domingo, 1 de diciembre de 2013

CAPÍTULO XL-IV



EFEMERIDES CANARIAS
UNA HISTORIA RESUMIDA DE CANARIAS
PERÍODO COLONIAL, DÉCADA 1791-1800 

CAPÍTULO XL-IV



Eduardo Pedro García Rodríguez


1796 Febrero 9.
Nace el guanche Don Agustín Díaz Núñez nació en el Menceyato de Güímar Chinech (Tenerife) Cursó estudios en la Universidad de San Fernando de Eguerew (La Laguna) y se graduó de doctor en Teología. Desempeñó el cargo de examinador sinodal y juez en las oposiciones que se celebraron en Eguerew (La Laguna), siendo obispo de la secta católica en la colonia de Canarias don Joaquín Lluch y Garriga. Falleció en Güímar el 21 de agosto de 1866.

Ediciones:
1. Noticia de la Iglesia Parroquial matriz del Apóstol San Pedro, beneficiado curado y
vicaría foránea de Güímar, redactada por el doctor en Sagrada Teología D. Agustín Díaz Núñez Cádiz, Imprenta de "El Comercio", 1850. 2. Memoria cronológica del establecimiento, propagación y permanencia de la religión católica, apostólica romana en las Islas Canarias '- Madrid, Imp. de "La Esperanza", 1865.- 429 pp. + 3 hs. 3. Oración fúnebre que en las solemnes exequias celebradas en la Santa Iglesia Catedral de San Cristóbal de La Laguna en alivio y sufragio del Excmo. e lImo. Señor don Luís Folgueras y Sión, arzobispo de Granada y primer obispo que fue de la diócesis de Tenerife Santa Cruz de Tenerife, Imp. y Lib. Isleña, 1851.- 18 pp.  Novena la Santísima Virgen María en su imagen del Socorro, que se venera en una de las playas de Güímar.- Santa Cruz de Tenerife, Imp. y Lib., Isleña, 1860.- 24  PP.

Una vez conocida la biografía y bibliografía del Doctor don Agustín Díaz Núñez vamos a detenernos en analizar, aunque muy someramente, su ascendencia  guanche, en la que tampoco faltaron personajes destacados.

“Por línea paterna es de origen guanche y se extendió por las comarcas de Güímar y Abona. Entre los miembros más próximos a la ascendencia que nos ocupa destacaron, entre otros: Don Salvador González Natural, fundador del Valle de San Lorenzo; don Marcos González del Castillo, capitán de Milicias; Lcdo., don Salvador González, cura de Granadilla; Lcdo. don Francisco González "Natural", beneficiado de Adeje y cape llán de Arico; don Aparicio González Natural, capitán de Milicias; don Diego de Linares, alférez de Milicias; don Salvador González Mexías, alcalde de Arico; don Diego Delgado Mexía, clérigo tonsurado; don Salvador Delgado, alférez de Milicias; don Juan Delgado Trinidad, alférez de Milicias; don Manuel Pérez Delgado, ayudante de Milicias; don Juan Delgado de Medina, alférez de Milicias; don Luís Díaz de Medina, alférez de Milicias; don Cristóbal Pérez Elías, mayordomo de la Hermandad del Rosario; don Hilario Pérez Elías, mayordomo de la Hermandad del Rosario; don Pedro Pérez Elías, síndico personero y  varias veces alcalde de Fasnia; don Bernardo Pérez Elías, mayordomo de las Hermandades del Rosario y del Santísimo Sacramento; don Joaquín Pérez Elías, mayordomo de la Hermandad del Santísimo Sacramento; don Domingo Pérez Elías, mayordomo de la Hermandad del Rosario; don Tomás Romero Otazo, patrón de barco; don Pedro Díaz Montijo, agrimensor y fiel de fechos; don Segundo Díaz Rodríguez, sargento de Milicias; don Vicente Díaz Montijo, alcalde, síndico personero, fiel de fechos y notario público; tc.”

