jueves, 23 de octubre de 2014

EL DEVENIR HISTÓRICO DE UNA NACIÓN COLONIZADA




CAPITULO V




Eduardo Pedro Garcia Rodríguez

1489. Pasivo Pedro de Vera, Beatriz de Bobadilla permaneció sitiada "mucho tiempo", hasta que Inés, que estaba en Sevilla, hizo llegar la noticia a la corte. Mal ejemplo toda revolución popular triunfante, a 4 de marzo de 1489, los reyes ordenaron a Vera rescatar a "nuestra criada", señora de Gomera y Fierro, como tutriz de sus hijos. Aunque no lo necesitase, ampararía de paso a la Peraza, que "posee por suyas ciertas yslas, que son de las yslas de Canaria", para que sus vasallos "no se sustraigan a su obediencia". El gobernador se comportó, a la manera oficial de la época: "en vengança de la dicha muerte", hizo matar "a muchos vecinos de la Isla.., y las mujeres, muchachos y niños y niñas cautivaron". Tras haber "tomado e prendido a todos los vecinos... e a sus mujeres e fijos", se repartió el lote con Beatriz: "metiolos en una nao e en sus navíos... De ellos perecieron y otros fueron vendidos.., dados e enajenados en nuestros reinos e señoríos e otros fuera dellos.

Cobrados 1.000 castellanos en oro y 500 quintales de orchilla, a dos castellanos quintal, por el gasto, Vera se reservó ambas partidas, dando "cautivos en pago de su sueldo, a "los escuderos e maestres de navíos e otras gentes, que fueron en lo suso dicho". Valorado el gomero o gomera, entre 7.500 y 10.500 maravedís, el obispo de Canarias y Málaga, que residía en la ciudad andaluza, quedó a cargo de la distribución, no olvidando el gobernador obsequiar a Isabel, con un camello y 9 esclavas y al Príncipe D. Juan, con tres cajas de conservas y una grande de azúcar. (L. Al. Toledo)

1489. Que unas islas volcánicas, pobladas por guanches,  padeciesen dos conquistas en toda regla, en poco más de una década, escapa a la lógica. Pero el hecho es que Alonso Fernández de Lugo, emprendería una segunda conquista de las Canarias, recién terminada la primera. Partícipe de la guerra de Vera, residente en Tamaránt (Gran Canaria), en 1489 era propietario de plantaciones de caña e ingenio y Alcaide en Algueres?. Mal pagador, le perseguían los acreedores, cuando fue llamado a Granada por los Católicos para participar en la toma de aquel reino. A 19 de febrero de 1492, le compensaron por los servicios prestados y el 1.400.000 de maravedís, que adelantó para la invasión y conquista de Benahurae (La Palma), con donadío en el Valle de Graxere, entre la villa de Galel y la costa[1], adjuntando licencia para tomar agua donde quisiera, destinada a regar 90 fanegadas de tierra de sembradura, aptas a plantación de caña dulce y frutales. El Alonso de Lugo azucarero, es para Bernáldez caballero sevillano "de noble generación, hombre pacífico y de muy buena condición y de sana conciencia, agudo y de buen corazón e ingenio, cuidadoso de ganar honra e de servir a Dios y a sus Altezas... en conquistar las gentes bárbaras e idólatras, ignorantes y enemigas de la fe cathólica". Mediador entre Pedro de Vera y los guanches, "porque con mucho amor los trataba e conquistaba"?, se le atribuye la iniciativa de la guerra: "quando vido tiempo conveniente, demandó a el rey e a la reyna, la conquista de Palma". (L.Al.Toledo)

1490. Decidida por Maldonado y Saavedra la empresa de la invasión de Chinech (Tenerife) y madurado el proyecto, se acordó convocar las tropas reclutadas en Canaria y Fuerteventura y embarcarlas en el puerto de las Isletas, para caer con ellas por sorpresa sobre las desiertas costas de Añazu.

Así se verificó en la primavera de aquel año y, como la travesía era de pocas horas, se hallaron los buques fondeados en aquella rada antes que guanches pudieran advertir su presencia. Sin embargo, aquella soledad no se prolongó largo tiempo, pues los guanches estaban siempre alerta sabiendo, tal vez, que la isla vecina había pasado ya el poder de sus enemigos. El mencey de Anaga, rey de aquel distrito, al ver los buques reunió al momento un buen número de guerreros, gente dispuesta y ágil, y apostándose con ellos en la cuesta esperó en una buena posición el ataque de los invasores. El inexperto e impaciente Maldonado, después de desembarcar sin dificultad sus tropas, compuestas de 150 soldados entre castellanos y canarios, sin esperar a Saavedra que con las milicias de Fuerteventura se hallaba todavía a bordo, se alejó de la playa y principió a trepar la cuesta de Ufru (Ofra), llena entonces de matorrales y difíciles pasos, esperando con esta precipitación llegar al llano antes que pudieran oponerse los guanches; pero éstos, saliendo de su emboscada en el sitio más peligroso y 1anzando sus piedras y dardos en medio de sus acostumbrados gritos, detuvieron la marcha del gobernador, quien, a pesar de la sorpresa, pudo sostener el choque y esperar a Saavedra que oportunamente vino a socorrerlo.

