CAPITULO VIII
Eduardo
Pedro Garcia Rodríguez
1495 Febrero 28.
Madrid (f. 49). Orden al bachiller Fajardo, gobernador de Gran Canaria, para
que informe al Consejo sobre la demanda presentada por la canaria Francisca de La Palma , vecina de la isla de
igual nombre, que por mandato de Francisco Maldonado, pesquisidor de Gran
Canaria, asentó paces con dos bandos de La Palma , que se sometieron y colaboraron en la
conquista de dicha isla con Alonso de Lugo, quien acabada ésta vendió sus
rehenes y obtuvo, alegando una ficticia sublevación, merced real para
esclavizarlos, apoderándose además de sus ganados y prendiendo ala dicha
Francisca de La Palma ,
para evitar que fuera a quejarse al rey. Don Alvaro. Alcocer. Chanciller.
Malpartida. Oropesa. Mármol. (E. Aznar; 1981)
1495 Marzo 4. Madrid
(f. 37). Carta a las justicias del Reino ya todos los recaudadores de rentas,
para que a petición de Alonso de Lugo, capitán de la conquista de Tenerife, y
Nicolás Angelat, Guillermo Blanco, Francisco Palomar y Mateo Vifia, armadores
de dicha armada, no lleven alcabalas sobre la primera venta de los cautivos y
ganados enviados por los caballeros y peones que están en dicha conquista, como
se hace en las cabalgadas en tierra de moros, ya que dicha conquista se hace
por mandato real y los cautivos son infieles sobre los que se paga el quinto.
(E. Aznar; 1981)
1495 Marzo 4. Madrid
Alonso de Lugo y otros ginoveses. Ynserta una ley del quaderno. Alonso de Lugo
y los socios armadores de la conquista de Tenerife gestionan y obtienen
exención del derecho de alcabalas para las ventas de esclavos guanches que
arribaban a la metrópoli, en paridad con las cabalgadas en tierra de moros.
Don Fernando e doña Ysabel, por la gracia de Dios rey e
reyna de Castilla, de León y de Aragón, etc. A los corregidores, asystentes,
alcaldes, alguaciles y otras justicias qualesquier de todas las cibdades y
villas e logares de los nuestros reynos y señoríos, e a cada uno de vos en
vuestros lugares e juridiciones, ya qualesquier nuestros arrendadores y
desmeros y recabdadores y portadegueros de los puertos destos nuestros reynos y
señóríos y de otras personas qualesquier a quien toca y ataña lo en esta
nuestra carta contenido, salud y gracia.
Sepades que
Alonso de Lugo, nuestro capitán de la conquista de la ysla de Tenerife, y
Niculido Angelat y Guillelmo Blanco y Francisco Palomar y Mateo Viña, armadores
de la dicha armada y conquista de Tenerife, nos fisieron relación por su
petición que ante nos en nuestro Consejo fue presentada diziendo: que ellos e
los cavalleros y peones que están en dicha conquista enbían a estas dichas
cibdades y villas algunos esclavos y cabtyvos de la dicha ysla, de los quales
caben de sus partes, a vender o para sus casas, e que en esas dichas cibdades e
villas e logares e puertos les pedís y demandáys derechos, as y de la entrada
como de la venta dellos, y dis que les ponéys demandas e enbargos a
los dichos
esclavos y bienes dellos, disiéndovos los dichos arrendadores que estos
cabtyvos non son de tierra de moros ni son moros y que son obligados a pagar
derechos, porque para de tal armada y conquista no se entiende la ley del
nuestro quaderno, salvo alas cavalgadas que se hasen en tierra de moros; y que
siendo la dicha armada e conquista fecha por nuestro mandado, y seyendo
ynfieles y pagando quinto como se pagava, aviendo de pagar otros derechos de
primera ystanc;ia, como les demandávades vos los dichos arrendadores, ellos
serían muy agraviados y rec;ibirlan mucho daño. Por ende, que nos suplicavan y
pedian por merc;ed que sobre ello les proveyésemos, mandando guardar la dicha
ley de nuestro quaderno que sobre las dichas cavalgadas disponía o como la
nuestra merc;ed fuese. Lo qual visto en el nuestro Consejo y con nos consultado
fue acordado que devíamos mandar dar esta nuestra carta para vosotros y cada
uno de vos en la dicha ras6n, ynserta en ella la dicha ley, su thenorde la qual
es este que sigue : «Otrosí es nuestra merced que non se pague alcavala alguna
de los dichos cabtyvos y de los ganados y otras cosas qualesquier que
qualesquier personas, asy de cavallo como de pie, sacaren de tierra de moros,
en tienpo de guerra, y las vendieren en estos nuestros reynos, de la primera
venta que dellos hisieren los tales cavalleros y peones, o otros por ellos
después de sacado y puesto en çalvo. » y nos tovímoslo por bien : por que vos
mandamos, a todos ya cada uno de vos, en vuestros lugares y juridiC;iones, que
veades la dicha ley, que de suso va encorporada, e la guardedes y cunplades y
fagades guardar y conplir en todo y por todo, sygund que en ella se contiene,
asy en lo que toca a los dichos esclavos y cabtyvos, que los susodichos
