domingo, 16 de agosto de 2015

EFEMÉRIDES DE LA NACIÓN CANARIA




UNA HISTORIA RESUMIDA DE CANARIAS
PERIODO COLONIAL 1501-1600
DECADA 1551-1560

CAPITULO IX-V



Eduardo Pedro García Rodríguez

1552 julio 3.

RECONOCIMIENTO DE DEUDA DE ALONSO DE MATOS.
 “Reconocimiento de deuda que Alonso de Matos, vecino de Telde, hace a Hernán  González, albañil, vecino, de diez doblas porque  las sale a pagar por Elvira Ortiz, mujer de Pedro Sánchez, a quien se las debía de una manda que le hizo  en dote  y casamiento,  y González  se las ha dado  y pagado en una  manda  que  le hizo  de  cien  doblas,  pagaderas  por  el mes  de  Agosto primero.”

1552 julio 3.

PODER ESPECIAL  PARA PODER COBRAR A ALONSO DE MATOS Y OTROS CIERTAS CANTIDADES.  “Poder especial que Heria Ortiz, vecina, con licencia de Pedro Sánchez, su marido da a Hernán  González, albañil, vecino, para que cobre de Alonso Hernández,  labrador, vecino, diez doblas de oro; de Alonso Vélez, mercad- er, cinco; de Alonso Piasco, cinco; de Alonso de Matos y de Juan Mayor, veinte doblas  que le mandaron en dote  y casamiento  de las cuales diez le mandaron   Margarida  Mayor  y Lucía  Mayor, hermanas   de  Juan  Mayor. Cobradas las haya para si como cosa propia por cuanto  él se las dio en dote y casamiento.” 

1552 julio 3.

BARTOLOMÉ    DE TOVILLEJA  PIDE   NUEVO TÍTULO DE UNAS TIERRAS QUE POSEÍA EN UNOS LLANOS POR ENCIMA DE GANDO  Y POR DEBAJO   DEL CAMINO REAL QUE VA  DE AGÜIMES A TELDE

“…Mui magnificos señores Bartolome  de Tovilleja vezino desta ysla en Agüimes besa laas manos  de vuestras señorias e digo que  puede  aver tres años poco más o menos  que su señoria me hizo merçed  de un pedaço  de tierra que es en la comarca de Agüimes en unos llanos ençima de Gando  y debaxo  del camino  Real que va de Agüimes a Telde  hasta quarenta  hane- gadas de tierra  lindando  con el dicho  camino  Real del Agüimes e por  la otra parte con camino  que va de Agüimes a Gando  e por la otra parte el barranquillo   de  Aguatona  y de  la otra  parte  un  cardonal  e  tierras  que fueron de Rui Diaz e queriendo  agora llevar el titulo  como se a rrebuelto las  escripturas  del ofiçio del cabildo no se halla la petiçion.Pido  e subpli- co a vuestras señorias me hagan merçed de nueva dacta dellas para que se me de titulo  y en ello rresçibire  merçed  pues es sin perjuizio  de nadi e a mi me fueron  dadas. E por los dichos señor governador  e Regidores vista fue probeido  que de ynformaçion  como las pidió…
E despues  de lo susodicho  en veynte  e nueve dias del dicho mes de Julio y del dicho año estando  ayuntados  a cabildo  en las dichas casas del el dicho governador don Rodrigo Manrrique de Acuña e los señores Anton de  Serpa  e Juan  de  Çiberio  e Pedro  Azedo  e Matheo  de  Cairasco  y el liçençiado  Fernand  Garcia del Castillo e Alonso Pacheco e   Costantin  de Cayrasco Regidores desta dicha ysla por ante mi el dicho Pedro Ximenez lugarteniente  del  dicho  escrivano  mayor  se  torno  a  presentar  la  dicha petiçion  del  dicho  Bartolome  de  Tovilleja  la  qual  vista por  los  dichos señores gobernador e Regidores fue probeydo  que   se apregone  en Telde dos dias de fiesta a la puerta  de la yglesia quando  la  gente saliere de misa mayor  e el escrivano  asiente  si   oviere contradiçion.E  despues  desto  en doze  dias del  mes  de  Agosto del  dicho  año  de  mill e quinientos  e çin- cuenta  e dos años estando  ayuntados  a cabildo  en las casas del el dicho señor   gobernador  don   Rodrigo   Manrrique   de   Acuña  e  los  señores Regidores  que  en  el  se  hallaron  por  ante  mi  el  dicho  Pedro  Ximenez escrivano  de  sus  magestades  se torno  a presentar  la dicha  petiçion  del dicho  Bartolome  de  Tovilleja con  çiertos  pregones  escriptos  en  ella del thenor  siguiente.
En domingo  treynta e un dias del mes de Jullio de mill e quinientos e çincuenta  e dos años en saliendo de misa  se pregono la petiçion de suso contenida  a la puerta  de la yglesia por Juan Hernandez pregonero  publico y no ovo contradiçion, Testigos Antonio Diaz de Campos e Pedro Lorenzo y Juan de Cabrera Muñoz  e otros muchos. En sabado dia de San Salvador seys dias del mes de Agosto de mill e quinientos  e çincuenta  e dos años se dio  otro pregon de las dichas tierras conthenidas  en la petiçion desta otra parte  a  la  puerta   de  la  yglesia  en  saliendo  de  misa  mayor  por  Juan Ferrandez   pregonero   publico   y  no  ovo  contradiçion,Testigos  Juan  de Cabrera  Muñoz  e

