domingo, 7 de octubre de 2012

EFEMÉRIDES DE LA NACIÓN CANARIA UNA HISTORIA RESUMIDA DE CANARIAS CAPITULO III: DE LA ANTIGÜEDAD AL SIGLO XV. 1491 - 1500




EFEMÉRIDES DE LA NACIÓN CANARIA UNA HISTORIA RESUMIDA DE CANARIAS

 

CAPITULO III: DE LA ANTIGÜEDAD AL SIGLO XV.


1491 - 1500

 

Eduardo Pedro García Rodríguez



1496. En la primavera, el duque de Medina remitió un segundo navío de Sanlúcar al puerto de Santa Cruz, con harina, bizcocho, aceite y vino, sumando 748.840 maravedís, a la deuda de Lugo. Como parte del pago entregó nao, valorada por el propio gobernador, en 200.000 maravedís y 280 esclavos guanches, que mandó al Guzmán, en diferentes partidas. Por real albalá firmada en Burgos, a 5 de noviembre 1496, Lugo quedó facultado para repartir la tierra de la isla, "según que a vos bien visto fuere". Olvidando el real deseo de "que la dicha ysla se pueble", adjudicó al duque de Medina cuatro leguas cuadradas, entre los ríos de Abona y Abades, con 1.500 fanegas de sembradura y agua para regarlas. Insatisfecho el Guzmán, que para nada quería aquella tierra, en su testamento, redactado en 1507, hizo referencia a "los maravedís que le pertenecen, por cuenta de Alonso de Lugo, así por los recaudos públicos, como por la Bobadilla, su mujer". Impagados en 1513, Leonor de Guzmán, duquesa viuda, reclamó a los herederos de Fernández de Lugo, 5.248.160 de maravedís, pendientes desde la conquista de Canarias. Los que participaron en la guerra, cobraron en cautivos.

Secuestrados los más por la iglesia católica, no tardaron en pleitear, reclamando sus emolumentos, a Lugo y la corona. Uno de los demandantes fue Francisco Gorvalán, vecino de Sevilla. Dando a Lugo tratamiento de capitán de Tenerife, le reclamó 40.500 maravedís, por 4 años de servicio en la conquista, con sueldo de 9.000 maravedís, sin haber visto un chavo a más de préstamo de 15.000[1]. Acumuladas "diferencias y debates", en torno a esclavos, cabezas de ganado y otras rapiñas, los reyes nombraron jueces árbitros, que solventasen la cuestión. (L. Al.Toledo)

Francisco Gorvalán reclamación a  Alonso de Lugo el salario que le correspondía romo criado y conquistador y por tiempo de cuatro año' y medio de servicios, más cierta cantidad en metálico «que avía gastado. En cosas a él necesarias e conplideras». lncitativa del Consejo real para que las autoridades del reino, y de manera particular las  de Sevilla, le administrasen «entero conplimiento de justicia».

1496. La Orotava fue Menceyato y en su campiña tenía su palacio el Rey Benchomo ó Benitomo, también denominado Quebe-ey el esforzado, el cual era viudo é hijo de Quehebi Imobach, y su madre se llamaba Caseloria, la que era hija del príncipe Serdeto de Anaga. Bautizado tomó el nombre de Cristóbal Hernández, casó con la hija del Mencey de Tacoronte conocida por Añagua y después Anna Hernández, dama de grandes cualidades, hermosa y muy querida por todos los Menceyes. En la batalla de la Matanza salió herido de gravedad en un brazo, dio pruebas de generosidad devolviendo 47 prisioneros después de dicha acción de armas y lo mismo hizo con el capitán de la caballería española Gonzalo del Castillo.

Sus palacios viviendas estaban en el cerro llamado_de Chichimani, al naciente de la villa de la Orotava, conocidas aún hoy día por Cueva de los siete palacios y éstas, junto con una fuente que está por encima denominada de Tamayde, y un lote de tierra en el valle de Beniso, se lo dieron al conquistador canario Martín Hemández. De esta unión fueron hijos los siguientes:

1 II Dácil llamada en honor de la Reina de Castilla Isabel del Castillo, la que casó con Antón Martín, príncipe de Abona y hubieron hijos á saber.