enbiaren a vender o para sus casas de los de la ysla de Tenerife, como s y
fuesen de cavalgadas que se hisiesen en tierra de moros; por quanto nuestra
merced y voluntad es que as y se entienda la dicha ley, en quanto toca a los
cabtyvos desta conquista; y mandamos que por ello non se faga descuento alguno
a vos los dichos arrendadores e contra el thenor y forma de la dicha ley non
vades ni pasedes ni consintades yr ni pasar en tiempo alguno ni por ninguna
manera. E los unos nin los otros non fagades ni fagan ende al por alguna
manera, so pena de nuestra merced y de dos mill maravedís para la nuestra
cámara a cada uno por quien fincare de lo asy fazer y conplir , y más mandamos
al ome que vos esta nuestra carta mostrare que vos enplaze que parescades ante
nos en la nuestra corte, a doquier que nos seamos del día que vos enplasare a
quinse días primeros syguientes, so la dicha pena; so la qual mandamos a
qualquier escrivano público, que para esto fuere llamado, que dé ende al que
vos la mostrare testimonio sygnado con su sygno, por que nos sepamos en cómo se
cunple nuestro mandado. Dada en la villa de Madrid, a quatro días del mes de
marco, año del nascimiento del nuestro salvador Jhesu Christo de mill y
quatrocientos y noventa y cinco años. (A. Rumeu 1975:438) (A. Rumeu 1975:437)
1495 Marzo 7. Madrid
(f. 558). Citación a Pedro López, vecino de Sevilla, y a Rodrigo Donaire
procuradores de Gonzalo de Burgos, para que comparezcan en la Audiencia y Chancillería
de la Ciudad Real ,
en seguimiento del pleito que éste trataba en el Consejo con Gonzalo Arias,
sobre la escribanía del concejo de Gran Canaria. Don Alvaro. Juanes. Antón.
Juanes licenciatus. Vitoria. (E. Aznar; 1981)
1495 Abril (s.d.) Madrid
(f. 393). Incitativa al gobernador de Gran canaria, para que dé cumplimiento de
justicia a Andrés de Navarrete, que reclama el importe de dos esclavos gomeros
que compró, por 12.000 maravedís, a unos factores de doña Beatriz de Bobadilla
y que le fueron tomados por el obispo de Canaria, por ser cristianos y libres.
Dicho pago ha de realizarse no obstante la carta de sobreseimiento dada por el
rey a doña Beatriz de Bobadilla. Don Alvaro. Juanes. Antonius. Petrus. Juanes
licenciatus. Castillo. (E. Aznar; 1981)
1496. El territorio de
Icod (Benicoden) constituyó el menceyato de Icoden, rigiéndole en el momento de
la invasión y conquista Belicar, que asímismo sometido, le fue impuesto
bautismo por el rito católico, bautizado con el nombre de Blás Martín. Residía
en las cuevas de Artaos, (Sanguiñal) las que fueron donadas con dos fanegas de
tierra al canario conquistador Pablo Martín Buendía, como consta en el título
16 de Mayo de 1503, folios 40 y 48 y libro 21 original, cuaderno 18 folios 18 y
35.
1496. Una vez pactada
las denominadas paces de Los Realejos, Pelinor creyó estar a salvo de los
desmanes de los invasores ya que él había contribuido a la invasión aliándose
con los mismos. Poco tiempo tardó en darse cuenta de error y del poco honor que
daban los invasores a sus compromisos aunque estos hubiesen sido contraídos en
nombre de su dios. Su menceyato fue uno de los primeros en ser victima de la
insaciable sed de rapiña del mercenario esclavista Alonso de Lugo y su horda de
mercenarios. Según Arribas. “Fué Adeje no solo uno de tantos Menceyatos que se
formaron con motivo de la rebelión que mermó a Tinerfe el grande su poder
omnímodo sino el centro mismo de éste. Quedó el gran Tinerfe reducido á este
menceyato, pues su cuarto hijo Albitocazpeyel fué el único que no se rebeló,
por lo que heredó pacíficamente el territorio; sucedióle su hijo Pelinor, que
bautizado se llamó Diego de Adeje, siendo su padrino Don Diego de Muros, obispo
de Canarias.
Fué por los
españoles muy considerado y no por eso dejó de tener que ir á Berbería con sus
parientes más cercanos, donde parece que murió. Su mujer apadrinada por el
dicho Obispo tomó el nombre de Catalina Murillo.
Hubo repartos
de tierras y además se le concedió Don y el escudo siguiente de armas: "En
campo de oro dos palmas verdes cruzadas con una corona encima, de oro; aliado
derecho una R y al siniestro una D; en la parte media del escudo dos rejas
abiertas por medio y en cada lado tres ovejas blancas por la parte de adentro y
al pié dos lobos blancos con collares rojos". Hubieron los hijos siguientes:
12 Fernando
Díaz (alias Alonso) fue uno de los que confirieron poder para no ir á Berbería
por ante Vallejo en 1512 fólio 715; siguió un pleito contra el Adelantado sobre
la pertenencia de 200 cabras, que se tranzó. Véase para saber de esta familia,
un documento de la partición de bienes entre sus hijos, ante Antón Martín en
Garachico el año 1533 en 15 de Septiembre, como así mismo el testimonio de 1541
ante el referido escribano.