Por el contrario, la línea materna fue fundada por un conquistador portugués y se dividió en dos ramas", una que permaneció en La Laguna y otra que se estableció en el Valle de Güímar. De los miembros próximos a la ascendencia que nos interesa destacaron, entre otros: Don Pedro Fernández Franco (o Álvarez), capitán de Infantería; don Francisco Fernández Franco, doctor en Sagrada Teología y canónigo de la Santa Iglesia Catedral de Canarias; don Juan Fernández Franco,  del nombre, sargento mayor de la Isla de Tenerife; don Salvador Francisco Fernández Franco, alférez de Milicias; don Francisco Hernández Álvarez, alférez de Milicias; don Luís Francisco de Castro Núñez, teniente capitán de Milicias; Fray Francisco José de Castro Bencomo, sacerdote dominico; don Juan Alonso Ximénez, presbítero; don Diego Alonso Bencomo, alférez de Milicias; Fray Diego Bencomo, predicador general dominico, prior del Convento Real de Candelaria y cura párroco de La Guancha; don Diego Díaz Delgado, alférez de Milicias; don Bernabé Díaz Núñez, capitán de Milicias y alcalde en Cuba; Fray Luis Núñez, maestro y provincial dominico; don Pedro Hernández Núñez, notario público y alcalde de Güímar; Fray Pedro Núñez, predicador general dominico y prior del convento güimarero; Fray Tomás Núñez, predicador general dominico, teniente de beneficiado de Güímar y cura servidor de Candelaria; don Luís Núñez, capitán de Milicias; Fray Hilario Núñez, predicador general dominico; don Nicolás Núñez, capitán de Milicias; don Juan Hernández Núñez, alcalde de Güímar, mayordomo y hermano mayor del Rosario; don Tomás Hernández Núñez, alcalde real y máximo contribuyente de Güímar; don Agustín Antonio Núñez, teniente de beneficiado y notario público de Güímar; don Florentín Núñez y Torres, beneficiado propio de Güímar y canónigo fundador de la Catedral de Tenerife; 

Rama paterna

Esta familia la encabeza don Alonso González, un guanche tinerfeño de la nobleza indígena de Güímar, que disfrutó de considerables propiedades para su época. Comenzó usando el apellidó "González", para luego dividirse en cuatro ramas principales: la que continuó usando el antedicho apellido, que se extendió sobre todo por la comarca de Chasna, y las  que usaron en primer lugar los de "Delgado", "Pérez" o "Díaz", asentadas en el Valle de Güímar. Casi todas ellas se entrecruzaron con otras familias de origen guanche y, salvo, excepciones, sólo tardíamente recibieron sangre procedente de conquistadores.

Su hijo don Salvador González, Natural fue fundador del Valle de San Lorenzo y en su descendencia, extendida por toda la Comarca de Chasna (Arona, Vilaflor, San Miguel de Abona, Granadilla y Arico), sobresalieron muchos de sus miembros, que ocuparon puestos destacados en la Milicia, en la Iglesia y en los Ayuntamientos. Su bisnieta doña Margarita de Llerena se casó con el capitán don Juan Delgado, de la familia real guanche de Adeje, dejando ilustre descendencia en dicha localidad, de Fasnia y Güímar.

La rama de apellido Díaz no surgió hasta la cuarta generación, siendo el primero que lo llevó el alférez don Luís Díaz, cuya descendencia se mantuvo siempre en el municipio de Güímar. En la sexta generación fijaron su rama principal en el Pago de El Escobonal (también conocido por entonces como Agache -o Chimaje), y a partir de ella tomaron el apellido de Montijo (o Montijos) que usaron en solitario o sumaron al Díaz, tal como llegó al Dr. don Agustín Díaz Núñez, conocido en su infancia como don Agustín Montijos, o a su padre que siempre fue conocido como don Vicente Díaz Montijo; una calle de este importante barrio continúa siendo conocida aún como "Lomo de Montijo".

En esta última rama, que es la que nos ocupa, sobresalieron muchos de sus componentes, que alcanzaron plazas de oficiales en las Milicias Canarias, siguieron la carrera eclesiástica., tanto el clero secular como regular, o desempeñaron cargos de prestigio, como notaros públicos, agrimensores, alcaldes o personeros.

Alonso González “natural”

Este guanche tinerfeño, de los hidalgos del Bando de Güímar, contrajo matrimonio hacia 1519 con doña Catalina Gaspar "Natural", también de origen guanche e hija de don Gaspar Hernández (o Fernández) "el Guanche"57 y de doña Catalina Francisca (o Francesa). Algunos, genealogistas asimilaron a don Gaspar con el Mencey Adxoña de Abona, ya doña Catalina con una hija del Mencey Bencomo de Taoro, pero no hemos encontrado en ningún archivo una sola prueba que confirme dicha afirmación; antes bien, es casi seguro que don Gaspar no "fue el Rey de Abona, pues éste falleció antes de 1510, mientras que don Gaspar vivió muchos años más; además, algunos documentos parecen hacerlo proceder del bando de Anaga. Lo que sí parece evidente es el origen guanche de ambos.

Don Alonso llevó al matrimonio 100 cabezas de ganado cabruno y el vestido, mientras que doña Catalina no llevó sino algunas alhajas de casa.

