sábado, 25 de abril de 2015

Ruta por los molinos de gofio y el pasado guanche de Gran Canaria


guía repsol


La abrupta geografía, con sus roques míticos apuntando al cielo, pone el telón de fondo a este itinerario por pueblos genuinamente isleños, vestigios del pasado


Merecedor del sello de Calidad Controlada, el gofio es parte fundamental de la dieta los canarios desde tiempos de los aborígenes guanches. Hoy, esta harina de cereal tostado también integra postres y platos de la alta cocina canaria. Iniciamos por ello la ruta en el barranco de Guayadeque que evoca la importancia histórica de este alimento. En un edicto fechado el 6 de septiembre de 1657, varios vecinos de Agüimes se lamentaban: “Es notorio que todos los veranos se padece grandísima necesidad de molienda por no haber más molinos que el de Guayadeque y otro que en día y noche no muele más que cuatro fanegas de trigo”.
Merece la pena recorrer pausadamente el espacio natural, donde crecen 80 especies vegetales endémicas y donde se han conservado cuevas funerarias de la época prehispánica. Una vez en Agüimes, comunicado por carretera con el barranco, hay que callejear despreocupadamente por su bien preservado cogollo urbano. El Centro de Interpretación del Casco Histórico y el Museo de Historia, en el Palacio Episcopal, invitan a ahondar en las raíces de la villa. Ahora cogemos la GC-550.
Es una carretera sinuosa, llena de colorido en primavera y ocre durante la época estival. En el km 9 encontramos Temisas, localidad donde se produce uno de los mejores aceites de Gran Canaria. Seguimos avanzando hasta alcanzar los 680 m de altitud; entonces divisaremos los espectaculares bosques de palmeras que rodean Santa Lucía de Tirajana. Especial interés reviste su Museo-Castillo de la fortaleza de El Hao, con importantes piezas arqueológicas y etnográficas.

Abruptos paisajes de montaña

A 1 km aproximadamente se encuentra el mirador de Las Tederas y el Aula de la Naturaleza, donde disfrutaremos de una soberbia vista del casco histórico. En la bajada, a unos 200 m de la carretera, arranca el Camino del Valle, una pequeña ruta de molinos entre pequeñas huertas con mazorcas de millo (maíz). Después, la GC-65 nos lleva a San Bartolomé de Tirajana. Su principal atractivo es el molino hidráulico del Henchidero, hoy transformado en hotel y restaurante. Al salir de esta villa, la vista queda atrapada por el Roque Blanco, una gran pared montañosa que, como su nombre indica, destaca por su color claro. A continuación enfilamos la GC-60, que recorre un abrupto paisaje de montaña coronado por pinos canarios. Tras dejar atrás Casas de la Plata y el cruce de Ayacata, nos pondremos a los pies del impresionante Roque Nublo (1.813 m), un lugar de culto para los aborígenes que merece la categoría de Monumento Natural desde 1987.
Nuestro próximo objetivo, sin abandonar la carretera GC-60, es Tejeda, con vistas al Roque de Bentayga, cuyos pitones basálticos también tenían un significado sobrenatural para los guanches. Hay aquí varios lugares dignos de atención y que merecen una visita, como el Museo de Esculturas Abraham Cárdenes o el Museo de Plantas Medicinales. Cerca, en la carretera entre La Cruz de Tejeda y los Llanos de la Pez, abre sus puertas el Centro de Interpretación de la Reserva de la Biosfera de Gran Canaria.
Para llegar a Artenara, la siguiente etapa de este itinerario, hay que conducir por la GC-210. El Mirador de Unamuno recuerda al ilustre escritor español, que visitó este pueblo en 1910 y exclamó: “¡Qué sueño el de la vida sobre aquel abismo pétreo!”.
Desde aquí vale la pena acercarse hasta Juncalillo. Nada más pasar el cementerio, un pequeño camino lleva nuestros pasos hasta el último molino de agua en uso de la isla. De regreso a Tejeda, conectamos con la GC-156 y, a continuación, con la GC-21, para poner el broche final a la ruta: Teror. La majestuosa basílica de Nuestra Señora del Pino, patrona de Gran Canaria, sobresale entre el caserío de esta importante población.

Rincón del Gofio Canario

Hay diversas variedades de este alimento de origen prehispánico, elaborado con uno o varios cereales. Los ingredientes más utilizados son el trigo, el millo (maíz) y la cebada, aunque también pueden añadirse legumbres, como habas y garbanzos.
El primer paso consiste en tostar el cereal. Cuando el proceso es artesanal se utilizan recipientes de cerámica. El fondo se llena con arena de playa, que posteriormente es retirada. Luego viene la molienda, que antes se llevaba a cabo en los molinos de viento y a mano. A menor velocidad, mayor calidad del gofio. Finalmente, el grano molido se amasa con agua u otros líquidos, como caldo, miel o aceite. Se suele tomar de aperitivo, acompañando a otros platos o de postre, y el más consumido es el de millo.
Alimento con un alto valor nutritivo, muy rico en minerales, sobre todo en hierro, zinc y magnesio. Su bajo contenido graso proviene principalmente de ácidos grasos esenciales (linoleico, linolénico y araquidónico). Destaca por su contenido en vitaminas tiamina y riboflavina.

Fiesta del Gofio Canario

El último fin de semana de septiembre, Agüimes celebra sus fiestas en honor de Ntra. Sra. del Rosario con la Traída del Agua y del Gofio, romería que parte de un molino a unos 2 km del pueblo. Los romeros se embadurnan entre sí con el cereal molido, donado por el Ayuntamiento y, al llegar al casco antiguo, los vecinos les arrojan agua desde los balcones. La algarabía es amenizada en todo momento por la música de una banda.

Lo que tienes que saber...

Visita obligada
En el Centro de Interpretación de Guayadeque descubrimos que el gofio formaba parte de la dieta de los aborígenes canarios. Alli se muestran los utensilios –piedras de molino– que utilizaban para moler cebada y trigo, y las cuevas con silos, pequeños huecos que abrían en la rocas para guardar el grano. El barranco de Guayadeque, entre los pueblos de Agüimes e Ingenio, es Bien de Interés Cultural Arqueológico y Monumento Natural.
Sorpresa
El molino de Agua o del Conde, recién restaurando, en el casco urbano de Firgas. Se construyó en 1512 y durante 400 años funcionó interrumpidamente hasta 1959. Recientemente ha sido restaurado, Está situado en la Acequia de la Hermandad de Aguas y cuenta con varias estancias: el tostadero, el molino y la casa de los molineros.
Productos de la zona
El chorizo de Teror, elaborado en las carnicerías del citado pueblo, es un tipo de sobrasada. En esta localidad también se fabrican morcillas dulces con batata, almendra y canela. No hay que olvidarse del mazapán, el bienmesabe y los dulces de almendra de Tejeda.
Qué comprar
El cuchillo canario, denominado “naife” por la influencia de la colonización inglesa, está elaborado de forma artesanal con mangos decorados con anillas de hueso y metal. También destacan los calados hechos a mano de Ingenio y Agüimes; en este último pueblo elaboran también gel y cremas naturales.
Mejor época para hacer la ruta
Septiembre es un buen momento para visitar Canarias, ya que los vientos alisios han dejado de soplar. Para disfrutar de un paisaje lleno de colores, es mejor la primavera.


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