22 hijo fué
María de Lugo, tomando el apellido de su padrino el Adelantado, á la que dotó;
casó primero con Diego de Adeje su tío y
en segundas nupcias con Andrés de Llarena, indígena de Güimar. Fueron hijos del
D. Diego referido; 12 Alonso Díaz Llarena. -22 Márcos Díaz. -32 Fernán Pérez. -
42 Diego Díaz. -52 Juan de Regla que casó con Luisa Delgado. -62 Isabel Pérez
que casó con Juan Doramas e1 2º. -Hijos del segundo matrimonio ósea de Andres
Llarena; 12 Andrés de Llarena e12, casó con Margarita González. - 22 María
Diaz, casó con Juan Gaspar. 3er hijo fue Isabel Díaz y Pérez y fueron hijos; 12
Juan Díaz. -22 Estéban. -32 Alonso, casó con María Trujillo. -Anna Roquesa,
casada con Pedro Hernández. -52 Ángela Gómez. -62 Melchora Bonilla. -72 Julián
Gómez. -82 Isabel Díaz, monja en Garachico.
Los nobles y
plebeyos del distrito de Adeje separadamente con fecha 8 de Enero de 1511
dirigen al Adelantado la siguiente petición firmada por Andrés de Güimar, D.
Pedro, y D. Alonso, hijos del Mencey de Adeje, Francisco de Aponte, Alonso de
Bonilla, Fernando de Ossorio y Juan Delgado, indígenas. Solicítase que en
atención á haberse mandado por pregón que todos vengan á vivir á poblado en el
término de seis meses y digan donde oyen misa, se revoque la orden, por ser
corto el plazo y tener mujeres é hijos, ó se amplíe; y pidiendo además que en
atención á que en Icod y Daute todo el territorio son heredades, se les señale
la antigua corte de Adeje por residencia. El
original
existe en el oficio 1º de cabildo. Otra
solicitud se halla así mismo en dicho año dirigida al consistorio de Tenerife por
Guanches y Gomeros, en el que se expresan todos los guanches que hay en la isla
y donde oyen misa; y apelan porque de Adeje pocas veces pueden venir por
impedírselo sus ganados. (B. de la
S.E .A. del P.)” (Cipriano de Arribas y Sánchez; 1993)
1496. Según Arribas en
la época de la invasión europea de la isla Chinech (Tenerife): “El Mencey de
Abona, tenía su residencia habitual en Vilaflor en el territorio de Adjoña.
Ocupó este reino el tercer hijo de Tinerfe llamado Adguajoña, sucediéndole á su
muerte su hijo Adjoña, que luego bautizado llamóse Gaspar Hemández y su mujer
Catalina Francisca zapata. Recibió sus correspondientes repartos. Pasó á
combatir á Berbería. Hubieron los hijos siguientes:
11 Juan
Gaspar, casó en primeras con Maria Díaz y en segundas con María Benítez. -21
Catalina Gaspar casó en primeras con Alonso González y en segundas con Rodrigo
Pérez. -3º Anna Hemández, -41 Elvira Hernández casó con Juan Romano. -51 Juana
Hernández entenada del Rey. Adjoña volvió de Berbería falleciendo en Candelaria
donde residía.” (Cipriano de Arribas y Sánchez; 1993)
1496. El Mencey de
Daute que gobernaba este distrito al tiempo de la conquista se llamaba Romén,
después del bautismo Diego Ibaute, el que casó con Barbola García en primera
nupcias y en segundas con Juana González la hidalga natural de la punta de
Anaga y fueron sus hijos: 1º Luís Ibaute y 2º Gonzalo Ibaute que casó con
Francisca Delgado.
El Romén testó
ante Sebastián Pérez en 1516 fólio 740. El Luís murió soltero y el Gonzalo
testó ante Miguel García en 1528 fólio 347 y dejó los hijos siguientes: 1º
Catalina González que casó con Juan Afonso. -2º Juana González que casó con
Francisco Díaz. -31 Cristóbal González casado con Inés Delgado. -41 Isabel
González que casó con Bartolomé Hernández. 51 Francisco González.
1496. La Orotava fue Menceyato y en
su campiña tenía su palacio el Rey Benchomo ó Benitomo, también denominado
Quebe-ey el esforzado, el cual era viudo é hijo de Quehebi Imobach, y su madre
se llamaba Caseloria, la que era hija del príncipe Serdeto de Anaga. Bautizado
tomó el nombre de Cristóbal Hernández, casó con la hija del Mencey de Tacoronte
conocida por Añagua y después Anna Hernández, dama de grandes cualidades,
hermosa y muy querida por todos los Menceyes. En la batalla de la Matanza salió herido de
gravedad en un brazo, dio pruebas de generosidad devolviendo 47 prisioneros
después de dicha acción de armas y lo mismo hizo con el capitán de la
caballería española Gonzalo del Castillo.
Sus palacios
viviendas estaban en el cerro llamado_de Chichimani, al naciente de la villa de
la Orotava ,
conocidas aún hoy día por Cueva de los siete palacios y éstas, junto con una
fuente que está por encima denominada de Tamayde, y un lote de tierra en el
valle de Beniso, se lo dieron al conquistador canario Martín Hemández. De esta
unión fueron hijos los siguientes:
1 II Dácil
llamada en honor de la Reina
de Castilla Isabel del Castillo, la que casó con Antón Martín, príncipe de
Abona y hubieron hijos á saber.
