sábado, 12 de abril de 2014

CRIMENES DE LESA HUMANIDAD COMETIDOS EN CANARIAS






CAPITULO XIII



Chaurero n Eguerew


INVASIÓN, SAQUEO Y OCUPACIÓN DE LA ISLA CHINECH (TENERIFE) VIII


El cristiano comercio de seres humanos para financiar la guerra de ocupación.

Ya hemos visto como la documentación generada en los primeros tiempos de la invasión y conquista de la isla no se menciona la supuesta batalla de La Victoria, ni hace mención a este topónimo el cual indudablemente sería de creación muy posterior, pues no esta recogido en las actas del Cabildo colonial consultadas hasta 1525 y en las datas de repartimiento de las tierras usurpadas no figura dicho nombre. La primera mención es debida precisamente al creador de la leyenda de la supuesta batalla de la victoria el frayle Espinosa que recordemos publicó su obra en 1594.

Los relatos supuestamente históricos publicitados por  algunos entes oficiales cuando menos causa rubor a quienes tenemos algunas nociones de nuestra historia colonial, es lamentable que individuos nacidos en Canarias jueguen a ser historiadores siendo además capaces publicar infundíos arteramente orquestados por el sistema colonial, y lo que es aún más denigrante si cabe, que estos estómagos agradecidos desarrollen sus libelos desde la óptica del invasor, exaltando lo repudiable y actuando de cancerberos de las prisiones intelectuales-y de las otras-, creadas por sus amos de la metrópoli.

Estos obnubiladores y descerebrados colaboracionistas cuyas investigaciones en torno a la Historia colonial de Canarias, no va más allá de los textos publicados en Internet por algunas bucólicas e interesadas páginas turísticas, tratan de crear “Cátedra”  desde las paginas oficiales de determinados Ayuntamientos e incluso Cabildos coloniales, cuyos responsables políticos son unos auténticos analfabetos en cuanto a la historia de la realidad sociocultural de la Nación Canaria de la que viven.

Dicho lo que antecede, recordemos que las tropas invasoras estaban acuarteladas pasando la invernada (que según algunos investigadores aquel invierno de 1495-1496 fue especialmente lluvioso) en el campamento de Añazu (Santa Cruz), hasta que a finales de mayo como queda dicho recibieron el socorro de víveres de parte de Juan de Guzmán, a mediados del mes de junio se pusieron en movimiento hacía el interior de la isla con el ánimo de ocupar el codiciado menceyato de Taoro, donde se suponía que residía el mayor contingente de la resistencia isleña. En todo caso, la plana mayor del ejercito invasor era consientes que por aquellas fechas la marcha era un simple paseo militar pues mientras los mercenarios invernaban en Añazu, la epidemia de modorra había trabajado a su favor. Por tal motivo la resistencia guanche se iba apagando.
De los horrores de la epidemia provocada los historiadores nos dejaron constancia: …”ni hallaban con quien pelear, por morirse todos de una pestilencial enfermedad, y así los hallaban, de ciento en ciento, muer­tos y comidos de perros.
Sobre estos feroces animales, que se ensañaban devorando los cadáveres putrefactos, “Estos perros eran unos zatos o gozques pequeños, que llamaban cancha, que los natura­les criaban; y como por la enfermedad se descuidaban de darles de comer, hallando carniza de cuerpos muertos, tanto se encarnizaron en ellos, que acometían a los vivos y los acababan, y así tenían por remedio de su des­ventura los naturales dormir sobre los árboles cuando caminaban, por mie­do de los perros.” (A. Rumeu, 1975:279)
De hecho los efectos letales de esta guerra biológica alcanzaron tal magnitud que le permitieron al capitán invasor licenciar a la mayor parte del ejército de mercenarios el 15 de febrero 1496 para librarse del tremendo coste de las soldadas y los avituallamientos. A partir de ese momento quedó en la isla un grupo de mercenarios veteranos al mando del capitán Estupiñán, el tenía por misión velar por los intereses de la inversión en la invasión del Duque de Medinasidinia, además de los suyos propios. El resto del contingente estaba formado por los allegados a Alonso de Lugo, los militis que decidieron quedarse ante la promesa de reparto de las tierras ocupadas así como los auxiliares isleños de Tamaránt, Titeroygatra, Erbania y Ghumara.
Ante esta situación de desamparo de la tierra en los menceyatos resistentes los invasores la hollaban sin encontrar prácticamente resistencia ya que los guerreros sobrevivientes a la epidemia capaces de ofrecer resistencia se iban concentrando en las medianías de la isla, situación aprovechada por las mesnadas mercenarias para  en continuas razzias llevadas a cabo en los auchones de los menceyatos de Anaga, tegueste, Tacoronte y Taoro, Icod y Daute, apresar a cuantos guanches podían sorprender, especialmente mujeres y niños, mayormente pertenecientes a los achicaxnas y los achicaxnais que eran los que estaban al cuidado de rebaños y poblados.
Las inmensas deudas contraídas por Alonso de Lugo eran de tal índole, que se elevaba a sumas muy cuantiosas. La liberación económica del conquistador pendía de las capturas y esclavización de los guanches y sus ganados. Las capi­tulaciones de Zaragoza de 1493 le habían reconocido el dominio absoluto como botín de guerra de los guanches y propiedades de los cinco bandos de guerra. De ahí su saña en depredar los auchones, cristiana actividad a la que prestó todos sus esfuerzos.
 “Alonso de Lugo se trasladó a la metrópoli, en marzo de 1496, en el primero de sus tres sucesivos viajes, cifra récord no igualada hasta entonces por nadie. ¿Cuál era su principal objetivo? Vender en los mercados andaluces importantes partidas de es­clavos guanches, para con el importe de las transacciones atender a los más perentorios débitos.
En este primer viaje de Alonso de Lugo a la metrópoli a lo largo de 1496 debió venir acompañado de un importante número de esclavos, que él y los socios se apresuraron a vender para cubrir gastos y repartir benefi­cios. De esas provechosas transacciones se deja hoy sentir el eco en el mercado valenciano, por mor de su rica documentación, así como en el de Sevilla según veremos más adelante.