Con este auxilio, y aunque en sitio tan desventajoso, pudo prolongarse la lucha y dar lu-
gar a que los jefes acordasen una prudente retirada que se verificó en buen orden y con lentitud, llevándose sus heridos y embarcándose todos sin dilación, no siendo hostilizados por los guanches, satisfechos con haber obtenido aquella fácil victoria, la cual sería conocida como la batalla de Ufru (Ofra).

Los invasores, dejando cien hombres en la cuesta y un número considerable de heridos, regresaron a Canaria avergonzados de su derrota y dispuestos ano repetir tan inútiles y costosas aventuras.

1490 Febrero 22. Sevilla. (f. 338). Incitativa a las justicias de la villa de Palos, para que conozcan en la demanda presentada por ciertas personas, que reclaman a Juan Alonso Cota, vecino de dicha villa, el importe de unos esclavos gomeros, que le compraron como de buena guerra y luego fueron puestos en libertad por el obispo de Canaria. Los acreedores y las cantidades son las siguientes: Alvaro de Piñán, 5.300 maravedís de un mozo de 10 años llamado Pedro de La Gomera; Gómez de Mesa, 5.300 maravedís de una muchacha; Juan Baena, 8.000 maravedís por un mozo de 15 años llamado Diego; Alonso Mallado, 5.250 maravedís de un muchacho llamado Juan de La Gomera; Diego de Arjona, 3.100 maravedís por un hombre llamado Pedro de Arurapa; Esteban Gonzalez, 13.000 maravedís de una moza de 22 años y de una hija de ésta; y Toribio Pintado, 5.300 maravedís de una muchacha y 3.100 de un muchacho llamado Pedro. Don Alvaro. Don Juan de Castilla. Antán. Andrés. Mármol. (E. Aznar; 1981)

1490 Agosto. Córdoba. día en blanco S.-AS, RS,ACV, pc. IX-14go-VIII/I-2.
 Para que enbíen rrelación de Xerez,  precio en que se vendieron los canarios.

Don Fernando e Doña Ysabel etc. A vos Pedro de Vique, vecino de la cibdad de Xerez de la Frontera, salud e gracia. Sepades que a nos es fecha relación que vos tovistes cargo por Pedro de Vera, nuestro gouernador de la Grand Canaria, de vender los Canarios e Canarias quel truxo de la ysla de la Gomera e que auéys la cuenta e rrazón dello. E que asy mismo que vos ouistes cargo de vender por Doña Beatriz de Bouadilla otros ciertos canarios e .Canarias de la dicha ysla. E, porque nos que-slmos saber la verdad de los que fueron e que presios;lo vaheron e a qué personas se vendieron, mandamos dar esta nuestra carta para vos por la qual vos mandamos que del ora que vos fue re leyda e notificada fasta ocho días primeros siguientes, parescades personalmente ante los de nuestro consejo e traygades los libros e mmorias e otras escripturas que ayades tocantes a lo susodicho por que nos lo mandemos ver e en ello se prouea segund cumple a nuestro servicio. E no fagades ende al so pena çinco milI mrs. Dada en Córdoua, a. (blanco) días del mes de agosto año de noventa. E otrosy trahídas ante nos las escripturas e abtos que en qualquier manera sobre esto ayan pasado, que veído, vos haremos pagar vuestro gasto e devido salario que ayades de aver por la venida a nuestra corte e estada en ella e por la vuelta a vuestra casa. Don Aluaro, deán de Seuil1a, An-drés doctor, Antonius doctor, Didacus doctor. Yo Luys del Castillo escrivano etc. (D.J.Wölfel)

1490 Agosto (s.d.). Córdoba (f. 50). Orden a Pedro de Vique, vecino de Jerez de la Frontera, para que informe a quiénes y a qué precio vendió los esclavos y esclavas canarias que Pedro de Vera, gobernador de Gran Canaria, trajo de La Gomera, y los que vendió por doña Beatriz de Bobadilla, emplazándole para que presente ante el Consejo los libros y escrituras que sobre ellos tuviere. Don Alvaro. Deán de Sevilla. Andreas. Antonius. Didacus. Castillo. (E. Aznar; 1981)

1490 Agosto 27. Córdoba (f. 363). Comisión a los obispos de Málaga y Canaria para que pongan en libertad, por su condición de cristianos a las mujeres y niños cautivados en La Gomera y vendidos como esclavos, en Castilla y Aragón, por Pedro de Vera, gobernador de Gran Canaria, y Beatriz de Bobadilla, viuda de Fernando Peraza, en venganza por la muerte de éste, por cuyo motivo mataron además a muchos vecinos.