1 II Francisco
del Castillo que recibió repartos. 211 Anna del Castillo, casó con Rodrigo de
Cañizales. 311 María García Izquierdo casó con Juan cabeza, conquistador. 411
Cristóbal Sánchez. 511 Luís García del Castillo Izquierdo. 611 Mariana García
que casó con Martín Yanes. 711 Pedro
García del Castillo, casado con Catalina García. 211 hijo de
Benchomo fué Francisca Tacoronte (alias del Castillo) casó con el conquistador
capitán de la caballería Gonzalo del Castillo. Fueron hijos Juan é Ignés del
Castillo, habiendo tenido antes un hijo natural llamado Francisco del Castillo.
311 hijo de Benchomo, fué Collorampa, después María Hernández; casó con el
conquistador canario hijo del ex-mencey Doramas, llamado Juan Doramas, le
decían también Diego y Pedro. Fueron hijos:
1 María Doramas, casó con Juan Gómez Fregenal.
2º Francisco Doramas casó con María Díaz. 3º Juan Doramas e1 2º, casó con
Isabel Pérez. 4º hijo fue de Benchomo, Marina Hernández, antes Rosalva, casó
con Antonio Palazuelos y fueron sus hijos. 1º Anna Hernández. 2º Juana
Hernández y Sánchez, casó con Márcos Hernández. 3Q Leonor Sánchez Palazuelos.
4º Francisca Hernández, casó con Pedro Hernández. 5º Cristóbal Palazuelos casó
primero con Magdalena Luís y segundo con María Ramírez. 6º María Luís
Palazuelos y Hernández Bencomo casó con Benito Rodríguez. 7º Magdalena Luís
Palazuelos.
Respecto al
hijo de Bencomo llamado Ruimán y Cristóbal Hernández que se supone casó con
Guacymara de Anaga no he podido hallar noticias de él, pues Guacymara fué mujer
de Tinguaro, hermano gemelo de Bencomo el que murió en el combate de la cuesta
de San Roque. Viana como poeta ha referido un hecho histórico que parece no
existió pues no hé visto en ningún documento antiguo noticias de Ruimán, a
pesar de tener datos sacados de todas las escribanías de la isla. (Cipriano de
Arribas y Sánchez; 1993) Es probable que Arribas haya confundido a Ruimán con
Derimán, al cual no menciona en su genealogía. También confunde a Bentor-Ventor
o Ventorey con su padre Bencomo, el cual posiblemente murió en la batalla de La Laguna , el Cristóbal
Hernández a que hace referencia es en realidad hijo de Bentor y nieto de
Bencomo, quien decidió tomar el nombre de su abuelo como apellido, pasando a
llamarse Cristóbal Bencomo.
1496 Julio 23. Soria.
Incitativa a las justicias del Reino, especialmente a las del Puerto de Santa
María, para que den cumplimiento de justicia a Francisco Gorvalán, vecino de
Sevilla, que reclama el importe de los seis esclavos que le correspondieron en
la conquista de Tenerife junto al gobernador Alonso de Lugo. Dichos esclavos le
fueron embargados a instancias de los mercaderes Guillermo del Blanco y Nicolao
Angelato, que argumentaban pertenecerles por tener parte en dicha conquista,
ante lo que Francisco de Gorvalán pidió que fueran vendidos por las justicias del
Puerto de Santa María y puesto su importe en depósito, lo que hicieron con
cinco de ellos, ya que el otro fue tomado por Guillermo del Blanco. Obispo de
Astorga. Alcocer. Yllescas. Oropesa. (E. Aznar; 1981)
1496
Julio 27. Fecha más probable del primer establecimiento
estable de europeos en Eguerew (hoy San
Cristóbal de La Laguna ).
Escogida por los colonos como fecha
oficial de celebración de la ocupación del territorio usurpado a sus primitivos
moradores guanches.
La
supuesta fundación de la actual ciudad de La Laguna
(Isla de Tenerife) por los europeos, no deja de ser una de las tantas
falacias históricas sostenidas por los cronistas e historiadores dominados por
un etnocentrismo exacerbado. Tal como hemos venido repitiendo hasta la
saciedad, no se puede fundar lo que ya está fundado, por consiguiente, si
exponemos los hechos con honestidad y veracidad histórica no podemos hablar de
fundaciones propiamente dichas en las Islas, y sí de asentamientos europeos.
Hace unos años por 1996 se desató en los municipios tinerfeños una especie de
“fiebres fundacionales”, casi todos querían celebrar el quinientos aniversario
de su “fundación”, la epidemia fundacionalista adquirió tal virulencia que se
llegó a temer que incluso los barrios y algunas modernas urbanizaciones
turísticas pretendieran celebrar el quinientos aniversario de su “fundación”.
