viernes, 24 de octubre de 2014

Añoranzas de pasados imperialistas


Repuesta a Francisco José Santos Miñón

Eduardo P. García Rodríguez

En el transcurso de estos últimos tiempos "peperos" en la prensa "local" de nuestras islas vienen proliferando la publicación de una serie de artículos de "opinión" en los que sus autores trasmiten una considerable carga de añorados pasados imperialistas y unas ansias desmesuradas de servicio al sistema colonial dominante.
En su edición del pasado día 15 de agosto, el rotativo «El Día» publica un artículo firmado por D. Francisco José Santos Miñón titulado "Desde mi observatorio...," donde su autor pone de manifiesto aquello de "más de lo mismo"...de lo mismo que venimos recibiendo de parte de determinados grupos de opinión (es decir, de presión) desde tiempos inmemoriales, que si bien con el transcurso del tiempo van cambiando los individuos, no así los objetivos que continúan siendo los mismos, a saber, hacernos creer que somos españoles y crear en los canarios un sentimiento de gratitud hacía quienes nos han robado la Patria, nos han impuesto sus creencias, nos masacraron, esclavizaron y continúan explotándonos, aunque eso sí, hay que reconocerlo, en la actualidad de manera más "civilizada" e incluso académica y acorde con los tiempos.
En el mencionado artículo, su autor lanza un canto de Sirena en torno a la celebración en: "Santa Cruz de Santiago de Tenerife y San Cristóbal de La Laguna, como todos los años que recuerdan en el caso de Santa Cruz, el 206 aniversario de la gesta del 25 de julio y el patronazgo del apóstol Santiago y, en el caso de La Laguna, el 507 aniversario de su fundación." Estos actos "institucionales" de indudable celebración netamente coloniales, entendemos que el mencionado autor se refiere en el caso de La Laguna, al 507 aniversario del asentamiento europeo en La Jardina (La Laguna), ya que como hemos venido repitiendo hasta la saciedad, no se puede fundar lo ya está fundado, dado que en La Laguna existía una población guanche (Chicaica, El Brunco, Jardina, Las Canteras, Lomo de la Concepción, etc.), que fue desplazada por los conquistadores y colonizadores españoles y europeos en general, por tanto hubo una ocupación, no una fundación como falazmente se viene sosteniendo por los falsificadores de la Historia en Canarias, ¿O es que para los españoles los guanches no existían? Si esto fuera así ¿quiénes derrotaron a las tropas españolas en Acentejo y en otras batallas parcamente recogidas por cronistas?
Continua el articulista: "Ambos actos son importantes; en el primero se recuerda la victoria lograda por el pueblo de Santa Cruz, nunca mejor dicho, bajo la dirección de su comandante general, el general Gutiérrez, contra la poderosa escuadra y la potente fuerza de desembarco inglesa, que venía, no debemos olvidarlo, no sólo a apoderarse de posibles barcos con cargamentos procedente de América, sino de las riquezas de la plaza y si fuera factible la propia plaza de Santa Cruz."
Vamos por partes, efectivamente, la defensa de Santa Cruz de Añazo, fue obra no sólo de los pocos habitantes que en la época moraban en la plaza, fue obra de casi todos los habitantes de la isla y especialmente de sus milicias, pues la participación de las tropas "regladas" con su comandante general Gutiérrez al frente, fue meramente nominal, aún así, desde hace varias décadas determinados grupos de presión están empeñados en convertir la figura del anciano, enfermo y decrépito y más que posible analfabeto, que era el general Gutiérrez en el momento del desembarco inglés, en un héroe de España en Canarias. Usted sabe muy bien Sr. Santos Miñón que en líneas generales la actuación de las tropas españolas que estaban destacadas en la plaza de Santa Cruz durante "La Gesta del 25 de julio" con la mayoría de sus mandos al frente, fue cuando menos de dudosa eficacia, salvándose de las críticas solamente el capitán Vicente Rosique, y un teniente del batallón de la Habana, ya que incluso buena parte de la oligarquía tinerfeña en teoría acérrima defensora de la monarquía española, huyeron a uña de caballo hacía el interior de la isla mientras que otros no se dieron prisa en llegar a la plaza. El propio general Gutiérrez al inspeccionar los cañones situados en el "martillo" del muelle que fueron clavados por los ingleses, al contemplar los cuerpos de los marinos y soldados ingleses destrozados por la metralla sufrió un desmayo y tuvo que ser conducido a la seguridad de los sótanos del castillo a hombros de dos de sus oficiales. Por otra parte, es conveniente tener en cuenta la valiosa aportación a la defensa de la plaza realizada por los marineros franceses de La Moutin, fragata que un mes antes fue sacada de debajo de las defensas del castillo por los ingleses, cuando la mayor parte de la tripulación se encontraba en tierra confiados en que su navío estaba resguardado por las defensas del fuerte. Otra actuación "gloriosa" fue la del Corregidor de la isla, quien sufrió un repentino mal que le mantuvo apartado de la acción, y del cual se recuperó milagrosamente en cuanto supo que se retiraban los ingleses, ocasión en que se le pudo ver debidamente uniformado presenciando el desfile de las tropas británicas por la explanada que posteriormente sería la plaza de la Constitución.