Durante su vida en Común multiplicaron más de 1.000 cabezas de ganado caprino, mayor y menor, y 6 ó 7 esclavos, "entre machos y hembras",

Además del propio, don Alonso tenía a renta 150 cabras mayores, junto a don Bastián y don Rodrigo Guillén, que eran de doña Luisa A1onso, "natural", según se desprende del testamento de ésta, otorgado ante don Alonso Gutiérrez el 24 de noviembre de 1521; en el mismo aclaraba que "Alonso González, yerno de Gaspar el guanche", le debía 8 reales. Asimismo le debía 7 reales y medio a su suegro don Gaspar Fernández, de un bancal que pagó a don Jun Pacho, según Consta en el testamento de don Gaspar, otorgado el 14 de agosto de 1521 en las casas de su morada en la ciudad de La Laguna, por el que nombró a don A1onso Como su albacea.

Don Alonso González "Natural" murió en el Valle de Güímar y recibió sepultura en el Convento de Candelaria. Después de su fallecimiento se hizo partición de los bienes que había dejado entre sus hijos y esposa, ante el escribano público don Bartolomé Joven; dichos bienes se apreciaron en 600 doblas, la mitad de las cuales Correspondían a doña Catalina.

Una vez viuda, hacia 1558 doña Catalina contrajo segundas nupcias con don Rodrigo Pérez, también aborigen, Con quien se avecindó en Adeje; no tuvieron sucesión.

Después de este nuevo enlace donó a su hijo Juan Gaspar dos cuevas, dos hornos y una fanega de tierra en Chacaica (Güímar), Como agradecimiento por lo bien que se había portado con ella. Testó ante el escribano público del Valle de Güímar don Sancho de Urtarte el 6 de septiembre de 157958.

Don Alonso y doña Catalina procrearon 10 hijos:

1.- Do Antón González
Natural de Tenerife, poseía ganado y tierras en Agache, donde vendió a la viuda de Luís Velásquez 8 cahíces de tierras, cuatro de él y otros cuatro de sus hermanos Francisco y Salvador, mediante carta de venta otorgada ante el escribano público don Francisco Márquez.

A la muerte de don Alonso González, su madre le pidió que guardase las cabras que a la sazón poseían y que no fuesen al término de La Orotava, a cambio de lo cual le dio todas las hembras que nacieron entre octubre y la Navidad del primer año, encargo que no había aceptado su hermano Miguel.

Casó con doña Juana Hernández y murió en plena juventud, hacia 1565. Le sobrevivió su esposa, quien contrajo segundas nupcias con don Diego de Torres y falleció hacia 1571.
Don Antón y doña Juana tuvieron dos hijos de su matrimonio, de cuyas personas y bienes fue curador don Francisco González, Natural, hermano de don Antón, a quien la tutela le fue dicernida en octubre de 1565 por la justicia de esta isla, ante el escribano público de la isla don Simón de Açoca; por bienes de los dichos menores su tutor recibió un término de ganado y 2 cahíces de tierra en Agache. Tras la muerte de doña Juana Hernández entraron en poder de don Francisco González, como bienes de ambos menores, lo siguiente: 27 cabras parideras, una cabrilla de  más de un año, un cabrón padre, cinco reses vacunas, dos vacas de más de cuatro años, dos bueyes de cuatro años para arriba y un becerro de un año.

A) Don Martín Minuto
Murió antes que su abuela, quien heredó de él unas 60 doblas, parte  de ellas en ganado salvaje.

A) Doña Catalina Alonso
Casada en 1579 con don Sebastián Rodríguez, hijo de don Rodrigo Hernández, natural de Tenerife y vecino de Candelaria; su tío y curador don Francisco González Natural dio poder para dicho casamiento "en el valle y heredamiento de San Juan de Güímar", ante el escribano real don Sancho de Urtarte, el 5 de febrero de dicho año, pues era necesario para pedir la dispensa de parentesco, sobre la que hizo información el vicario don Juan de Cabrera por orden del obispo de las Islas don Cristóbal Vela.

El lunes 29 de febrero de 1580 su mencionado tutor don Francisco González dio un poder especial a favor de don Sebastián Rodríguez, para “cobrar cualquier mrs., pan, trigo, cebada, centeno, ganados, miel y otras cosas que a Catalina Alonso le sean debidas”; dicho poder fue otorgado en “el valle y heredamiento de Güímar” ante el escribano real don Sancho de Urtarte, del que fueron testigos don Alonso de Xerez Gardona, don Juan Albertos y don Juan Alonso "el Mozo", vecinos y estantes.