Dichos canarios deben ser confiados a personas que los críen y adoctrinen, llevando un registro de los liberados, de sus antiguos compradores y de los precios pagados por ellos, para poder actuar contra los compradores. Para cumplir tal comisión se les otorga poder cumplido. Decanus hispalensis. Johannes. Antonius. Didacus. Mármol. (E. Aznar; 1981)

1490 Agosto 27. Córdoba. AS, RS, ACW,pc. IX-1490-Vm/3-4.
Sobre lo de los canarios de la Gomera.

D. Fernando y Da. y sabel etc. A vos los rreverendos y n Christo padres obispo de Málaga y de Canaria e de nuestro consejo, salud e gracia. Sabedes cómo por cierto ynsulto que fizieron e cometieron algunos vecinos de la Gomera contra Fernand Peraza cúya era la dicha villa (sic), matándole como le mataron con alboroto e escándalo, Pedro de Vera, nuestro governador de la Grand Canaria, fué a la dicha ysla en fauor e ayuda de Da. Beatriz de Bouadil1a, muger del dicho Hernán Peraza, y en uenganza de la dicha muerte mataron muchos de los vecinos de la dicha isla de la Gomera y las mugeres y moças y niños y niñas catyvaron e los vendieron por esclauos e esclauas por muchas partes de nuestros reynos de Castilla e de Aragón. E porque después nos fué  fecha rrelación que las dichas mugeres e niños e niñas eran christianos antes e al tiempo que sus maridos cometieron los dichos delitos y que no tovieron cargo ni culpa alguna por que fuesen tomados por esclauos e vendidos por catyuos, nos lo mandamos ver y platicar en el nuestro consejo, por que se halló que las dichas mugeres e niños e niñas no pudieron ser catyuados ni vendidos ni tenidos por esclauos, fué acordado que deuíamos mandar dar esta dicha nuestra carta para vos en la dicha rrazón. E nostouímoslo por bien, por que vos mandamos que amos a dos juntamente rrecoxáys en vos todos los canarios e canarias de la dicha ysla de la Gomera que falledes en poder de qualesquier persanas e los saquéis por vuestra propia abtoridad vos o quien vuestro poder ouiere de poder de quien las touiere e los pongáys en livertad en poder de personas que los críen e dotrinen y tengan, por libres y les den lo que  menester.

Sobre lo qual vos encargamos vuestras conciencias y fagáys libro y registro por ante escriuano público de todas las personas que asy sacardes e pusierdes en libertad, e asentéys de cuyo poder los sacáys e en cuyo poder quedan. 'Para lo qual vos damos poder cumplido etc. E mandamos a las personas que tienen los dichos Canarios y Cana-
rias que luego los traygan e presenten ante vosotros o ante quien vuestro poder ouiere a los plazos e so las penas que vosotros de nuestra parte les pusierdes, las quales nos por la presente les ponemos e auemos por puestas, por que dellos fagáys e cumpláys lo en esta carta contenido. Las quales dichas penas podáys esecutar e mandar esecutar en los que rreueldes e ynobedientes fueren. E otrosy vos mandamos que vos ynforméys de quién se compraron los dichos canarios y por qué precios, por que los proueamos con justicia contra aquellos que gelos vendieron. Para lo qual vos damos poder cumplido por esta nuestra carta. E no fagades ende al etc. Dada en la noble cibdad de Córdoua, a veynte e syete días del mes de agosto año etc. e mill e quatrocientos y nouenta años. Don Aluaro Licenciatus decanus eccl. Hispal. Johannes doctor Anton. doctor  Rodericus doctor –Yo .Alfon del Mármol, escr. de cámara del Rey e de la Reyna  nuestros señores, la fiz escriuir por su mandado con acuerdo de los de su consejo. (D.J.Wölfel)

1491  Abril 30. A:S, RS, Sevilla. ACW, pc. XII-1491-IV-V /3-6.

Para el pesquisidor Francisco Maldonado para que se ynforme de los canarios que vendieron.

