EFEMERIDES CANARIAS
UNA HISTORIA RESUMIDA DE CANARIAS
PERÍODO COLONIAL, DÉCADA 1781-1790
CAPÍTULO XXXIX-I
Eduardo Pedro
García Rodríguez
1781. El
Obispo de Canarias Joaquín de Herrera, envía una carta exhortando a los fieles
de la parroquia de Tejina a pagar puntualmente sus diezmos para culto a Dios y
mantenimiento de sus ministros, y alimentar a los pobres, maldiciendo a quien
no lo haga. El cura párroco era el encargado de proporcionar al Ayuntamiento la
lista de mozos en edad adecuada para el reclutamiento y también llegó a
ser maestro del pueblo. La desamortización de Mendizábal, a partir de 1830,
transforma los antiguos mandatos que obligaban a pagar diezmos y primicias a la
Iglesia en ofrendas o actos que llegan a ritualizarse coincidiendo con las
fiestas celebradas en honor a los Santos Patronos de los pueblos y ciudades. A
partir de ese momento, la responsabilidad de la organización de festejos recae
en los Ayuntamientos o, en su defecto, en comisiones voluntarias que pueden
renovarse anualmente.
Los primeros datos encontrados haciendo
referencia a la fiesta de Tejina se hallan en el Diario de Juan Primo de la
Guerra (1800-1807). Con posterioridad, en el DGEHE de Madoz (1849), en el
apartado comercio, se recoge la “estracción de los frutos sobrantes a la c. de
La Laguna; celebrándose el día del Santo Patrón de este pueblo una feria cuyo
esclusivo tráfico consiste en la venta de los frutos sobrantes del país y con
especialidad vino”. Sin embargo, existen evidencias indirectas sobre la celebración
de la festividad de San Bartolomé mediante actos religiosos y populares. En
este sentido, destacamos la existencia de Hermandades Religiosas. Las más
antiguas son: la Hermandad del Santísimo Sacramento, fundada en 1702, siendo el
párroco de Tejina D. Manuel Coronado, la Hermandad de San José, fundada en 1887
y la Archicofradía del Corazón de María, en 1852 ; éstas pudieron ser las
encargadas de organizar la onomástica del Patrón, ayudados por el Ayuntamiento
o la Alhóndiga (desde 1819 hasta 1841 se recoge en el Libro de Fábrica
el pago de “dos pesos y cuatro reales por el alquiler de la sala para vender el
día de la festividad de San Bartolomé”).
A partir de finales del siglo XIX se
encuentran citas en publicaciones periódicas que aluden a la fiesta de San
Bartolomé en Tejina. Así, la primera que hemos hallado es en el mes de agosto
de 1890 cuando El Reformista publica una nota de prensa sobre la
festividad de San Bartolomé, “durante los días 23 al 24 de Agosto”,
aludiendo a la verbena como número importante de la fiesta de Tejina. Debía ser
bastante popular y esperada en aquella época ya que son varias las
referencias encontradas a lo largo de la última década del siglo pasado . En
uno de ellos se publica lo siguiente: “Según nos notician de Tejina, la
fiesta que anualmente celebra aquella localidad a su santo patrono San
Bartolomé se verificará este año con más ostentación que los anteriores pues
los vecinos de aquel pago no desperdician medio alguno para hacer sobresalir su
festividad por cima de las que se celebran en los pueblos comarcanos” .
La importancia y el arraigo que en Tejina tiene
cualquier expresión musical es evidente; tómense como ejemplo los grupos
folklóricos allí radicados, y particularmente la Agrupación Cultural
San Sebastián cuya labor en pro de la música es ampliamente reconocida.
La actual Banda de Música de esta Agrupación se fundó en 1926, aunque su
primera actuación fue el 20 de enero de 1927 interpretando el Himno Nacional,
la marcha Fraternidad, así como un himno de título indeterminado, “que se
inventó Alfonso”, según D. Salvador Rodríguez González fundador de aquella
primera banda.