1 II Francisco del Castillo que recibió repartos. 211 Anna del Castillo, casó con Rodrigo de Cañizales. 311 María García Izquierdo casó con Juan cabeza, conquistador. 411 Cristóbal Sánchez. 511 Luís García del Castillo Izquierdo. 611 Mariana García que casó con Martín Yanes. 711 Pedro García del Castillo, casado con Catalina García. 211 hijo de Benchomo fué Francisca Tacoronte (alias del Castillo) casó con el conquistador capitán de la caballería Gonzalo del Castillo. Fueron hijos Juan é Ignés del Castillo, habiendo tenido antes un hijo natural llamado Francisco del Castillo. 311 hijo de Benchomo, fué Collorampa, después María Hernández; casó con el conquistador canario hijo del ex-mencey Doramas, llamado Juan Doramas, le decían también Diego y Pedro. Fueron hijos:

1  María Doramas, casó con Juan Gómez Fregenal. 2º Francisco Doramas casó con María Díaz. 3º Juan Doramas e1 2º, casó con Isabel Pérez. 4º hijo fue de Benchomo, Marina Hernández, antes Rosalva, casó con Antonio Palazuelos y fueron sus hijos. 1º Anna Hernández. 2º Juana Hernández y Sánchez, casó con Márcos Hernández. 3Q Leonor Sánchez Palazuelos. 4º Francisca Hernández, casó con Pedro Hernández. 5º Cristóbal Palazuelos casó primero con Magdalena Luís y segundo con María Ramírez. 6º María Luís Palazuelos y Hernández Bencomo casó con Benito Rodríguez. 7º Magdalena Luís Palazuelos.

Respecto al hijo de Bencomo llamado Ruimán y Cristóbal Hernández que se supone casó con Guacymara de Anaga no he podido hallar noticias de él, pues Guacymara fué mujer de Tinguaro, hermano gemelo de Bencomo el que murió en el combate de la cuesta de San Roque. Viana como poeta ha referido un hecho histórico que parece no existió pues no hé visto en ningún documento antiguo noticias de Ruimán, a pesar de tener datos sacados de todas las escribanías de la isla. (Cipriano de Arribas y Sánchez; 1993) Es probable que Arribas haya confundido a Ruimán con Derimán, al cual no menciona en su genealogía. También confunde a Bentor-Ventor o Ventorey con su padre Bencomo, el cual posiblemente murió en la batalla de La Laguna, el Cristóbal Hernández a que hace referencia es en realidad hijo de Bentor y nieto de Bencomo, quien decidió tomar el nombre de su abuelo como apellido, pasando a llamarse Cristóbal Bencomo.

1496. Los Realejos  […] allí establecido por Lugo, por lo tanto quedo fundada la parroquia desde el momento en que el conquistador arregló su ermita, y en el tiempo que allí estuvo acampado con sus tropas, que fué desde Julio de 1496 hasta Enero de 1497, no solo logró la entrega de la isla sino que después de cantarse en ella la victoria,
bautizáronse en un lebrillo de barro barnizado de verde los Menceyes guanches que se rindieron, sentándose en tres cuadernos sus nuevos nombres, los que al quemarse el archivo desaparecieron todos sus documentos antiguos parroquiales. El sitio de este campamento lo ocupa la plaza y actual iglesia, y fué el núcleo del Realejo alto ó sea Real español, dominando el barranco de Godinez, pues al otro lado en los altos de Tigaiga estaban acampados los guanches y de aquí quedó su nombre del Real guanche, después Realejo de abajo. El primer cura del Realejo que dejó Lugo fué fray Juan de Villadiego el que recibió como conquistador sus datas de tierras como consta del libro 2º original, cuaderno 18, fólios 65 y 67.

