EFEMERIDES CANARIAS
UNA HISTORIA RESUMIDA DE CANARIAS
PERÍODO COLONIAL,
DÉCADA 1761-1770
CAPITULO XXXVII-I
Eduardo Pedro García Rodríguez
1761.
Fallece en el Convento de Los
Realejos en el fraile de la secta católica de S. Agustín, el criollo Marcos Alayón, era natural de Chinech
(Tenerife), sin que podamos precisar la fecha de su nacimiento, que alcanzó
gran fama en el Archipiélago como predicador y poeta.
Escribió varios autos
sacramentales y especialmente el que imprimió en Sevilla, bajo el título de El
Rey de los Cielos adorado en la tierra. Escribió también un poema sobre el
incendio de Garachico en 1697 y varias poesías que se conservan manuscritas.
Edición: Floresta de Poesía Canaria. Fray Marcos Alayón.- Nota preliminar de
María Rosa Alonso.- La Laguna
de Tenerife, Univer- sidad de La
Laguna, 1946. Contiene: "Loa para la noche de
Navidad" y " Juguete de la adoración de los pastores".
Año de 1761
Entre con
salud en este
dño de 1761,
i concurri al Cabildo
gral. en que
se nombran los
Diputados para el
año, Alcaldes de
Oficios, i se
ofrecieron algunas competencias,
i protextas sobre
las elecciones. (Lope Antonio de la Guerra y Peña. 1761)
1761 Enero 14,
El 14
de Enero por
la noche estuvo
muy cerca de abrazarse
(sic) (incendiarse) el Convento
de Religiosas Dominicas
de Esta Ciudad;
pues se prendio
fuego en el
Tablado de un
Libratorio que estaba
acabandose de fabricar
sobre la
Puerta
pero haviendose asomado
por casua[li]dad á
las 12 de
la noche un
familiar de la Casa del
Marques de Villanueva
á una de las
ventanas que caeen
(sic) (que esta cerca) á un callejon
del dho. Convento reparó
en el extraordinario resplandor
q.e salia por
la ventana del
Libratorio, i haviendo
conocido que era
incendio, salieron de
dha. casa á
avisar al Mozo
de Monjas, para que
abriera el compas,
lo que costo trabajo,
porque el Mozo
estaba á buen
sueño, i se
procuro hazer saber
á las Religiosas
el peligro, en que
se hallaban, tocaron
luego á fuego:
juntose gente, acudieron
unos á disponer
el modo de
apagarlo, i otros
á executarlo cortando
tres vigas del
Tablado, que estaban
ardiendo, con lo que
cessó el fuego,
i comenzó á
serenarse, conocieron el peligro,
i que las
Religiosas, que ya
estaban disponiendo el
modo de salir.
No se supo con
certidumbre la causa
del incendio; pero
se atribuye á
descuido de los Oficiales
que trabajaban alli,
con un brasero
que se les
dio para calentár
un poco de engrudo.
Este es un
enemigo con quien
se debe estár
siempre. á lerta
(sic); pues quando
llegar á tomar
fuerzas es dificil vencerlo. (Lope Antonio de la Guerra y Peña. 1761)
1761 Enero 17.
Haviendo muerto
ntra. amada Reyna D.” Maria Amelia
de ‘Saxonia el 27 Sept.e del año
pas. de 1760, llego esta
triste noticia en carta,
que se leyó en Cabildo de 17
de
Enero
de este, con cuyo aviso
se determinó participarlo
aquel dia á
las Parroquias i Conv.tos paraq.e hiziessen seiía, i
á los V.es
Vicarios, paraque convocassen
á los
Beneficiados i Curas
de la Isla, paraque
concurriessen a las
Excequias, que havian
de ser los
dias 25 i 26
de Febrero en la Parroq. de Maria
Ss.ma de la
Concepcion. Como en efecto se hizieron en
dhos. dias, haviendose
adornado la
Iglesia
con rica colgadura de
damasco carmesi, i erigidose
un regio tumulo
ante la
Capilla
mayor, en el
que sobre un negro
cogin de terciopelo
se miraban, i corona,
i en contorno cantidad
de luces en blandones
i candeleros de plata,
i todo el
suelo de la Nave del medio
lo cubria una
negra bayeta hasta el Coro, en
donde terminaban dos
filas de hachas que salian desde la Capilla mayor.