El 20 de junio de 1583 don Sebastián Rodríguez, "natural de Tenerife, morador en el pueblo de N. Sra. de Candelaria", dio poder general y especial a su hermano don Agustín Rodríguez, presente, "para que pueda vender todas las tierras limpias y montuosas que le pertenecen en esta isla, viña, colmenas, pan, trigo, cebada, centeno, ganado ovejunos, cabrunos, vacas, bueyes, puercas, asnos, caballos, yeguas y bestias mulares, y para cobrar cualquier mrs., que le sean debidos y para representarlo en los pleitos"; dicho poder fue otorgado en el valle y heredamiento de Güímar ante el escribano Urtarte.

2.- Don Melchor
Falleció sin descendencia antes que su madre, por lo que ésta heredó de él 120 cabrillas.

3.- Don Miguel González
A la muerte de su padre, doña Catalina Gaspar le pidió que guardase las cabras que a la sazón poseían y que no fuesen al término de La Orotava, a cambio de lo cual le daría todas las hembras que naciesen entre octubre y la Navidad del primer año; pero don Miguel no se atrevió a aceptar la propuesta.

También murió sin sucesión antes que su madre, y ésta heredó de él una marca de ganado.

4.- Doña Margarita González (Guzmán)
Después del fallecimiento de su padre contrajo matrimonio con don Andrés de Llarena, hijo de don Andrés de Llerena 59, guanche principal del Bando de Güímar, y de doña María de Lugo, hija del Mencey Pelinor de Adeje (bautizado como don Diego). Su madre le prometió y le dio como dote más de 100 doblas, en 1 esclavo llamado Gonzalo y en otras cosas, la mitad de lo cual procedía de los bienes de don Alonso González y la otra de los de doña Catalina Gaspar. Don Andrés de Llarena "el Menor" testó ante don Baltasar de Anchieta (1561-1562) y ya había muerto en septiembre de 1579, al testar su suegra.

Según una escritura de tutela otorgada ante don Juan del Castillo en marzo de 1563 se le conocen seis hijos:
A) Don Andrés de Llarena
E) Don Alonso
C) Don Miguel
D) Don Diego
E) Doña Catalina González
Fue dotada en 1580 cuando iba a contraer matrimonio con don Juan de Betancor.
F) Doña Bárbara (o Bárbola) (González) de Llerena. Fue dotada en 1586, al casarse con don Hernando de Ibaute. De este matrimonio fue hija: Doña Margarita de Llerena, casada con el capitán don Juan Delgado 60 de Adeje, escribano público de Chasna y alcalde mayor de Adeje, que en 1636 compró el altar de San Juan Bautista, con asiento, arrimo y sepultura, y otorgó testamento en Vllaflor en 1656 ante don Lorenzo Díaz Delgado; fueron ascendientes de la ilustre familia Delgado- Trinidad.

5.-Don Alonso González “natural”

Casó con doña María de Regla "Natural", hija de don Juan de Regla (nieto del Mencey Pelinor de Adeje) y de doña Lucía Delgado ( o de Vera). Fueron vecinos de Tijoco.

Recibió 60 cabrillas a cuenta de los bienes de su padre. Y, tras la muerte de su hermano Melchor, su madre le dió 20 cabrillas, de las 120 que había heredado de aquel.

En agosto de 1583 vendió en el pueblo de Garachico al mercader don Antonio Hernández, que vivía en lcod de los Trigos, un pedazo de tierra de unas 18 o 20 fanegas de medida de cordel, " lindante con el camino que va a Adeje por las medianías de la parte de abajo, y por arriba con tierras que posee Juan Martín, vº., de Icode de los Vinos, con el barranco de Tijoco y con tierras de los herederos de Andrés de Llerena, sobre las cuales hay un tributo al quitar de principal de 30 doblas, por precio de 120 doblas"; la escritura de venta fue otorgada ante el escribano público y real don Juan de Gordejuela, y en ella don Alonso estableció que fuese aprobada por sus hijos don Marcos González y doña Catalina Gaspar. Por este motivo, el 25 de ese mismo mes ambos hijos aprobaron la citada escritura de venta, "según como Alonso González la hizo y otorgó" y dieron poder a don Antonio Hernández para tomar la posesión de dichas tierras; así consta en documento otorgado en " el valle y heredamiento de San Juan de Güímar" ante el escribano real don Sancho de Urtarte. Como curiosidad, don Alonso González figuraba por entonces como "morador en Tijoco en Tenerife, vº., del
pueblo de Garachico" y su esposa doña María de Regla ya estaba "difunta".