Sin embargo, existe constancia de que en 1899
se creara en Tejina la primera banda de música ("banda filarmónica”),
dirigida por el músico lagunero D. Fernando Rodríguez Díaz, coincidiendo con la
celebración de las fiestas patronales de aquel año. Prueba de ello
es la siguiente nota de prensa:
“…la tradicional fiesta de San Bartolomé (…)
promete estar bastante concurrida, no solo por los renombrados festejos que en
dicho día se verifican sino por el entusiasmo que ha producido el debut de la
banda de aficionados que allí se ha organizado (…). En la noche de la víspera
de la fiesta a más de la correspondiente librea y comedia al aire libre,
ejecutará la banda escogidas piezas en la plaza, quemándose vistosos fuegos
artificiales”.
La fiesta duraba dos días; en ocasiones sólo
uno, y a veces tres. A finales del siglo XIX y comienzos del XX, no se tenía en
cuenta el día de la semana para la celebración, pudiéndose plantear la
hipótesis de que la fecha de los actos festivos fuese propuesta por la Comisión de Fiestas.
Según las notas de prensa de la época los números más importantes
eran completamente diferentes a los actuales. La mayor parte de ellos se ha
perdido, ni siquiera conservándose en la memoria de las personas mayores.
La procesión del Santo “por los lugares
acostumbrados”, se celebraba normalmente la víspera y/o el día principal de la
fiesta: “La noche del 23 saldrá procesionalmente la imagen del Santo Apóstol
escoltado por la tradicional librea con su capitán al frente, banda de música y
la primitiva danza”.
En las citas consultadas se hace mención a un acto
denominado pandorga, una Cabalgata
con gigantes, cabezudos, tambores y luminarias, relacionándola habitualmente
con la librea y la danza o, en ocasiones acompañando al Santo (“Habrá librea,
comedia, pandorga para la que se han encargado gigantes y otros artefactos”).
Citando a Juan Primo de la Guerra, en su Diario I (1800-1807), el jueves 23 de
agosto del año 1800 "fuimos por la noche a Tejina, en donde, en
celebración de la víspera de San Bartolomé, patrono de aquel lugar, se hicieron
los regocijos que ordinariamente se acostumbran en los campos circunvecinos.
Esto es, la librea, que se forma de los mozos del lugar, adornados con cintas y
otras vestiduras, un capitán de entre ellos mismos que se distingue por más
lucimiento y que marcha delante. El tambor, a cuyo son se hace la marcha y
algunos mogigangos de papelón que figuran toros o caballos y preceden esta
comparsa iluminada con varios hachos. La de este año en Tejina tuvo la ventaja
de que estando allí a la sazón un destacamento del regimiento de Ultonia (nombre de uno de los regimientos que vinieron a reforzar la
defensa de la isla durante el ataque de Nelson a Tenerife), los soldados se incorporaron en la
marcha llevando sus fusiles y sirvió en esta
función el tambor de la tropa. Es también constitutivo de estas fiestas el
navío. Fórmase éste con algunos ligeros maderos sobre una carreta tirada por
bueyes. Llevaba dentro algunas muchachas que cantaban en obsequio de San
Bartolomé. Al frente de la iglesia estaba puesto el tablado que debía servir
para las representaciones; pero éstas no tienen otro mérito que el buen deseo,
la unión y el empeño con que todos se interesan y coadyuvan a la celebración de
su santo patrono".