A todo este magnifico aparato
se añadia lo
serio del Concurso,
que lo componia
el M. 1lt.e Cabildo con 24
Caballeros Regidores., Corregidor,
Ss. nos, Maceros todos vestidos de
rigoroso luto, Cleros compuestos de los Beneficiados
i Curas de la Isla, Religiones, Militares, Cabos i demas Pueblo.
Dixose con la posible solemnidad
la Missa, q.e
fue oficiada por la Mussica, i se
terminó con una Oracion funebre que
dixo el M. R.
P. Mtro. fr.
Joseph Wagdin del orden de Predicadores, en
la que expreso las singulares, i
christianas virtudes, que adornaron á ntra difunta
Reyna. Havia nacido, esta Señiora en 24 de Nov.e de 1724;
i casadose con el
Rey ntro. Señor Dn
Carlos III, siendo
Rey de las
dos Cicilias, en
9 de Mayo de
1738, pero ahora que
comenzaba esta Heroyna á Reinar
en ntra.
España nos la
quito la fatal Parca haziendonos ver q.e
tambien los Reyes mueren. (Lope Antonio de la Guerra y Peña. 1761)
1761 Febrero 19. A nominasion del Rey N. S. q.e D.s
S.e, consulta del Yss.mo Senor Comis.o Gral
App.co de Cruz.da y exactor y colector general de las
medias anatas eclesiasticas en todos sus Reinos; estamos entendiendo en la
comision de las pertenesientes a esta Diocesis como Jues exactor de ellas: y
dar [tachado] su virtud debido cumplim.to en la parte que aora se
rrequiere, a sus Reales ordenes a Nos comunicadas., conviene y mandamos a Ylma,
que en vista de esta,Nos informe con la maior exactitud y verdad, y con el
posible secreto y brebedad de los valores annuales q.e p.or
un quinquenio desde 1756 hasta 1760 inclusive, se regulan a todos los curatos,
Beneficios y Capenias, situadas en qualquiera parroquias, Yglesias y
Monasterios, del distrito de este Partido segun el ultimo estado, q. oy
tuvieren, incluiendo p.a la computasion de los valores de cada una
de las mencionadas piesas eclesiasticas, tanto los frutos ciertos, en espesie,
reducidos a presios regulares como los incienzos p.a distribusiones
cotidianas, manuales, pie de altar, coletoria, u otras obensiones, p.a
regla prudensial y Christiana, lo q.e no pueda ajustarse a regla
cierta; rebajando asi sus cargas reales, perpetuas asi como la disminusion y
mermas ordinarias de los frutos; de manera que se saque y ponga en claro el
liquido y efectivo producto de ellas; y formando individual relacion de las
Capellanias con expresion de sus respectibos fundadores, instrumentos de su
fundacion [roto] y SS.mo ante quien pasaron; procurando adquirir
estas norticias y los informes beridicos e imparsiales, por los Libros y
protocolos de las Coletorias y Archivos eclesiasticos, por los actuales
Capellanes, y por otros medios, que paresieren proporsionados: todo lo qual
execcurara como con intervension del Notario del Santo oficio que lo
presenciara, y autorisara, las Velaciones [roto] otro en su defecto y ebacuadas
que sean, Nos las remitira sin perder tiempo serradas y selladas p.a
la mano del Ynfraescrito Notario de este Juzgado y Comision para que con su
vista podamos instruir plenamente el Rean animo d su Magestad, y de su Yss.mo
como nos esta ordenado
N. S.r S.e
a Tme m.s a.os Canaria y Febrero 19 de 1761 D.r D.n Bernardo Loygorri Virto [Rúbrica] (Mª Teresa Cáceres Lorenzo)
1761 Febrero 21.
Conociendo el
M. 1lt.e Cabildo la afliccion
de los Pueblos, por
irse perdiendo los
sembrados a causa de
faltar el agua, determinó hazer
un Novenario al
Ss.” Sacra- mento en la
Parroq. de Maria
Ss de los Remedios,
i presente esta imagen, se comenzõ
el Sabado 21 de Febrero, i
todas las noches
salia el Rossario por
las calles á que
acudia con devocion
todo el Pueblo.