Es indudable
que las poblaciones suelen situarse en aquellos lugares que reúnen las
condiciones idóneas para el desarrollo de la vida cotidiana, en el caso de la
población autóctona de Tenerife es decir el pueblo guanche, las condiciones
estaban determinadas por la abundancia de pastos, aguas y terreno fértil, estas
condiciones se daban de manera optima en la zona de La Jardina , la que
posteriormente pasaría a denominarse Eguerew o La Laguna , la cual estaba
habitada por núcleos de población guanche, concretamente en los sitios del
Brunku, ( El Bronco o Lomo Largo) Sejeita (San Roque) Jardina o Hardina (En el
hoy barrio de Jardina) Venju o Wenhu (Hoy Las Canteras-Las Mercedes) Lomo de La Concepción e incluso
existió un templo santuario guanche en la zona de Los Rodeos, en los
alrededores de donde nace el Barranco de Chamarta, (Chamattu o barranco de la
mujer) dicho templo fue destruido por unas obras de ampliación de la pista de
rodadura del aeropuerto. El resto del territorio, es decir la laguna
propiamente dicha y la vega que la circundaba, eran lugar sagrado para todos
los guanches hasta el punto de que tenían paso franco por la misma todos los
menceyatos de la isla incluso en tiempos de guerra entre ellos, ya que
consideraban el lugar como la morada de los espíritus de sus antepasados que
habían sido justos en vida, siendo por tanto lugar sagrado. Quizás esta
consideración de valle sagrado fue lo que motivó a Benchomo y sus aliados a dar
la batalla- suicidio-ritual a los españoles en los campos de Eguerew. Es
posible que la Santidad
del lugar determinara la aptitud tomada
por los guerreros de Güímar aliados de los españoles, los cuales contemplando
el desarrollo de la lucha desde la
Montaña de la
Mina no osaron intervenir en la misma hasta que la victoria
se decantó a favor de los invasores, aptitud que en el futuro sería nefasta
para los güimareros, pues el adelantado no fue remiso a la hora de hacerles
víctimas de su venganza, esclavizando a gran parte de ellos, como ya había
hecho cuando sufrió la derrota de Acentejo, a pesar de los pactos de paz y
ayuda suscrito entre el menceyato de Güímar y el gobernador de Tamarán (Gran
Canaria) Pedro de Vera.
Esta plenamente documentado que el lugar de Eguerew (La Laguna ) estaba habitado por
una población autóctona, especialmente el lugar que después denominaría como
Lomo de La Concepción ,
y Chikaika (Los Rodeos) además de los enclaves más arriba reseñados, por
consiguiente, insistimos en que no existió tal fundación y sí el asentamiento
de una población foránea que desplazo con violencia a la primitiva guanche que
ocupaba el territorio.
Conseguido el dominio militar por parte de las tropas
invasoras de la mayor parte de la isla de Chinet (Tenerife), el general jefe de
las tropas invasoras Alonso de Lugo, decide poner los cimientos del primer
asentamiento europeo estable en la isla, para ello decidió, de acuerdo con su
plana mayor, establecerlo en una llanura situada en la zona de La Jardina.
Este territorio abarca toda la llanura comprendida al
poniente de la sierra de Sejeita, Brunku,
Gallardina, la actual Jardina y Venju o Wenhu, al sureste el actual Rodeo de la paja al sur
Barranco de Guajara, Montaña La Mina , y Chicaica. La elección del lugar estuvo motivado por la abundancia de agua
pastos, y un suelo prácticamente llano y fértil, disponibilidad en los
alrededores de gran cantidad de árboles para la construcción y para leña, además de estar estratégicamente situado para
las posteriores correrías por el interior del país para llevar a cabo las
razzias de hombres y ganados, al tiempo que está lo suficientemente alejado de
la costa, para evitar cualquier asalto
por sorpresa de otros piratas y
esclavistas europeos especialmente portugueses desde el mar.
Desde esta base de operaciones, les era mucho más fácil a
los castellanos realizar las penetraciones hacia el interior donde estaban
situados los bandos que habían sido de guerra, para depredar los ganados y
tratar de capturar a los guanches que aún se mantenían insumisos (alzados) y en
lucha abierta contra los conquistadores.
Estos reductos de
resistencia guanche se mantuvieron en armas
durante más de sesenta años después de que los españoles dieron de
manera unilateral por finalizada la conquista de la isla. Por otra parte,
debemos considerar que estas facciones de alzados, jamás se rindieron a los
conquistadores, manteniéndose por inercia una especie de tregua indefinida, por lo cual podrimos considerar
que la isla de Chinet (Tenerife) aún continua en guerra con Castilla.
En los albores de la conquista, los recursos económicos
que los invasores podían extraer de la isla eran bastante limitados, siendo los
desgraciados guanches supervivientes de las masacres castellanas la mayor
fuente de ingresos económicos con que contaba Alonso Fernández de Lugo para
hacer frente a las innumerables deudas
que había contraído con los mercaderes que le habían financiado los
cuantiosos gastos de la conquista. Careciendo Alonso de Lugo de los más mínimos
principios morales no dudó un ápice en urdir los más fútiles pretextos que le sirvieran para tratar de aprisionar y
esclavizar a cuantos guanches le era posible, tanto los considerados cómo de
paces como a los de los bandos de guerra, no dudando en asesinar a cuantos se
le resistían e incluso a aquellos que no le eran útiles económicamente,
especialmente los ancianos.
