Algunos arqueologos parece estar de acuerdo en el origen norteafricano de los primeros pobladores de las Islas Canarias llegaron alrededor del comienzo de la Era Cristiana.
Otros arqueólogos proponen la Mauritania Tingitana como el lugar de origen más probable de esta primera población.
Luego otra nueva teoría que apunta a la
colonización púnica de las islas como origen de su poblamiento aunque todavía
no se han encontrado restos indiscutiblemente púnicos en el registro
arqueológico canario que demuestren tal teoría.
No obstante en cualquier caso, tales teorías quizás no sean arqueológicamente excluyentes, pues, como ya es sabido, la cultura líbica o protoberéber anterior a la invasión árabe tuvo una gran influencia púnica muy profunda y duradera, sobre todo en aspectos como la escritura y la religión, por lo cual no es, imposible que elementos culturales clasificados como púnicos fuesen traídos a las islas por pobladores norteafricanos de origen no semita, independientemente de que éstos fuesen traídos como deportados o como colonos por los púnicos o los romanos.
Actualmente se discuten distintos hallazgos arqueo-astronómicos en la zona del Magreb preislámico que podrían proporcionarnos cierta luz para establecer un origen de las costumbres astronómicas que encontradas en Canarias. Se discuten pues tres posibles marcadores de los equinoccios en lugares sagrados de origen libiopúnico que fueron reutilizados mas tarde como templos dedicados a Saturno o Apolo en época romana: el templo de Apolo en Máctar (Túnez), el templo de Saturno en Dugga (Túnez) y el templo de Volúbilis (Marruecos). Especialmente llamativo es el caso del templo dedicado a Apolo en Máctar, que no solo representa un alineamiento este-oeste perfecto en su edificio, el orto solar de los equinoccios se produce sobre un escalón natural del relieve un marcador que resulta muy parecidos a otros que se han descubiertos en algunos yacimientos arqueologicos canarios .Otro hecho significativo desde el punto de vista arqueo-astronómico es que los templos norteafricanos dedicados a Saturno en época romana tienden a estar orientados hacia la salida del Sol (o la Luna), mientras que los dedicados a otras divinidades romanas siguen un patrón de orientación aparentemente aleatorio También tenemos algunas referencias sobre la orientación de estelas funerarias en lugares sagrados a cielo abierto relacionados con templos dedicados a Saturno. Así, por ejemplo, el arqueólogo L. Carton encontró que todas las estelas neopúnicas encontradas en el santuario a cielo abierto de Thuburnica (Sidi-Ali-Bel-Kassem, Túnez) estaban orientadas hacia el este. De hecho, los principales símbolos de Saturno son el disco solar.
A pesar de las escasas referencias históricas, no cabe duda de que los
cultos astrales y, sobre todo los solares tuvieron gran importancia en la religión del Norte de África prerromano; de hecho, referencias de Heródoto, Cicerón, Diodoro Sículo, Macrobio o el árabe Ibn Jaldún comenta que los antiguos libios y los beréberes anteriores al islam adoraban al Sol y a la Luna de forma exclusiva.
Todos ello hacen pensar que la gran importancia de los cultos solares y la costumbre de orientar de forma astronómica los elementos y recintos de culto entre los antiguos pobladores canarios podrían tener su origen en norteafrica Es posible que las relaciones con el equinoccio compartiesen este mismo origen y que se mantuvieran como un elemento básico y persistente en el ritual.
Publicado
por: María Gómez Díaz. Junio de 2015.
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