La Noche passó por
las calles: la 2.a
fue al
Conv.to de Sn Francisco: la 3,a
al de S.to Domingo: la 4.” al de S.n Agustin: la
5.a á S.n Sebastian:
la 6.a á
los Conventos de
Religiosas: la 7.a Al
Hospital de los
Dolores, i al Colegio
de la
Compañia:
la 8.a á la
Parroq ,1 de la
Concepcion,
i en todas estas
Iglesias se hizieron
devotas Rogativas, estando
adornadas, i iluminadas
con decencia; 1
el Domingo dia
noveno huvo procession gral.
con dha. Ss.ma
Imagen de Rem.os
i la de Sn
Juan Evangelista (que
se traxo de
la de la Concepcion) que
fue al Convento
de S.n Francisco, en
donde quedaron dhas. Imagenes,
i á donde
se llevó la
de Sn Placido
el 3 de
Marzo por ser
el proctetor (.szc)
contra la cigara
(sic), que havia
mucha, i alli
se comenzó otro
Novenario ante el Sor de la
Laguna, i demas
Imagenes, que se
terminó el Jueves
12 de dho.
Mes con una
devota Procession, que
salio de dho.
Conv.to i se
acabo en los Remedios: Aquella
noche huvo una
copiosa lluvia, que
á todos alegró,
por ser tan
deseada i dieron gracias
al Altissimo por
sus misericordias, i
el M. I1t.e
Cabildo fue los
dias siguientes á
asistir al: Te
Deum, que se
cantó en la dha.
Parroq.1 i en el Conv.to
de Sn Francisco.
1 despues se
llevaron las demas
Imagenes á sus
Iglesias, i el
Pueblo tuvo este
consuelo en medio
de sus aflicciones. (Lope Antonio
de la Guerra y
Peña. 1761)
1761 22 Marzo.
En los
dias 21 o
22 de Marzo
por la noche
se quemó en
el Lugar de
Icod la Casa de
Dn Joseph Lucas
de Mendranda, i
en ella una
hija del dho.
de edad de
20 años, i de
su suegra. Una criada, que
se arrojó de
una pared, murió
a pocos dias despues,
i él, i
su Muger salieron
por una ventana
á la que
se arrimo una
Escalera, que se
partio al bajar
los dhos, i recibieron
algun daño.
Pocos muebles
se libraron del
fuego, i hasta
los papeles se
incendiaron, i al-
guna cosa
que se libertó
de este, cayó
en manos, que ni aun
las descomuniones bastaron,
para que las bolvieran.
Atribuyese toda
esta desgracia á un Criado,
que haviendose emborrachado,
se durmio al
pie de la
escalera con un
hacho de Tea
al lado, el
que despierto, i
conociendo el
daño que causaria,
cuando vio la
Escalera
incendiada, se puso
en huida. Los
descuidos de los
Criados son por lo
comun los que
causan estos i
otros mayores daños á
sus Amos. (Lope Antonio de la Guerra y Peña. 1761)
1761 Marzo 27.
El 27
de este Mes de Marzo
por la noche se vio
del Lugar de Tacoronte, del
Sauzal, i de otros el Mar, que
parecia se havia transformado
en Etna. Este Phenomeno tan
extraordinario amendrentó a
todos los vezinos de dhos
Lugares, que creyeron
era ya el
fin del Mundo,
i que aquellos
barrancos de fuego los
venian á tragar,
i ocurrieron á
las Iglesias á confessar sus culpas, i
pedir missericordia a
Dios: Pusose patente
á S. M.
en este conflito, i
los Curas exortaron
á sus feligreses al
dolor de sus pecados,
i seguimiento de las virtudes,
hasta que llego
el dia,
i desaparecio todo
el Phenomeno, que continuo alguna otra
noche, aunque diminuto.
Haviendose hecho refleccion
sobre los motivos,
que pudieran hazer tomar
á las aguas del
mar esta apariencia de
fuego, le daban muchos
los que se
querian entrar á Fhisicos.
Unos decian que era una
especie de telitas
que se crian en
el agua, que
los Pescadores llaman
ardentia, i muchas
ocasiones se hallaban
rodeados; te ella, de modo que
les parecia estár entre
las llamas, i que arrojaban
chrispas, pero tan
inocentes; que su tacto no tenia el minimo ardor:
Otros que era
alg. Ballena ó pez grande,
que se avia o muerto, i
su aceite podrido
i extendido en
la superficie del
agua se via
de aquel modo;
otros que era el Ep,
de la desova de
los pezes, i que
esta unida en un trozo de
mar se divisaba de aquel modo; i
otros que seguian otros diferentes
systemas. En fin
los Pueblos q.e conocieron, que
aquello era solo
apariencia bolvieron á
sus desorde-
nes, i
demostraron quan poco
permanentes son sus conversiones.
