miércoles, 3 de junio de 2015

ARCHIVO PERSONAL DE EDUARDO PEDRO GARCÍA RODRÍGUEZ-XL V



1991 diciembre 8.

EL PROYECTO CRONOS

Tras las Columnas de Hércules

Algún misterio, aún no desentrañado, encierra el espacioso mar situado del lado de acá de las Columnas de Hércules. La cuestión surge cuando Platón habla en Critias y en Timeo de la existencia de la Atlántida, y la controversia es inevitable porque Platón desde su época basta hoy se ha ganado una credibilidad indiscutible, por lo tanto "si él lo dice"... Si él lo dice hay que lanzarse a buscar pruebas. Y lo de siempre, unos dicen haberlas encontrado, otros refutan esas pruebas y nadie puede dar fe, de que el continente hundido haya existido o no.

Pero, curiosamente, nadie duda de Platón, exceptuando ¡claro está! el antipático de su discípulo Aristóteles, excepción que quizá confirme la regla. Ahora bien ¿Pudo ser Platón el engañado y creer de buena fe lo que le contaron? No parece probable que una mente preclara, de las que tanto escasea ahora la humanidad, diera crédito a una fábula sin tener la seguridad de no caer en el ridículo. O sea, que en términos báñennos, hay patrimonio, la rigurosa credibilidad de Platón, pero no hay liquidez, la prueba que demuestre inequívocamente la existencia de la Atlántida; que algunos pretenden situar por estos contornos siendo sus restos nuestras islas, de ahí mi mención a ella.
Los grandes mentirosos

Si al gran mentiroso de la historia le hubieran dado oportunidad hubiera asegurado que Polifemo era el Teide y su ojo el cráter, y sólo él, el Gran Ulises, el vencedor del Gigante. ¿O quizá el Polifemo de Ulises fue el guanche de los ochenta dientes y veintidós pies de estatura del que hablan las fuentes históricas? Y es que, al parecer, estas islas fueron habitadas primero por la fantasía de los escritores antiguos. Sirva de ejemplo la Eneida en uno de cuyos pasajes se lee que Mercurio se lanzó desde las alturas del volcán tínerfeño para llevar su mensaje a Cartago.

Y como en algún lugar he leído que el de Itaca nos pudo haber visitado en época remota, transfiero fielmente la opinión de Indro Montanelli en su "Historia de los griegos":

"Ulises presentado como ejemplo y modelo, es uno de los más descarados embusteros y
embrollones de la historia. Y la medida de su grandeza la proporciona solamente el éxito, que debía ser la verdadera religión de aquella gente prescindiendo de los medios para alcanzarlo".

En esta nuestra tierra, hay una forma muy antigua de referirse a un mentiroso. Como es sabido el buho, también llamado coruja en estos lares, emite determinados sonidos nocturnos, pero no canta. Por ello cuando alguien fantasea o exagera hechos ocurridos o imaginados, en Tenerife se dice que le cantó la coruja.
Las sirenas
Quizá no hayan sido sirenas las que le cantaron a Ulises en el mar tenebroso tras las columnas de Hércules.

Y si fue un portugués, quien al poner pie en tierra, en el preciso instante de un movimiento sísmico, recomendó quietud a la isla de Tenerife con la lapidaria frase:

"No terribles térra que no te fago daño" en el convencimiento de su cuasulívina importancia como hombre, ¿por qué no podrían pasar San  Borondón la isla que aparecía y desaparecía  las tripulaciones lusas por las desaparecía a capricho,lamása for-brumosas y fértiles tierras de San tunada de Las Afortunadas, puesto

Platón, filósofo y fundador de la Academia ateniense (busto de mármol; museo de Pérgamo, Berlín occidental).
que nunca Fue invadida, aunque sí visitada, al decir de los grandes mentirosos?

La verdadera historia de Canarias

En todas partes leo que aún no se ha escrito completa la historia del archipiélago canario. Yo creo que sí y hasta se puede resumir en muy poco espacio.

Tras la conquista de la última isla, Tenerife en 1496, desaparecieron los guanches y no por "birlivirloque", sino porque los españoles se los llevaron a Sevilla y Valencia para venderlos como esclavos en las "lonjas maravillosas de lo exótico".

Después el canario nuevo, nativo, de padres hispanos o extranjeros, o tal vez con algunas gotas de sangre guanches como es el caso de muchas familias de hoy en día, empieza a participar de todas las vicisitudes de la historia de España.

Desde la independencia hasta las guerras de África, héroes de estas islas dejan su sangre y a veces su nombre en las páginas del recuerdo.

Aquí se fragua una guerra de tres años y de aquí es el primer muerto de esta guerra.

La participación canaria en la historia patria no cesa, al contrario, se engrandece. Son canarios los que emigran primero a Cuba y luego a Venezuela para participar en el desarrollo de aquellos países. Son canarios y canarias los que ganan medallas olímpicas y mundiales, oro al fin, para España. Canarios pulen y dan esplendor en considerable cuantía a las letras, las artes y las ciencias de España.

Entre tanto las islas van pasando por diferentes etapas. Tierra de solaz y recreo para españoles y extranjeros. Vertedero donde volcar los productos de desecho del terrorismo nacional. El nexo de unión con España no se rompe jamás, aunque no nos conozcan demasiado bien Televisión española dio como Patrona de Canarias a la Virgen del Pino en vez de a la Candelaria (El tiempo es Oro, 30-11-91). "Isla, porción de tierra rodeada de agua por todas partes menos por una que la une a los impuestos. Así define Álvaro de Laiglesia nuestro, nexo de unión.


Conrado Rodríguez Maffiote en La Gaceta de Canarias, domingo 8 de diciembre de 1991. (Archivo personal de Eduardo Pedro García Rodríguez)




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