martes, 30 de junio de 2015

MONEDA Y MEDIOS DE PAGO EN LAS ISLAS CANARIAS DURANTE LOS SIGLOS XVI Y XVII



Haridian Cristal Pérez Almeida

Alumna de 4º de Licenciatura de Historia (UCM)

Resumen. En este artículo se analizan las características y peculiaridades de las monedas que circulan en las Islas Canarias desde la conquista por parte de los castellanos y la implantación de su sistema monetario a finales del siglo XV hasta el siglo XVII. También se plantean los problemas monetarios, a través de las pragmáticas reales referidas a este aspecto.



Abstrac: This article analyzes the characteristics and peculiarities of the coins circulating in the Canary Islands since the conquest by the Spaniards and the implementation of their monetary system in the late fifteenth to the seventeenth centuries. It also studies its monetary problems trough royal legislation.

Palabras clave: moneda, Islas Canarias, trueque, época Moderna, resello, bambas.
Key words: coin, trade, Canary Islands, barter, Modern Age, restamping, bambas.
Para citar este artículo: PÉREZ ALMEIDA, Haridian Cristal, “Moneda y medios de pago en las Islas Canarias durante los siglos XVI y XVII”, en MUÑOZ SERRULLA, María Teresa (Coord.), Estudios de Historia Monetaria, Ab initio, Núm. Extraord. 1 (2011), pp. 69-91, disponible en www.ab-initio.es

I. INTRODUCCIÓN

La conquista de las Islas Canarias supuso para éstas, además de la adopción y asimilación de factores de índole social, religioso y político, la introducción de la moneda metálica. Hasta ese momento las poblaciones que vivían en las Islas basaban su economía en un sistema de trueque y de objetos con valor de “moneda”1. El carácter geográfico especial de las Islas las llevó a ser un punto de intercambio y comercio importante a la vez que repercutía negativamente a la hora de controlar el circulante en cantidad y calidad. Aunque el sistema que se impuso fue el castellano, con diferentes patrones según las cecas, también circularon monedas aragonesas y extranjeras como, por ejemplo, de Portugal. De esta forma, en las Islas hubo una gran variedad de monedas con sistemas de valor que no fueron homogéneos, ya que no todas las monedas circularon de la misma forma en todo el archipiélago llegando a tener el uso más fuerza que la ley confundiéndose con ella2. Este “uso” o la costumbre han sido fuentes de Derecho desde la Edad Media. La Primera Partida de Alfonso X así lo había considerado, siempre que favorecieran el bien común3.

II. ANTECEDENTES HISTÓRICO-GEOGRÁFICOS

Las Islas Canarias constituyeron un importante enclave para el desarrollo y el avance del descubrimiento de los territorios americanos y, posteriormente, para el comercio de la Península con América. Para poder comprender algunas de las singulares circunstancias que en las Islas se dieron respecto al numerario circulante y al comercio, debemos de tener en cuenta la propia condición de islas y lo que ello conlleva. El Archipiélago canario es parte de la región natural de la Macaronesia, su clima es tropical oceánico con modificaciones según altura y vertiente norte o sur, dando lugar a una gran diversidad climática, incluso dentro de una misma isla. El punto más próximo a África dista 95 kilómetros, por lo que gozan de una situación geográfica excepcional, próxima a tres continentes: Europa, África y América4; favorecida además por los vientos alisios, su situación puede verse en la siguiente imagen5: Ab Initio, Núm. Ext. 1 (2011) Haridian Cristal Pérez Almeida Moneda y medios de pago en las Islas Canarias… 71


Desde la Antigüedad, hay referencias a las Islas en relatos de tipo mitológico como Los Campos Elíseos y El Jardín de las Hespérides, pero el primer documento escrito que hace alusión a ellas explícitamente es el de Plinio el Viejo, un historiador romano que vivió durante los años 23 y 79. Plinio el Viejo describe el viaje del Rey Juba II de Mauritania a las Islas Canarias en el 40 a.C., refiriéndose a ellas como “Islas Afortunadas” (Fortunatae Insulae). Tras estas alusiones, las Islas cayeron en el olvido, hasta que en 1313 el noble genovés Lancelloto Malocello redescubrió el Archipiélago, iniciando con ello, un largo proceso de conquista y dominación que concluiría en 1496, año en el que en todas las Islas Canarias se implantarían las instituciones castellanas. Este proceso no fue homogéneo para todas las islas, produciéndose una división de las mismas en dos grupos: Islas de Señorío (Lanzarote, Fuerteventura, Gomera y Hierro) e Islas de Realengo (Gran Canaria, La Palma y Tenerife), también llamadas Islas Mayores, que fueron conquistadas ochenta años más tarde que las de Señorío. Esta división dio lugar a importantes diferencias en cuanto a la organización administrativa local en cada grupo de islas, en función de su dependencia del señor territorial o de la Corona. Sin embargo, en todas ellas se implanta un modelo municipal único: el Cabildo o Concejo, con jurisdicción tanto en lo público como en lo económico sobre todo el territorio insular6.

Desde la Antigüedad, hay referencias a las Islas en relatos de tipo mitológico como Los Campos Elíseos y El Jardín de las Hespérides, pero el primer documento escrito que hace alusión a ellas explícitamente es el de Plinio el Viejo, un historiador romano que vivió durante los años 23 y 79. Plinio el Viejo describe el viaje del Rey Juba II de Mauritania a las Islas Canarias en el 40 a.C., refiriéndose a ellas como “Islas Afortunadas” (Fortunatae Insulae). Tras estas alusiones, las Islas cayeron en el olvido, hasta que en 1313 el noble genovés Lancelloto Malocello redescubrió el Archipiélago, iniciando con ello, un largo proceso de conquista y dominación que concluiría en 1496, año en el que en todas las Islas Canarias se implantarían las instituciones castellanas.
 Este proceso no fue homogéneo para todas las islas, produciéndose una división de las mismas en dos grupos: Islas de Señorío (Lanzarote, Fuerteventura, Gomera y Hierro) e Islas de Realengo (Gran Canaria, La Palma y Tenerife), también llamadas Islas Mayores, que fueron conquistadas ochenta años más tarde que las de Señorío. Esta división dio lugar a importantes diferencias en cuanto a la organización administrativa local en cada grupo de islas, en función de su dependencia del señor territorial o de la Corona. Sin embargo, en todas ellas se implanta un modelo municipal único: el Cabildo o Concejo, con jurisdicción tanto en lo público como en lo económico sobre todo el territorio insular6.

Notas:
2 LOBO CABRERA, M., Monedas, Pesas y Medidas…, p. 7
3 Real Academia de la Historia, Las Siete Partidas del Rey don Alfonso el Sabio, Tomo I, Título II, Ley I, II, Madrid 1807, p. 29.
4 VV.AA., Historia de Canarias Vol. II, siglos XVI-XVII, en La Provincia, Diario de Las Palmas, Las Palmas de Gran Canaria, 1995, p. 241.
5 GARCÍA DE CORTÁZAR, Fernando, Atlas de Historia de España, Barcelona, 2005, p. 264.



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