martes, 7 de enero de 2014

VERDOLAGA, EL SUPERALIMENTO MEDICINAL OLVIDADO.....






La verdolaga (portulaca oleracea), es una planta muy valiosa, un superalimento, además de una hierba medicinal conocida desde la antigüedad. Crece en muchas partes del mundo durante la época cálida, en huertos, campos, o al borde de los caminos, y se cultiva fácilmente incluso en macetas en casa.
Desgraciadamente, la ignorancia hace que muchos la consideren una mala hierba, igual que ocurre con otras importantes plantas medicinales, aunque todavía es posible encontrarla en los mercados de algunos países a la venta como verdura.

SUPERALIMENTO
La verdolaga destaca sobre todo porque es una de las verduras más ricas en omega-3 que se conocen. Una taza de la planta fresca puede contener 400 mg. de este ácido graso esencial. Pero además nos ofrece un aporte muy completo de gran variedad de nutrientes y de principios medicinales:

Vitaminas: A, betacarotenos (7 veces más que la zanahoria), B1, B2, B3, C, E (una de las plantas que más contienen)...
Minerales: potasio (más que las espinacas), calcio, magnesio (una de las mejores fuentes vegetales), hierro, fósforo...
Aminoácidos
Bioflavonoides como liquiritina
Antioxidantes importantes como glutatión o betalaínas (en sus pigmentos)
Neurohormonas y neurotransmisores en la planta fresca como dopamina y l-noradrenalina (acción vasoconstrictora, antihipotensora y que ayuda a reducir hemorragias)

¿Cómo se consume?
Son comestibles sus tallos, hojas, flores y semillas. Tiene un sabor suave, ligeramente acidulado, al que debe el nombre de "vinagrera" por el que se la conoce en algunos sitios, se puede tomar de muchas maneras:

Fresca en ensalada o cualquier otra presentación cruda.
Cocinada, preferentemente al vapor, o salteada.
El jugo: podemos extraerlo de la planta fresca con una licuadora, o añadirla a un batido. Las recomendaciones diarias en general son de un máximo de 100 gr. de planta fresca licuada, o de 1 a 3 cucharadas de jugo que se puede mezclar con agua o miel.
Macerada en vinagre.
En infusión, ya sea con la planta fresca o seca. El tiempo de maceración será breve para que no pase demasiado ácido oxálico al agua.
La planta seca: aunque fresca es como conserva todas sus propiedades, también podemos secarla y después aprovecharla para infusiones, añadirla pulverizada a sopas (sirve como espesante), ensaladas... etc.
Harina: de sus semillas secas se puede hacer una harina a la que se le da uso en la cocina, como es tradición en Kenya.
Tintura; macerada en alcohol.
Decocción de las semillas.

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