jueves, 9 de enero de 2014

CAPÍTULO XLIII-VII






EFEMERIDES CANARIAS
UNA HISTORIA RESUMIDA DE CANARIAS
PERÍODO COLONIAL, DÉCADA 1821-1830

CAPÍTULO XLIII-VII



Eduardo Pedro García Rodríguez



1827. Mayo 7. EL SINDICO PERSONERO GENERAL DE TENERI­FE DEFIENDE LAS EXENCIONES TRIBUTARIAS ISLEÑAS.
Ilmo. Señor
El Síndico Personero general de esta Isla en virtud del acuerdo del Cabildo de 27 de abril próximo pasado, ha visto las soberanas resoluciones de 24 de agosto del año anterior y 12 de febrero del presente comunicadas ambas por el Sr. Intendente de este Ejército y Provincia, y dice: que ha­biéndose visto en la Sala la primera por la que S.M. se sirve disponer lo conducente relativo a la imposición de arbitrios destinados para el equipo, armamento y organización de los cuerpos de Voluntarios Realistas su re­caudación y aplicación con lo demás que contiene, se acordó en acta de 19 de dicho abril último se contestase al expresado Sr. que en atención a no haberse podido establecer en esta provincia dicha Milicia por falta de gente, y que los cinco Regimientos de provinciales que hay en esta isla, además de las compañías de Artillería, hacen todo el servicio necesario para con­servar los derechos de la Soberanía de S.M. y del Estado, se reserve dicha real resolución para cuando pueda verificarse; y con fecha 21 del mismo comunicó la segunda por la cual S.M. se digna mandar entre otras cosas para remover los obstáculos que han entorpecido el cumplimiento de la primera, que los Intendentes bajo la responsabilidad de sus empleos cum­plan sin la menor demora con el artículo 3° de la primera, imponiendo los arbitrios convenientes en todos los pueblos sin distinción, tengan o no Voluntarios Realistas con lo demás que en ella se expresa.
Tan amante el Personero del mejor servicio de S.M. y obediente a sus soberanos preceptos, cuanto celoso de la defensa y bien de un pueblo que la ley le confía como a padre y protector, y cuya obligación mira aun corno más sagrada, en cuanto su nombramiento no es ya popular, sino a voz y nombre del Rey Nuestro Señor, se ve en la precisión de investigar si los citados decretos conforme a la mente de S.M. pueden y deben tener lugar en esta provincia.
Los aciagos acontecimientos y convulsiones del mundo todo, que no han podido menos de causar las más terribles explosiones en nuestra Me­trópoli, cuando distamos cerca de cuatrocientas leguas de ella, han sido causa de que los espíritus innovadores confundiesen las ideas de esta pro­vincia, y aprovechándose de ello algunas autoridades y empleados, que han ceñido sus observaciones al círculo de sus destinos y conservación personal; hayan procurado especialmente en el ramo de Real Hacienda hacer exten­sivos a esta provincia exenta todos los Reales Decretos, que con generalidad se expiden para la Península, tengan o no el aditamento de Islas Adyacen­tes; y sean o no derogativos de sus privilegios y exenciones, y aún añadire­mos, sin temor que sean o no comunicadas, con tal de que se vean en una gaceta o redacción; porque la fe de estos papeles la hemos visto ya convertir con error muy perjudicial en el más terminante decreto derogativo de nuestros privilegios, prescindiendo de que para ello se necesita una deter­minación tan expresa, clara y terminante como para su concesión.