Cuatro de sus hijos ( don Marcos, doña Luisa, doña Catalina y doña Águeda) otorgaron una escritura en 1629 ante el escribano público de Chasna don Andrés Hernández Pinto. Conocemos nueve hijos:

A) Doña Catalina Gaspar
E) Don Tomás
C) Don Lucas González
D) Doña María
E) Don Gaspar
F) Doña Águeda Delgado ':
G) Don Marcos González
H) Doña Leonor
I) Doña Luisa Delgado

6.- Don Francisco González, natural (o González Criador)

Figura en todos los documentos como "natural de Tenerife" y heredó de sus padres numerosas propiedades en Agache. En marzo de 1568 contrajo matrimonio con doña María Rodríguez, hija de don Rodrigo Hernández "Natural"61, apodado "el Gordo"; como dote la contrayente trajo 100 doblas, más ajuar y menajes de casa .valorados en 40 doblas, y una burra parida; mientras que él llevó un colmenar, con más de 30 colmenas, un término de ganado salvaje y cantidad de tierras, todo en Agache. La pareja se estableció en el pueblo de Candelaria.

Tras la muerte de su hermano Antón, en octubre de 1565 la justicia de esta isla nombró a don Francisco "tutor y curador de la personas y bienes" de sus sobrinos don Martín y doña Catalina, hijos de aquel; dicha tutela le fue concedida ante don Simón de Açoca, escribano público de la isla ( en cuyo oficio le sucedió primero don Blas del Castillo y luego don Juan de Carminatis). En virtud de este encargo, hacia 1570 prestó 50 doblas, de a 500 maravedís cada una de moneda de Canaria, a su suegro don Rodrigo Hernández, morador en el pueblo de Candelaria. Asimismo, en 1572 prestó dinero a otras personas: 179 reales nuevos a don Rodrigo Pérez, natural de Tenerife y morador en Adeje; 130 reales nuevos a don Luís Alonso, de la misma naturaleza y morador en Candelaria; 90 reales nuevos a doña María Hernández, de igual naturaleza y vecindad, viuda de don Gaspar Rodríguez. Las cuatro obligaciones de devolución de las res pectivas cantidades fueron otorgadas el 18 de julio de 1574 en "el pueblo de N. Sra. de Candelaria, estando en las casas de la morada de Francisco González", ante el "escribano de S.M." don Sancho de Urtarte y los siguientes testigos: don Hernán Pérez, escribano de comisión, don Juan Alonso y don Manuel Estévez, vecinos y estantes en dicho lugar; en dichos documentos se establecía que la devolución de las referidas canti-
dades debía efectuarse en un año, a partir de esa misma fecha, por tanto antes del 18 de julio de 1575.

El 7 de agosto de 1573 don Francisco otorgó un contrato de compraventa ante el mencionado escribano don Sancho de Urtarte, mediante el cual compraba unas casas a don Luís Pérez y su esposa doña Beatriz Rodríguez, moradores en el Valle de Güímar, por un valor de 60 doblas de a 500 maravedís cada una de moneda de Canaria; y se obligó a pagárselas en 24 fanegas de trigo, a 11 reales cada una, y el resto en dinero de
contado, cantidad que se dio por liquidada en escritura otorgada el 16 de enero de 1574, ante el mismo escribano.

En 1573 se hizo y libró un albalá de conformidad entre don Francisco González y don Remando Díaz, éste morador en el pueblo de La Orotava, por el que nuestro biografiado había de dar a don Remando 15 cabras y 8 cabrillas; " las cabras de edad de 2 años arriba hasta 4 y no mas ni menos, y las cabrillas de año arriba, buenas y mansas tales que fuesen de recibir a vista de criadores; que no sean tuertas, ni tiñosas ni cojas ni de una teta",  que las debía entregar en Guananchizo, que era en la cumbre del pueblo de  La Orotava; a cambio el 28 de septiembre de dicho año don Remando le había dado una marca de ganado salvaje en el citado término de Guananchizo, como paga y remuneración de las reses, de lo que fueron testigos don Blas Álvarez, cajero, don Pedro de Sosa y don Damián Dabrantes. El viernes 12 de febrero de 1574 otorgaron una escritura ante don Sancho de Urtarte, en el valle y heredamiento de Güímar, declarando hacer dicho trueque y cambio.