Este cronista de la época (III Vizconde del Buen
Paso) vivía en Valle de Guerra y acudía con regularidad a los festejos,
recogiendo anécdotas curiosas sobre ellos. En 1802 escribió: "Ayer se hizo
en Tejina la fiesta de San Bartolomé. La víspera hubo palos y uno de los
heridos fue el alcalde de este lugar, Francisco García, quien tomó parte en la
pendencia por ir a contener a los que peleaban". En la misma fuente
consultada se recoge el 24 de agosto de 1807: "He estado anoche en Tegina
donde se celebraron las vísperas de San Bartolomé, patrono de aquel lugar, y
con este motivo hubo concurrencia, una tienda y ventorrillos y diversión. La de
entremeses (comedia) fue indecente: los que salieron a representar, en
lugar de hacer sus papeles, se descompusieron en las palabras. Del patio
empezaron a tirarles piedras y se bajaron del tabladillo a toda prisa. La
librea estuvo regular, y el capitan bien vestido y el fuego bueno: dos árboles
con muchos voladores, ruedas y otros artificios". Estos números no fueron
reseñados en los programas de las Fiestas publicados en prensa a partir de
1910, posiblemente por su desaparición como acto en la Fiesta. Como ejemplo
se puede tomar el caso de Valle de Guerra, en donde desapareció la Librea
por un corto espacio de tiempo, para recuperarse como tradición en los
últimos años.
A la función religiosa, que ha perdurado hasta hoy,
podían ser invitados oradores de gran prestigio, o llevarse a cabo “con
acompañamiento de orquesta y un notable pianista”. Los repiques de campana y
los disparos de cohetes anunciaban el comienzo de la Fiesta.
Los fuegos artificiales eran uno de los actos de
mayor realce destacando por su espectacular calidad y cantidad. Se quemaban en
la noche anterior al día principal, llegándose a celebrar concursos en
los que participaban los pirotécnicos más importantes.
Especial relevancia tenían las bandas de música,
interviniendo en actos religiosos (procesiones) y populares (dianas y
pasacalles, paseos, luchas y carreras de sortijas amenizados, y posteriormente
en la entrada y descuelgue de los Corazones). Existe constancia de la
participación de la primera banda de música creada en Tejina, así como la
de Tacoronte y la banda municipal La
Fe de La
Laguna. La asistencia de esta última se aprobaba en los
plenos del Ayuntamiento previa solicitud de licencia.
La lucha canaria estaba presente en la mayoría de
los festejos populares de las Islas. En Tejina se incluía en el programa de
actos en honor a San Bartolomé, aunque no muy regularmente. Una prueba de la
calidad y destreza de los luchadores tejineros es que solían ser invitados a
importantes luchadas en otros pueblos. Destaca, en este sentido, el desafío
entre Brito y Juan Alejo que ocurrió en el año 1903, durante las fiestas del
Cristo de La Laguna
Entre las características de los actos programados
se pueden destacar la diversidad, popularidad y originalidad de los mismos.
Eran habituales las “corridas de sortijas” a caballo,
en bicicleta y en automóvil, a las que eran invitados jóvenes jinetes y
ciclistas de otras localidades. La costumbre era que las señoritas de la
localidad y alrededores regalaran para la ocasión bonitas cintas pintadas o
bordadas.
También se organizaban por iniciativa popular
comedias al aire libre, las cuales perduraron hasta bien entrado el siglo XX,
aunque ya no exclusivamente coincidente con las fiestas patronales,
realizándose en el Teatro Cine Unión, en el Complejo Parroquial, o en cualquier
salón apropiado.
La cucaña constituía uno de los juegos más
divertidos: se plantaba un poste cilíndrico en la plaza que era embadurnado con
grasa y en la base superior se colocaba un premio, que solía ser una moneda. La
persona que llegaba arriba, principalmente muchachos, se quedaba con la moneda.
Las carreras de sacos podían clasificarse como
juegos o “regocijos populares”.
Una atracción de moda en la época, que despertaba la
admiración de cuantos concurrían a las fiestas populares de cualquier pueblo o
ciudad, era la elevación de globos aerostáticos o “indirigibles”. En Tejina se
constatan varias oportunidades en las que se incluye en el programa este
espectáculo.