En los planes de Nelson, no figuraba el ocupar la plaza como usted afirma, ya que la operación planeada era una simple acción de corso tan frecuente en la época, si se molesta en leer la carta conminatoria remitida por Nelson al general Gutiérrez, vera que lo que exige el marino inglés es la entrega de los tesoros provenientes de América que creía depositados en la isla, al tiempo que garantiza la integridad de los habitantes a los que invita a depositar las armas en casa del Obispo, excepto a los oficiales que les permite conservar sus espadas, así mismo invita a los ciudadanos a crear un consejo de Gobierno, si así lo estimaban oportuno para lo cual estaría dispuesto a prestar su apoyo, el resto, como era habitual en el lenguaje bélico de la época, responsabiliza al general español de los males que pudiera producirse si la repuesta era negativa. Aún teniendo oportunidad –como la tuvieron – las tropas inglesas de incendiar la ciudad no lo hicieron. Se dice que las verdades a medias suelen ser las peores de las mentiras. Como usted sabe, sobre el tema se han escrito centenares de artículos y una decena de libros, especialmente en la última década, y todos parecen emanados de una misma mente, cuyo fin parece ser el de magnificar a una serie de personajes más allá de lo honestamente admisible, aunque para ello tengan que manipular unas situaciones y unos hechos históricos.
Continua D. Francisco José Santos Miñón su escrito narrando sus impresiones sobre el lamentable acto del pendón lagunero en los siguientes términos: "La otra celebración, con motivo de la festividad de San Cristóbal, Santo Patrono de la ciudad de La Laguna, se sacó, el domingo día 28, en procesión el pendón de la conquista."
En Santa Cruz este año no ha habido incidentes, ¿por qué?, porque nuestro alcalde, sin contar en absoluto con la opinión de la ciudadanía, suspendió de manera unilateral el acto de sacar en procesión el pendón de la conquista. "Muerto el perro se acabó la rabia". No estamos de acuerdo con usted en lo referente a que "Muerto el perro se acabó la rabia", una prueba evidente de que no es así la tenemos en su artículo. En cuanto a la "opinión de la ciudadanía" creo que se refiere a que el alcalde posiblemente no contó con usted para tomar tal decisión, ya que gran parte de la ciudadanía de Santa Cruz, año tras año, ha venido haciendo saber al Ayuntamiento cuales eran sus sentimientos en relación con la pendonada.
El articulista continúa con una loa a la alcaldesa de La Laguna Sra. Ana Oramas concluyéndo con las siguientes palabras: "Sería muy interesante saber cuántos de esos manifestantes son realmente canarios y en especial descendientes de canarios, y cuanta influencias foráneas (bien sabidas) hay en todo ello...". De acuerdo con usted, habría que hacer un estudio genealógico de todos los canarios amantes de la democracia, de la Libertad e Independencia de la Patria, y también de aquellos que no lo son, empezando por usted.
Continua el Sr. Santos con lo siguiente: "Soy canario por nacimiento y por sentimiento, ¿por qué ha de considerarse el Pendón como un símbolo de derrota y muerte y no como el que trajo a las islas la civilización occidental, la mejor, mientras no se demuestre lo contrario, lo que considero harto difícil; la religión cristiana, en que se pregona la hermandad de todos los hombres..., de la que han procedido gran parte de los derechos humanos que disfrutamos en esta parte del mundo, y que envidia el resto, y a la que procura emigrar, de todas las formas posibles, y de la que afortunadamente por formar parte de España formamos parte? "
La verdad Sr. Santos Miñón, hay amores que matan, y el suyo debe ser uno de ellos. Mire usted, las cosas son lo que son, y punto, y un pendón de la conquista sea en el tiempo que sea, representa la masacre, el genocidio, el saqueo, la esclavitud, la pérdida de la lengua y religión propia, la pérdida de la Patria y de la dignidad como pueblo, en manos de unos mercenarios como ha venido siendo nuestro caso, y todo eso Sr. Santos Miñón, es lo que queremos recuperar de quienes nos lo han venido usurpando y de los canarios de servicio, por cierto, tengo una colección de fotografías de Indochina (hoy Vienant) realizadas por el servicio fotográfico del ejercito francés de ocupación en la época, en la que entre otros aspectos se puede ver a parte de la burguesía de aquel país inaugurando en compañía de los mandos militares franceses y afrancesados una exposición en torno a la ingeniería de puentes, así como lujosos centros de recreo ¿quiere esto decir esto que los vietnamitas son franceses?