Dos jornadas más tarde, el 28 de marzo, comparecía ante idéntico es­cribano Alonso de Lugo, titulándose “governador de la ysla de Tenerife, por el Rey e la Reyna, nuestros señores, vezino de Sevilla en la collación de Sant Andrés...”. Su propósito era otorgar un poder relacionado con los esclavos guanches que en el mes de febrero de 1496 había remitido a la corte con el mensajero Pedro de Castellanos, para que los entregase como obsequio a los soberanos y a diversos magnates. Por este documento nos enteramos de que el emisario, abusando de la confianza otorgada, había in­cumplido dolosamente el mandato.

Flotaba la sospecha de que los esclavos permanecían ocultos con propósito de ulterior venta. Esta circunstancia provoca el mandato a favor de “Luys Carrasco, vezino desta dicha çibdad, en la dicha collación, que está presente, para que por él e en su nombre pueda demandar e recabdar e rescebir e aver e cobrar, civil e criminal­mente, asy en justicia como fuera della, e tomar venta o pago o como él quisyere e por bien toviere, de Pedro de Castellanos, vezino de la çibdad de Baça, o de sus bienes, treynta e dos esclavos canarios, de la dicha ysla de Tenerife.” A. Rumeu, 1975:282-83)

Vamos a dejar de momento los pormenores de este ignominioso comercio de que los cristianos invasores hicieron objeto a nuestros antepasados y retomemos las razzias de que eran victimas. Según la Historia oficial los menceyes resistentes se rindieron en Taoro mediante un Tratado celebrado el 25 de julio de 1496, pero existen indicios de que dicho Tratado no fue de rendición en el sentido estricto de este concepto, y sí lo fue de cese de hostilidades basado en las habituales seguridades de vidas y haciendas que ofertaban los invasores. Al respecto veamos la relación que de este suceso nos ofrece el Dr. Juan Bethencourt Alfonso, quien fue un excelente recopilador de la tamusni (historia oral de nuestros ancestros) y por consiguiente depositario de nuestras más arraigadas tradiciones: “el resultado fue una conjura de la nobleza liguera a espaldas de los villanos y la celebración secreta a fines de junio de las bases del tratado de paz de Los Realejos, según las cuales a cambio de hacerse los guanches cristianos y de reconocer la soberanía de los Reyes Católicos, les garantizaba el general Lugo la libertad con igualdad de derechos y deberes que los españoles.

Cuando el 25 de julio descubrieron los villanos en el campamento del Realejo lo tramado por la nobleza, se arremolinaron furiosos denostando a los reyes de traidores y cobardes e injuriando a los personajes de mayores prestigios; apresurándose a ganar las alturas de Tigaiga para derramarse por sus respectivos tagoros, con objeto de apoderarse de los medios de vida y de llevar la alarma a todas partes, con los desmanes propios de las guerras civiles y sociales.”. (J. Bethencourt Alfonso, t. III, cap. VIII)

Si bien para nuestros ancestros la palabra dada era un pacto inquebrantable no así para Alonso de Lugo que jamás respeto un contrato con los suyos, mucho menos lo iba a respetar con unos infieles, entre otras causas porque ello le privaría de su principal fuente de ingresos económicos, la venta de seres humanos en los mercados peninsulares. Por consiguiente, utilizando como excusa la existencia de reductos guanches insumisos, bajo el silogismo de “Operaciones de limpieza” continuó cazando y esclavizando guanches con el beneplácito de los nobles y los villanos sumisos, lo que motivo que los tabores resistentes mantuvieran durante 50 años una  guerra de guerrillas en la que los invasores vieron más de una vez en peligro la ocupación de la isla tal como quedó registrado en las actas del primer cabildo colonial.