Otros actos muy concurridos eran las verbenas, que
en varias ocasiones se realizaban “con iluminación a la veneciana” (farolillos
y gas acetileno), y los bailes, organizados en la plaza, “casas particulares” o
salones “adornados al efecto”. Se consideraban, además, números con raigambre
las parrandas, siempre presentes en las fiestas populares.
Como es fácil suponer, el lugar donde se
desarrollaban todos estos actos era la Plaza de la Iglesia. En el año 1834
(documento 1) era prácticamente un ensanchamiento de la carretera que venía
desde Tegueste, manteniéndose con el suelo de tierra hasta que en 1955
comenzaron las obras de remozamiento, que finalizaron en el mes de julio de
1957. De cualquier modo con la llegada de la Fiesta se realizaban mejoras y se
engalanaba e iluminaba para la ocasión. Ello se deduce de los actos programados
para horas nocturnas.
En 1904 igualmente se publica lo siguiente en
referencia a la fiesta de San Bartolomé de Tejina: “El 24 habrá función
religiosa y procesión. La plaza estará engalanada con arcos llenos de los
acostumbrados panes en forma de corazón, y no faltarán los bailes de la
tierra”. Esta cita corresponde con la primera referencia cronológica
alusiva a la fabricación en Tejina de alguna manifestación relacionada con los
Corazones. La colocación de arcos en las plazas de los pueblos fue una
costumbre generalizada durante las celebraciones festeras, que ha perdurado
hasta nuestros días. Sin embargo, sí resulta significativo que la fiesta
de Tejina contara con espacio en los periódicos desde el año 1890, sin
que hasta 1910 se hiciera mención a los Corazones, tal como son entendidos
hoy.
1781.
Con la llegada del celoso
corregidor don José de Eguiluz. Durante los cinco años, de 1781 a 1786, que permaneció
aquel funcionario en la isla de Gran Canaria, adornó los salones de actos
públicos del municipio, arregló su archivo, aseó las cárceles, fabricó
almacenes y una posada en el Puerto de La Luz, hizo construir una especie de
mercado en la plaza de la de la Cruz Verde, limpió los caminos, visitó los
montes y los replantó y hasta intentó dotar a la ciudad de alumbrado.
1781.
Relación qe con arreglo al
reconocimto practicado de Orn. del Excmo Sor Marqs de la Cañada Comte Gl de
estas Islas en las fortificaciones de la Plaza de Sta Cruz y otros Puestos de
Tenerife por el Tte Coronel D. Andrés Amat de Tortosa Ingenro en 2° de los Rs
Extos y el Capitán del Rl. Cuerpo de Area D. Antonio Falcón Comandantes de sus
respectivos Ramos, acompañados del Ingeniero extraordo D. Antonio Samper encar-
gado del Detall: explica lo que á mas de quanto se manifestó en Relación de 20
de Junio del año proxo pasado, precisa ejecutar para qe quede esta Isla á
cubierto, no solo de un golpe de mano, si también para evitar en lo posible el
desembarco é internación del enemigo: en el supuesto de no haver fortificación
alguna respetable mas qe en alguna parte Paso alto, qe se halla á el Cordón y
ser forzoso suplir con las Obras provisionales tal devilidad en los parages
propios para el desembarco, qe no son muchos en esta Isla por su montuosa
aspereza, y brabeza de las Costa y Mar del Norte. Batería baja de Paso Alto. La
Batería baja en qe provisionalmente Se ha ejecutado. se colocó la Artillería de
Paso Alto, que le sirve de flanco y Plaza de Armas se necesita asegurar con
esta cada Rastrillo y Compuestas de firme que siempre deverá conserbarse por la
ventaja qe ofrece para la defensa del Citado Castillo, aglasilándole.
Estado de Paso Alto, y lo En este
que se hallan concluidas las qe provisionalmente está Bóvedas á prueva y al
Cordón de su acopiado por si llega el Batería se va siguiendo la obra de firme.
Enemigo antes de su conclusión.