1761 Marzo 31.
[…] Aun los
animos no estaban bien
sossegados del susto
a antecedente, quando sobrevino
otro, que aunque en la realidad era mas
temible, solo lo
fue por lo que
habia precedido: esto fue
un temblor de
tierra que se sintio el 31
del mismo mes
de Marzo á
las once i
media de la mañana, que
duraria un minuto;
i se notó
que el mar se
havia apartado mas de
lo ordinario, lo
que hizo creer
haver havido alguna
revolucion grande en
la tierra; pues
fue lo mismo
que se notó el
lo del año
de 55. Haviendo
entrado embarcacion, se supo
que el mismo dia
se havia sentido
un temblor fuerte
en la
Peninsula
de España, i
con expecialidad en
sus costas, aunque
no recibieron daño
grave, por lo que de
los Reynos de
Castilla, Leon, i
Aragon passaron Diputados
á Madrid á
asistir al Te Deunz,
que en accion
de gracias, se
cantó en un
Convento de Religiosos Franciscanos.
En Lisboa fue
mas fuerte, cayeron
algunos edificios arruinados.
(Lope Antonio de la Guerra y Peña. 1761)
1761 Abril 16.
Se embarcó
para passar á
España con el destino
de retirarse á
su celda en la Villa de
Avilés el Ilt.mo Sr.
D.” fr. Valentin
Moran del R.1
i Militar orden de
Maria Ss.ma de la
Merced Redencion de
Cautivos por hallarse con algunas enfermedades
habituales. Fue muy propenso
á hazer limosnas,
i mirar por
los pobres. S. M
le señal6 quatro
mil ducados añales
de las rentas
de este Obispado para
mantenerse con decencia.
fue electo por su
sucessor el Sor
Dn Francisco Xavier
Delgado i Venegas
Canonigo Magistral de la
Sta Iglesia de
Cordova. (Murio en su Conv.to
de Avilés en 9 de
Enero de 1766.)
(Lope Antonio de la
Guerra y Peña. 1761)
1761 Abril 22.
Desembarcaron en
el Lugar i
Puerto de Sta Cruz
tres Ministros R.s
El uno Dn
Pedro Cathalan Veedor de
la gente de
Grra. y contador pral.
en estas Islas por
muerte de Dn
Lazaro de Abreu
honorario del Consejo
de Hacienda. i
Dn Magin llo Thesorero
gral, de R.s
Rentas, cuyo empleo
tenia Dn Mathias Rodriguez Carta.
i el otro
Dn Alonso Isidro
Narvaez, Vivero
Administrador de R.s
Rentas de Aduanas,
Tercias, Orchillas, en lugar
de Dn Lorenzo
Vasquez de Mondra- gon. (Lope Antonio de la Guerra y Peña. 1761)
1761 Abril 22.
Había arribado a Tenerife el
nuevo administrador general de rentas reales que, revestido del más excesivo
celo, se daba prisa a ponerlo todo en opresión. Altérase la tarifa para los
aforos. Establécense nuevas reglas para los comisos. Desciéndese hasta las más
extrañas minucias. Muévense diversos asuntos. Nótase en todos los ramos una
austeridad, un rigor y una suma justicia, de que no son capaces los hombres ni
el comercio, el cual padeció por ello graves quebrantos.
Quéjanse sucesivamente los
mercaderes, los cónsules, los dueños de navíos. Acuerda la ciudad, por
representación del regidor don Fernando de Molina y Quesada, que don Alonso
Narváez manifieste en el ayuntamiento las facultades con que se halla para
tantas innovaciones y escrutinios; y Narváez, como por desquite, pide a la
ciudad la moneda forera y que dé cuenta de todos otros cualesquier derechos
confundidos. El comandante general, constituido en la dura necesidad de
sostener al administrador, sigue una contestación larga y molesta con el
cabildo. (Viera y Clavijo, 1991).