Mire usted, es posible que la religión cristiana predique la igualdad entre todos los hombre pero... ¿la lleva a la practica? En cuanto a los derechos humanos de los que según usted disfrutamos afortunadamente por formar parte de España, ¿Son los recogidos en las múltiples denuncias actualmente en curso presentadas por Amnistía Internacional contra el Estado español por la violación de los mismos?
Continúa el Sr. Santos Miñón con una cantinela militarista que ya es un tópico y nos dice: "En la situación privilegiada que ocupaban las islas era imposible permanecer aislados, si no hubiera sido España, hubiera sido Francia, Portugal, Inglaterra... sinceramente me alegro sobremanera que fuera España, civilizadora a su vez de nuestra entrañable América hispana, con la tantos lazos de sangre y cultura tenemos en común, a lo "mejor" alguien hubiera preferido ser como los gibraltareños, ni chicha ni limoná, ni ingleses ni españoles." En primer lugar celebramos el buen gusto de los gibraltareños por no querer ser españoles aunque hablan el castellano con un acento profundamente gaditano, en segundo, por supuesto que no compartimos su desconocimiento de la realidad socioeconómica de la América hispana, y mucho menos su entusiasmo por la acción "civilizadora" de España. Vemos la realidad de esa acción "civilizadora" de España, todos los países que fueron colonizados y "civilizados" por su amada España, hoy en día conforman el denominado tercer mundo en América, donde la tónica dominante en la población, es la pobreza extrema, el analfabetismo, la falta de democracia, la más brutal explotación del hombre por el hombre, y todo ello en países potencialmente ricos, esa Sr. Santos Miñón, es la herencia "civilizadora" que España dejo en esos antiguos territorios coloniales. En Cambio, los territorios que fueron colonizados por ingleses, franceses u holandeses, hoy conforman el denominado primer mundo, luego ¿no cree usted que si hubiéramos tenido oportunidad de elegir, la decisión hubiera estado clara?
En cuanto a lo de chicha o limoná, mire usted lo que nosotros queremos ser es nada más y nada menos que canarios y, recuperar nuestra dignidad como pueblo, para lo que como es natural no contamos con los canarios de servicio.
Sigue usted diciendo: O quizás como los mauritanos, argelinos o marroquíes... ¿de donde procede la emigración, de aquí para allí o de allí para aquí? ¡Porque ninguno de estos "descontentos" se marcha a alguno de estos países que aún conservan sus culturas del siglo XVI o anteriores? La verdad o usted es muy joven o la memoria debe tenerla en los talones o quizás un poco más arriba, porque no es comprensible que "olvide" que gracias a su querida España, los canarios, cuando no hemos sido objeto de cambio como sucedió con el denominado tributo de sangre, nos hemos visto obligados a emigrar hasta no hace mucho tiempo, para poder subsistir puesto que en nuestra Patria el sistema colonial que usted tan ardorosamente defiende nos negaba el pan y la sal. Hoy en día la necesidad de mano de obra barata para sostener la esquilmación de éste país ha frenado un poco el fenómeno migratorio, y no olvide que los canarios hemos emigrado no sólo a América, sino también a Marruecos, Sahara y Mauritania, donde los colonos españoles nos aplicaban el epíteto de "Moros con corbata", y si decidimos no continuar emigrando es porque tenemos el derecho incuestionable a vivir en nuestra Patria, a pesar de los millares de españoles establecidos en nuestras islas usurpadores de nuestros puestos de trabajo, y sustentadores del sistema colonial, los cuales no quieren regresar a su lugar de origen. Tenga en cuenta que la situación actual en estos países africanos por usted mencionados, no es fruto de la ancestral civilización de los mismos, sino herencia directa de la acción colonial, depredadora y "civilizadora" europea en la zona.
Concluye usted su escrito aportando una serie de cifras, veamos: "En Tenerife hay ahora, de derecho unos 700.000 habitantes, en La Laguna unos 130.000, si los manifestantes eran ¿unos 300?, supondría el 0,04 ó el 0,24 por cien. ¿Se puede decir que representan el sentir del pueblo canario?".  Veamos, siguiendo su razonamiento y desde nuestro punto de vista que como mínimo es tan válido como el suyo, si tenemos en cuenta que en la procesión del pendón en La Laguna, si descartamos a la dotación policial que vino desde Gran Canaria para reprimir a los posibles manifestantes, a un grupo de curiosos que estaban en los alrededores para ver "que pasaba", tenemos que los asistentes a la procesión del pendón, fueron solamente la corporación lagunera y los invitados políticos, eclesiástico y militares, los cuales a efectos porcentuales y según sus cálculos son ínfimos, por tanto, tenemos que, 700.000 tinerfeños en general y 130.000 laguneros en particular, no estabamos en La Laguna para apoyar la procesión del pendón. Por consiguiente, y siguiendo su razonamiento somos una aplastante mayoría la de los canarios que no apoyamos la mascarada del pendón de la conquista.
Septiembre de 2003.













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