En 25 de Julio de 1898 celebróse -al que asistí- con gran pompa el 4º centenario de estos gloriosos hechos. En la parte exterior de la pared de la iglesia que corresponde á la capilla mayor se colocó para conmemorar tan solemnes fiestas una gran lápida de mánnol blanco con la inscripción siguiente:

"Gloriosis hispanis honorabilibus et incolis pro Cristo subactis et ad catholi-
cam hispaniarum gentem hic adscriptis, hoc ad perpetuam memorian in IV
centenerio XXV Julii. MDCCCXCVI Nivaria et Palma".

Realejo de abajo

Población que tomó este nombre por acampar en su distrito el Mencey Benchomo con sus huestes, en el alto de Tigaiga al otro lado del mismo barranco denominado después de Godinez. Viendo Benchomo maltrechas sus fuerzas en la Victoria y que los Menceyes de Daute y Adeje no le ayudaban y que la enfermedad llamada modorra de los guanches, los iba diezmando; desmoralizados y muchos llenos de pavor, en vista de la fortuna de aquellos extranjeros, comprendieron que toda resistencia habría de ser inútil. Por de pronto hubo de rehuir el combate, acampando con este motivo en el punto ya dicho. Por una y otra parte comenzaron las negociaciones de paz –según tradición, por medio del capitán de la caballería de Lugo D. Gonzalo del Castillo, influyendo para este fin la hija de Benchomo, que más tarde fué su mujer, á la que parece amaba desde que estuvo prisionero de Benchomo y que como se ha dicho le devolvió á los españoles con otros prisioneros -y al fin en 25 de Julio de 1496 se sometió Bencomo y sus aliados al General Lugo como representante de los católicos Reyes. Lugo por su parte comprometióse á considerar á los guanches como hombre libres; á no expatriarlos y á proporcionarles las tierras necesarias para su subsistencia. Cláusulas -que al parecer-
solo en parte había de cumplir el conquistador .

El Realejo dicho de abajo es una población actualmente de 3000 habitantes, situada en la pendiente que baja del Realejo alto y continúa hasta la orilla del mar .con clima deliciosos, en especial en su pago de San Agustín, con temperatura de 14° á 28° centígrados. Únela la carretera que vá á Buenavista y dista 43 kilómetros de Santa Cruz y 8 de la Orotava y 1 kilómetro del Realejo alto, sin carretera que les una. Su pago de San Agustín tiene un exconvento que sirve de oficinas y escuelas públicas, desde su campanario y mirador puede admirarse todo el valle. En su iglesia puede verse la milagrosa imágen del Cármen muy visitada en sus festividades por habitantes venidos
de los pueblos Tinerfeños. La techumbre del Cármen tiene un águila de San Agustín muy primorosamente tallada, como así mismo su puerta exterior.

Desde los altos del Lance é Icod el alto destácase á la vista media isla con preciosos panorama. El pago de la Rambla presenta vistas encantadoras; cae ya fuera del valle y ocupa la costa. Contemplando desde la ermita de San Pedro en la carretera se puede apreciar mejor su belleza, con nada comparable.

Desde el barrio citado de S. Agustín se atraviesan sus calles hasta llegar á la plaza, distante un kilómetro, donde está situada la iglesia parroquial dedicada á la Concepción, fundada en 1531, siendo pila desde 1538. Su interior es de tres naves. Su retablo del Rosario se considera como una verdadera obra artística, merced á la delicada talla, siendo su techumbre un preciosísimo conjunto de arabescos. Al pié de la capilla está enterrado su fundador. La techumbre de la otra capilla colateral y la mayor son obras de arte.

En su cementerio, que como centinela de su puerta, guarda un hermoso drago de más de 450 años, está enterrada la primera esposa del que tiene el honor de escribir esta obra, llamada Dª Hilarla de Abía y Alonso. (Cipriano de Arribas y Sánchez; 1993) Arribas continúa confundiendo al mencey Bencomo con su hijo Bentor, este no aceptó las paces con los invasores, suicidándose ritualmente al arrojarse al vacío desde el Roque de Tigayga.