Como resultado de estas “Operaciones de limpieza” los mercados de esclavos de Valencia y Sevilla alcanzaron un auge inusitado, tal como quedo recogido en la documentación de la transacciones documentadas hechas publicas por la ya citada Vicenta Cortes para el de Valencia y de Francisco Morales Padrón para el de Sevilla, de dichos autores reproduciremos algunos documentos relacionados con esta actividad, pero antes permítanos el posible lector que hagamos una breve digresión en torno al mercado de esclavos de Sevilla.

La distribución del botín de guerra, incluso los esclavos capturados, se realizaba en proporción con varios elementos: la hacienda aportada, la jerarquía militar, el equipo bélico y ciertos méritos relevantes en campaña. De esta forma, recibían mejor premio los capitanes, los soldados con caballo, seguidos por los ballesteros y así sucesivamente; era tal la meticulosidad de valoración que llegaban a contabilizarse las partes de la armadura como ser guanteletes, escarcelas, petos, etc., para así aumentar el importe del premio, del cual se deducía el famoso quinto real. (Silvio Zabala, 1991:3)
Desde un punto de vista jurídico, esclavitud es una institución que coloca al ser humano en situación de cosa, en cuanto le niega personalidad jurídica y lo considera susceptible de apropiación. De aquí entonces si se mira desde un punto de vista económico el ser humano bajo la condición de esclavo es mercancía de cambio susceptible a ser vendida o comprada. Peor entonces si jurídicamente se le niega, su condición de ser humano este puede ser asesinado y no le corresponden penas aflictivas al culpable.
La mano de obra esclava distribuida entre los vencedores hace posible ampliar las áreas sembradas, recolección de frutos, semillas, reunir alimentos y almacenarlos. Por otra parte también el esclavo es factor económico en el transporte de mercaderías, transporte de materiales de construcción, etc. adquiriendo así un valor agregado que valía más que un enemigo muerto. Por este valor agregado se lo conservó del mismo modo como se lo hizo con los animales domésticos, pasando al estadio de servus, es decir sirviente, dependiente del propietario, y por ello carentes de derechos. (Genovese, Eugene D.1971: 56)
En Castilla, con la Ley de las Siete Partidas (El concepto de “guerra justa” fue presentado sistemáticamente por Tomás de Aquino en Summa Theologiae), se establece que son siervos aquellos sobre los que se ejerce el señorío, agregando que la servidumbre se estableció entre las gentes que eran naturalmente libres, al someterse voluntariamente al señorío.
Era tal la abundancia de esclavos producto de las guerras de invasión, que los reyes solían ofrecerlos como espléndidos obsequios a altos dignatarios, por ejemplo, las donaciones que efectuó el rey católico Fernando, quien en 1488 regaló al Papa Inocencio VIII 100 esclavos moros para su servicio, y en 1496 regaló al embajador Capelo de Venencia un mencey de los esclavizados en Chinech (Tenerife).
La Corona de la metrópoli  y los altos dignatarios, nobles y eclesiásticos, se van a hallar metidos de lleno en este denigrante comercio. Los reyes de Castilla fueron los primeros interesados en la trata de esclavos, de la que sacaban importantes beneficios. Todo ello justifica en Sevilla y en otras ciudades andaluzas la existencia de una actividad mercantil y comercial muy intensa, que los documentos notariales no hacen sino confirmar. Al frente de estos negocios se encuentran numerosos mercaderes, protagonistas de la vitalidad financiera de los mismos.
La empresa esclavista debía producir bastantes beneficios y dar mucho de sí cuando son tantas las personas que en ello estaban implicadas. El descubrimiento del Nuevo Mundo iba a dar a este comercio un giro inesperado. La apertura de este nuevo e inmenso mercado va a provocar el interés, la codicia y la sed de lucro por parte de personas que hasta ese momento habían despreciado e ignorado esta actividad, considerándola poco rentable y ciertamente arriesgada.