Don Fernando e Doña y sabel etc. A vos Franisco Maldonado, nuestro pesquisydor en la ysla de la Gran Canaria, salud e gracia. Sepades que por causa que nos fuemos ynfomlados que Pedro de Vera, nuestro governador de la dicha ysla, avya y do con cierta gente de caJuallo e de pié e avía tomado e prendydo a todos los gomeros de la ysla de la Gomera a causa que algunos dellos avían muerto a Fernando Peraça e que dellos fizo justicia e a sus mujeres e fijos catiuó e los rrepartió entre él e doña Beatriz de Bouadilla, muger del dicho Fernand Peraça, e entre los escuderos e maestres de nauíos e otras gentes que fueron en lo susodicho, los quales an vendido, asy en estos nuestros rreynos como fuera dellos, e otros se dieron e trocaron e otros tiene en su poder e los tiene por cativos seyendo christianos e libres e non se aviendo podido tomar por cativos, sobre lo qual nos ovimos mandado paresca ante los del nuestro consejo al dicho Pedro de Vera para que diese rrazón por que avía catiuado los dichos gomeros. El qual vino e paresió ante ellos, e oydo en todo lo que en guarda de su derecho dezir e alegar quiso, e por los del nuestro consejo visto, por ellos fué acordado que los dichos gomeros deuían todos [ser] puestos en su libertad por ser christianos e libres, e que los mrs. e otras cosas que quales quier personás ovieron dado por ellos se restituyesen e tornasen a sus dueños, de lo qual se dieron nuestras cartas e provisyones. E porque nos somos ynformados que en las dichas yslas están algunos de los dichos gomeros e que todavía los tienen por cativos e asy mismo por que queremos ser ynformados qué gomeros fue-ron los que asy se tomaron e entre qué personas se repartieron e quántos a cada v no e asy mismo a qué partes e logares les enbiaron a vender e por qué precios a cada v no, para que en todo se prouea segund de derecho deuamos, mandamos dar esta nuestra carta para vos por la qual vos mandamos que luego ante todas cosas pongáys en libertad todos e quales quier de los dichos gomeros que fallardes que están en las dichas yslas, asy en poder de los dichos Pedro de Vera e Doña Beatriz, como de otras cualesquier personas vezinos della o fuera parte, e mandéys e defendáys de nuestra parte que dende en adelante persona nin personas algunas no sean osadas de los tomar ni tener por catiuos, saluo que estén como christianos e libres como ellos quisyeren. Esto así fecho en los mrs. e otras cosas que fallardes que qualquier personas han dado por ellos, se lo fagáys rrestituyr e tornar a las personas [ que] los ouieren dado, e .todo asy fecho )'n f orméys e sepáys la verdad por quantas partes e maneras mejor e más cunplidamente lo pudierdes saber, qué gomeros fueron los que asy se tomaron en la dicha ysla e entre qué personas se rrepartyeron e quántos a cada v no e qué fizyeron dellos o a qué partes e logares los enbiaron a vender e quánto se vendieron cada v no, e avida la dicha ynformación ceerrada e sellada la enbiéis ante nos por que la mandemos ver e en ello se prouea como e segund de justicia devamos. Otrosy por quanto el dicho Pedro de erapor nuestro mandado deposytó quinientos milI mrs. para él menciar a pagar los mrs. quél rrescibió por los dichos gomeros que a su parte cupieron, entre tanto que se sabe la verdad de los gomeros que le cupieron quél asy avía vendido, e asy mismo avemos mandado a la dicha Doña Beatriz que deposite otros quinientos milI mrs. para ello, entre tanto que se haze la dicha ynformación por esta nuestra carta vos mandamos que de nuestra [parte] rrequiráys a la dicha Doña Beatriz que deposyte los dichos quinientos milI mrs., dentro el término que le avemos enbiado mandar, certificándole que sy non lo cunple que mandaremos entrega esecuc;ión por los dichos mrs. E mandamos a qualesquier personas que para ello devan ser llamadas e de q1.1ien entendierdes ser ynformado cerca de todo lo susodicho, que vengan e parezcan ante vos a vuestros llamamientos e enplazamientos a los plazos e so la:s penas que les vos pusyerdes o mandardes poner por nuestra parte, las quales etc. Da.da en la muy nohle cibdad de Seuilla, a 1:reynta días del mes de abril año etc. de mill e quatr,oc;ientos e noventa e vn años. Don Aluaro liceiltiatus- J oanis doctor-Antonius dotor-Franciscus licentíatus -Yo Luys del Castillo, escriuano de cámara del Rey e de la Reyna nuestros señores, la fize escreuir por su mandado con acuerdo de los del su consejo. (D.J. Wölfel)

1491 Septiembre 27. Córdoba (f. 288). Orden al Ido. Diego López de Astudillo, a petición de Fernando de Porras, en nombre propio y en el del concejo y vecinos de Gran Canaria, para que tome juramento a doña Beatriz de Bobadilla, viuda de Fernando Peraza, sobre los mil castellanos y cuatrocientos quintales de orchilla, valorados en otros mil castellanos, que dió a Pedro de Vera, gobernador de Gran Canaria, como sueldo de los participantes en la expedición contra los gomeros que mataron a Fernando Peraza, señor de La Gomera, y para que informe de las personas que fueron vendidas por la dicha doña Beatriz, a quiénes la hizo y a qué precio, ordenándose a los compradores de dichos gomeros que no demanden su importe, pues han sido pagados con el trabajo de los mismos. Don Alvaro. Don Juan de Castilla. Ochoas. Andreas. Antonius. Franciscus. Mármol. (E.Aznar; 1981)

1491 Mayo 10. Sevilla AS, RJS, ACW.Cuaderno extractos del A:S.

1491 Septiembre 27. Córdoba (f. 81). Orden a Francisco Maldonado, pesquisador de la isla de la Gran Canaria, para que vea los canarios que viven con Fernando de Guanarteme y el asiento que con éste se hizo al conquistar la isla, y si hay más de cuarenta, que fueron los concedidos para que en ella viviesen con dicho Guanarteme, los haga salir para que vayan a cualquier parte del Reino o fuera de él, donde quisieren.

Dicha medida se debe a la petición presentada por Fernando de Porras, en nombre del concejo, justicias y vecinos de Gran Canaria, que temen que se levanten tales canarios, que han pasado de cuarenta a ciento cinquenta en ocho años, dado el escaso número de cristianos.

1492 Junio 8. Los reyes de Castilla y León Isabel y Fernando contratan con el mercenario Alonso de Lugo, la invasión y ocupación de la  isla Benahuare, a la que los invasores habían por nombre “San Miguel de la Palma”.