1496.
El invasor y colono Mateo ViñaConquistador de la isla de Tenerife,” intervino en la batalla de la Matanza de Acentejo, si bien no lo hizo con las armas sino con sus capitales, ya que fue uno de los que anticiparon al de Lugo sus dineros para la empresa. Era genovés y mercader establecido en Gran Canaria y vino con Alonso Fernández de Lugo a Tenerife desde principios de la conquista, como armador y proveedor de la expedición; luego acompañó al Adelantado en el viaje a la Corte (1496) durante el cual presentó en Almazán a los menceyes prisioneros. Recibió importantes datas de tierras en Tenerife: albalá por el que le reconoce el Adelantado la propiedad de la cuarta parte de los esclavos y ganados hurtados en Tenerife y de toda la tierra de Anaga y toda la tierra de Daute entre la heredad de Cristóbal de Ponte y la de Gonzalo Yanes (16-VII-1497).
El que luego fuera Adelantado de Canarias, Alonso Fernández de Lugo, distingue al mercader y conquistador Viña con varias datas; en una de ellas se contiene:.. "doy facultad a vos Mateo Viña, conquistador y regidor de esta isla de Tenerife, para que veais, si unas aguas y tierras que están en Daute entre la heredad, de la una parte Cristóbal de Ponte y de la otra Gonzalianes, portugués, y si ella vos agradare podáis sacar las dichas aguas y aprovecharos de ellas, en las tierras que se pudiesen aprovechar, para que en ella faceis y fagais, una heredad de azúcar y de otra cualquier cosa que vos queráis, porque desde ahora vos asigno y doy las dichas tierras y aguas, por repartición y vecindad, por cuanto vos, desde el primer día que yo vine a conquistar la dicha isla, viniste conmigo, con vuestros criados, y fuísteis uno de los armadores e conquistadores, hasta que se ganó; en lo cual hiciste mucho servicio a sus Altezas, así con lo mucho que gastastes, como con lo que servistes con vuestra persona".
 La extensión de tierras entregadas a Mateo Viña fue muy abundante; por ello tuvo que recurrir al préstamo de dos millones de maravedíes, concedido por el Duque de Medina Sidonia para ponerlas en producción. Roturó parte de ellas, las plantó de cañas y fabricó un molino harinero. Posteriormente y por los mismos motivos económicos, tuvo que recurrir a la familia Interián (Agustín Interián), lo que le obligó, a la postre, a dividir con sus descendientes la propiedad de la hacienda.
Hijo y uno de los herederos de Mateo Viña  fue Fabián, del mismo apellido, quien impulsó el desarrollo de su hacienda, compartiendo la mitad con los Interián.

Fabián Viña Negrón y María Luis Pajarón, hija del hacendado y alcalde de San Pedro, otorgan su testamento mancomunado ante Quiñones en 8 de octubre de 1582. Declaran todos sus bienes y ordenan sus mandas especificando lo que le vino por la dote de María Luis, su mujer, hija de Juan de Regla y de Isabel Mateos: "la heredad de viña y morales, casa de bodegas y de criar seda, que todo ello es en este lugar de Garachico, por arriba del puerto, con todo el arboledo y aprovechamiento que en la dicha heredad está, que toda ella linda por abajo con camino Real, por arriba las canales del agua que llaman de Mateo Viña (no menciona al Interián), por un lado y por el otro lado, otro barranco, el de Lope de la Vega".
 