En este contexto es de suponer que muchos de los esclavos guanches fueran reexpedidos a las nuevas tierras invadidas en Abia Yala, más tarde rebautizada por los europeos como América. Por otra parte, recordemos que las primeras flotas transportando las hordas hispánicas al “nuevo mundo” hacían escala obligada en Canarias, especialmente en las islas Tamarant y Ghumara donde como era habitual en la época, completaban sus dotaciones con nativos enrolados a la fuerza o mediante promesas de participación en los productos del saqueo.
Es un hecho incuestionable la existencia de una amplia antroponimia y toponimia de origen netamente guanche en muchos países americanos, respaldada por  modernos estudios científicos en torno a la genética que arrojan un alto porcentaje de genes guanches. En estos estudios están implicados antropólogos, arqueólogos y genetistas, entre ellos el decano de Ciencia y Tecnología de la UCE, doctor Fermín Mercedes, de la República Dominicana, y Juan Carlos Martínez-Cruzado, director del Departamento de Biología Molecular de la Universidad de Puerto Rico, recinto Mayagüez, quienes confirman la presencia  del ADN mitocondrial de origen guanche. En Venezuela existen poblaciones completas donde los genes guanches son predominantes, es seguro que de llevarse a cabo investigaciones similares en otros países de los denominados iberoamericanos e incluso en algunos estados del sur de los Estados Unidos de América, la presencia de genética guanche entre un amplio sector de esas poblaciones sería sorprendente.
Dicho lo anterior, veamos algunos de los documentos relativos al comercio de seres humanos en los mercados de Sevilla y Valencia.
Mercado de Sevilla
2 .-18  ahril 1472.-Diego  de Sevilla (mercader, vesyno de Sevylla en la coliación de Santa Maria)  vende a Rodrigo de Andújar  (vesyno de la  cibdad  de Murcia,  que  está  presente)  una  esclava  canaria,  natural de Tenerife, que ha nonbre Ysabel, de hedad  de treinta  años poco más o menos; e más otro su esclavo negro,  natural  de Guynea, de hedad de quince  años poco más  o menos,  que ha  nombre Lancarote  ... (F.  S.  P., sin fol.  j. (Francisco Morales Padrón, 1961)

41.-16  junio 1496.-Andrés  Suárez  [Gallinato]  (fijo de Pedro del Algava, difunto que Dios aya, e de Leonor Suárez  [Gallinato]  su muger, vezino de Sevilla en la collación de Sant Andrés)  deve a Ruy Pérez de Esquivel (vesyno de Sevilla en la collación de Sant Juan,  qu'está  presente) 6.365 maravedis desta moneda que se  agora usa,  los quales son de resto de una mula de color prieta que d'él  rescibió  e conpró  ... la qual dicha mula está en su poder;  los quales dichos   maravedís   le ha de dar e pagar desde oy día de  la fecha  fasta 15  días primeros  siguientes, so pena  del doblo. E porque más seguro  sea de  ser mejor pagado, dale por ellos en enpeños un esclavo canario de Tenerife, que ha nombre Juan, de hedad de 17 años poco más o menos, en tal manera  que sy  al dicho plaso no le  diere e pagare estos dichos maravedis   se  quedará
con él  ...  (J. M.,  fols. 197 v.-198). (Francisco Morales Padrón, 1961)

46.-9  noviembe  1496: Miércoles.-Constanza  Espinosa  (vecina  de Sevilla en  la collación de Santa María)  vende  al Bachiller Luís de Herrera,  vecino  de  Sevilla, una  esclava  canaria de color  lora, de nombre Beatriz,  de edad de veynte  años y natural de la Ysla  de La Palma,  por precio  de  tres mil  maravedís,  que  declara  haber  recibido  (L.  G. C., fol. 542 v.). (Francisco Morales Padrón, 1961)

50.-20  mayo 1497.-Juana  de Morales (mujer de Andrés de Yévenes,  vecina  de Sevilla)  vende  a Alfonso Martínez  de Arroya  y  a María Ruiz  (su mujer, ambos vecinos de  esta  ciudad)  una  esclava  canaria,  de nombre  ..  .  y edad  .  .  ., natural de Tenerife.  (G. B.  B.,  sin fol.). (Francisco Morales Padrón, 1961)

54.-14  octubre 1497:  Sábado.Carta  de quito de Teresa Fernández (mujer de Diego Fernández,  difunto, vecina  de Sevilla en la collación de Santiago)  a Gómez de Córdoba (vecino de Sevilla en  la collación de San Estevan)  en  razón  de una  esclava  canaria,  que dijo ovo comprado por seis mil maravedís.  (J. R. P.,  fol. 623 v.). (Francisco Morales Padrón, 1961)