También compró a don Mateo de Aday y su esposa doña Damiana Hernández otra "casa terrera cubierta de teja, sita en el pueblo de N. Sra. de Candelaria, de 25 pies de cumplido y 18 de ancho, con 1 corral que está en la parte de arriba de la casa, con sus cimientos, lindante con  solar que se dio a Pedro Pablos de Párraga, vo. difunto, que después lo vendió a Juan Rodríguez, labrador; natural, vº., por un precio de 42 doblas de a 500 maravedís cada una de moneda de Canaria, tal como figura en la escritura de venta otorgada por don Mateo y su esposa el 24 de junio de 1574 en el "valle y heredamiento de Güímar" ante don Sancho de Urtarte. Con esa misma fecha don Francisco González otorgó una escritura de obligación en el mismo lugar y ante el citado escribano, en la que actuaron como testigos don Pedro de Alarcón Medrano, don Juan Gaspar y don Melchor Hernández, vecinos: Francisco González, criador; natural, morador en el pueblo de N. Sra. de Candelaria,  hijo de Alonso González,  difunto. Dice que Matheos de Aday y Damiana Hernández, su mujer; vs., presentes, le han vendido una casa terrera cubierta de teja, con su corral, en el pueblo de N. Sra. de Candelaria, por 42 doblas de a 500 mrs. de moneda de canaria, según carta de venta. Aunque en la carta de venta se dieron por pagados, la verdad le resta 17 doblas de a 500 mrs. cada una de moneda de canaria, las cuales las pagará a plazo contenido en esta escritura. Por la presente se obliga a pagar a Matheos y a su mujer las 17 doblas en agosto de 1574, en esta isla en dineros de contado. [fol.235].

Don Francisco, que no sabía firmar, testó el jueves 8 de julio de 1574 en "el pueblo de N. Sra. de Candelaria, en las casas de la morada del otorgante", ante don Sancho de Urtarte, escribano del Valle de Güímar, actuando como testigos don Juan Hernández, don Martín Rodríguez, don Antonio Rodríguez, don Pedro Martín y don Manuel Estévez, vecinos y estantes; los derechos fueron 3 reales más otro por la copia. Por su interés reproducimos a continuación dicho documento:

Francisco González, natural, hijo de Alonso González, natural que fue, difunto, morador al presente en el pueblo de N. Sra. de Candelaria, término y jurisdicción de San Cristóbal,  por estar enfermo otorga su testamento. Manda: que su cuerpo sea sepultado en la casa y monasterio de N. Sra. de Candelaria donde está enterrado su padre Alonso
González; le digan en dicho monasterio por los frailes de él1 misa cantada, de cuerpo presente, con su vigilia; otras 2 misas rezadas de requiém ofrendada de media fanega de trigo y medio barril de vino; las 9 misas de los 9 días, de requiém, rezadas; cabo de 9 días que se entiende 1 misa cantada, con su vigilia y el mismo día otra misa cantada de
cabo de año; 1 misa de requiém rezada ofrendados todos los oficios de 1 fanega de trigo y 1 barril de vino; todos los domingos de todo e1 año, que comienza a correr después de su fallecimiento, en el entretanto que se diga la misa mayor; ardan sobre su sepultura los cirios, ofrendado de pan y medio cuartillo de vino, celebrado el oficio se diga 1 responso sobre su sepultura; 1 treintenario abierto de Santo Amador: Manda a La Stma. Trinidad, Cruzada y Redención de Cautivos medio real. Declara que hace más de 6 años que se casó con María Rodríguez, hija de Rodrigo Hernández, natural, y le dieron en casamiento 100 doblas que ha recibido y más ajuar y menesales de casa que estima en 40 doblas, que declara haber recibido. Dice que él trajo al matrimonio 1 colmenar que tendría más de 30 colmenas, 1 término de ganado salvaje en Agache; también trajo cantidad de tierras, sitas en Agache que está por partir como se declarará y así que Antón González, su hermano, en Agache vendió a la mujer de Luís Velázquez, difunto, 8 cahíces de tierras y de ello hay carta de venta y se tomó la posesión de ellas por auto-
ridad de la justicia y ante Francisco Márquez, esc. púb. y aunque la carta de venta y posesión se tomó en favor de Antón González, hermano del otorgante, lo que pasó en realidad es que de los dichos 8 cahíces 4 pertenecen a Francisco González y a Salvador González, su hermano, de por mitad porque se las compraron a Antón González y los 2 cahíces de tierras que pertenece al otorgante declara que son bienes capitales de él porque los compró antes que contrajera matrimonio, y todas las demás tierras que poseen él y su mujer en Agache sacadas éstas de por sí pertenecen a él y sus hermanos.

Asímismo recibió con su mujer en la dicha dote 1 burra parida, que la dicha burra y pollino valdrían 8 doblas.