Posteriormente, los
apresados eran vendidos en los mercados de esclavos de Sevilla, Valencia o Barcelona, constituyendo la más
importante fuente de ingresos económicos para los mercenarios participante en
la conquista. Ante algunas tímidas protestas que hicieron llegar a la corte
castellana algunos guanches horros por los criminales métodos empleados por
Alonso de Lugo, éste trató de camuflar
estas operaciones de razzia, enmascarándolas irónicamente como “Operaciones de limpieza” contra los contingentes
guanches no sometidos denominados por los conquistadores irónicamente como bandidos
y ladrones de ganados.
El villorrio que en un principio fue la ciudad de La Laguna , además de estar a
distancia más que prudente del desembarcadero de Añazu (Santa Cruz de Tenerife), estaría protegido de los posibles
ataques por mar, de otros portadores de la “cultura europea”. Por otra
parte, se garantizaban la comunicación marítima con la isla de gran Canaria
manteniendo un destacamento de guarnición en la torre de tapias que los
conquistadores habían levantado en la
bahía de Añazu, (Santa Cruz) asegurando así una salida para los despojos obtenidos, consistentes en
ganados (Ovejas, Cabras y Cerdos,) orchilla, pieles (cordobanes) y sobre todo
la mercancía más valiosa, el -para ellos- ganado humano, compuesto por los
esclavos guanches la mayoría mujeres y niños tal como está registrado en los
archivos de las casas de contratación de Sevilla y Valencia y Barcelona.
Otras razones que pudieron haber influido en la elección
del lugar, además de las apuntadas eran la excelente situación defensiva que
proporcionaba el lugar rodeado de atalayas, las de Sejeita (San Roque), Montaña La Mina , y Lomo del Púlpito desde donde se puede
otear la costa, desde la Punta de Anaga hasta el valle de Güímar, y desde La Punta de Anaga hasta
Tacoronte por la zona Norte, y una exuberante vegetación que unido a la humedad
reinante durante casi todo el año,
posiblemente hiciera recordar al general Alonso de Lugo los paisajes y clima de Galicia, cuna de su
ascendencia.
La fecha exacta del primer asentamiento europeo en Eguerew
(La Laguna ) es
desconocida, aun sin terminar de conquistar la isla, el capitán de los
invasores Alonso Fernández de Lugo, se ve obligado a desplazarse a Castilla
para dar cuenta a los reyes del estado en que se encontraba el negocio de la
conquista de la isla, pues se le agotaba él último de los plazos concedidos por
estos para culminar la misma. En este viaje se hizo acompañar por algunos
notables indígenas apresados durante el acto de las “paces” de Taoro (Los
Realejos), no estando demostrado de manera fehaciente el que éstos fuesen todos
o parte de los nueve menceyes que gobernaban la isla al tiempo de la
penetración castellana, tal como afirman algunos historiadores.
El vicario de la secta católica Fernán García, cuando
llega a la isla en 1496, dice que había dos ó tres casas pajizas en La Laguna , estas casas estaban
situadas en un promontorio dotado de una fuente. Este embrión de poblado estaba
dirigido como hemos dicho por Fernando de Trujillo, éste, en acuerdo con el
resto de los “regidores” habían decidido crear allí la villa, posiblemente sin
el consentimiento del futuro adelantado. Una de las primeras obras que
acometieron fue la construcción de un recinto empleando para ello tapias de
madera, para celebrar en él los oficios religiosos católicos y al mismo tiempo
servía como lugar de reunión de los regidores e incluso como almacén de
pertrechos (algunos cronistas afirman que el futuro adelantado cargó sobre sus
propios hombros, algunos de los maderos para la edificación, afirmación que,
como mínimo, peca de ingenua dada la mentalidad castellana de la época, en que
cualquier supuesto noble sentía terror ante cualquier trabajo manual, excepto
el de cortar cabezas, además por esas fechas como hemos dicho, el capitán de la
conquista estaba de viaje por Castilla),
éste primitivo y rudimentario templo, estaba situado a la distancia de
un tiro de piedra del actual de La Concepción , posiblemente en el espacio que hoy
ocupa la calle de La Cordera
y próximo al solar donde Alonso de Lugo tuvo su primera choza, parte del cual
esta ocupado por una modesta casa terrera que algunos autores confunden con la
primitiva casa de Alonso Fernández de Lugo.
La pérdida ó ausencia de muchas cédulas de repartimientos, son un obstáculo para concretar la fecha del primer asentamiento
europeo, pues las primeras conservadas son de principio del siglo XVI. Serra,
considera el asentamiento de los primeros conquistadores europeos y algunos
isleños auxiliares en la actual ciudad
en 1496, coincidiendo con la ausencia de
Lugo en Castilla, señala que las primeras, pobres y desordenadas viviendas se
levantan bajo el mandato del teniente Fernando de Trujillo conocido como el
Teniente Viejo, la realidad es que la mayoría de las viviendas ocupadas por los
invasores pertenecían a los guanches que moraban en el lugar, construyendo los
castellanos algunas pobres chozas cubiertas de hiervas secas en el lugar que
después se denominaría Lomo de la
Concepción , sitio que contaba con una excelente fuente de
agua además de estar bordeado por la laguna propiamente dicha. Por su parte, fray
Alonso de Espinosa pretende concretar más la fecha del primer asentamiento
europeo y nos dice que tuvo lugar el 20 noviembre de 1497. Indudablemente
Espinosa se refiere a los inicios de la villa de abajo, pues ya por esas fechas
Lugo había regresado de Castilla portando la real cedula que le autorizaba para
el reparto de las tierras, aguas, heredades casas y cuevas depredadas a los
guanches, así como crear asentamientos, iglesias, conventos etc.