1761 Septiembre. El comerciante escocés George Glas ascendió al
Teide a principios de septiembre de 1761. Refiere que nadie hace el viaje
excepto los ingleses y unas pocas gentes pobres de la isla que se ganan la vida
recogiendo azufre. Los colonos españoles acomodados no tenían curiosidades de
este tipo. Señala que no hay lugar en el mundo más apropiado para observatorio
que la Estancia. Este
comerciante y aventurero inglés escribió: Descripción de las Islas Canarias,
incluida la historia moderna de sus habitantes, y una relación de sus usos y
costumbres, comercio, etc., en su edición de Londres, de 1764. Existe otra
edición en Londres, en dos volúmenes, después de la muerte de Glas, editados
por Pope and Swift en 1767. Existe una edición traducida al castellano por
Constantino Aznar de Acevedo y editada por Instituto de Estudios canarios,
Tenerife 1982.
“«De Nación Inglés» lo llama Lope
Antonio de la Guerra
y Peña, en sus Memorias. Don Lope Antonio da cuenta que «el sábado 3 de
noviembre de 1764, se pregonó en esta ciudad un vando (sic} por orden del
Excmo. Señor Comandante general, para que ningún marinero de las islas pase a
servicio en navíos ingleses bajo graves penas. Dio principio a esta
determinación el que aviendo (sic} escrito Jorge Glas de Nación Ingles (que
avia dado algunos viages (sic} a estas islas) la Historia, y conquista de
ellas, proponía la pesca del pescado salado ( sic) en la costa de Berbería
ponderando lo mucho que los isleños trabajaban en ella, y lo útil que sería a.
su nación el emprenderla por lo bueno de los pescados, y con especialidad del
tasarte, y enjova, que juzgaba tan buenos como el salmón. Con este motivo uvo
(sic} algunos ingleses, que se unieron con el mismo Jorge Glas, y emprendieron
venir a la pesca, y consiguieron la licencia del Ministro Inglés, que siempre
protege (sic) a los que se dedican al bien de la Nación. El Excmo. Sr.
Príncipe de Macerano, Embajador de España en Inglaterra, escribió a nuestro
Soberano, y al Excmo. Sr. Comandante General de estas Islas, para que
precaviera el daño, que pudiesse (sic} ocasionar, y se supo que desde Agosto
avía salido a la empresa dicho Jorge, y estar ya en la costa.” (C. Aznar de
Acevedo)
1761. Tanto en los memoriales de la colonia, como en las crónicas
del canónigo y historiador, el criollo icodense José de Viera y Clavijo, como
en las Memorias del también criollo don Lope Antonio de la Guerra se evidencia lo
dicho. Viera llega a proponer que se realicen fundaciones en Titoreygatra
(Lanzarote) y Erbania (Fuerteventura) antes de mandar la gente a Ultramar. El
broche lo pone una «Memoria» de 1791 presentada a la Real Sociedad
Económica de Amigos del País de Tenerife en la que se insiste en lo dañino de
la emigración -la población es la mayor riqueza de un pueblo- y se citan como
causas de ella:
1) El paro endémico
2) Los bajos sueldos
3) La carestía de los productos
básicos (trigo, aceite etc.).
4) La negativa situación de la
agricultura, de la industria y del comercio.
En la agricultura se observa que
la propiedad se encuentra concentrada en unas pocas manos, que no existen
capitales para invertir en ella, y que sus rentas son tan bajas que apenas
permiten la subsistencia. Por su parte la industria no existe debido a la falta
de mano de obra especializada y capitales. Y el comercio está reducido al muy
menguado del vino. ¿Soluciones? No faltan.
Controlar la emigración,
regularla. Que en cada barco de 200 toneladas embarquen sólo
25 personas. Siguen otras
medidas: aumentar el servicio militar y verificar la “reforma” agraria basada
en repartir las tierras baldías y asentar en ellas a la gente. Esta última
medida propuesta fue aprovechada por empleados de la metrópoli, burguesía
terrateniente dependiente y criollos como excusa para apoderarse de las tierras
comunales, sumiendo así más si cabe en la más absoluta pobreza al campesinado
de la colonia.
Con los datos disponibles parece
posible sostener que a partir del Reglamento de 1718 institucionalizando la
obligación impuesta por la metrópoli en 1678 de enviar cinco familias canarias
por cada cien toneladas exportadas, es
cuando se hace presente de modo regular la sangre canaria en las colonias
españolas en América. Es sólo una apariencia, porque dicha aportación ha sido
continua desde el XVI. El siglo XVIII sería sin duda el curso de tiempo testigo
de un mayor porcentaje emigratorio organizado. La política internacional está
muy presente en los vaivenes del fenómeno. Un peligro internacional en tierras
un tanto desguarnecidas va a influir en la política migratoria.