83.-35. Abril 1500, miércoles  Fianza de Antón Hurtado, vecino  de Sevilla en  la collación de San Marcos) y Diego Furtado (vecino de Sevilla en  la collación de San Lloreynte),  de mancomún, a Roso de Sevilla,  alcayde de la  cárcel del Concejo de la Ciudad, para que permita  a  Joban Canario,  de edad de 18 años, preso  en  la cárcel,  que ande suelto por  lo alto y por  lo bajo de dicha  cárcel, otorgando que no se fugará, y de hacerlo se obligan a pagar los maravedís en que fuere condenado y debiere el Juan Canario ( y  las costas,  con más mil  reales de plata, mitad para costas y  alcayde, y mitad para  los  roperos de Sevilla.  (F. SE.,  2P,  folio 174 v.). (Francisco Morales Padrón, 1961)

84-7  julio 1500:  Duartes.-Gómez  De  la Puebla,  (carpintero, marido de Ana Manuel, vecino de Sevilla en la collación de Santa María)  vende a Alfón Lobo (Capellán de la Reyna Nuestra Señora, vecino de Carmona) un  esclavo canario que ha nombre Christóbd, naturd de La Palma,  de 20  años  de  edad,  por  precio  de onze mil1 maravedís.  (F.  SE.,  2.Q,  folio 112 v..). (Francisco Morales Padrón, 1961)

85.-8  julio  1500: Hiércoles.-Poder  de Antón Martínez  (mercader, vecino  de Sevilla)  a  Pedro  Lozano  (marinero,  vecino  de  Sevilla  en  la collación de San Vicente)  para demandar un su esclavo canario,  que ha nombre Sebastián, de 20  años de edad, natural de Tenerife,  ferrado en ambos carrillos, en el uno una flor  de  lis y en  el otro una estrella, fugado ha nueve meses;  y  le da poder para recibirlo, otorgar documentos y pa- recer ante Justicias en razón de ello.  (F. SE.,  2.",  fol. 33). (Francisco Morales Padrón, 1961)

95.-5  septiembre 1500: Sábado.-Poder  de Andrés  Martinez  (cortidor, vecino de Sevilla en la collación de San Lloreynte)  a Diego Pérez (ferrador, vecino de Sevilla en la collación de San Miguel) para demandar un su esclavo canario que ha nombre Sebastián y hedad de veynte años, ferrado en anbos carrillos con una flor de lis el uno, e una  estrella en el otro, el qual se  le  fue e absentó puede aver onze meses, poco más o menos; y para !que  lo pueda recibir, y parecer ante las Justicias en razón de ello.  (F. SE.,IP,  fol.  448 v.). (Francisco Morales Padrón, 1961)

104.-11  enero  1501.-Juan  Bautista  de Negro  (ginovés, vesino de Sevilla en la collación de Sant Andrés)  vende a Viceno  d'Espíndola (mercader  ginovés, en esta dicha  cibdad de Sevilla.,  que  esta presente); conviene  a  saber:  una  su esclava  caaria, natural  de Tenerife,  que  ha nonbre Leonor, de hedad de 12 años  poco más o menos; e véndesela por de buena  guerra  e no por  de pas,  por  sana  e  syn ninguna  tacha,  por prescio de 12.000 maravedís desta moneda que se agora usa.. .  (L. P.  S., fol.  50. (Francisco Morales Padrón, 1961)

107.-21  abril  1501.-honor  Bocanegra  (muger de Gerónimo Rafael de ...,  vezino de Sevilla en la collación de Sant Andrés)  otorga que da  su poder complido,  a Afonso Martínez de Casarrauvya (vezino desta cibdad en la collación de Sant Marcos),  especialmente para que por él   en  su nombre  pueda  vender  e venda una su esclava  canaria, que  ha nombre Ana,  natural  de La Palma, de  edad  de 20  años  ... (P. SE.,  Lo, sin fol.). (Francisco Morales Padrón, 1961)

117-1.3  agosto 1501.-Diego  de Balacios (fijo del Alcayde Pedro Mateos, vesino desta cibdad de Sevilla en la collación de Sant Román...) vende a María de Valdés (muger  de Pedro de Santa Ana, vesina de Triana, guarda  e  collación  de  Sevilla, que  está  presente)  un  su  esclavo, de color  blanco,  canario,  natural  de  la ysla  de  Tenerife,  que  se nombra Pedro, de hedad de 25 años poco más o menos;  e véndegelo por de buena guerra e  no  de paz, por  huydor  y  con todas  las otras tachas buenas o  malas   que  en  él  parecieren  por  prescio  de  10.000 maravedís  ... (J. R.  P., 1."  fol. 589 v.). (Francisco Morales Padrón, 1961)