Este documento nos sirve para confirmar, una vez más, el lugar en donde estaba la Madre del Agua de Viña e Interián: sobre el puerto de Garachico, por arriba las canales, y entre dos barrancos (el de Lope de la Vega u Hondo de San Pedro y el otro de Los Reyes), según citan posteriores propietarios de esta finca, hoy notoria y conocida por "San Martín", por haber pertenecido a Luís de San Martín LLerena.
 Por este mismo testamento, Fabián y su mujer mandan construir la ermita de San Andrés en el promontorio que dominaba la cala o playa, la que hoy es parroquia del mismo nombre en el dividido barrio de La Caleta de Interián. Lo hizo por el gran amor y devoción que le tenía a este apóstol.
 María Luis, la hija de Juan de Regla, ya viuda de Fabián y próxima a su muerte, ordena su testamento individual invocando a la Santísima Trinidad, a la Virgen y a todos los santos.
Destacamos algunos puntos o cláusulas de sus últimas voluntades, todas ellas relacionadas con las instituciones religiosas del lugar y principalmente sobre aspectos sociales de la época.
Manda que su cuerpo sea enterrado con el hábito de San Francisco en la iglesia de Santa Ana del lugar de Garachico, si Dios fuese servido de llevársela, para que luego fuesen trasladados sus huesos a la capilla que mandaron hacer sus padres, y que por esta fecha estaba a medio construir, como veremos.
Que el día de su enterramiento le acompañen todos los religiosos y sacerdotes que hubiesen en el lugar, diciendo una misa de cuerpo presente, con ofrenda de pan, vino y cera. Dando  sus albaceas, por cada oficio, seis fanegas de trigo, seis carneros y media pipa de vino -seis barriles-; ordenando que en el convento de San Francisco se le diga y haga otro oficio, siendo la ofrenda la misma: carneros, pan y vino.
 Dice que por cuanto está fatigada y no puede hacer memoria de todas las cosas que posee y tiene, da poder al padre guardián de San Francisco, fray Bartolomé de Calanaria (sic), (¿Candelaria?) y a los señores curas beneficiados Alonso de Torres y Blas Toro, para que en todas las cosas y hacienda que ella tiene y no las declarara en este testamento, lo puedan disponer y mandar repartir.
Lo que si tiene lucidez para declarar María Luís, es cuando dice que tiene licencia de obispos anteriores para hacer una capilla a la advocación de Santa María de la Asunción en la parroquia de Santa Ana, la cual esta comenzada "a más del medio", diciendo que es su voluntad que se acabe con la mayor presteza y se paguen de sus bienes todos los gastos que se hicieren hasta acabarla de todo punto, poniendo en ella una imagen de bulto, de la dicha advocación, pidiendo que fuese muy devota (que moviese su presencia a devoción y fervor), y de buena mano (buena hechura) trayendo, además, lo que haga falta para adornar el altar de la capilla "para que Dios sea servido y la imagen de Ntra. Señora esté con toda la veneración debida".
Continuando con el testamento, manda que se dé de limosna a la iglesia parroquial de Santa Ana dos mil doblas, para ayuda de su obra, atendiendo a la pobreza que tiene. En otra cláusula posterior rectifica el donativo: "por cuanto yo he mandado muchas mandas y mi heredero queda cargado, es mi voluntad que a la dicha iglesia no se le den más de mil doblas, de suerte, que de las dos mil sólo se le den mil doblas".
            A Martín Cabeza[2][1], por los buenos servicios que le ha hecho y por parentesco que con él tiene, 700 ducados. Desconocemos este parentesco.
            De limosna al convento de San Francisco de Garachico, para sus obras, cien ducados. Así mismo a la capilla de La Veracruz, del mismo convento, cincuenta ducados.
            A Catalina de Gallegos, su sobrina y de Fabián Viña, por los buenos y antiguos servicios que le había hecho a ella y a su marido, deja toda la viña que ha heredado de sus padres, con los morales; de barranco a barranco, en que está la casa de la seda y la casa que al presente vive Martín Cabeza, con cargo y condición de que las capellanías de misas y aceite  impuestas sobre  ella, y que se dicen en el convento de San Francisco las pague, y dé al dicho convento, en cada un año, seis arrobas de aceite para la lámpara y dos botas de vino para las misas del sábado y las dos fiestas de Nuestra Señora, que se han de decir por las almas de sus padres. Corrigiendo más adelante que, "para no venir a menos y si vayan a más estas misas de los sábados y de N. Señora, se den tres botas de vino en lugar de dos", al convento franciscano.
Hemos dicho que María Luís era hija de Juan de Regla, al cual el Adelantado le dio una data de tierras y aguas en Garachico y comprendía la viña que va de barranco a barranco -del de Los Reyes al Hondo de San Pedro, llamado  posteriormente de Lope de La Vega- es la actual finca de San Martín, es decir, lo que queda, ya que fue primeramente sepultada por el aluvión de San Dámaso, en 1645 y luego por el volcán de Mayo de 1706.