Se há concluido. embarazado la falta de Piedra de Cal
qe ha demandado de los pocos
Barcos que ham podido traerla de Fuerteventura y Lanzarote, por el temor de los
Corsarios; y Caso de asomar el Enemigo antes de Concluirse, se ha repostado
tierra cernida y lo demás necesario para en una noche formar sus explanadas y
Parapetos provisionales.
Como uno de los Objetos que exige
la principal atención para la defensa de la Linia que cubre esta Rada, en la
embocadura de los Barrancos de tahodio y Almeyda que comprehende desde la
Cuesta de los Melones hasta Paso Alto en distancia de poco mas de 600 varas,
pues además de que todo aquel frente de Mar es el qe tiene mejor fondeádero, y
más abrigo de los vientos, está también libre de las Corrientes ofreciendo una
Playa acesible compuesta de pequeñas Calas y Sinocidades propias para facilitar
un desembarco siempre que el enemigo consiga arruinar las déviles defensas de
los dos fuertes de Candelaria y Sn Miguel; por que aunque algunos flancos de
las Baterías ó Plataformas de Sta Isabel, Sn Pedro y redientes de las Cortinas,
puedan cruzar sus fuegos con los de Paso alto contra las Naves enemigas que á
la vanda intenten batir, no se podrá evitar que en un desembarco repentino se
pongan á cubierto luego, no habiendo defensas de frente que lo impidan. La
importancia de conservar este paraje la
manifiesta y persuade la misma
ventaja qe resultaría indudablemente al enemigo de apoderarse de él, pues
quedaba dueño de la Cañería de agua que abasteze la Plaza: era irremisiblemente
superado el Castillo de Paso Alto, y le quedaba camino abierto para atacarlo
restante de la Línea por la espalda, y apoderarse acaso de toda nuestra Artillería gruesa en que cifrábamos nuestra
principal defensa. Para dificultar pues los designios del enemigo se proponen
el asegurar de firme la espresada Batería adyacente á Paso Alto capaz de diez
cañones, cubriendo su parapeto con una esplanada de tierra que siguiendo su
declivio, se termina en el Plan terreno, y coronando la cresta de aquel con una
estacada qe le cerque. (En: José María Pinto de la Rosa, 1996)
1781 Abril 21.
Fue
subdividido cierto espacio de terreno en el Arrecife
(Lanzarote) entre diversos partícipes: Denominábase Ya-gabo,
y comprendía setenta fanegadas, que se extendían desde
la inmediata playa desierta de dicho Arrecife hacia el
camino que va para S". Bartolomé. Los interesados para mayor
claridad solicitaron después que se levantase mapa de él y del Arrecife, por Dn.
Fernando García Duran. Pero según el escrito fiscal, esto fue
rehusado por Dn. Francisco Guerra Clavijo,
coronel gobernador militar de la isla, que ya tendría
sus ideas. Este sujeto, del año 1798 al 99, viendo las fábricas
de casas y almacenes que habían construido junto al puerto y el valor que iban
tomando; pretendió que todo aquel predio era suyo, y que se lo habían de pagar
conforme al mérito que ya tenía; siendo el documento
porque fundaba su derecho: Que cierto perito, su paniaguado nombrado Leme, le
decía que le pertenecía. Alarmáronse los vecinos, y
ocurrieron a la PV. Audiencia. No teniendo persona encargada,
nada se adelantaba, y Guerra seguía con su tema, con no poco
entorpecimiento y tiranías en la población. La demanda fue admitida el 4 de
diciembre de 1799. (J. Álvarez Rixo, 1982:52)
1781 Junio 7. En carta dirigida al Consejo en la
metrópoli, los Inquisidores de la colonia de Canarias decían al Consejo después
de hablarle de algunas obras inglesas, que habían apresado al colono D. Nicolás Blanco vecino de Orotava (Tenerife),
y cuyo solo delito era “estar escritas en aquel idioma”.-Pero no es éste el
mayor daño se referían á no haber teólogos que entendieran el inglés) ni
nuestro mayor cuidado, pues son muy pocos los que saben leer inglés, ni á él
tienen afición por lo regular; eso sí, la libertad y el descerrajo con que chicos
y grandes, y hasta mujeres, se han entregado de poco tiempo a esta parte a
leer, cuantos libros de novedad y libertinaje (en la época sinónimo de
liberal) pueden recabar, especialmente de Francia..... “y desta verdad no son
corta prueba, los testimonios que remitimos por separado.”