Conviene el Personero en que la mente y voluntad de S.M. fue que el establecimiento de Voluntarios Realistas se hiciera extensivo a esta provin­cia, y que esto no es contrario a sus privilegios; nías son notorios los incon­venientes que esto ha ofrecido a pesar de los esfuerzos del Excmo. Sr. Comandante General, del Sr. Corregidor de esta Isla, de los Ayuntamientos y de otras autoridades que llevados de los más ardientes deseos de com­placer a S.M. nada perdonan en cumplimiento de sus soberanos mandatos; porque la situación local de la provincia, el número de sus habitantes, sus once Regimientos y varias compañías sueltas de milicias provinciales, el cuerpo de Artillería veterana, las compañías de urbana, la matrícula de Marina, la infinidad de empleados, y la escasa juventud; por que además de emigrar la mayor parte para América, el Coronel Barradas se llevó más de mil jóvenes, la flor de ellos, han sido obstáculos insuperables; y como a lo expuesto se agrega el grande amor que estos naturales tienen a las instituciones monárquicas, y su ciega obediencia a las Autoridades, al paso que se ha disfrutado de una tranquilidad inalterable, de aquí es no haber habido motivo tampoco para obligarles a unirse en unos cuerpos que por decentado ofrecían costos y dispendios superiores a sus fuerzas, cuando también se tenía en consideración la vida activa y laboriosa que por nece­sidad tienen estos isleños, y que sería sacrificarles el separarlos de sus labores, talleres y ocupaciones, como sucedió en el ominoso sistema, de que aún se resiente la provincia; pues que hubo personas que por condescen­dencia con los Jefes vendieron cual la casita de su habitación, cual un pedacito de tierra, y no pocos que se empeñaron para equiparse y armarse sin haber aún satisfecho su adeudo, porque el país carece de recursos y sólo abunda en miseria por más que algunos por sus fines particulares se hayan empeñado en pintarlo opulento.

Conoce esta verdad el Sr. Intendente y así no ha podido menos de confesar por su circular impresa de 26 de abril último que Jas causas de haber reducido a la nulidad el Real Erario en la provincia con una rapidez que admira a todo el que conoce sus ingresos y sobrantes en tiempos muy próximos son la proyectada independencia de las Arnéricas, la ninguna exportación de frutos, la falta de numerario en consecuencia de esto y del irremediable contrabando, la salida del Coronel Barradas, el horroroso aluvión, y algunas otras funestidades no menos ominosas al país, y ante­riores a su llegada, entre las cuales seguramente se podrá contar la infinidad de sueldos de todas clases con que se ha recargado la Real Tesorería desde el año de 808.

¿Y qué diremos al ver por tales circunstancias una provincia reducida a la nada, recargado su comercio con un subsidio de más de 14.000 pesos anuales que no teniendo apoyo sobre qué descansar gravita casi sobre todo el vecindario?, ¿qué al ver éste con una contribución de policía que si bien es llevadera por un pudiente, es insoportable para un miserable?, ¿qué al ver recargado este Clero con otro subsidio extraordinario de mucha consi­deración cuando la causa decimal ha bajado quizá más de la mitad?, ¿qué al ver los extranjeros penetrados de nuestras miserias enjugar nuestras lágrimas con sus generosos socorros habiendo abierto en Londres una sus­cripción en beneficio de los pobres que han sufrido en el temporal que destrozó y aniquiló lo más útil de esta provincia?, ¿y en un país en tal estado, y en que ni se crían materias de primera necesidad, ni hay fábricas ni minas, y que sus pocos frutos de extracción se ven despreciados por todas partes, habría quien se persuada que el bondadoso y tierno corazón de S.M.  sea insensible para sus fieles isleños, y que trate de reducirlos a la nada?

Conviene el Personero en los apuros del Real Erario en esta provincia, pues está convencido de que no tan sólo se ha disminuido el ingreso de Aduanas por la decadencia general del comercio, sino también el de las Reales tesorerías por las desgracias de Noveno, Subsidio y Excusado y la de Tercias Reales; y esto aún antes del terrible aluvión por las malas cose­chas de que abunda generalmente el país; más nunca podrá convenir en que esté en el orden que el déficit se cubra reagravando el pueblo que ha sufrido primero la disminución de los frutos y recursos que forzosamente ha producido la baja de entrada en las Reales Tesorerías.

El Sistema económico y sencillo con que en 1808 se manejaba la Real Hacienda no exigía la muchedumbre de manos que hoy la devoran: las guarniciones de las plazas estaban más moderadas; la Artillería la mayor parte era urbana, servía muy bien y sin costos, y no tenía el tren inútil que hoy sostiene; la Marina sólo tenía un capitán de puerto en Santa Cruz con la graduación cuando más de Alférez de Fragata; florecía el comercio, y florecía la agricultura; mas hoy que por desgracia es tan nulo el comercio como la agricultura se halla la Real Tesorería de esta provincia con un peso sobre sí insoportable aun para tiempos más felices: fórmese el cálculo de lo que entonces entraba, y lo que ahora se paga, y se hallará la demostración de esta verdad.