“La isla Benahuare  se halla situada a unos 83 Krnts O.N.O. de Tenerife y entre los 28° 27' y 28° 52' de latitud N. y los 14° 3' y 14° 22' de longitud o. de Madrid, distando 801 millas de Cádiz. Tiene forma de corazón, de vértice muy prolongado hacia el S. y mide 47 Kmts desde la Punta del Mudo al N. a la de Fuencaliente al S., y 28 Krnts desde la Punta Llana al E. a la Gorda al 0. Ocupa una superficie de 728,75 km2 no alcanzando más que 112 km de perímetro, existiendo marcado contraste entre estas dimensiones y la altura de la isla, que es la que tiene mayores elevaciones después de Chinech (Tenerife,) cuyo punto culminante es el Pico de los Muchachos de 2.356 mts de altura.

Una gran cordillera recorre la isla de N. a S., formando una estrecha cresta que pierde nivel  a medida que adelanta hacia el mediodía y termina cerca de la Punta de Fuencaliente, en unos conos volcánicos cuya altura varía entre 237 y 683 mts. Una segunda cordillera se dirige al S.O. y se une a la primera formando la porción situada al N. por sí sola,  sistema de que es eje la famosa caldera de Eceró o de Taburiente, prodigioso cráter, tal vez el más notable del globo, constituyendo una formidable depresión cuyo borde superior mide una circunferencia de 12 km por 948 mts de profundidad y desde cuyos bordes presenta un espectáculo sorprendente, la pendiente de la cresta al fondo es sumamente grande, casi perpendicular, y en algunos sitios, impracticable. La parte más elevada de las montañas, que anualmente se cubren de nieve, tiene grandes extensiones de bosques de pinos y de hayas, más abajo crecen los laureles y por fin, numerosas palmeras. Sus paisajes son maravillosos y es una de las islas más bellas del archipiélago de las Afortunadas.

Fue ésta una de las islas que más resistencia ofreció a los invasores extranjeros; los mauritanos, los cartagineses, los romanos, los árabes y los portugueses, realizaron grandes esfuerzos para dominarla sin conseguirlo y los castellanos tardaron bastante en someterla bajo el mando del mercenario  Alonso Fernández de Lugo quien capituló esta conquista con los Reyes Católicos obteniendo determinados beneficios, como los quintos de los cautivos canarios de dicha isla y la mitad de los que tomase en Chinech (Tenerife) y Berbería, quedando la otra mitad a cuenta de los 700.000 mrs de ayuda que acordaron darle para dicha empresa, la que se comprometía a realizar en el plazo de un año.

También se le prometió el gobierno vitalicio de la isla para cuando diese fin a su cometido, por carta de 8 de Junio de 1492, y se le ofreció la facultad de repartir tierras en forma análoga a como más tarde la llevó a cabo en Chinech (Tenerife.)

En la antigüedad se llamó la isla según hemos visto Junonia Major y también se la conocía con el nombre de Benahuare, debiendo al parecer su nombre actual a una visita que en 1341 hizo a la misma una flota de buques mallorquines, cuya tripulación desembarcó y parece ser que  dio a ésta el nombre de La Palma en recuerdo de la capital de Mallorca.

La conquista de esta isla por los castellanos -dice Rumeu de Armas-, fue obra relativamente fácil porque a la acción militar propiamente dicha había precedido otra más eficaz de captación de los Príncipes indígenas, llevada a cabo por los misioneros.

Alonso Fernández de Lugo con tropas de mercenarios reclutadas en Sevilla y Gran Canaria, desembarcó en esta isla el 29 de Septiembre de 1492 y concertó alianza con el Príncipe de Aridane Mayantigo, pero no pudiendo llegar a un acuerdo con los Príncipes Tarigao y Garehagua, los venció por medio de las armas, dominando así casi toda la isla, no quedando más resistencia que la de Tanausú que mandaba en Ecero confinando con la actual Garafía, cuyo centro era la caldera de Taburiente, y mediante una despreciable estratagema para aniquilarlo, puso fin a la conquista el 3 de Mayo de 1493, fundando en medio de una magnífica bahía que se extiende desde Punta Sancha al Norte hasta la de San Carlos al Sur, y que es sin disputa el mejor fondeadero de la isla, la ciudad de Santa Cruz de la Palma, en un lugar denominado Tinibucar situado en el cantón de Tedote, donde plantó el 3 de Mayo una gran cruz de madera que dio nombre al lugar, agrupándose a su alrededor algunas rústicas chozas cubiertas de hojas de pitera seca y hierbas. Más al Norte, en la parte opuesta del barranco llamado de las Nieves, en una excelente cueva que se llamó de Carias, se reunió por primera vez el Cabildo de europeos nombrado por Lugo, y en este lugar se estableció la Aduana y se construyó la primera parroquia, la ermita de la Encarnación, que en sus orígenes era una humilde construcción con cubierta de paja donde se rendía culto a una imagen traída de la Castilla por el conquistador Marcos Roberto.