Esta franja de terreno le fue dada a Juan de Regla en los siguientes términos:"Doy a vos, Juan de Regla, vecino de esta isla, una fanegada de tierra, para huerta y arboledo junto con vuestro  parral, que cae a el puerto de Garachico, con todas las aguas que habéis regado y regáis vuestro parral, sin perjuicio que así mismo vos reguéis dicha huerta y parral".
 Otra data, completa el espacio señalado entre ambos barrancos: " A vos, Juan de Regla (...) toda la demasía de tierras de tres fanegadas, que fue dado a Diego de León encima del puerto, bajo del risco de las canales, entre los barrancos que han por linderos, el barranco de Las Cuevas (Los Reyes), por la borda del risco a donde está dicho puerto, y de la otra parte el barranco que viene de la fuente del Realejo a dar a el mar, la cual tierra es para viña..."
 La Fuente del Realejo es la que se denominaba de Rixo o Rijo, hoy conocida por Fuente de La Atalaya, cuyas aguas iban al dornajo público, situado junto a la Cañada Real que servía de paso para los ganados de la costa a las bandas del sur. Andando el tiempo, sus aguas han ido a parar a un lavadero público, propiedad del municipio de El Tanque, y el sobrante es recogido para el riego.
 Prosiguiendo con las cláusulas del testamento de María Luis encontramos que a  la antedicha Catalina de Gallegos le deja los solares y casas que tiene en el barrio de Los Reyes, con cargo y condición que cada año, por el día de Ntra. Señora de Los Reyes, le mande una misa cantada con sus vísperas, perpetuamente.
 La ermita de Ntra. Sra. de los Reyes, acogió en ella los cuadros y las imágenes de la desaparecida ermita de San Telmo, entre ellas la imagen de su patrón.
Es su voluntad, dice la señora del Viña, que las casas en que vive las tengan Juan Mateo Viña y Bartolomé de Cabrera -sobrino de ella-, las cuales partan entre ambos y haya el uno tanto como el otro. Estas casas estaban cerca del Castillo de San Miguel, puesto que la muralla terrera y defensiva de esta fortaleza corría hasta la casa de Fabián Viña, constructor de esta fortaleza y su primer alcaide.
 Declara que una beatas que están en Canaria, que se llaman las Ortegas, son familiares suyas y que se le den doscientas doblas para sus reparos.
Continúa declarando que había dado el patronazgo de la capellanía que habían fundado a Bartolomé de Cabrera, señalándole, para pagarla, la viña que dicen de "El Gago".
No podía faltar la mención en este testamento, tratándose de una hacendada de regular enjundia, a los esclavos. Tiene a María, Catalina, Perico Sape y Juanillo, a los que deja horros --libres- con cargo y condición que sirvan un año a la iglesia, advirtiendo que Pedro Viña, otro de los esclavos, lo deja libre de todo punto, de suerte que ninguna cosa pague ni sirva.
Cierra el capítulo de las voluntades dando al hospital del lugar cien doblas, e igual cantidad a la cofradía del Santísimo Sacramento, de la parroquia de Santa Ana y también, que el día de Ntra. Señora de septiembre, se den 20 doblas, cada año, para ayudar a casar una huérfana, la cual sería elegida y nombrada por los beneficiados de Santa Ana y guardián del convento de Nuestra Señora de Los Ángeles, de la orden de San Francisco.
 Declarando por su universal heredero, del remanente de sus bienes raíces, derechos y acciones, después de cumplido y pagado su testamento, a Mateo Viña de Vergara, sobrino del dicho Fabián Viña, su marido y vecino de esta isla.
Bartolomé de Cabrera fue nombrado patrono de la capellanía que instituyeron María Luís Pajarón y Fabián Viña Negrón, Regidor de la isla y Alcaide de la fortaleza de Garachico. Esta capellanía de misas perpetuas todos los días del año se habían de decir en la iglesia de Santa Ana, con condición de que cuando se terminase la capilla colateral que Juan de Regla mandó hacer en la dicha iglesia, las misas se dijesen en ella, y el capellán que las hubiere de decir, al terminar cada una de estas, haya de rezar un responso sobre la sepultura de ambos.
Las misas se aplicarían por: El lunes a las Animas del purgatorio. El martes a San Sebastián y San Fabián, con conmemoración de difuntos. El miércoles a San Andrés. El jueves a Las Llagas de Ntro. Señor Jesucristo. El viernes  a La Pasión de Ntro. Señor. El sábado a Nuestra Señora de La O. Y el domingo al Santísimo Sacramento.” (En: usuarios.arsystel.com/pedrobaez/ingenios/mateovina.htm)
  1496 Enero. Tortosa. Incitativa a Alonso Fajardo, gobernador de Gran Canaria, para que entienda en la petición de algunos escuderos y peones que reclaman a Alonso de Lugo el pago de sus salarios en la conquista de Tenerife; dichos peones y escuderos se habían refugiado en Gran Canaria, en número de 60 jinetes y 300 peones, tras el fracaso del primer desembarco en Tenerife, isla a la que volvieron con la promesa de Alonso de Lugo de que serían pagados y en la que construyeran dos fortalezas y una villa, muriendo la mayoría de ellos en la conquista. El Rey y la Reina. Parra. Acordada: Rodericus. (E. Aznar; 1981)