Dice que cuando se casó, que fue en marzo, él y Salvador González, su hermano, tenían hecha una sementera que está valla en hierba, y de ellas cogieron, pagado el diezmo y primisias, más de 80 fanegas de trigo y la partieron; Francisco cree que, conforme a derecho, estas fanegas son bienes capitales suyos. Dice que de lo procedido de las col-
menas mercaron unas casas terreras cubiertas de tejas, en el pueblo de N. Sra. De Candelaria, con su corral, que hubieron de Mateos de Aday y de Damiana Hernández, su mujel; vs., por 42 doblas. La carta de venta se otorgó ante Sancho de Urtarte, esc. de S.M., y le debe 17 doblas, a pagar en agosto y de ello hay contrato ante el esc., manda que se pague al plazo señalado. Dice que estos son bienes multiplicados así que sacadas 25 doblas de las colmenas que vendió a Mateos de Aday, lo demás se divida entre su mujer y él. Debe a Juan de Carminates, mercadel; v"., de la ciudad, 1o que se hallare por su libro porque Francisco da crédito a ello y el plazo es cumplido, manda que se le pague pues la deuda se hizo hace 2 años; a Hernando Donis, mercader; vº., del pueblo de La Orotava, 14 ó 15 reales del resto de mayor cuantía de plazo pasado; a Juan Gómez, mayorquín, v"., morador en las tierras del Melozal; término de N. Sra. De Candelaria, el paño de vara y cuarta que le dio, que monta 32 reales y medios nuevos, y el plazo es pasado; a Clara García, viuda, que vive en La Orotava, 19 reales nuevos de soldada, de servicio que le hizo a él ya su mujer Isabel, su hija, se pague. Declara que está en su casa Hernando Ximénez por un año que comenzó a correr desde el 20 de febrero de 1574 hasta cumplirse y le da de soldada l0 doblas, 2 pares de zapatos, un par
los tiene ya recibido, y para en cuenta y parte de pago de la dicha soldada le ha dado 18 reales nuevos y lo demás se lo va pagando como fuere sirviendo. Debe a Rodrigo Hernández, canario, 1 fanega de cebada que le prestó y el plazo es cumplido; a Antonio Díaz, zapatero, de calzado, lo que él declarare que recibió; a Antonio Rodríguez, v"., de este pueblo, yerno de Manuel González, 6 reales de concierto de un diezmo de ganado porcuno. Declara que al presente no se acuerda deber a persona alguna, pero si alguna persona viniera jurando que le debe hasta 2 reales se le pague. Declara que Amador Báez, morador en Arafo, le debe 100 reales nuevos y una botija de miel que valdrá 5 réales, lo cual le dio para que se lo diese en madera hace 4 ó 5 años y no le ha dado la madera, se cobren los reales que son bienes que procedieron de las 100 doblas que le dieron en dote. Le debe Pedro Hernández de Acentejo, ovejero, que fue de Juan López de Aroca, difunto, 6 reales de fanega y media de cebada que le dio para que pagase el diezmo por parte del otorgante y no pagó el diezmo, manda que se cobren los 6 reales los cuales le debe hace más de 8 años, antes que se casase, por tanto son bienes capitales suyos. Declara que Salvador González, su hermano, le debe 38 reales nuevos lo cual le debe de cierto paño que por él tomó de la tienda de Carminates, dice que hace 2 años que él tomó de la tienda de Carminates 6 doblas de ropa para Gaspar González, su hermano, y de ellas pagó 2 así que debe 4 doblas de plazo pasado, y el otorgante quedó por fiador de su hermano, se cobren de él. Hace 7 ó 8 años que él dio a su sobrino Juan Hernández, hijo de Pedro Hernández, yerno de Francisco Rodríguez Izquierdo, capitán, 4 reses cabrunas para que lo diese en diezmo por él en la ciudad a Diego González, espartero, que a la sazón era diezmero, y no se las pagó y él pagó el diezmo por Juan Hernández 32 reales nuevos, se cobren de Juan, Gabriel Cutano, difunto, y sus herederos le deben media fanega de trigo, de granelaje de trigo que tuvo puede haber 2 años, se cobre,. Alonso Rodrigo de Güímar le debe 2 fanegas de cebada y 1 de centeno que éste año le  compró y está pagado, se cobre. Tiene 8 cabras de año arriba mansos y 50 vaifos de Navidad para haca (roto) chivatos padres mansos,. 8 ó l0 reses porcunas que están en Agache las cuales son bienes capitales de él pues los tenía antes de casarse, también tenía más cantidad pero se han muerto. Dice que en 1565 en octubre, la justicia de esta isla le proveyó por tutor de las personas y bienes de Catalina y Martin, sus sobrinos, hijos de Antón González, su hermano, por ante Blas del Castillo, esc. púb.; declara que él recibió por bienes de los dichos menores un término de ganado en Agache y 2 cahíces de tierra arriba declarados porque los otros 2 cahíces las hubo Juana Hernández, mujer que fue de Antón González, como bienes multiplicados, y en el dicho término había ganado salvaje aunque a él no le fue entregado por cuenta. Declara que en 1566 del dicho término de ganado de lo que se recogió cobró 18 doblas, en 1567, 200 reales, en e1568,113 reales, en 1569, 20 doblas, en 1570, 206 reales, en 1571, 30 doblas, en 1572, 411 reales, en 1573, 200 reales, en 1574, 14 ducados. Declara que puede haber unos 3 años que falleció Juana Hernández, mujer que fue de Antón González, su hermano, y por bienes de los menores, hijos de Juana y de Antón, entraron en poder de Francisco González lo siguiente: 27 cabras parideras, una cabrilla de año para arriba, un cabrón padre, 5 reses vacunas, 2 vacas de 4 años para arriba, 2 bueyes de 4 años para arriba y 1 becerr de 1 año. Declara que dio 4 cabras de los menores a Rodrigo Hernández, canario, que valían a dobla cada una y entre ellos entra 1 cabroncillo de 1 año y en trueque le da 8 cabrillas, se cobre, dio a Gaspar Delgado, su primo, 2 reses cabrunas en precio de 22 reales y el plazo es cumplido, se cobre, y esto también es de los menores, vendió a Lorenzo Hernández 6 reses cabrunas en precio de 9 reales cada una, menos cuartillo, y lo que esto a montado él lo ha recibido, lo cual es de los menores, o vendido 7 fanegas de cebada de los menores a Cata(roto) y lo que montó 1o ha recibido Declara que cobró de los menores 2 fanegas y 7 almudes de centeno que está en poder del otorgante. Dice que los dichos bueyes se vendieron en precio de 49 doblas por autoridad de la justicia y también se vendieron las vacas y becerros que son 5, ante Blas del Castillo, esc. públ., y lo que montó la venta de ello son las 49 doblas las cuales recibio Diego de Torres, segundo marido de Juana Hernández, asimismo a los menores les pertenecen 2 cahíces de tierra en Agache por fallecimiento de su madre, también les pertenecen la parte de las tierras que heredaron de su padre, en Agache, que están por partir entre Francisco y sus hermanos. Declara que lo distribuido y gastado y de lo que se ha aprovechado y arrendado él tiene memoria y albalaes de ello. Nombra albaceas a María Rodríguez, su mujer; y a Salvador González, su hermano, vs., a los cuales da poder para que puedan vender tanta parte de sus bienes que basten para cumplir el testamento. Manda a la casa y hospitales de N. Sra., de Los Dolores en la ciudad de San Cristobal de La Laguna, 1 dobla para los pobres que en él se curan. Dice que durante su matrimonio han multiplicado 1 asno y un burranco de 1 año.

