El Westburn conocido también como
El Carbonero fue un vapor de casco metálico con dos cubiertas, dos mástiles,
popa elíptica, de 34 habitáculos y con un tonelaje bajo cubierta de 3026 tm.
Construido por Short Brothers de Pallion Astilleros en Sunderland, fue botado
el 31 de agosto de 1893 y bautizado con el nombre de Westburn en la casa de los
Westolls en Tunstall. Su nombre proviene de la unión de West (por las primeras
letras de la palabra Westolls) y de Burn (por el comienzo del nombre de soltera
de la señora Westolls).
Para que no fuera apresado, los
alemanes hundieron el Westburn con todo el cargamento de carbón frente a la
playa de Las Gaviotas desembarcando la tripulación alemana por la Playa de Las Teresitas.
Tras algunos años de navegación,
el 28 de diciembre de 1916 zarpó de la ciudad más importante de Gales, Cardiff,
con un cargamento de carbón mineral de 4000 tm, pero se vio forzado a entrar en
Liverpool debido a una avería producida por un temporal el 4 de enero de 1916, permaneciendo
en el astillero por reparaciones hasta el día 21 de enero del mismo año. Zarpó
con tiempo agradable y despejado y todo fue bien hasta las 5 de la tarde del
día 8 de febrero de 1916, fecha en la que este vapor avistó un extraño buque
acercándose cuando se encontraba a 610 millas al NNE de Pernambuco (Recife,
Brasil).
Al día siguiente el jefe de
oficiales, Mr. George Wilkinson, volvió a divisar desde el puente el mismo
buque de la tarde anterior, que no era otro que el crucero alemán camuflado SMS
Moewe, el cual se aproximaba maniobrando hacia el Westburn situándose a 7
millas y a 4 grados a estribor. Una hora más tarde casi había oscurecido y el
buque alemán comenzó a realizar señales luminosas de Morse, preguntando por el
nombre del barco. Inmediatamente desde el puente el capitán del Westburn, Mr.
A.T. Cambell, con su oficial respondió a dichas señales, identificándose como
el jefe de un buque danés.
Una vez identificado, el buque fue autorizado por los alemanes a proseguir su travesía, pero -cuál fue su sorpresa- al cabo de unas horas, exactamente a las ocho menos cuarto, el buque alemán disparó unas salvas de aviso, obligándolos a detenerse. El capitán Campbell paró máquinas de inmediato y del crucero alemán partió una lancha hacia el barco. Subió a bordo del carbonero un oficial alemán que, después de hacer las preguntas habituales, obligó a la tripulación y oficiales del Westburn a arriar los botes y dirigirse al buque alemán. Sin embargo, el Westburn no fue hundido una vez desalojado ya que el comandante alemán tenía otra idea.
Al día siguiente se abarloó el
Westburn al Moewe y se trasladó a todos los prisioneros ingleses, en total unos
doscientos, que transportaba el buque alemán procedentes de los barcos que
había capturado y hundido. Una vez transportados los prisioneros y con
tripulación alemana pusieron rumbo al puerto de Santa Cruz de Tenerife,
llegando el 22 de febrero de 1916. Al día siguiente todos los prisioneros
fueron conducidos ante el cónsul británico. Ese mismo día se sacó el Westburn
del puerto de Santa Cruz de Tenerife, bajo bandera alemana pero, al ser
divisado un buque británico en las proximidades (el HMS Sutlej), para evitar
que fuera apresado el Westburn los alemanes lo hundieron con todo el cargamento
de carbón a una milla de la costa próxima a San Andrés el 23 de febrero de
1916, desembarcando la tripulación alemana por la Playa de Las Teresitas.
En los años 1942 y 1948 buzos
profesionales rescataron el carbón, que sirvió para alimentar las calderas de
una máquina de vapor que trabajaba en las canteras próximas a San Andrés.
A una milla frente a la Playa de las Gaviotas (Long
28º30,494´N Lat. 16º 0,294´W) y a unos treinta metros de profundidad descansa
para siempre el Westburn. El único recuerdo que nos queda de esta historia son
sus restos sumergidos y la campana de la iglesia del antiguo pueblo de
pescadores de San Andrés. (Tomado de: archive.is/8v8C)
No hay comentarios:
Publicar un comentario