Un poco más al Sur, levantó sus casas  Alonso Fernández de Lugo, formando plazuela con la iglesia matriz de El Salvador.” (En: José María Pinto y de la Rosa. 1996)

1492 Julio 13. Valladolid. Don Fernando y doña Ysabel etc. Por quanto vos Alonso de Lugo llevay cargo por nuestro mandado de conquistar la ysla de La Palma, que está poder de canarios ynfieles, e fue asentado con vos, por nuestro mandado avque para las costas y gastos que fiziéredes en la dicha conquista os avíamos faser merced de la mitad de los quintos a nos pertenescientes de las cosas que fueren tomadas por vos o  por otras gentes que lleváredes para la dicha conquista o por las fustas e navíos que para ello lleváredes de qualesquier vecino de la ysla de Tenerife e de qualesquier lugares de la Bervería. Por ende, por haser bien e merced a vos Alonso de Lugo, en alguna enmienda de las costas e gastos que en la ysla de La Palma, que vos lleváys a cargo por nuestro mandado, avéys de faser, por la presente vos fazemos merced de la mitad de los quintos que a nos pertenescente nos avemos de aver de qualesquier tomas e cavalgadas que vos e las gentes que lleváredes o vuestros navíos e fustas para la dicha conquista tomaren de qualesquier vecinos de la ysla de Tenerife e de qualesquier lugares de Berbería; e la otra mitad, de los otros quintos, es nuestra merced e voluntad que vos el dicho Alonso de Lugo la recibáys e cobréys para en quenta e parte de pago de las setec;ientás mill que nos vos avemos a dar para la dicha conquista de La Palma; e s y caso fuere que la mitad de los dichos quintos montare e valieren más de las dichas setec;ientas mill maravedís, que vos avemos a dar por la dicha conquista, que seyendo pagado de la mitad de los quintos, a la persona o personas a quien nos mandaremos. E por que se sepa lo que ansí recebís e cobráys, mandamos que lo que ansí recibiéredes e cobráredes e anos pertenecieren de la mitad de los dichos quintos lo recibais por ante escrivano público, e dello tengáys cuenta e rasón, por que por virtud della se pueda saber e averiguar lo que por vos ansí fuere recebido; e si viéremos que cunple a nuestro servicio embiar persona que esté presente al recebire cobrar de los dichos quintos, que lo podades fazer.

E por esta nuestra carta mandamos a qualesquier capitanes e maestres e contramaestres e otras qualesquier personas, que vos fueren a la dicha conquista, que vos acudan e faganacudir con los dichos quintos, que ansí a nos pertenecieren de las cabalgadas que ansí fisieren en la dicha ysla de Tenerife e de qualesquier lugares de la Berbería, e que tomen vuestra carta de pago, con las quales, e con el traslado de esta. nuestra carta, mandamos que les sean rec;ebidos e pagados en cuenta, e ques non sean pedidos nin demandados otra vez. E mandamos a los nuestros contadores maiores e a sus oficiales que ansy entren el traslado desta nuestra carta en los nuestros libros, e vos sobrescriban e den e tomen el oreginal, por que por virtud della vos sea acudido con los dichos quintos. E los unos ni los otros etc. (con enplazamiento etc.). Dada en Valladolid, a XIII de jullio de XCII años.= Yo el Rey.=Yo la Reyna.=Yo Ferrand Alvares.=Registrada, Rodericus, doctor. (A. Rumeu 1975:420)

1492 Septiembre 29. Alonso Fernández de Lugo y sus tropas de mercenarios y excarcelados, desembarcan en el puerto de Tazacorte, en la isla Benahuare. Después de emplear las argucias menos heterodoxas que imaginarse pueda, y tras algunas escaramuzas con los cantones que se habían preparado para la defensa, consigue con engaños y en un acto de traición, sorprender a Tanausú y sus guerreros en la entrada de la Caldera de Taburiente. A partir de este momento, comenzó el saqueo inmisericorde de la isla capturando y esclavizando a los nativos tanto de los bandos guerra como de paces, los cuales fueron remitidos a los mercados esclavistas de España, conjuntamente con las pieles de los ganados depredados, orchilla y demás despojos. Con el botín enviado a España y formando parte del mismo, iba el valeroso caudillo palmero Tanausú, quien prefirió dejarse morir de hambre antes que llevar una vida de esclavo, protagonizando así la primera huelga de hambre que tubo lugar en Canarias.

Dada por sometida la isla, el esclavista Fernández de Lugo, reparte el dominio de las tierras y aguas despojadas entre los mercenarios que le acompañaron en la aventura y entre los mercaderes que le financiaron la operación. Dejando un presidio de guarnición y un gobernador, regresa a Península Ibérica para dar cuenta a los reyes católicos de los resultados de tan “gloriosa victoria”, y solicitar las capitulaciones para la conquista de la isla de Chinech (Tenerife).