Nombra herederos a Martín, María ya Bárbola, sus hijos y de su mujer; por iguales partes. Revoca todos los testamentos, codicilos y poderes que con anterioridad haya otorgado. [fol. 237 r.]

A pesar de haber testado, lo que parece denotar un riesgo de muerte, el Sr. González, Natural sobrevivió a esa fecha, pues el 22 de febrero de 1575 otorgó una escritura ante Urtarte por la que reconocía que "debe a Diego Hernández Holguera, de Puente de Lima, portugués, presente, 14 doblas y media a razón cada una de 500 mrs. de moneda de canaria, por el caldo de 1 bota de vino bueno de 120 azumbres que de él recibió, a pagar en dineros de contado en esta isla el día de San Juan de junio del presente año"; continuaba viviendo en Candelaria. El 7 de julio del mismo año su hermano Salvador le dio un poder para cobrar un dinero que le debían. En 1579 fue nombrado albacea testa-mentario de su madre, quien testó ante el escribano público del Valle de Güímar don Sancho de Urtarte el 6 de septiembre de dicho año. Y seguía vivo en febrero de 1580, pues el 29 de febrero otorgó un poder a favor de don Sebastián Rodríguez, marido de su sobrina doña Catalina Alonso, para cobrar cualquier bien que le correspondiese a ésta, de la que era tutor y curador. (Octavio Rodríguez Delgado, 1996).

1 comentario:

  1. Nos gustaría que si quisiera, compartiera con nosotros algún artículo sobre La Gomera en el digital www.lavozdelagomera.com
    Un saludo

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