Es una ligereza punible por su falta de exactitud haber informado al Sr. Intendente que las deudas de la Real Hacienda se han hecho inveteradas por la malicia o poca energía de los deudores y por la apatía y descuido de los recaudadores; de parte de estos informantes (ligeros, aduladores, egoís­tas o enemigos del buen orden) [tachado], si puede decirse que está la malicia, abusando del buen carácter y sanas ideas de una autoridad recién llegada, y que no está prácticamente en antecedentes, cuando es tan notorio como la luz del día, que habiéndose procedido en algunas partes por apre­mios militares y aun por prisiones ha habido quien en clase de personas de carácter tuvo que vender plata y alhajas por ínfimo valor para pagar su cuota, y en clase de pobres quien tomó vinos al fiado a cuarenta pesos pipa y los vendió a veinte o menos con igual fin, quien vendía sus podones y azadas y otros aperos de labor, y no pocos sus ropas y hasta sus mezquinos calzados; porque la penuria del comercio de tal suerte ha refluido sobre los hacendados que los tiene arruinados cuando las quiebras notorias de aquel de pocos años a esta parte acaso exceda de dos millones de duros; con lo que cual más cual menos de los labradores y propietarios y aun de los artesanos ha tenido su quebranto; y como éste recae sobre personas que no pueden soportarlo, de aquí es la imposibilidad de poder satisfacer sus obligaciones alguna vez hasta los más pudientes, como se evidencia de la multitud de juicios ejecutivos en que hoy abundan nuestros juzgados contra toda clase de personas.
  
Estas miserias generales de las Islas que no son nuevas en ellas las conocieron nuestros Soberanos, y penetrados de ello benignamente les con­cedieron los varios privilegios y exenciones que disfrutan, entre ellos el de 19 de septiembre de 1528, por el que se concedió a sus vecinos tanto naturales como forasteros fuesen a perpetuidad francos y exentos de alca­balas, monedas, pechos y tributos, sin contribuir otros derechos que el seis por ciento, no del dinero, sino de las mercaderías y mantenimientos que cargasen o descargasen en sus puertos de mar con facultad de depositar por término de un mes como más largamente consta de dicho reescrito habiendo habido casos reiterados en que S.M. atendida la escasez se ha servido también mandar que los mantenimientos entren francamente, con­tinuando la voluntad de nuestros soberanos en lo sucesivo de hacer esta provincia exenta como se manifiesta en el Real Decreto de 21 de agosto de 1734, en que con motivo de las arbitrariedades de los Capitanes Generales de aquella época, que también eran Jefes de Real Hacienda, mandó S.M. que ínterin se terminaban los pleitos sobre la restitución de impuestos ilegítimos introducidos por los Capitanes Generales, se hubiesen de arreglar únicamente por las órdenes y aprobaciones Reales, sin contravenir a ellas bajo ningún pretexto, y en el de 16 de marzo de 1807 por el que mandó suspender S.M. para con esta provincia los efectos de las Reales Ordenes de 23 de diciembre de 1805, 6 y 26 de enero, 4 de marzo, 24 de abril, 8 de mayo y 15 de julio de 806, que se remitieron por las Secretarías del Despacho en la forma ordinaria, y se trataba de darles cumplimiento en esta provincia, por las cuales se disponía el aumento de ciertos derechos en oposición al arancel que en ella regía, y se había adaptado a las circuns­tancias particulares del país; en virtud de lo cual y de la posesión en que se estaba en 15 de junio de 1817 declaró también la Dirección General de rentas que no se alterase la práctica que se observaba en estas Islas en virtud de sus privilegios.

Tan religiosamente y con tanta delicadeza nos han mirado nuestros Soberanos, y se han hecho cargo de las circunstancias del país, que habién­dose tratado de uniformar estas milicias provinciales con las de la península por Real Orden de 8 de marzo de 1769 se remitieron ejemplares de la ordenanza que se había hecho para ella, mandó Su Majestad que sirviesen de gobierno en lo que pudiese ser adaptable al mejor servicio, sin alterar las Constituciones, leyes y cédulas expedidas para el mejor gobierno de estas Islas, ¿y si en tales circunstancias trataba S.M. de conservar las pre­eminencias o prerrogativas del país, podrá creerse que cuando lo exige más imperiosamente la necesidad de él por la absoluta miseria a que se ve reducido, hasta atraerse la conmiseración de una Nación extranjera por medio de sus socorros, y que lo ha tocado el Sr. Intendente, como lo confiesa a la faz de todo el mundo por su citada circular impresa, trate de oprimirse con la imposición de arbitrios para el armamento y vestuario de unos cuerpos que no existen ni pueden existir en la provincia corno se ha demos­trado? Seguramente que no habrá quien fundado en razón y justicia lo apoye.