Fue en estas fechas precisamente cuando Alonso de Lugo hizo
nombramientos de los primeros regidores,
no obstante, la toma de decisiones arbitrarias
y dictatoriales fue una constante en la vida de Lugo, lo que unido a su
muy personal concepto de la moral y guiando sus actuaciones conforme a sus
intereses inmediatos, y en
ocasiones conforme a su estado de ánimo o capricho, gobernó la isla como
hacienda propia, llegando incluso en muchas ocasiones a desobedecer las ordenes
reales.
Lentamente, fueron surgiendo chozas y barracones de manera
desordenada alrededor del modesto templo
católico de La Concepción ,
tomando el lugar el aspecto de un campamento provisional, más preparado para
resistir un posible ataque de los guanches que para desarrollar una vida urbana
normalizada.
Este poco atractivo
aspecto ofrecía la incipiente Villa de La Laguna , cuando- el ya Adelantado- Alonso de Lugo, hacía Abril -
Mayo de 1497, regresa de Castilla,
investido de poderes reales para repartir tierras, casas y heredades, nombrar
regidores, justicias y alcaldes, mercedes éstas concedidas por real cédula
expedida el 5 de Noviembre de 1496. El Adelantado considerando poco decoroso el
aspecto que ofrecía la villa, para la supuesta calidad de su persona y para los
designios que para sí mismo se había propuesto, como dueño absoluto de la isla
(pues los monarcas quedaban – y quedan lejos), decidió trasladar la villa a
unos terrenos más llanos y con mayor disponibilidad de agua, situados próximos
al barranco de Araguy, -
posteriormente de la
Carnicería , del Rey ó
del Drago –pues por todos estos nombres es conocido el barranco de La Jardina , mandando construir sus casas en el
solar que hoy ocupa el convento de las monjas Catalinas, frente a la plaza de
San Miguel ó del adelantado más conocida popularmente como Plaza de Abajo.
El Cabildo, es decir el Adelantado, siguiendo su política
en beneficio del crecimiento de la nueva villa, promulgó varias disposiciones
tendentes a conseguir sus objetivos algunas de las cuales reproducimos por
considerarlas de interés para una mejor comprensión del periodo de que
estamos tratando, en 28 de Enero de
1499, toma el siguiente acuerdo: ” Este dicho día Diego Hernandes e 2 se
asentaron por vecinos para que dentro de quinze días primeros siguientes darán
fiadores tales que, dentro de aquí al Agosto, darán fechas sus casas aquí en la
vylla de San Cristoval, so pena de xm mrs. Para los reparos de los caminos
desta ysla.”
En reunión del 21 de Julio de 1499, se tomó otra
disposición sobre el mismo tema:
“..Y asy mesmo ordenaron e
mandaron que por cuanto muchas vezes se a mandado y pregonado que cada uno de
todos los vecinos desta ysla hagan casas en esta villa y muchos dellos non las
han fecho, que dende mañana se les manda que de oy fasta en todo el mes de
Agosto primero que verná hagan casas o
las enpiecen a hazer, so pena quel que no las heziere o enpeçare en el dicho
tiempo yncurrirá en pena de dos mill
mrs. Para las obras públicas.”
Seis meses más tarde, el cabildo retoma el tema
aumentando las sanciones:
“...Asy mesmo ordenaron e
mandaron que por cuanto ay ordenança que los vecinos desta ysla puedan hazer
pez en los montes della, condicionalmente que hagan que todos se hiezen casas,
que los que no las han fecho luego la a la ora pongan mano en hazellas luego y
no hagan pez hasta haber fecho las casas, so pena que la que heziere la avía
perdido y asy mesmo lo que tiene fecho estará de manifiesto hasta que esté
fecha la casa, y la que ha vendido y está en la tierra que le harán bolver los
dineros y asy mesmo ser obligado de poner cada uno ocho cientos sarmientos, los
cuales pongan en este presente año, y demás y aliende de todo lo sobredicho
pagarán cada uno dos mill mrs. de pena.”
Continua en similares términos el acuerdo tomado el 6 de
Abril de 1500, en esta ocasión también con la obligación de sembrar viñas: “”...Yten
ordenaron y mandaron que todos los onbres de trabajo que hazen pez, asy a
soldada como de cualquier manera, que sea obligado de hazer su casa e viñas ni
más ni menos que los vecinos, so las penas contenidas, y las casas sean
obligados de las hazer desde oy fasta en todo el mes de mayo promero que verná,
y las viñas que cesguesten y cerquen las tierras para que se pongan al ynvierno
venidero, so la dicha pena contenida.”