118.-21  agosto  1501.-Diego  de Córdoba, en nombre  y voz  de Fernando Carrillo,  de quien tiene poder,  debe a Alfón de Perona  (vecino de Sevilla en  la collación de San Bartolome)  1.700 maravedis,  que  son de préstamo  a Fernando Carrillo y a   en su nombre,  a  pagar  en  Sevilla desde  hoy  fasta seys meses  conplidos primeros  siguientes,  so pena  del doblo; y para ello obliga  los bienes de Fernand Carrillo, e especialmente obliga e ypoteca una  esclava  canaria,  que ha nombre Ysabel, de hedad de veynte años, con un niño su  fijo, que se llama Johan, de hedad de un año y medio, para que el dicho Alonso de Perona tenga a la dicha Ysabel  e al dicho su hijo en su poder ypotecados por  la dicha debda, con condición  que  si  la  dicha Ysabel  e  el  dicho  su hijo murieren  o  absentaren, que sea a riesgo del dicho Fernand Carrillo e del dicho Diego de Córdoba en su nombre;  y Alfón de Perona, que está presente, otorga que recibe a la dicha Ysabel y  a su hijo  ypotecados.  (F. SE.,  2."  fol. 42 v.). (Francisco Morales Padrón, 1961)

125.-31  diciembre  1501:  Viernes-Rodrigo  de Lora  (tintorero,  vecino  de Sevilla en  la  collación de  Santa María)  vende  a  Juan  de Baeza  (trapero, vecino de Sevilla en la collación de Santa Maria)  un esclavo canario  llamado Pedro, de 18 años de edad, por  precio  de doce mil maravedí~.  (F. SE.,  1502,  fol. 2 v.).  (Francisco Morales Padrón, 1961)

132.-12  febrero  1502: Lunes.-Pedro  Fernándes  debe  a Diego  de Soria nueve mil maravedis, y le da en prenda una esclava de color blanca, natural  de Tenerife,  de edad de  treinta  años y  llamada Catalina;  y  que si no paga  la pueda vender,  entregándole el más precio,  si lo valiere,  y si la vendiere  en menos, Pedro Fernández pagará  la diferencia a Diego de Soria  ... (J. R.  P.,  fol. 20). (Francisco Morales Padrón, 1961)

137.-5  marzo 1502: Sábado. -Pedro  Bernal  (yerno  de Christóval Sánchez Zamarra, vecino de la villa del Puerto de Santa María)  otorga a Juan Canario (natural  de la Ysla de Tenerife, presente), que por  razón que Gonzalo Suárez de Quemada, vecino del Puerto de  Santa María, vendió al dicho Pedro Bernal al dicho Juan Canario, diciendo ser cautivo esclavo suyo, por  precio  de  doce mil maravedís,  con  condición  que  si en  cierto término pagase los dichos 12.000 mrs.,  que e1 dicho Pedro Bernal los recibiría y le volviese al dicho Juan Canario (según pasó  ante Christóval de las Camas, escribano publico de dicha villa, en 17  de  enero  deste año), e desspues de lo  cual Gonzalo Suárez confesó ser libre el dicho Juan Canario  (según escritura que pasó ante Juan García Ferrera,  escrivano de dicha villa, en 28 de febrero deste año), y porque el dicho Juan Canario alegó  ser  libre y  sobre  ello  contiende  con  él  en pleito:  por  ende, dicho Pedro Bernal  dice  y  declara  que  el  dicho Juan  Canario  es  libre,  y no tiene contra él recurso, ni cautiverio, ni sujeción alguna, y que puede  ir y andar libremente por do quisiere, como persona  esenta, sin mácula  de cautiverio ni  sujeción  alguna; y otorga y promete no  fazer demanda  ni mover  pleito  sobre  ello,  so pena  de veinte mil maravedís para  el  dicho  Juan Canario. (F.  SE.,  fol. 303 v.). (Francisco Morales Padrón, 1961)

138,-5 de marzo 1502; sábado. Pedro Bernal (vecino de la villa de del Puerto de Santa María) otorga a  Juan Canario  (natural de la Ysla  de Tenerife, presente)  que por  razón de que a su ruego va con él a la villa del  Puerto  de  Santa María,  para  averiguar  cierto  pleito  que  trae  con Gonzalo  Suárez  de Quemada,  vecino  de  dicha  villa,  sobre  razón  de  la vendida que del  dicho Juan Canario le hizo:  por ende, otorga y se  obliga de lo tener por  libre en dicha villa, e que no  consentirá qu'el  dicho Gonzalo  Suárez, ni otra persona,  le prenda  su cuerpo,  ni  coger  en  prisión, ni otra manera que sea; y que desde hoy día en que esta carta es fecha hasta quince días primeros  siguientes  lo volverá  libremente a esta Ciudad; y otorga y promete de lo tener por firme, y no ir contra ello, so  pena de veinte mil maravedís  para  el dicho  Juan Canario;  y  para seguridad da por  su fiador a Bartolomé López, viscochero, vecino de Sevilla en  la collación de Santa María en la Cestería, y se obliga de lo sacar a paz y a salvo,  obligándose asimismo  el  fiador. (F. SE.,  fol.  314). (Francisco Morales Padrón, 1961)