Si tratase el Personero de trasmitir a este papel todos los hechos que son notorios, y que la historia nos refiere en que se demuestran las grandes calamidades que esta provincia ha sufrido por la falsa política o arterías de algunos empleados que so pretexto del mejor servicio del Rey no han tratado de otra cosa que de hacerse lugar en los Ministerios oprimiendo este miserable país, y de todas las soberanas resoluciones de S.M. reponien­do sus procedimientos, conteniéndoles dentro de sus límites y renovando sus privilegios se haría tan prolongado como fastidioso: mas creyendo su­ficiente lo expuesto, y al Sr. Intendente muy distante de las siniestras ideas de aquellos, omite también hacer mérito de los grandes servicios que han hecho las Islas cuando la necesidad del Estado lo ha exigido, y sus circuns­tancias se lo han permitido, por cuyo medio vería dicho Sr. que si se ha tratado de conservar con celo los privilegios de ellas, no ha sido para enriquecerse y engrandecerse, sino para corresponder a las bondades de S.M. hasta en estos últimos tiempos; y sin duda lo haría en la actualidad penetrados de la urgencia general de la Monarquía; pero desgraciadamente se ha llegado al extremo, no sólo de no poder hacer un servicio voluntario que mereciese el agrado de S.M. sino de no poderse establecer ninguna contribución ni haber arbitrios para ellas, ni para poderse llevar adelante las establecidas, sin exponerse a la desolación absoluta del país por su falta de arbitrios, de dinero y de comercio, la ninguna estimación de los pocos frutos que produce y el estado en que lo ha dejado el aluvión.

Y cuando por una parte el Sr. Intendente en cumplimiento de sus deberes trata de cubrir sus atenciones, y por otra la imposibilidad física de que se ha hecho mérito está en oposición con aquellas ideas y no es de presumir sean las intenciones benéficas de S.M. arruinar para siempre las Islas, privándolas de los privilegios con que se han ido sosteniendo desde su conquista, puesto que éstos no están clara y terminantemente derogados: Cree el personero que el Cabildo está en el caso de reclamar su inviolable observancia del Sr. Intendente o cualquiera otra Autoridad sin permitir que con pretexto alguno se vayan destruyendo cuando no sea por disposi­ción expresa y terminante de S.M. derogatoria de ellos, elevando a sus Reales pies la más reverente exposición sobre el objeto, sin pérdida de momentos, con expresión de estarse ya en el triste estado que previo la Real Sociedad de Amigos del País de esta capital en su representación de 20 de octubre de 1824 y que ha expuesto con reiteración el Real Consulado en fuerza de sus deberes.

Ciudad de San Cristóbal de La Laguna y mayo 7 de 1827.
Francisco de Paula Fernández Bredeño, [rubricado].
[Archivo Municipal de La Laguna. ''Disputa entre el Ayunta­miento de La Laguna y el Intendente sobre gravamen en favor de Voluntarios Realistas". 1827J. (En: Manuel de Paz-Sánchez, 1994)
1827 Junio 8. Víctor Pérez González nació en Tedote n Benahuare (Santa Cruz de la Palma). Era hijo natural del facultativo hawara (palmero) Juan Antonio Pérez del Pino y de Josefa González de la Paz. La cuantiosa fortuna con la que contó su padre se debió a haber sido heredero universal de sus ricos abuelos. Ésta le permitió a Juan Antonio estudiar medicina en la Universidad de París, donde se doctoró en medicina y cirugía.