1496 Enero 1.
272-28.-Juan de Uramas, Rodrigo el coxo, Francisco de León y Fernand de León. «Muy virtuoso señor: omildes servidores de V. M.-J. de U., R. el c., FcO. de L. y F. de L. canarios, con la reberencia q. devemos besamos las manos de V. M. al cual suplicamos nos quiera facer merced de unas tas. q. son en Asentejo q. lindan con el barranco q. V. M. bolvió el día del desbarate para arriba fasia el drago grande questá al asomada de el camino de los cavallos con unas cuevas q. disen en las mismas tas. q. son en el barranco del medio de las mismas tas ...Dese a cada 3 c. de senbradura y las cuevas si no son dadas». 15-1-96.

1496 Enero 8. Valladolid. Comisión al conde de Cifuentes don Juan de Silva, alférez mayor, miembro del Consejo y asistente de Sevilla, para que entienda en la petición de Eufragia y Leonor de Lugo, vecinas de Sanlúcar de Barrameda, que reclaman las casas y viñas que les dejó en herencia en dicha villa su madre, muerta hace catorce años, de las que se apoderó el duque de Medina Sidonia, por deudas que su padre, fallecido hace dos años, tenía con él. Obispo de Astorga. A/cocer. Villalón. Pedrosa. Ramírez. (E. Aznar; 1981)

1496 Enero 15. Dto.272-28.-Juan de Uramas, Rodrigo el coxo, Francisco de León y Fernand de León. «Muy virtuoso señor: omildes servidores de V. M.-j. de U., R. el c., Fco. de L. y F. de L. canarios, con la reberencia q. devemos besamos las manos de V. M. al cual suplicamos nos quiera facer merced de unas tas. q. son en Asentejo q. lindan con el barranco q. V. M. bolvió el día del desbarate para arriba fasia el drago grande questá al asomada de Asentejo fasta el camino de los cavallos con unas cuevas q. disen en las mismas tas. q. son en el barranco del medio de las mismas tas... Dese a cada 3 c. de senbradura y las cuevas si no son dadas». 15-1-96.

1496. Enero 20. Tortosa.  Alonso Fajardo, govemador de Canaria. Sueldo de peones. Comisión al govemador Alfonso Fajardo sobre el sueldo que Alonso de Lugo deve a ciertos escuderos y peones que fueron en la conquista de la ysla de Tenerife.