150.-11  abril  1502: Lunes.-Pedro  Fernández  de  la Lima  (vecino de Sevilla en la collación de San Andrés) vende a Diego de Sevilla (cambiador, vecino de Sevilla en la collación de Santa María)  una  esclava de canaria, natural de Tenerife,  de edad  treinta años, por  precio de diez y nueve mil maravedís que ha  recibido. (J. R. P.,  fol. 100 v.). (Francisco Morales Padrón, 1961)

153.-24  mayo  1502: Martes.-Sancho  de Ferrera  (marido  de Doña Violante de Cervantes, vecino de Sevilla en la collación  de San Lloreynte) ahorra a Leonor Canaria, su esclava, de edad de 20 años, natural de las Yslas de Canaria, por sus muchos servicios.  (E. SE., fol. 279 v.). (Francisco Morales Padrón, 1961)

165.-11  noviembre  1502.-Pedro  Alvarez  (marido  de Elvira  Jiménez, vesyno de la villa de Tarifa), vende a Rodrigo de Sevilla (mercader, vezino desta  cibdad  de Sevilla  en  la  collación  de  Sant Visente, qu'está  presente)  un su esclavo canario,  natural  de Tenerife,  de hedad de 18 años poco más o menos, su nombre Benito;  el qual dicho  esclavo le vende por de buena  guerra e no de paz, e por sano de todas enfermedades, e por no borracho ny ladrón ny fuydor   por el prescio de 13.000 maravedis desta moneda que se agora usa.  (J. R. P.,  fol. 664). (Francisco Morales Padrón, 1961)

172.-24  enero 1503.-María  Canaria  (esclava que fue de Alfonso de Sevilla, alias "Miverga",  que Dios aya, vesina de Sevilla en la collación de Santa María)  otorga que ha recibido de  Jerónimo Fernández de Corcuera e de Gonzalo Martinez López (vecinos desta dicha cibdad, albaceas del  testamento  del  dicho Alfonso  de  Sevilla, presentes)  los  bienes  syguientes:  dos colchones  llenos de lana, e un par de sávanas, e una manta, e  dos almohadas llenas de  lana, e una  c...,  que  le  manda  en  su testamento;  e más ha recibido d'ellos unos manteles de  lino de  tres varas, e más tres paramentos de cama, y un destajo de seda de ladrillejos,  e un cofre,  e  una caldera,  e una  azada,  e una  paleta  e  un  tajador  de palo; los cuales dichos bienes ellos le dan por descargo de la conciencia del dicho difunto. (F. SE., 2."  fol.  222 v.). (Francisco Morales Padrón, 1961)

180.-1  abril  1503.-Antón  González  el Moso  (marido  de Ana Benítez, vecino de  la villa  del Puerto de Santa María)  por  sí, de una  parte, y  Juan de Moya (canario, natural de  la Ysla  de Tenerife), por  sí, de  la otra, otorgan que tienen pleito  entre ellos por decir Antón González que Juan de Moya  era su esclavo;  y  han  acordado  que Juan de Moya  sirva  a Antón González,  en  su  casa,  un  año  y medio,  y  si  se  fugare vuelva  a servir perdiendo el tiempo que hubiere servido, volviendo a contar el año y medio, dándole Antón González  de comer, beber,  vestir  y medicinas; y que al cabo del año y medio  sea Juan de Moya  libre  y quito  de cautiverio, y sus hijos y bienes horros, y volverlo al Licenciado Pedro de Maluenda, o a otro Juez, so pena de ocho mil maravedis; y para seguridad da por  sus  fiadores  a  Francisco  Núñez  y  Pedro  Alvarez,  carpinteros,  vecinos de Sevilla en  la collación de  San Salvador, los que a la firmeza  de esta escritura obligan todos sus bienes...  (F. SE., 1.5  fol. entre hoja 79). (Francisco Morales Padrón, 1961)

187.-2  agosto 1503: Miércoles.-Juana  Canaria (natural  de  la Ysla de La Palma, criada que dixo que es de Gonzalo Sánchez, Jurado y vecino de la villa de Alcaiá de Gazuies, estante en Sevilla otorga que su  poder a  Johan de Peñafiel (vecino de Sevilla en  la collación de San Lloreynte) para parecer ante el Asistente Conde de Cifuentes, y sus Lugartenientes, y  ante los Alcaldes y  Jueces  de  la Ciudad de Sevilla, y pueda  reclamar y pedir  su libertad, por cuanto es horra y  libre, sin cargo de esclavitud alguna, y  ganar mandamiento  de  libertad  y  ahorramiento  a  su favor. (F. SE.,  (?),  fol 61  v.). (Francisco Morales Padrón, 1961)

