documento que  se  encuentra en  los archivos parroquiales, siendo obispo Don  Francisco  Delgado y Venegas (1776).

“Que hallándose su Itma. informado del desorden que siempre ha habido en este lugar cuando se celebra la embarbasca o Fiesta del Charco, que está donde dicen la mar ciega, echándose en él y mezclándose hombres y mujeres casi desnudos, olvidando con las obligaciones  de cristiano, aquel pudor  y  vergüenza, natural de  todo racional, pecando mortalmente en tal depravada diversión, no sólo todos los que se echan en el Charco, sino también aquellos que conociéndose  frágiles y en peligro próximo de caer en alguna tentación,  se hallan presentes; por lo que siendo preciso dar una providencia que corte este abuso tan perjudicial a las buenas costumbres,  manda su Itma.  pena de  excomunión mayor IPSO FACTO INCURRENDA, de cuatro ducados de multa que se  le sacarán aplicados desde luego a la fábrica de la Iglesia, y de quince días de cárcel. Que ninguna mujer se entre en el Charco cuando se  embarque ni en otra ocasión mezclándose con los hombres y a éstos bajo las mismas penas no lo hagan delante de las mujeres desnudándose enteramente y para esta ejecución de su Itma., en virtud  de esta comisión, en forma al P. Capellán que es o fuere de esta Ayuda de Parroquia, quien haciendo la correspondiente justificación de su contraversión pondrá en tablilla de la Iglesia a los que se hallasen  incursos  en dichas penas, exigiéndoles poner en la cárcel para lo que se impartirá  el auxilio del Juez Real”.

Carta de Grau  Bassas a Padilla el 18 de septiembre de 1887.

El viaje de salida fue malo pues nos perdimos en el camino y recalamos, ya oscurecido, en Veneguera en cuyo lugar no hallamos más que perros pues los vecinos se encontraban en La Aldea donde se celebraba  la fiesta del patrono San Nicolás. No hubo más remedio, pues, que a aquella hora cruzar los malos caminos y dormir en La Aldea, a la cual llegamos a las once de la noche. Al día siguiente, muy temprano, fui a mi cortijo distante unas dos leguas  y allí descansé  todo el día, pues siendo al día siguiente la fiesta del charco debía asistir a ella. No puede usted imaginarse nada más original que esa fiesta  digna bajo todos los conceptos de ser presenciada tanto por gente estudiosa como por diletantes. Allí encontrará usted el tipo canario puro en la gran mayoría de los concursantes entregados a la expansión más sensual inimaginable.  Las mujeres, en las cuales se conservan más pronunciados  los caracteres de la raza, bailan y cantan, corren y luchan con verdadero frenesí y los alegres alaridos y los sones y la más espontánea expansión no cesa hasta las 3 de la tarde en que el alcalde da la voz de ¡al charco!. Con anticipación hombres y mujeres provistos cada cual de sus arreos (cestos, guelderas, pedazos de  red,  etc.),  se   hayan preparados en la orilla y cuando suena la deseada voz todos se precipitan en el agua armados de sus correspondientes chismes y no se preocupan de otra cosa, más que de recoger abundante  pesca, de modo que el imprudente compañero o la inesperada piedra del fondo hacen perder el equilibrio a pescadores tomando posiciones muy artísticas, sí, pero que no permite la Iglesia y enseñando  cosas que no son para vistas. Estos percances producen en el público estrepitosos aplausos y este jaleo sigue en aquellos organismos de bronce hasta que la noche no permite ver más y se retiran a sus casas cantando y sonando guitarras, corriendo y gritando como locos. ¿Cree usted que a descansar?. No señor, a freír el producto de su pesca y a continuar el baile y el jaleo; esta gente tiene algo de demonio por lo incansable, yo salí loco. Yo creo que en esto es donde se caracteriza más la raza canaria.



MÚSICA TRADICIONAL Y CULTURA ORAL EN LA ALDEA DE SAN NICOLÁS GRAN CANARIA

C  Proyecto Cultural de Desarrollo Comunitario La Aldea. Textos: Lidia Sánchez González.
José Pedro  Suárez Espino.
Marcial González Medina. Ancor Suárez Sánchez. Alberto Padrón Bolaños. Antonio González González.
Dirección, coordinación e investigación: Lidia Sánchez y José Pedro Suárez.

Recopilación: Lidia Sánchez, José Pedro Suárez, M. Santamaría y J.  M. Alonso

Edición realizada por: Agrupación Etnográfica La Aldea.
Proyecto Cultural de Desarrollo Comunitario  La Aldea. Www.proyectolaaldea.com
Colaboración: Miguel Ángel Montelongo Martín.
Cabildo de Gran Canaria. Fedac. La Caja de Canarias.
Ayto. La Aldea de San Nicolás. Adargoma Suárez Sánchez Ágora Suárez Sánchez
Diseño y maquetación: Víctor M. Valencia Martínez.
Fotografías: Fotos cedidas por familias del Proyecto Comunitario  La Aldea
Correcciones: Antonio González González.
Depósito Legal: M-10844-1992.
La grabación fue realizada por la unidad móvil de Tecnosaga, en el mes de diciembre de 1.991.

Impresión: Imprenta Pérez Galdós, S.L.U.
C/. Profesor Lozano, 25 (El Sebadal)
35008 Las Palmas de Gran Canaria www.ipgaldos.com
Distribuye: TECNOSAGA, S.A. C/. Dolores Armengot, 13. 28025 MADRID Teléfono: 914 665 900. Fax: 914 618 653. http://www.tecnosaga.com. E-mail: tecnosag@tecnosaga.com

Reservados todos los derechos.
Ninguna parte de esta publicación puede ser reproducida, total o parcialmente, almacenada o transmitida en manera alguna por ningún medio, ya sea mecánico, eléctrico, químico, óptico, de grabación o de fotocopia, sin permiso previo del editor.






















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