La penetración española en
Florida desde Carolina y Georgia; la seguridad y control del seno mexicano; la
presencia extranjera no española en Texas y Luisiana; la irrupción desde el
Santo Domingo Occidental sobre el oriental hispánico; el contrabando en las
costas de Venezuela o en la banda Oriental rioplatense, obligaron a la
metrópoli a pergeñar una política repobladora encaminada a reforzar localidades
ya pobladas o a fundar nuevas que sirvieran de barrera a este despliegue
colonizador de otras potencias europeas. Los criollos y colonos de las Islas
Canarias, siempre clamando por obtener ventajas comerciales, figuran en los
planes y proyectos de la citada política como cantera humana. Un Reglamento, de
1718, y una entidad, la
Compañía de La
Habana (1740) estarán estrechamente ligados al éxodo de los
canarios, porque el Reglamento impuesto por la metrópoli dispone la
obligatoriedad que ya hemos mencionado de remitir cinco familias por cada cien
toneladas, y la Compañía
queda compelida por el artículo 30
a llevar anualmente a Indias 50 familias canarias.
(Francisco Morales Padrón)
1761 Julio 3.
No es de extrañar que, en el
largo período de catorce años, el general Urbina llegara a persuadirse que era
dueño absoluto de las vidas y haciendas de sus administrados.
Cuando llegó la noticia de su
relevo, fue grande el júbilo de los criollos isleños y hasta
los mismos ayuntamientos creyeron
llegado el momento de reconquistar una parte de su antiguo predominio y de sus
mermadas jurisdicciones. Las fortalezas devolvieron los presos que guardaban en
sus calabozos, los procesos desaparecieron y las perseguidas familias
respiraron al fin con libertad.
Era el nuevo general don Pedro
Rodríguez Moreno, quien llegó a Santa Cruz el 3 de julio de 1761. El estado del
país era entonces muy angustioso. La escasez de lluvias, mal ya crónico en
algunas de estas islas, la plaga de langostas que en espesas falanges llegaba
periódicamente desde el fondo del Sáhara y la falta de iniciativa en las
corpora-
ciones y sociedades, anunciaban
una triste decadencia cuya extensión y consecuencias no era fácil adivinar.
Agravaba esta situación la nueva guerra que Carlos III había aceptado contra la Gran Bretañia en 2
de enero de 1762, ligado como estaba por el Pacto de Familia. Esta declaración
venía en las Canarias a perturbar, como siempre, grandes intereses.
especialmente en esta ocasión en que se esperaban de Inglaterra algunos buques
cargados de trigo, mientras el rey ordenaba el embargo de toda embarcación
inglesa que llegase a nuestros puertos.
Para remediar estas necesidades
dispuso el rey que inmediatamente se compraran seis mil fanegas de grano y se
enviaran a la provincia en tres naves, fletadas con este solo fin, de modo que
la población no dependiera del cargamento que se esperaba de una nación
enemiga. Llegado este socorro se vendió el trigo al precio corriente, sin tener
en
cuenta sus gastos y flete, lo que
fue de gran alivio para los isleños. Pero a estos cuidados se agregó muy pronto
el temor a un ataque de parte de los ingleses, cuyo poder en los mares había
aumentado considerablemente en aquellos últimos añios.
Para prepararse a la defensa hubo
juntas patrióticas en Las Palmas y La
Laguna, a las que concurrieron las autoridades y aquellas
personas más ricas e influyentes del país, nombrándose comisiones permanentes
que entendieran en las diversas cuestiones de subsistencias, ambulancia,
municiones, armas, trincheras y fortalezas. En aquellos críticos momentos fue
cuando se dio a conocer la impericia del general, anciano tímido, irresoluto e
indolente, que no salió del pueblo de Santa Cruz durante el tiempo de su
gobierno. Por fortuna la paz se ajustó en noviembre de 1762, y Moreno, que
había solicitado con empeño su traslación, vio al fin cumplido su deseo con la
llegada de su sucesor. Millares T. 1977)
1761 Julio 3.
Al amanecer
llegó al Puerto
de Sta Cruz un
Navio de Guerra
Español, que conducia
al Excmo Sr Dn
Pedro Rodriguez Moreno
Mariscal de Campo
de R.s Exercitos Gov.or
i Comand.te GraI.
