martes, 16 de julio de 2013

MARTIN FIERRO-XVIII





[CUENTA SU VIDA EN LA PAMPA]
De ese modo nos bailamos Empeñaos en la partida; No hay que darla por perdida
2650    Por dura que sea la suerte, "*   Ni que pensar en la muerte Sino en soportar la vida.
Se endurece el corazón, No teme peligro alguno;
2655    Por encontrarlo oportuno * Allí juramos los dos Respetar tan sólo a Dios; De Dios abajo, a ninguno.
El mal es árbol que crece 2660    Y que cortado retoña;
La gente esperta o bisoña Sufre de infinitos modos: La tierra es madre de todos, Pero también da ponzoña.
2665    Mas todo Taren prudente Sufre tranquilo sus males; Yo siempre los bailo iguales En cualquier senda que elijo: La desgracia tiene hijos
2670    Aunque ella no tiene madre.
Y al que le toca la herencia, Donde quiera halla su ruina; Lo que la suerte destina

No puede el hombre evitar:

2675    Porque el cardo ha de pinchar Es que nace con espina.
Es el destino del pobre Un continuo safarrancho *°; Y pasa como el carancho,
2680    Porque el mal nunca se sacia. Si el viento de la desgracia Vuela las pajas del rancho.
Mas quien manda los pesares Manda también el consuelo;
2685    La luz que baja del cielo
Alumbra al más encumbrao, Y hasta el pelo más delgao Hace su sombra en el suelo *".
Pero por más que uno sufra
2690    Un rigor que lo atormente, No debe bajar la frente Nunca, por ningún motivo; El álamo es más altivo Y gime constantemente.
2695    El indio pasa la vida
Robando o echao de panza. La única ley es la lanza A que se ha de someter. Lo que le falta en saber
2700    Lo suple con desconfianza.
Fuera cosa de engarzarlo A un indio caritativo; Es duro con el cautivo, Le dan un trato horroroso,
2705    Es astuto y receloso, Es audaz y vengativo.

No hay que pedirle favor Ni que aguardar tolerancia. Movidos por su inorancia

2710    Y de puro desconfíaos, Nos pusieron separaos bajo sutil vigilancia.
No pude tener con Cruz Ninguna conversación;
2715    No nos daban ocasión,
Nos trataban como ágenos **. Como dos años lo menos Duró esta separación.
Relatar nuestras penurias
2720    Fuera alargar el asunto. Les diré sobre este punto Que a los dos años recién Nos hizo el cacique el bien De dejamos vivir juntos.
2725    Nos retiramos con Cruz A la orilla de un pajal. Por no pasarlo tan mal En el desierto infinito, Hicimos como un bendito ***
2730    Con dos cueros de bagual.
Fuimos a esconder allí Nuestra pobre situación, Aliviando con la unión Aquel duro cautiverio;
2735    Tristes como un cementerio Al toque de la oración.
Debe el hombre ser valiente Si a rodar se determina; Primero, cuando camina;
2740    Segundo, cuando descansa; Pues en aquellas andanzas Perece el que se acoquina.

Cuando es manso el ternerito, En cualquier vaca se priende **;

2745    El que es gaucho esto lo entiende Y han de entender si les digo Que andábamos con mi amigo Como pan que no se vende **.
Guarecidos en el toldo
2750    Charlábamos mano a mano; Eramos dos veteranos Mansos pa las sabandijas. Arrumbaos como cubijas Cuando calienta el verano4SÓ.
2755    El alimento no abunda
For más empeño que se haga; Lo pasa uno como plaga, Ejercitando la industria, Y siempre como la nutria,
2760    Viviendo a orillas del agua.
En semejante ejercicio Se hace diestro el cazador; Cai el piche m engordado r, Caí el pájaro que trina:
2765    Todo bicho que camina Va a parar al asador.
Pues allí a los cuatro vientos La persecución se lleva; Naide escapa de la leva "*,
2770    Y dende que la alba asoma Ya recorre uno la loma, El bajo, el nido y la cueva.
El que vive de la caza A cualquier vicho se atreve
2775    Que pluma o cascara lleve,
Pues cuando la hambre se siente El hombre le clava el diente A todo lo que se mueve.

En las sagradas alturas

2780    Está el Maestro principal *", Que enseña a cada animal A procurarse el sustento Y le brinda el alimento A todo ser racional.
2785    Y aves, y vichos, y pejes,
Se mantienen de mil modos; Pero el hombre, en su acomodo, Es curioso de oservar: Es el que sabe llorar
2790    Y es el que los come a todos.



Caminan entre tinieblas
2840    Con un cerco bien formao;
Lo estrechan con gran cuidao Y agarran, al aclarar, Ñanduces, gamas, venaos, Cuanto ha podido dentrar.
2845    Su señal es un humito Que se eleva muy arriba, Y no hay quien no lo aperciba Con esa vista que tienen; De todas partes se vienen
2850    A engrosar la comitiva.
Ansina se van juntando, Hasta hacer esas rluniones Que cain en las invasiones En número tan crecido.
2855    Para formarla han salido De los últimos rincones.
Es guerra cruel la del indio Porque viene como fiera; Atrepella dondequiera
2860    Y de asolar no se cansa; De su pingo y de su lanza Toda salvación espera.
Debe atarse bien la faja ™ Quien aguardarlo se atreva;
2865    Siempre mala intención lleva, Y como tiene alma grande, No hay plegaria que lo ablande Ni dolor que lo conmueva.
Odia de muerte al cristiano,
2870    Hace guerra sin cuartel; Para matar es sin yel, Es fiero de condición. No golpea la compasión En el pecho del infiel.

2875    Tiene la vista del águila, Del león la temeridá, En el desierto no habrá Animal que él no lo entienda, Ni fiera de que no aprienda
2880    Un istinto de crueldá.
Es tenaz en su barbarie, No esperen verlo cambiar; El deso de mejorar En su rudeza no cabe:
2885    El bárbaro sólo sabe
Emborracharse y peliar.
El indio nunca se ríe,. Y el pretenderlo es en vano, Ni cuando festeja ufano
2890    El triunfo en sus correrías. La risa en sus alegrías Le pertenece al cristiano.
Se cruzan por el disierto Como un animal feroz;
2895    Dan cada alarido atroz
Que hace erizar los cabellos. Parece que a todos ellos Los ha maldecido Dios.
Todo el peso del trabajo
2900    Lo dejan a las mujeres:
El indio es indio y no quiere Apiar de su condición m; Ha nacido indio ladrón Y como indio ladrón muere.
2905    El que envenenen sus armas Les mandan sus hechiceras; Y como ni a Dios veneran, Nada a los pampas contiene. Hasta los nombres que tienen
2910    Son de animales y fieras.

Y son ¡por Cristo bendito!
Los más desaciaos del mundo, Esos indios vagabundos, Con repunancia me acuerdo:

2915    Viven lo mesmo que el cerdo En esos toldos inmundos.
Naides puede imaginar Una miseria mayor; Su pobreza causa horror.
2920    No sabe aquel indio bruto Que la tierra no da fruto Si no la riega el sudor.


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