Al planear tu comida, recuerda el alto contenido de carbohidratos de este tubérculo, por lo que las papas deberían de reemplazar a los granos del plato, es importante pensarlas como un carbohidrato más que como un vegetal.
Presión sanguínea
Las papas pueden ayudar a reducir la presión sanguínea por varias razones, ya que la fibra que se encuentra en ellas puede ayudar a disminuir el colesterol. También son una buena fuente de potasio, la mayoría se encuentra en la piel de la papa, el potasio es un mineral que ayuda en este proceso.
Funcionamiento cerebral
Las vitaminas B6 en la papas son importantes para mantener salud neurológica, ya que ayuda a crear químicos cerebrales como dopamina, serotonina y norepinefrina. Lo que quiere decir que consumir este tubérculo puede ayudar a combatir la depresión, el estrés e incluso el trastorno de déficit de atención e hiperactividad.
Sistema inmunológico
La vitamina C te puede ayudar a prevenir muchas enfermedades y las papas tienen grandes cantidades de este nutriente.
Digestión
El mayor beneficio que ofrecen estos tubérculos, ya que contienen alto contenido de fibra. También su altos niveles de carbohidratos los convierten en alimentos de fácil digestión.
Salud cardiovascular
La fibra esta asociada con limpiar el colesterol de los vasos sanguíneos, las vitaminas C y B6 reducen los radicales libres y los carotenoides, también contenidos en la papa, ayudan a mantener un correcto funcionamiento del cerebro.
La mejor manera de cocinarlas: Recuerda que es mejor consumirlas sin procesar y enteras. Horneadas es la opción más recomendable, ya que pierden la menor cantidad de nutrientes. La segunda mejor opción es al vapor, y por ultimo hervirlas, ya que al hervir las papas muchos de sus nutrientes se disuelven en el agua. Siempre procura consumir la piel, ya que es la parte más nutritiva.
Imagen: Papas Arrugadas.
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