de estas Islas:
desembarcó á las
9 de la
mañana, i se
hospedó en el
Castillo pral., en
donde su Castellano
Dn Roberto de la Hanty
le mantuvo explendidamente 17
dias hasta que se le
compuso la casa
que dexó su
antecessor en aquel
Lugar: El 7
de Septiembre por
la mañana subio
a esta Ciudad
á pagar la
visita al Cabildo.
Salieronle a recibir
a caballo muchas personas de
distinccion, i en la Calle de la
Carrera se apostó el
Regimiento de IX
Ciudad puesto en
dos filas hasta la Casa del
Cor.1 D.n Francisco
de Castro, que
se le tenia previnida (sic)
por el Cabildo.
i en la
que la mayor parte
de los Regidores le
esperaba, i otras
muchas personas de
dis-
tinccion. Luego
que llegó dho.
Exc.mo Sor marchó
el Regimiento por
frente de la Caxa, haziendo
todos sus Oficiales la Espontonada á
S. Exc.” que
miraba de un Balcon.
Costeo el Cabildo
unos explendidos convites,
i refrezcos, que dispusieron
los Diputados Dn
Juan Bautista de
Castro, i .n
Juan Franco de
Castilla, á los
que asistieron los
prales. sugetos; i
el dia 10,
habiendo pagado la visita al
Cabildo, i no
otras, por hallarse
enfermo de una pierna,
se bolvió á
Sta Cruz acompañado
de muchos Caballeros de
esta Ciudad.
Ya en
12 de dcho.. Mes
de julio se havia
embarcado para España
en el Navio
de Guerra, en
que vino el
Sor Moreno, su
antecesor el Excmo.
Sor Dn. Juan
de Urbina, del Orden
de Santhiago Comendador
en 151 del
Campo de Criptana,
que Governó estas
Islas por espacio
de 13 años
i diez Meses,
i en el tiempo
de su comando
se fabricó el
Puente de Surita
en el camino
de Sta Cruz
á costa de
los propios
del Cabildo: El
muelle, que quedó
casi acabado, i
un Almahacen de
polvora en el
Lugar de Sta
Cruz.
Los primeros
años de su
Govierno fue moderado
en sus procederes;
pero ya en los ultimos
años quiso governãr
con tanto despotismo, que
hazia quanto se
le antojaba le
sucedio el Sr
Dn Domingo Bernardi, que
llego el 3
de dho. mes
de Julio por
lo que el
Comando de Moreno
fue de tres años
cabales. Y retirado
g su casa
en Zaragoza murió
en ella año de 1769. (Lope Antonio de la Guerra y Peña. 1761)
1761 Julio 24.
Fue admitido en Cabildo de Gran Canaria Santa Ariza.
D. Nicolás de la Santa Ariza fue
Teniente Coronel del Regimiento Provincial de La Orotava, y a su instancia
se le concedió el retiro con el sueldo que deseaba, pero con pensión sobre la Encomienda, siempre que
aya bacante que lo permita en R.O. de 16 de Septiembre de 1773. En la misma
real resolución se le decía que si le convenía, sería nombrado gobernador del
Castillo de San Francisco de Risco. Debió dar su conformidad, porque
posteriormente fue designado para esta comisión, como hemos visto. Era Teniente
Coronel de Milicias Canarias por Real Despacho expedido el 20 de Diciembre de
1759, en vacante que dejó en el Regimiento de La Orotava por su ascenso a
Coronel don Juan de Franchi. Con anterioridad era la Santa Ariza Sargento
Mayor
en el mismo Cuerpo.