Los continuos desmanes que los conquistadores que quedaron en la isla, cometían en los atribulados hawaras, acabaron por agotar la proverbial paciencia de éstos, quienes decidieron alzarse contra el férreo dominio de los extranjeros. Estando Lugo, enfrascado en la invasión de la isla de Chinech (Tenerife), recibió noticias de la rebelión de los benahoritas o hawaras y no queriendo ausentarse de esta isla, envío como su lugar teniente a la de Benahuare (La Palma) a Diego Rodríguez de Talavera con una partida de treinta mercenarios. Llegados a la isla reunieron a un contingente de palmeros de los bandos de paces y con el resto de la guarnición, inició una operación de castigo, consiguiendo reducir a los alzados más que por las armas, por la argucia y engaños. Una ves cautivos, Talavera ejecuto ejemplar y “cristiana justicia” en los por segunda ves vencidos hawaras, pasándolos a cuchillo, ahorcándolos y, mandándolos vivos a la pira.
1493, Tedote, Benahuare (La Palma)  Agacensie.   Benahuare (La Palma, s. XV). Junto con sus hermanos Bentakayse y Tinisuaga, gobernaba el cantón de Tedote (hoy Santa Cruz de La Palma), una de las doce demarcaciones prehispánicas que existían en el momento de la conquista en la isla de Benahuare (La Palma). El Tedote de ayer es equiparable territorialmente con los actuales municipios de Tedote n Benhuare (Santa Cruz de La Palma) y Las Breñas. La semblanza histórica de Agacensie o Aguacensio está ligada en esta ocasión a una de esas raras pero devastadoras tormentas que a veces asolan las Islas, acompañadas de rápidas y abundantes precipitaciones. Agacensie y sus hermanos fueron sorprendidos por la repentina crecida del barranco que hoy lleva su nombre cuando estaban “holgándose con muchas mozas que pretendían casar con ellos”. Ventakayce fue el único de los tres hermanos que sobrevivió gracias a que su cuerpo fue lanzado contra un árbol y, malherido, consiguió salvarse agarrándose fuertemente al mismo. Agacensie murió. Su memoria se recuerda aún hoy en un barranco y una fuente de la comarca de Las Breñas que llevan su nombre.
1493?  Benahuare (La Palma)  Mayantigo o Aganeye (s. XV). Uno de los Tamancas  más populares de la antigua Benahuare después de Tanausú es quizás Mayantigo. En el momento de la invasión y conquista era el capitán del bando de Aridane, que se extendía desde Tazacorte “hasta donde dicen las Cuevas de Herrera, Amagar, Tijuya”. Este antropónimo, que según las fuentes históricas significa “pedazo de cielo”, quería destacar los dones de “gentileza y buena apostura” que caracterizaban su persona. Pero esto no fue siempre así, pues era costumbre entre los hawaritas utilizar los nombres para reflejar “los hechos y sucesos” acaecidos a lo largo de la vida de un hombre. Quiso el destino que a raíz de un enfrentamiento con Chentire, señor de Ahenguareme (Fuencaliente), recibiera una herida en un brazo que terminó gangrenándose, por lo que el mismo Mayantigo “con la mano derecha se tronchó el brazo por el codo” en un desesperado esfuerzo por salvar la vida. A partir de ese momento se le conocería como Aganeye, que quiere decir brazo cortado.
1493? Benahuare (La Palma)  Tanausú   (el terco o el que tiene hígados, sinónimo de valiente), según los textos de la conquista castellana-Aragonesa, acaudillaba el bando de Aceró (lugar fuerte) identificado con La Caldera de Taburiente. Este Caudillo hawara es objeto de una especial atención por parte de los cronistas, reflejando la imagen de un hombre que ejerce un importante liderazgo entre los suyos, como lo demuestran los enfrentamientos que protagoniza frente al cabecilla del bando de Tijarafe, Atogmatoma. Tanausú hace frente a los conquistadores en La Caldera de Taburiente, lugar inexpugnable y con abundantes recursos para resistir un largo asedio. El mercenario Alonso  de Lugo decide optar por la vía de la negociación, y bajo la promesa de recibir un buen tratamiento y regalo. Tanausú resuelve negociar  en la Fuente del Pino, donde será víctima de la traidora emboscada que le tiende el futuro Adelantado. Era según algún cronista el 3 de mayo de 1493 y el fin de la conquista de Benahuare (La Palma), fue embarcado hacia España como regalo a los Reyes Católicos, pero en la travesía, en un último gesto de rebeldía, se dejará morir de hambre, llevando a cabo la primera huelga de hambre registrada en Canarias.
1493. Preparativos para la invasión y conquista de Chinech (Tenerife): Una vez ultimados los asuntos relativos a la conquista de la isla Benahuare (La Palma), Alonso de Lugo, desde la isla de Tamaránt se desplaza a España para ultimar el convenio o capitulaciones para la conquista de Chinech (Tenerife), por esas fechas (octubre de 1493), la chancillería de los reyes católicos expide un importante conjunto de cédulas tendentes a iniciar la proyectada conquista. En éstas se concede a Alonso Fernández de Lugo el título de gobernador de la isla una vez reducida, en la cédula de 28 de diciembre se le faculta para que proceda en unión de un delegado regio al repartimiento de las tierras usurpadas (aunque posteriormente esta potestad quedó totalmente en manos de Alonso de Lugo), por otra de 29 de diciembre los reyes disponen que el capitán general de la armada Iñigo de Artieta organice el transporte del ejercito expedicionario, deberá ser llevado a cabo por la armada de Vizcaya, "Para que lleve a Tenerife, antes de mediados del mes de marzo de 1494, 1.500 peones y 100 jinetes de estos reinos y 400 peones y 60 jinetes de las islas de Canarias que ya están pobladas por cristianos, así como 1.000 cahíces de trigo y harina, 300 cahíces de cebada, 2.000 quintales de bizcocho, artillería, herramientas, bestias y demás mantenimientos, de acuerdo con el asiento hecho con Alonso de Lugo, gobernador de La Palma, sobre la conquista de Tenerife, ordenándole que no lleve derecho alguno por dicho transporte e impidiéndole sacar parte de las tropas una ves desembarcadas éstas en Tenerife."(E. Aznar Vallejo, 1981,:72.D.348).