Para ordenar esta nueva fase de construcción de la futura
villa, y para imprimirle su sello personal, en un deseo de distinguirla de la
antigua villa de arriba, auspiciada por su lugarteniente Fernando de Trujillo,
ordenó trazar las calle a cordel, promovió la construcción de un nuevo templo
católico -el de los Remedios, actual Catedral- y para incentivar el crecimiento
del nuevo núcleo de población, dictó varios pregones prohibiendo la
construcción de nuevas casas en la villa de arriba, e incluso la reparación de
las existentes, así como que se efectuase ningún tipo de comercio en la misma,
bajo severas penas para quienes incumpliera estas disposiciones. El cabildo en
sesión de fecha 24 de Abril de 1.500, tomó el siguiente acuerdo:
“...Yten ordenaron y
mandaron que no sea osado ninguno de vender en la Vylla de Arriba ninguna cosa, pan ni vino ni carne ni pescado ni caça ni
lienço ni paño ni otra cosa ninguna, so ( pena) que perderá todo lo que
vendiera y pagará dos mill (mars.) de pena para los reparos de la ysla.”
A pesar de estas disposiciones el crecimiento de la
población en la villa de abajo es lento, llegando en alguna ocasión a peligrar
la consolidación del incipiente villorrio, lo que obliga al Adelantado
disponer mediante pregón que todos los
vecinos de la isla, tuviesen casa abierta en la nueva villa, esta medida tuvo
poco éxito, pues a pesar de que muchos vecinos recibieron los solares que al
efecto se distribuyeron, éstos preferían establecerse en sus tierras de labor, no sólo para controlar
las labores propias de la nuevas plantaciones sino quizás como una manera de
escapar al férreo control que, tanto el adelantado como los regidores, ejercían
sobre los colonos y primeros moradores
europeos, transformando los solares recibidos en huertas y corrales para los
ganados, repartiéndose incluso a algunos
guanches de paces, solares en el lugar que después sería la calle real, como
ejemplo veamos la data concedida a Antón de Tegueste y Bastián de San Clemente,
50 pasos de tierra de solar en que fagais dos casas los cuales solares vos
dos en la villa de arriba que lindan con Fernando de Tacoronte e por delante la
calle real, (hoy calle de San Agustín) a los que el repartidor añade
sendos caices de Tierra, fechado el 9 de
Julio de 1506. En cuanto a los guanches esclavos les asignó unos míseros
solares de cuatro o cinco metros de frente agrupados todos en lo que hoy es la Calle Maya , al objeto
de tenerlos estrechamente controlados. Esta situación de carencia de interés por parte de los
vecinos y nuevos pobladores, para asentarse en la villa, motivó la promulgación
de nuevos pregones conminatorios a los colonos
para que construyesen sus viviendas en la Villa de Abajo.
El 24 del mismo mes y año, los regidores, deciden
arremeter de nuevo contra la
Villa de Arriba, promulgando una ordenanza que tiene tintes
de ultimátum, pero que los pobladores tomaron tan poco en serio como habían
venido haciendo con las anteriores, veamos la disposición:
“...Yten ordenaron y mandaron que ninguna persona de
ninguna condición que sea osado de hazer casa en la Vylla de Arriba ni hagan
ninguna cosa en las que tyenen fechas en las adobar, so pena que ge lo
derrocarán todo lo que hizieren y le llevarán dos mill mrs. de pena, y las
casas que ovyeren de hazer que las hagan desde el espital de Santespiritus hazia el logar de
Abaxo, so la dicha pena.”
Con este dato podemos demarcar el perímetro de la villa de
abajo, que abarcaba por el Suroeste desde la actual calle de Sol y Ortega,
Plaza de la Catedral
y calle de Miralejos, hoy de San Juan, hasta el barranco de Chamarta, en este
lugar denominado de San Juan, por el Norte, la Laguna y por Este el
barranco de Araguy o de Las Carnicerías
Si la obsesión del adelantado y por consiguiente de sus
regidores, de crear la Villa
de Abajo, a golpes de decretos y duras sanciones son manifiestas, no lo es
menos el interés puesto en que esta no fuese destruida por el fuego. Las
primeras viviendas construidas tenían la techumbre de paja y rastrojos por lo
que no eran infrecuentes los incendios, los cuales eran temibles debido a la
gran cantidad de maderas y techumbres de paja empleadas en las construcciones.
Esta situación motivó el que en las cesiones del cabildo se abordase el tema
dictándose normas preventivas, no carentes la habitual crueldad propia en los
invasores, llegándose incluso a
sancionar con la pena de muerte las
posibles infracciones que pudieran cometerse en la materia, tal como
queda reflejado en las disposiciones que fueron promulgadas antes del mes de abril de 1497:
“...y condición que sea no
sea osado de pegar fuego de un cabo a otro en...../casa a otra so pena de
cientaçotes e cualquiera que pusiera fuego / si heziere algund dapño que muera
por ello”.
Fernando de
Aragón; concede al embajador de Venecia Frarncesco Capello el título de conde
de Rosas de los Caníbales. En la carta de privilegio se hace expresa menci6n
del obsequio a la Señoría
de uno de los nueve reyes de la isla de Tenerife.(Eduardo Pedro García Rodríguez)
No hay comentarios:
Publicar un comentario