Las visitas á las embarcaciones, de que diferentes veces
nos hemos ocupado en esta obra, tenían por único objeto las pesquisas de
libros, pues la libre circulación de herejes no era posible ya impedirla, tan
calamitosos habían llegado a ser los tiempos para los pobres ministros de la
Fe.
1781 Diciembre 20.
Francisco Tomás Morales Afonso
nació en el término de El Carrizal (Ingenio) siendo bautizado el 27 X 11-1781
con el nombre de Francísco Antonio. Hemos de suponer, para explicar este cambio
de nombre, que sus padres Francisco Miguel de Morales y Maria Ana Afonso le
llamaron Francisco por su progenitor y Antonio por su padrino, Antonio Agustín
Afonso, aunque luego cambiase el Antonio por Tomás en honor de su madrina,
Tomasa Afonso. Es una simple suposición sin otra base que la expuesta.
F.T.M. nacía en un momento de
grave crisis económica insular, cuyo paliativo los canarios buscaban, como
siempre, en la emígración sin dominar las primeras letras y habiendo sido
carbonero y salínero, F.T.M. emigra a Venezuela en 1801, donde se enrola en el
ejército. A partir de 1806 actúa como soldado, desde donde asciende a cabo,
sargento, subteniente, teniente y ayudante, capitán, teniente coronel y
coronel. Cinco años, de 1816
a 1821, luce los entorchados de brigadier y, enseguída,
asciende a mariscal de campo y a capitán general de Venezuela. Han sido unos
veinte años de rápída y brillante carrera militar, explicable por la anormalidad
de la guerra civil que le toca vivir y en la cual librará más de medio centenar
de encuentros. Luchó, primero, al lado de Gaspar de Cagigal rechazando a los
británicos (1806). Al estallar la rebelión venezolana se pronuncia por el rey y
combate contra los rebeldes o patriotas junto al canario Domingo de Monteverde
(1811-13); luego con Tomás Boves, cuya táctica aliado de los famosos Llaneros
aprende y de quien será su segundo (1813-14), con Pablo Morillo (1815-21) y con
Miguel de la Torre (1821-22) a quien reemplaza como capitán general de la
provincia de Venezuela y general en jefe del ejército de Tierra Firme
(1822-23). Fue herido en cuatro ocasiones y vencido en nueve batallas, llegando
a confrontar sus ejércitos y tácticas con caudillos de la talla y nombradía de
José Félix Ribas, Villapol. Campos Elías, Bermúdez, soublette. Urdaneta.
Cedeño, Páez y Bolívar.
Con este midió sus fuerzas en La
Puerta (3-11-1814), San Mateo (26 y 29-11-1814), La Puerta (13-VI-1814), Aragua
(17-VIII-1814), Los Aguacates (13-VII- 1816), y Carabobo (25-VI-1821), única
batalla esta última en la que el Libertador venció al canario. Como jefe
superior mantiene el precario dominio de España en Venezuela de 1822 a 1823, hasta que,
falto de auxilios y vencida la flota hispana en la batalla del Lago Maracaibo,
tiene que capitular el 4-VIII-1823. Su paso por La Habana no le permitió
obtener los apoyos que venia demandando hacía tiempo para defender, primero, y
recuperar después. El territorio de la Capitanía General. La corona española,
vencida ya en todos los escenarios americanos, sólo podía condecorarle con la
cruz de San Fernando y premiarle con la capitanía general de Canarias, adonde
arriba a Tenerife el 27-VI-1827. Ese mismo año, septiembre, marcha a Gran
Canaria, en la que se le tributó un caluroso recibimiento con luminarias,
enramadas y versos del poeta Rafael Bento. El fervor de sus coterráneos se
enfriará con el tiempo por razones que hay que alumbrar a base de examinar su
ideología política, el desvío de la aristocracía y su posible autoritarismo,
nepotismo y arbitrariedades.