189.422 agosto  1503: Martes.-;Pedro  Padilla  (marido de  Juana de Merlo, vecino de Sevilla en  la collación de San Vicente)  debe a Gonzalo de Biedma  (vecino  de  Sevilla en  la  collación de  San Andrés,  presente) diez mil maravdis de préstamo, a pagar en Sevilla dentro de seis meses, so pena del doblo;  y para seguridad da en empeño una su esclava canaria llamada Beatriz, de 30  años de edad, e a  Juanico Canario, su hijo de dos años de edad, naturales de Tenerife; y  le da facultad que caso de no pagarle,  pueda  vender  a  la  esclava  Beatriz  sin  formalidad  alguna  para cobrarse  ... (F. SE.,  3.5  fol.  42). (Francisco Morales Padrón, 1961)

190.-23  agosto 1,503:  Miércoles.-Poder  de Alfonso Canario (natural de  la Ysla  de Tenerife,  marido  de  Juana Méndez,  vecinos  de  Bejer)  a Juan de Peñafiel,  procurador de los canarios, vecino de Sevilla, para que pueda parecer  ante el Asistente y  sus Lugartenientes, y ante los Jueces de Sevilla, y pida  sea dado por  libre por cuanto de derecho lo es, y para otorgar  los documentos y  escrituras que  sean  necesarios  ... (P. SE.,  fol. 53). (Francisco Morales Padrón, 1961)

191.-8  septiembre 1503: Viernes.-Poder  de Pedro Canario (natura de la Ysla de Tenerife, del vando de Anaga, (criado del Jurado García del jurado García de Vergara) a Juan de Peñafiel, vecino de  Sevilla  en  la  collacion de  san Lloreynte, especialmente para parecer ante cualquier Juez y conseguir su  libertad,  y para  pleitos  en razón  de ello. (F. SE.,  3.Q,  fol. 108  v.). (Francisco Morales Padrón, 1961)

192.-22  septiembre  1503: Viernes.-Pregón:  Estando  en  la  plaza de San Francisco, a las cinco después del mediodía, en presencia de Francisco de Segura, escribano público de Sevilla, Diego de Valencia, pregonero del Concejo de  la Ciudad, dijo:  que por mandado de Alfón  de Palma, vecino de Utrera,  pregonaba que a  todas  las personas  que sabían de  su esclavo que se llama  Juan Canario,  huído  de  su casa hacía  quince o 16 días,  les daría de hallazgo mil maravedís.  Y  dióse el pregón  en  la calle de las Gradas, y en  los mercados acostumbrados.  (F.  SE., 3Q,  fol. 173  v.). (Francisco Morales Padrón, 1961)

203.-10  mayo 1504: viernes.-Diego de Santo Domingo (mercader, vecino de la Ciudad  de Toledo) vende a Antonio de Vargas Bonete {marido  de  Leonor  de  Vaena,  vecino  de  Sevilla  en  la  collación  de  Santa María, que está presente) un esclavo suyo canario, blanco, llamado Pedro, natural de Thenerife, de veynte años de edad, por precio de siete mil maravedí. (F.  SE.,  1.0, fol. 479). (Francisco Morales Padrón, 1961)

208.-26  julio  1504: Viernes.-Poder  de Ana Néndez Farfán  (mujer de Alfonso López de Ayala, vecino de Sevilla en  la collación de San Vicente) a su marido, con licencia del mismo, para. vender a Juan y a Pedro, canarios esclavos. (J. R.  P.,  fol. 359). (Francisco Morales Padrón, 1961)

215.-10  septiembre 1504: Martes.--Pedro  de Padilla  (escudero, marido de Juana de Merlo, vecino de Sevilla en  la collación de San Vicente) vende  a Fernand Caravajal (trapero, vecino de Sevilla en  la collación de San Andrés, que  está presente)  una  su cabtiva  canaria,  que ha nombre Beatriz y 30  años de edad, natural de Tenerife, e  asimismo a  Gonzalo Díaz  (carretero, vecino de Sevilla en  la collación de  San Vicente)  un su cabtivo canario, de nonbre  Juan y tres años de edad, hijo de  la dicha Beatriz, nacido  en  Sevilla;  por  precio de 11.500 maravedís la Beatriz y 4.000  el Juan, habiendo cobrado los 15.000  maravedís, de los que  da  carta  de  pago,  con  las  firmas  y  seguridades  de  costumbre. (F.  SE., z.,  fol. 45). (Francisco Morales Padrón, 1961).
Continua:

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