1827 Junio 8. En tedote n Benahuare (Santa Cruz de La Palma) Nació Víctor Pérez González, Doctor en medicina. Hijo de Juan Antonio Pérez Pino  y de Josefa González de Paz. Estudió la carrera de Medicina en París y se doctoró en la Sorbona el 26 de abril de 1851, con su trabajo “L´elephantiasis des Grecs”; a su regreso al Archipiélago se estableció en el Puerto Mequínez en Chinet (Puerto de la Cruz-Tenerife) y ejerció con gran acierto su profesión en el Valle de La Orotava, por lo que gozó de una justa reputación. Fundó, junto con los médicos Ángel Izquierdo Rozo y Francisco Her­nández Rodríguez, la Academia Médico‑Quirúrgica de Cana­rias, y fue Caballero de las órdenes de Avís y del Cristo, de Portugal, Miembro correspondiente de las Academias de Medi­cina de Cádiz y de Barcelona (España), y de la Sociedad Anatómica de París. Publicó “Memoria sobre el cultivo del tabaco en las Islas Canarias” (1862); “Apuntaciones sobre el tagasaste, la conserva­ción de los cereales y el sistema de irrigación denominado de Kenedey” (1865); “El tagasaste” (1879); y “Sistema de aclimatación para evitar la fiebre amarilla o disminuir su intensidad” (1880). Aparte de su actividad profesional, fue un personaje de prestigio en la vida pública del Puerto de Mequínez (Puero de la Cruz), pionero del turismo en aquella zona por cuyos desvelos se construyó el Hotel Taoro y donde se ha rendido justo homenaje a su memoria al darle su nombre a una de sus plazas principales. Contrajo matrimonio en dicha localidad, el 14 de mayo de 1854, con Victoria Ventoso y Cullen, hija de Francisco Ventoso Romero y de Ana Victoria Cullen Sánchez; tuvo descendencia y allí falleció el 22 de febrero de 1892.

1827 Agosto 21.
Diario de las hermanas Casalón. Dado principio hoy 21 de Agosto de 1827 segundo día en que experimentamos la solicitud de nuestras amables amigas y amigos.

Anoche a las nueve y media entró el Sr Dn Francisco de Villers, el que nos impuso de todo lo que hacia durante todo el día y la noche (entiendase que hablo de las cosas publicas y no privadas), nos dio la noticia de la muerte de Dª Mariana Herrera, cuyo heredero nos dijo era Monsarat.

Esta tarde a las 7 el Asesor del Consulado Dn Francisco Fernández, no dijo ninguna cosa que merezca escribirse: a las ocho de la noche entró el Sr Alférez de Milicias retirado Dn Jacobo Jerez, tan poco noticioso como siempre; a las nueve se presentó en esta casa el Mariscal, de Villers, tampoco dijo cosa de particular, a las nueve y media el Sr Beneficiado simple Dn Matias del Castillo el que dio la noticia siguiente, y es la accion heroica de Dn Tomás Nava, de haber dado patadas á su criado porque se le presentó con las manos tiznadas a cuyas resultas lo rebentó y ha muerto.

Tambien el dicho beneficiado presentó el soneto que bá incluso, inorandose el autor.
(Algunos aspectos de la vida doméstica de las familias burguesas lagunera durante 97 días en el primer tercio del siglo XIX.Diario de las hermanas Casalón. (Archivo de: Eduardo P. García Rodríguez, 1999)


1827 Agosto 22.
Hoy tubimos de visita al prebístero Dn Juan Peres (alias cofrecitos) y nos dio por noticia la llegada del Doctor Amtron en 31 dias a Londres.

El alma de Dn José Garcia á buelto á este mundo, pues su muger se ha presentado en la calle para dar una prueba de sus sentimientos, con un manto y una saya, el primero muy caido por detrás y echado por encima de una enorme peineta, y la saya sumamente alta, por cuya razón se dejan ver dos canillas cubiertas con medias negras, de modo que parece un alcarabán.

Hesta noche hemos tenido de visita al Asesor del Consulado con sus Sras y el caballero de Villers; nada han dicho de particular. (Algunos aspectos de la vida doméstica de las familias burguesas lagunera durante 97 días en el primer tercio del siglo XIX.Diario de las hermanas Casalón. (Archivo de: Eduardo P. García Rodríguez, 1999)


1827 Agosto 23.
Hoy ha salido el Sr Obispo de esta Diócesis para el pueblo de Taganana.

Al ver los versos que se hallan colocados en las Salas Consistoriales de La Ciudad de La Laguna en loor del Sor General M. Uno aunque no poeta escribió el siguiente soneto.

Jamas hubo un poeta que no fuera
adulador servil del poderoso,
y no quisiera siempre cuidadoso,
elevarse á la cumbre del que impera,
yo que solo grabito acá en mi esfera,
sin acordarme del astro luminoso
contemplo al depravado ó virtuoso,
sin pasión, sin influjo y sin quimera
son los poetas fieras ponzoñosas
que encumbren con sus metros el veneno
cual siempre oculta entre fragantes rosas
no acojas favoritos en tu seno;
protejes las acciones virtuosas;
y tendrás nuestro voto si eres bueno.

