Lo primero que debe
tenerse claro, es cuanta tierra de la que ahora mismo está improductiva y en el
pasado se usaba de alguna forma, en las políticas agrícolas y ganaderas. Una
cosa debe ser el mantenimiento de nuestra actividad ganadera tradicional y otra
muy distinta, intentar diseñar una ganadería como la de nuestros antepasados,
que sería ahora mismo imposible de acometer y repercutiría de forma muy
negativa sobre nuestros ecosistemas, bueno, lo poco que queda de ellos y que
debemos Proteger.
El resto del suelo, y los
actuales Montes y Espacios, y el Suelo Rústico no Urbanizable en general, los
de Especial Protección, etc., debe planificarse una Recuperación de los
diferentes Ecosistemas Primigenios, a partir del Bosque Termófilo hasta el
Pinar, de forma que donde hubo bosque, haya bosque. Debe erradicarse la flora
introducida de nuestra superficie forestal, la actual y la futura, y recluirla
donde debe estar, en los jardines públicos y en los Botánicos, pero nunca
asilvestrada; A esto y de forma paralela, políticas de repoblación por pisos de
vegetación, respetando la distribución natural de la misma, aunque aquí resulta
algo difícil, pues en zonas se entremezclan especies de distintas alturas.
Repoblar es una cosa,
sencilla; Hacer Monte es algo más complicado. Es cuestión de una atención y
cuidados dilatados en el tiempo, en varias generaciones, no es cuestión de
plantar y regar cada cuatro años o así. Es una labor continua de trabajos de
Silvicultura hasta que el árbol o arbusto sea lo suficientemente fuerte como
para “dejarlo libremente a su albur”, es decir, de sobrevivir por sí mismo.
Especial cuidado se debe tener también con el riesgo de Incendios Forestales,
porque más monte significa más riego de incendio, y más excelentes pastizales
puede significar también más peligro, pues los incendios más peligrosos son los
que parten desde medianías, porque van cogiendo cada vez más fuerza en el
matorral, enviando una masa de aire caliente por delante, capaz de secar la
humedad del bosque, de forma que cuando el fuego llega a su linde, se encuentra
una enorme cantidad de combustible cuasi seco que arde rápidamente, absorbiendo
más oxígeno, calentando más el combustible circundante, en una reacción en
cadena difícil de romper.
El caso es que estos
trabajos Silvícolas y la protección contra incendios alrededor de las vías de
comunicación y asentamientos humanos, lugares de concentración de visitantes, y
limpieza y conservación de todo esto, junto a la erradicación de la flora
invasora, produce una enorme cantidad de materia vegetal que, mezclados con los
detritus procedentes de la ganadería, forman un precioso estiércol; [¡Uy,
perdón! Quise decir moderno abono orgánico] Perfectamente adecuado para
sustituir aunque sea en parte los abonos químicos en nuestra Política Agraria.
Acrecentar y Regenerar
nuestra cubierta forestal allá donde fue degradada y se puede recuperar, no
solo estaría beneficiando a nuestra Agricultura/ Ganadería y al Acuífero
Subterráneo. Además estaríamos facilitando que aquellas escasas y pequeñas
Reservas Naturales de Especial Protección, esos pequeños reductos de cuasi
virginidad que todavía quedan y que son precisas y preciosas muestras de
nuestra pasada Grandeza Natural, se vayan extendiendo y se hagan más puras, y
eso significa asegurar la Biodiversidad animal y vegetal, genética. Y todo esto
se puede autofinanciar con Proyectos y Estudios de todo tipo a nivel
Internacional con una presencia de estudiosos cuanto más restringida, más cara,
porque un Laboratorio Natural de este calibre solo podía encontrarse en el
Bosque más primigenio de Laurisilva o Bosque Termófilo y Sabinar y Pinar o Alta
montaña. Y porque un turismo especializado y poco masivo, pero “bien exprimido,
pero también bien atendido, no solo para que vuelvan, sino para que nos sirvan
de voceros en sus lugares de residencia, que es la mejor publicidad. Eso es
factible, claro que no de la noche a la mañana, lleva su tiempo [Más de cuatro
años] para apreciar los cambios.
Hay todo un riquísimo potencial turístico encerrado
en una adecuada gestión forestal y agrícola ganadera, en estos tiempos en que
la mayor parte de la gente busca cosa más Naturales y novedosas al clásico de
Sol, Playa y borrachera, aunque aquí, éste sea la única oferta generalizada,
pues esto es lo más cercano a lo Tropical que pueden permitirse la mayor parte
de los europeos. Esto sería invertir en una Política de Turismo de un volumen
controlable, de un índice económico Medio- Alto aunque se conviva con el
tradicional puesto que lo hecho, hecho está y ya solo queda remodelar,
reacondicionar, etc. Pero de eso ya hablaré en otro momento.
Desde la Vieja Fortaleza, Rukaden Ayt Anaga.
3 Abril 2015
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