Al igual que en Venezuela, y que
en Gran Canaria, su actuación en Tenerife brinda una cara y cruz. Le vemos,
como militar, depurando al Rgto. de Albuera; como benefactor, implantando la
traída de aguas a Santa Cruz de Tenerife desde el Monte Aguirre; y como
político oponiéndose a que los absolutistas 1o usaran en sus maniobras. Sin
embargo, chocó con el último corregidor o primer gobernador civil de la isla a
causa de vetarle su proyecto de ímponer al pueblo un tributo, y con el
presbítero y catedrático de la Universidad de San Fernando, don José de Goiry,
acusado de perturbar la paz cíuda-
dana.
En 1834 cesó como capitán general
y pasó a Gran Canaria, isla en la que había estado más de una vez desde su arribo
en 1827. Aquí tampoco le faltarían los disgustos, unos de índole política y
otros nacidos por lo que estaba realizando en la Montaña de Doramas, rico
predio que obtuvo del Estado. Porque faceta interesante de F.T.M. es la
referida a su patrimonio personal, nunca descuidado. Su testamento, redactado
en 1842, especifica como propiedades suyas entonces la hacíenda "Santa
Rosa" 149 leguas cuadradas) en el pueblo de La Victoria (Venezuela) donde
había vivido y casado con doña José Bermúdez, de la que tuvo a su hija
Marianna, casada con el general Ruperto Delgado; un solar en Piritu; cuatro
esclavos en el pueblo de Cagura; 17.000 pesos que le adeudaba don Francisco
Cartagena, vecino de Puerto Rico; 1.000 pesos fuertes que le debía Gregorio
Soler, comerciante de La Habana; varios pedazos de tierra de secano y de
regadío heredados de su padre (aún pro-indivisos con sus hermanos) y otros que
él había adquirído posteriormente; una casa de dos pisos frente a la calle de
los Canónigos;
dos décimas partes de la casa
donde vivía en la calle de los Reyes; un almacén en la costa de Lairaga; una
hacienda en Tenerife de 100 fanegadas; una casa de dos pisos en Santa Cruz de
Tenerífe; vales, créditos y sueldos que se le adeudaban; y la famosa hacienda
"San Fernando" de 955 fanegadas en la Montaña de Doramas. En torno a
esta
selva desmembrada desde el siglo
XVI y convertida su mitad en terrenos comunales y la otra en propiedades
particulares, se venía polemizando por parte del ayuntamiento de Moya y los
limítrofes, más el de Las Palmas.
Fue entonces cuando F.T.M. se
fijó en la zona y la obtuvo en parte a cambio de un crédito de 50.000 duros que
el Estado le debía y como pago a sus servicios extraordinarios (20-11-1831).