(Todo lo anterior está manuscrito en tres cuartillas y en la cuarta, escrito en el centro se lee; A            Da Isabel Power de Fonspertuis.- Santa Cruz),

 Este píe de página se repite al final de cada envío, por lo cual lo omitiremos en lo sucesivo, excepto, cuando se produzca alguna variación, la que haremos constar en su lugar. (Algunos aspectos de la vida doméstica de las familias burguesas lagunera durante 97 días en el primer tercio del siglo XIX.Diario de las hermanas Casalón. (Archivo de: Eduardo P. García Rodríguez, 1999)

 

1827 Agosto 23.

Hoy se ha presentado el caballero de Villers con traje de mañana, compuesto de un pañuelo azul turquí al cuello el que estaba puesto á la negliché y un correguste algo particular; a este traje añadió un poco de pintura en su pelo, la que se puso tan al descuido que alcanzó una oreja en breve porción.

 Esta noche hemos estado en casa de Dª Antonia Power de Martinez, quien se halla con un aire por haber tenido poca precaución con San Francisco, como dice el Sor Dn Miguel Domínguez; adviertase que la desazón de dicha Sra no es cosa de cuidado. (Algunos aspectos de la vida doméstica de las familias burguesas lagunera durante 97 días en el primer tercio del siglo XIX.Diario de las hermanas Casalón. (Archivo de: Eduardo P. García Rodríguez, 1999)

1827 Agosto 24.
Fuimos a la Catedral en donde encontramos grandes novedades y son las siguientes;
A donde antes se ponia agua bendita, ahora tiene todo el lodo que trajo de las montañas el huracán acaecido el dia de Noviembre ppdo, de modo que el que lleve la mano a la frente, saldrá marcado como el dia de cenisa.

Acaba de salir el Sor Dn Agustín del Drago con tanta abundancia de vista que Isabel lo sentó y Juanica entró sin ser vista tanto como que trató de cortarme las uñas sin temor de que  la viese, y preguntó por Dn Nicolas de Fuentes y si le duraban los zelos.

Ha estado el Sor Duz de Venecia Dn Diego Lercaro aquí de visita; tiene 25 postillas en los contornos de la nariz, y un almí de tabaco con su colmo en el chaleco, muy incómodo no se casó su primo en Génova por que la familia es muy escasa en cuanto a varones, y lo mas que le gusta de su Nuera es que tiene muchos hijos.

 Hemos tenido algunas visitas en la que solo se a tratado de la mala cosecha que habido este año, entre los Sres que nos han favorecido estaba el Son Canónigo Quintero el que señaló su conversación con alguna expresiones particulares como son bujero y ajondar y algunas otras que por falta de memoria se omiten.

 Anoche estubo el Sr Primogénito de esta casa en la del Sor Villers adonde hay una tertulia en los cuartos bajos y se juega al monte, encima de una mesa que está cubierta con tres pedazos de bayeta verde; dos de ellos muy viejos y uno nuebo, esto creemos que es para que los concurrentes encuentren alguna variedad y no se cansen la vista sobre el mismo objeto, pues naturalmente tendrán los ojos fijos sobre la mesa.

Se ignora la especie de calzado que tenia el animal Nava cuando sació su rabia sobre el pobre criado, pero nos parece que aun que estuviese sin ninguno, lo mismo hubiera sido, pues tiene unas patas capaces de surtir estos efectos.

En cuanto adivinar quien pueda ser el mal intencionado que se alegra de nuestros males. Lo dejaremos hasta que Vdes lo digan, pues no queremos hacer malos juicios.

Esta tarde fuimos a ver venir la gente de San Bartolomé, y no vimos a nadie que viniese de la fiesta, pero si encontramos a Gutierrez que nos dio noticias de su viaje.

Esta noche hemos tenido a la Sra Corregidora de visita,  la Sra Administradora de Adeje, con su esposo, Sr Capitan de Milicias Dn Francisco Peraza,  el Sr Capitan de ydm Dn Francisco de Villers, y el Sr Teniente retirado de ydm Dn Jacobo Jerez; este último no sabia que Pastor estaba establecido aquí, adviertase que es matriculado en este consulado: el Caballero de Villers dio la noticia siguiente; que habiendo ido uno de los alcaldes de barrio de esta Ciudad con su patrulla á la fiesta de San Bartolmé y sucitándose una pendencia entre los magos de la lucha, trató dicho alcalde de prenderlos á lo que salió el Sor Alcalde de la Esperanza que parece que tiene jurisdicción alli y se lo impidió a cuyas resultas se iva a entablar competencia.