Fue de la Santa Ariza nombrado
Corregidor de Gran Canaria en 1761, y autorizado para jurar el cargo en manos
del Regente de la Real
Audiencia, que lo era a la sazón el Doctor Don Gonzalo Muñoz
de Torres, juró defender el Misterio de la Pura Concepción y
despachar los pobres sin derechos y demás Ordenanzas. Fue admitido por el
Cabildo de Gran Canaria el 24 de julio de 1761, y desempeñó el corregimiento a
satisfacción del país hasta el 9 de Junio de 1768, en que entregó el bastón de
mando a su sucesor D. Francisco Ayerbe Mateo y Aragón. Agradecida la ciudad a
su gestión, el lO de Mayo de 1768 elevó al Rey un Memorial y se dice en él que
durante su corregimiento había conducido a la isla «sin la mínima
discusión, antes sí con omnímoda paz y tranquilidad. Amplió y concluyó el paseo
nombrado del Señor San Joseph: construió en parte y reedificó en el todo, las
Murallas que sirven de freno á el Barranco, ría temporal que divide los dos
barrios de que se compone esta Capital, destrosada y arruinada la maior parte
de su Puente en la Havenida
que sobrevino el dia seis de Henero del año pasado de setecientos sesenta y
seis, supliendo en estas fábricas y en dos deslindes que presenció de los
Montes y Montañas desta Ysla, el primero peculiar de su Corregimiento y el
segundo en virtud de mandato del Tribunal desta Real Audiencia, indecibles
afanes é incomodidades y gastando parte de sus rentas. Y haviendo regido esta
República en todas sus funciones políticas y económicas con total aceptación de
sus Magistrados y Tribunales, limpiándola de Vagamundos, Ladrones y
Malentendidos, logró á su salida no motejarle y sí aplaudirle sus hechos y
procedimientos, así nobles como pleveios...» Suscribieron este laudatorio
informe municipal, el Teniente General de la Isla, Licd. D. Miguel de la Torre González y
Sardina, los Regidores D. Diego Botello Huesterling y D. Antonio Zerpa Padilla
y Romero, con el escribano Mayor del Consejo D. Francisco Javier Hernández de
Yilches. (Datos proporcionados por el historiador D. Dacio Y. Darias Padrón), y
que constan en su archivo-biblioteca. (En: José María Pinto y de la Rosa. 1996)
1761 Julio 27.
De madrugada
se incendió el
Convento de Religiosas
Dominicas de la Villa de la
Orotava. Las Religiosas
se libraron todas
de la voracidad
de las llamas;
pero lo descuidadas que
las cogio el
incendio no dioles tiempo para sacar
sus muebles, i áun algunas
salieron ya medio
desnudas, i cada
una fue á hospedarse á
la casa
en que
conocio pudieran favorecerle.
Al dia siguiente
el Ve Vicario
las hizo recoger
í todas en
la casa de Dn
Juan Bautista de
Franchy, que estaba
desocupada, á excepcion
de algunas que
por enfermas quedaron
en casa de
sus Parientes. No
se sabe de
que se prendìo
el fuego, i
se atribuye á
descuido de las
que pegaron un
reguero de Truenos,
i tambien (lo
que no es
creible) á que
algunas de ‘las
mismas Religiosas de
intento lo pegaron.
Solo escaparon
de su voracidad
quatro, ó cinco
celdas separadas de
lo restante del
Convento; i de la
Iglesia se sacó
á S. IV. i algunas
Imagenes; pero no
ornamento, ni otras
alhajas. Los dias
inmediatos al Incendio entraban i
salian en la
dha. casa de Franchy
todos lo que
querian, i en
ella se dice que tambien
huvo principios de otro
incendio, i que
se juntó mucha
gente á apagarlo.
Una Religiosa se
salio á deshora,
i vino á
las Dominicas de esta
Ciudad, que la recibieron con
fraternal gusto, no
obstante que se
dudó mucho, si
podian admitirla; pero
el buen deseo
facilito todo. Dn
Juan de Niebla
Ve Beneficiado de la Parroq. de
los Remedios de
esta Ciudad passb
por orden del
Provisor á poner
en orden dha.
casa de recogimiento,
i con efecto
en los Meses
de octubre y noviembre quedaron
medianamte acomodadas en
dha, Casa, i
otras de su
contorno, en las
q.e les quedaron
Oratorio, Libratorios,
Torno, i demas
Oficinas necessarias para
poder subsistir. (Lope Antonio de
la Guerra y
Peña. 1761)
1761 Octubre 25.
Fallece la española Josefa Guaro,
esposa del Capitán Genral virrey de la colonia Juan de Urbina, la
enterraron en el
Oratorio de P. Jesuitas de esta
Ciudad de La Laguna con todo
el aparato posible.
(Lope Antonio de la
Guerra y Peña. 1761)
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