Don Fernando e doña Ysabel, etc. A vos el bachiller Alonso Fajardo, nuestro govemador en la ysla de la Grand Canaria, salud e gracia. Sepades que por parte de los escuderos e peones que fueron con Alfonso de Lugo a la conquista de la ysla de Tenerife nos fue fecha relal;ión disyendo: quellos fueron, en nuestro servicio, con el dicho Alonso de Lugo, e que la primera vez e después otras muchas en la dicha conquista se hallaron con él, donde diz que fueron muertos muchos dellos e robados e feridos; e se fueron a la ysla de la Grand Canaria, para allí se reparar fasta LX de cavallo e tresyentos peones; e quel dicho Alonso de Lugo les rogó, pues que en ello usasen temor de Dios e nuestro, que se fuesen con él a la dicha ysla de Tenerife a faser doS fortalesas; e que ellos, por nos servir e por los juramentos e promesas quel dicho Alonso de Lugo les fiso que serían pagados e satisfechos, e se bolvieron e fueron con
él; e que estovieron travajando en las dichas fortalesas e en la villa que se fase, peleando e fasyendo la guerra a loS canarios, donde diz que fueron muertos los más dellos; e que el dicho Alonso de Lugo dis que no les ha querido pagar cosa alguna del dicho Servicio, aunque por su parte a seydo requerido muchas veses, poniendo a ello sus escusas e dilaciones; e que a cabsa dello andan destruydos e perdidos, pidiendo por Dios, e soplicándonos e pidiéndonos por merced les mandásemos remediar con justicia, o como la nuestra merced fuese.

E nos tovímoslo por bien; e confyando de vos que soys tal persona que guar daréys nuestro servicio y el derecho de las partes, e con diligencia faréys lo que por nos vos fuere encomendado e mandado, nuestra merced e voluntad es de vos encomendar e cometer. E por la presente vos encomendamos e cometemos, el dicho negocio o cabsa: por que vos mandamos que llamadas e oydas las partes a quien toca e atañe lo susodicho, breve e sumariamente, syn dar lugar a luengas ni dilaciones de malicia, solamente savida la verdad, syn pleito e costas, fagades e administredes entero complimiento de justicia a los dichos escuderos y peones, por manera que, por falta della, no tengan causa ni razón de se nos venir más a quexar sobre ello; e mandamos a las personas a quien tocae atañe lo susodicho, e a qualesquier otras personas que para ello devían ser llamadas e de quien entendierdes de ser ynformados, que vengan e parescan ante vos a vuestros llamamientos e emplasamientos, a los plasos e so las penas
que les pusyerdes, etc. Ca para todo ello, con sus ync;idenc;ias, etc., vos damospoder complido. Dada en la cibdad de Tortosa, XX de enero año del nascimiento de nuestro señor Jhesu Christo de milI e quatroc;ientos e noventa e seys años.=Yo el Rey.=Yo la Reyna.=Yo Juan de la Parra, etc. Acordada.=Rodericus. (A. Rumeu 1975:440)

1496 Febrero 28. Tortosa. Confirmación de la venta que Alonso de Lugo, gobernador de Tenerife y La Palma, hizo a Francisco Palomar, mercader genovés, vecino de Valencia, de noventa fanegas de tierra, un ingenio de azucar y un molino de pan en Agaete, con la condición de que éste pagase anualmente doscientas arrobas de azucar y cuatro arrobas de confite a Francisco de Riberol, mercader genovés. Van insertas la carta de merced a favor de Alonso de Lugo y la carta de venta, sus fechas: Santa Fe 20 de febrero de 1492, la merced; Real de las Palmas 9 de agosto de 1494, la carta de venta. El Rey y la Reina. Parra. Concertada: Rodericus. (E. Aznar; 1981).




[2][1] Martín Cabesas era hijo de Juan Cabesas y María García Izquierdo. Fueron sus hermanos: 1) Leonor Cabeza, que casó con Bartolomé Joven, cirujano. 2) Felipe García, que casó con Isabel Hernández. 3) Isabel Cabeza, que casó con Antón Martín del Castillo. 4) Juan Cabeza  y 5) Hernán García, que casó con Catalina Pérez. Era Martín Cabesas nieto por línea paterna de Martín Cavesa y Leonor Peres, vecinos y naturales de las Casas de la Reina, en el Maestrazgo de Santiago, en Castilla.
  

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