P/D. En cuanto á la veleida que se nos acusa por tener aquí una miserable tertulia lo dejaremos en silencio porque no nos gusta regalar los oidos.

Otra. El amanuense suplica á los lectores se le dispensen los borrones, faltas de ortografia etc etc. Se continuará. (Algunos aspectos de la vida doméstica de las familias burguesas lagunera durante 97 días en el primer tercio del siglo XIX.Diario de las hermanas Casalón. (Archivo de: Eduardo P. García Rodríguez, 1999)


1827 Agosto 25.
Ha llegado á nuestra noticia que ha dicho el Sor Balmaceda, que cuando estaba su sobrino de cuerpo presente, entró una paloma y se le posó en la cabeza y en diferentes partes del cuerpo, reboloteó alrededor del féretro y luego se marchó; esto parece que quiera que pase por milagro.

Catalina y Juanica no teniendo que hacer, se estan midiendo las narizes; ahora esta tratando de llevar á la primera a fuerza Nicolas al piano.

A la Srita Dª Bárbara que nos dispence  nuestra falta de no haberle enviado los dias de su futuro consorte, porque como todavía hay algunas dificultades que bencer temiamos ofender á su delicadeza.

La Srita que celebra hoy, reciba los dias por duplicado desde ahora por lo que tiene de franceza.

Hemos consultado Fernández Gipili Japa, sobre el asunto que se nos propone consultar con los doctores de la Universidad; este á comisionado á la obejita que registre su librería que es famosa, haber si hay algun autor que pueda desidir esta cuestión. (Algunos aspectos de la vida doméstica de las familias burguesas lagunera durante 97 días en el primer tercio del siglo XIX.Diario de las hermanas Casalón. (Archivo de: Eduardo P. García Rodríguez, 1999)

  
1827 Agosto 26.
Estando el Sr Dn Esteban Sabedra de visita, en casa de las Sritas de Casalón, se le advirtieron barias miradas amorosas á una de las Sritas; se notó que dicha Srita se las contestaba, hizo la camita de Dios y del Diablo y al mismo se estrelló los dedos.

Esta tarde fueron dichas Sritas con los caballeros de la casa y el Sr de Villers, al vayle de Dª Maria Power de Benbenuty en donde encontramos que estaban Bailando la malagueña Dª Barbara Fuentes y sus dos hijas, Dª Antonia Power, Dª Matilde, Dª Doloritas Contreras; Dª Pepita Oriundo y Concepcionita Suspiro; los galanes Dn Pedro Villanueba; Dn Fernando Gezala; á nuestra llegada se pararon y luego que quisimos que no nos hicieron poner en bayle y baylamos los Aires de Lima, los monos y el sorongo del frayle; todos estos bayles heran tocados por el Oncraly de La Laguna; en los Aires de Lima hubo un tio Juan que bayló con la Sra Dª Catalina Casalón, que lo hicieron perfectamente apretándole la mano de cuando en cuando como si fuese el palo de la hasada. Se ha hecho tomar la pluma a otro para contar el pasage sigiente:

El bayle del Sorongo lo rompió un mago sacando á Aniquita Fuentes; esta sacó a Perico; Perico a Mariquita Power; esta a Villanueba y este a la que no ha querido continuar  con este diario porque se temia lo que iba a suceder, que es contar el paso tal cual pasó; puesta en bayle con el mayor despejo, se puso á hacerlo por alto su hermana Catalina viéndola tan dispuesta á todo le empesó a gritar para que se sentara, pero no surtió efecto pues continuó hasta que el que cantaba le mandó sacase á otro y dejó la palestra sacando a Villers y este a Catalina; aquí se devuelve la pluma a quien empezó. Esta le dio tan fuerte bieja, que le faltó poco para llorar, y cree que la amanuense ha perdido la vergüenza por haberse puesto en bayle.

El amanuense es una grandísima mentirosa por que como la tal señorita del sorongo le a sucedido lo que a la murciana que era la vergüenza verde y se la comió un burro, quiere que todas la imiten; Catalina quizo pasar primero por ridícula en hacerse de rogar que presentase en medio de una sala á que todo el mundo se estuviera riendo de ella.