 Pero el Capitán General de la escuadra castellana Iñigo de Artieta, con quien Lugo mantenía una deuda pendiente a cuenta de los quintos que por la invasión y conquista de la isla de Benahuare (La Palma), el Almirante decía pertenecerles. Iñigo de Artieta sin negarse a cumplir la real orden, fue exponiendo una serie de excusas y dilaciones, hasta que finalmente, Lugo tuvo que arrendar naves de particulares para transportar las tropas mercenarias, animales y pertrechos de guerra.
 Es evidente que Alonso Fernández de Lugo, era incapaz de mantener algún tipo de relación con los personajes de su época en la que mediaran intereses económicos, sin que acabara siendo demandado por estos, o éste los demandase. De esta regla no pudo sustraerse la relación entre Iñigo de Artieta y Alonso de Lugo, así éste que siempre fue enemigo peligroso por lo artero de sus métodos, posiblemente despechado por no haber recibido la colaboración del almirante en sus planes para la invasión de la isla Chinet  (Tenerife), demanda ante la Corona de Castilla a Iñigo de Artieta, así el Consejo de Castilla expide Incitativa al conde de Cifuentes don Juan de Silva, alférez mayor, miembro del Consejo y asistente de Sevilla, para que "entienda en la petición de Alonso de Lugo sobre los quintos de esclavos y otras cosas de La Palma, concedidos por el rey para la conquista de dicha isla, ya que teme que el Almirante Mayor de la Mar le exija la mitad que le corresponde por merced real, cuando los envíe a vender a dicha ciudad y otros puertos de Andalucía, y para que informe si dicho Almirante había percibido la mitad de los quintos obtenidos durante la conquista de Gran Canaria y con que títulos, para poder resolver en justicia. Mientras dure dicha información, se ha de registrar ante el escribano que nombre dicho asistente, las presas hechas por las que ha de dar fineza Alonso de Lugo, a quien no podrá reclamarse la mitad de tales quintos hasta la resolución real."(Ibidem: 72.D.351)
En cuanto a la cantidad de efectivos que componían el Ejército expedicionario los cronistas no coinciden en sus apreciaciones, así Fray Alonso de Espinosa aventura que las tropas invasoras estaban compuesta por unos novecientos hombres, sin que mencione a los caballos y  la artillería.
Por su parte, el ingeniero de fortificaciones cremonés Leonardo Torriani, al servicio de las coronas de Castilla y Aragón en su "Descripción de las Islas Canarias" nos dice que la expedición invasora constaba de unos mil soldados y cuarenta caballos, ambos cronistas están totalmente herrados en sus apreciaciones como veremos a continuación, es bien conocido lo aficionados que eran los cronistas de la conquista a dar cifras exageradas del numero de los enemigos y a reducir el de las tropas propias tanto en numero de operativos como en las bajas habidas de uno u otro bando, por ello vamos a tratar de aproximarnos al numero real de mercenarios que componían el ejército invasor.
En la mencionada cédula de 29 de diciembre de 1493, se dicta el convenio para el transporte de las tropas desde la metrópoli a Tamaránt (Gran Canaria), en éste, quedó estipulado como limite máximo para el embarque de la totalidad de las huestes mercenarias reclutadas la fecha 15 de marzo de 1494 que se componían según el asiento, de <<...mil e quinientos peones e çiento de caballo, y además estipula que, e de las islas de Canaria, que están pobladas de Cristianos, cuatroçientos peones e sesenta de caballo...>>. Por este documento queda claro que, el ejército conquistador reunido en la Isleta, Tamaránt (Gran Canaria), constaba de 1.900 peones y 160 caballos, para cuyo transporte según testimonio del propio Alonso Fernández de Lugo se emplearon 30 navíos, a éstos habría que sumarles los guanches aportados como auxiliares - a quienes Lugo les debió la vida- por los Menceeyes de Naga, Güímar, Abona y Adexe los cuales podemos cifrar a la baja en unos 600 guerreros, teniendo en cuenta que de los resto de las hordas de Lugo que alcanzaron el lugar de Añaza (Santa Cruz) después de la derrota de Centejo, estos lograron embarcar con engaños a 300 de los auxiliares güímareros (los cuales fueron vendidos como esclavos), nos induce a pensar que el numero de auxiliares fue mayor del que Proponemos, por tanto, el total estimado para el contingente invasor es de 2.500 peones y 160 caballos, este dato queda corroborado por el historiador don Tomás Marín de Cubas, quien posiblemente lo tomó de A. Cedeño y que refiriéndose a la segunda entrada de los españoles dice: ."Buscáronse espías y dieron por aviso que no tenía gente junta de pelea para venir a buscarlos a la playa, porque había gran mortandad en la tierra, o ya fuese por estar apestados por la corrupción de más de 2000 cuerpos que quedaron por enterrar el año pasado en la batalla de Centejo...".





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