Al jubilarse se vio acusado de
haber cometido excesos durante su mandato y de estar talando el bosque de
Doramas (1834). El gobernador civil, don José Marrón, se hizo eco de las quejas
y, sin duda celoso de la ascendencia de Morales, arremetió contra él y contra
su yerno Ruperto Delgado, a quien había nombrado gobernador militar de Las
Palmas. Deportados ambos a la
Península, pasaron allí dos años. F .T .M. murió eI 5-X-1844
y fue sepultado en el cementerio de Las Palmas, donde reposó hasta que el
21-IX-1850 sus restos fueron inhumados y depositados en la capilla que había
construido en la finca "San Fernando". Una lauda sepulcral, redactada
en latín, reseña brevemente sus méritos. (Francisco Morales Padrón en: A. Millares.1977,
T. 4 :301)
1782. Nace en Santa María de Guía, en Tamarant (Gran Canaria)
Rafael Bento. En su pueblo natal estudia las primeras letras. En 1797 su padre
solicita el ingreso de su hijo en el Seminario, ingresando en el mismo en
diciembre del citado año. En 1803 regresa a Guía, al año siguiente se casa, y
en 1805 entra de cadete en el Regimiento Provincial de Guía. Sus obligaciones
militares no le impiden desarrollar su vocación poética. En 1806 tiene sus
primeros roces con la
Inquisición española en Canarias, desde entonces y hasta 1819
su nombre está presente en varias causas emprendidas contra él por el “Santo
Oficio,” a causa de su talante liberal, sus ideas vanguardistas y su educación
ilustrada. De 1816 a
1818 andará por tierras españolas, Sevilla, Barcelona, Madrid, son ciudades que
visita. Los últimos años de su vida transcurren en su ciudad natal,
desempeñando durante un tiempo el cargo de secretario del Ayuntamiento de
Gáldar. A través de su obra denuncia la tala del bosque de Doramas, exalta la
figura del General Tomás Morales canario al servicio de la corona española a su
regreso de América, elogia la labor de los milicianos de Guía y satiriza a
determinados personajes militares, civiles y eclesiásticos, principalmente de
Guía y Gáldar. Obras: Los
himnos, responsorios y festividad del SS. Corpus Christi (1806), poesía. Con
motivo de lo acaecido en la ciudad de Cádiz (1809), poesía. Zaragoza
rendida (1809), poesía. El sueño de La Laguna (1811), poesía. La recompensa del
amor (1817), comedia. Los triunfos de Sarnópolis (1820), poesía. Epístola
a la Universidad
(1820), poesía. Narciso o el amante de sí mismo (1825), comedia. La
destrucción de Doramas (1825), poesía. Oda con motivo de la tempestad
acaecida en Gran Canaria (1825), poesía. El descubrimiento feliz
(1831), comedia. Sátira, donde se trata de la nobleza (1831), comedia.
1782. En La Baja
del Rey, En El Puerto Mequinéz (Puerto de la Cruz) Chinet, (Tenerife)se hundieron dos
bergantines y una balandra. Estos navíos estaban cargados de vinos. La balandra
era un barco de cabotaje, dedicado al tráfico entre las islas. Durante el invierno
se sufrieron en este puerto calenturas malignas.
1782.
Por disposición del Comandante
general de la colonia, con grandes críticas del público, se desguarnecieron los
Castillos de Las Palmas con excepción de los de La Luz, Santa Ana y del Rey o
San Francisco del Risco; también se llegó a suprimir la guardia de plaza del
Principal que estaba en los soportales del Municipio, pero se restableció cinco
días más tarde el l0 de Marzo de 1782.
1782 Enero 13. Libro de bautismos del Santuario de
Ntra. Sra. de las Nieves (La Dehesa).En esta Yglesia Parroql. de Nra.
Sra. de las Nues. que es en esta Ysla del Sr.
San. Miguel de la Palma en trese dias del mes de enero del año del Sor.
de mil septesientos ochenta y dos yo Felisiano Antonio Romero y Leal Cura
propio y Rector de dha Yglesia Parroql. Bauptisé puse oleo y crisma
a un Niño que nasio el dia cinco de dho mes de enero: hijo legitimo de Juan
Peres de Brito y de Juana de la Cruz Gomes Vesinos de este distrito en el Pago
de Belhoco Abs. Paters. Juan Peres y Josepha de Brito
Maters. Juan de la Cruz y Maria Gomes: a el qual Niño por elecion de
sus Padres le puse el nombre de Melchor fue su Padrino Juan Guerra de los Reies
moso en su estado. (Javier Medina López y Dolores Corbella Díaz).
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