El Sr de Villers se ha presentado esta tarde con el correquete: aquí benia bien seguir el nombre de este trage, porque lo hizo en sus calzones a lo menos al parecer y con la transpiración se fue estendiendo. Estando comiendo el Sr Dn Pedro Forstall le ocurrió contar que hay en Fuerteventura un agua que poniendo unos cuantos cuartillos de ella en la...y bañándose con ella es tan destructiva que se aumenta otros tantos cuartillos como se haya puesto de dicha agua

 Pacheco no fue al bayle esta tarde porque no encontró una carreta que lo llevara, por lo que quedó muy desconsolado.

 Las niñas de Casalón de resultas de haber ido á Geneto han quedado tan ensayadas con los magos que han quedado en volver, particularmente la Capitana que vailó con un guapo mozo que fue y lo abandonó.

 Advertencia: La srita de las miradas tiernas con respecto al Sor de Sabedra es la tercera de esta casa. (Algunos aspectos de la vida doméstica de las familias burguesas lagunera durante 97 días en el primer tercio del siglo XIX.Diario de las hermanas Casalón. (Archivo de: Eduardo P. García Rodríguez, 1999)

1827 Agosto 27.
Habiendo ido las redactoras de este diario de visita en casa del ilustre Dn Diego Lercaro y Justiniano, hubieron que bajarle la cabeza y hacerle una reberencia a un burro, porque tenia tomada la entrada y era tan déspota que aunque heran Sritas nada le impotó,...luego subieron a una sala que estaba puesta con toda elegancia, encontrando al amo de la casa de gorro calado y los calzones en despedida; la Sta tenia un peinado con el cual imita a una cortina recogida en el medio por una cabeza de turco y esto era por delante, y por detrás imitaba a la vela de un místico, Dn Rafael Baldes que Vdes conocen los estudiante lo han tenido incómodo porque de noche cuando iba en desabillé á ver su moza, se ponian a pasear en el enlozado y le hacian coger su perrera.

 Se recibió el carton con las muestras tan recomendadas: la Sta Dª Catalina Casalón tubo tanta curiosidad que sin quitarse la gorra lo fue abrir creyendo que serian peinetas por el encargo que traia el criado de no romperlo; tambien el Sr Pacheco se llevó un buen chasco, por que le dijimos que eran botas y el pobre de Villers tambien cayó en el engaño.
 
 La noche la hemos pasado a cual de las cuatro le crecia mas la cara, pues no teniamos otros objetos delante. (Algunos aspectos de la vida doméstica de las familias burguesas lagunera durante 97 días en el primer tercio del siglo XIX.Diario de las hermanas Casalón. (Archivo de: Eduardo P. García Rodríguez, 1999)


1827 Agosto 28.
Hoy hemos tenido algunas visitas y han sido, primera, la madre de todas las chinches  Dª Concepción Fonseca y su esposo; este Sr queriendo llevar a todo rigor la moda de las cruses, se ha puesto vara y media de sinta al cuello, de la cual pendian unos pedazos de oro en forma de lazos esmaltados con unos dientes de perro. Dª Ramona Tamayo; esta Sra no tenia nada de particular, sino sus muchos alientos; luego el Sr Dn Juan Tabares con dos almudes de tabaco en las narices.

El Sr Pacheco conociendo la bondad del pobre Dn Diego Lercaro, le dijo tan claramente los deseos que Catalina tenia de tener un pajarito canario, que le hizo prometer que le quitaria a su hija alguno.

Hoy se han presentado en burros al Sr Administrador de Aduanas y el contador de correos los que creo no se han ido nada contentos de esta ciudad.

Aquí tenemos a Frasquito Roman contandonos cuentos de su titis
Si llegara la noticias de que nos hemos buelto locos ó bobos, nose estrañe, por el frecuente trato que tenemos con ellos. El tiempo sigue caliente: y se continuará

Considerando muy interesante al Dn Juan Forastell la feliz llegada de su amada Claudina Lalis en 30 dias a Londres no queremos dejarle en el tintero por si acaso ya no lo sepa.
(En el reverso del pliego número 6 desde donde comienza el Diario del 23 de Agosto, está en sentido apaisado la siguiente dirección: “ A Da Isabel Power de Fonpertiu.- Sta Cruz” como si estos pliegos se hubiesen mandado por correos) (Algunos aspectos de la vida doméstica de las familias burguesas lagunera durante 97 días en el primer tercio del siglo XIX.Diario de las hermanas Casalón. (Archivo de: Eduardo P. García Rodríguez, 1999).

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