Pedro  Dopaso  e otros  muchos.Francisco  de Zambrana escrivano publico.

E por los dichos señores gobernador e Regidores visto lo susodicho  y no aver contradiçion  dixeron que le  davan e dieron  las dichas tierras que pide debaxo de los dichos linderos sin perjuizio de terçero e con las condiçiones  de las tierras de sequero y mandaronselas  asentar en este libro de los Repartimientos   e darle titulo  dellas.”

(Rafael Sánchez Valerón y Felipe Enrique  Martín Santiago. Génesis y desarrollo de Ingenio durante el siglo XVI)

1552 Julio 14.
El Gobernador y Justicia Mayor de Tenerife Juan de Miranda, con los Regidores Pedro de Ponte, Fabián Viña y el Dr. Juan Fiesco, adquirieron por escritura otorgada ante el escribano Juan López de Azoca a varios vecinos de Santa Cruz «para plaza de la artillería, unas casas bajas é arrimadiso que están entre unas casas altas, lindando con el Almacén de los Catalanes y el baluarte del puerto de Santa Cruz».

A consecuencia de los ataques de los piratas a las islas y en particular el de Pie de Palo a La Palma, se pensó ampliar este baluarte encargándose de las obras el 12 de Agosto de 1553 el Maestro Mayor de Cantería Francisco Merino, pero el 15 de Septiembre siguiente el Gobernador y Regidores resolvieron ser necesario «la construcción de una fortaleza de bondad, tamaño y suerte", trasladándose a Santa Cruz el 13 de Noviembre para elegir el lugar donde había de construirse, acordándose emplazarla «junto á la plaza questá hecha de baluarte, entre la dicha plaza é  baluarte della é la mar, adonde está una laja, entre la caleta é elmuelle...» Asimismo decidieron debía tener «ciento veinte pies de cumplido azia la mar é cient pies de ancho é que esto quede sin el grosor de las paredes que a de ser de mas desto; é que tenga de grueso la cerca diez palmos...» Juan de Miranda se dedicó a acopiar materiales pero no comenzó la construcción, que lo hizo el Gobernador D. Juan López de Cepeda que tomó posesión de su cargo el 23 de Marzo de 1554, quien aprobó el lugar elegido así como el añadido de dos cubos: uno cimentado hacia el Norte en la laja para defensa de La Caleta y mirando hacia la ermita
de Nuestra Señora de la Consolación y otro en el lugar opuesto para defender el muelle y la playa de las Carnicerías. La obra debió ejecutarse muy rápidamente pues en la visita que al año siguiente realizó a Santa Cruz D. Alvaro de Bazán, elogió grandemente la obra en construcción, y por ello la Princesa Doña Juana felicitó al Cabildo por medio de una Real Cédula fechada en Madrid el 15 de Septiembre de 1556 agradeciendo «el celo y desinterés» puesto en la defensa. (José María Pinto de la Rosa, 1996)

1552 julio 27.

DEUDA DE ALONSO DE MATOS POR DOS BOTAS DE VINO.
Las Palmas. “Obligación  de  pago  que  Alonso  de  Matos,vecino  de  Telde  hace  a Tomás Box,vecino, de dos botas  de vino de a nueve barriles de marca cada una  por  ocho  doblas  de  oro  que  ha  recibido,pagaderas  por  San  Martín primero  del vino que  tiene  en   su bodega  de Telde, escogidas entre  una docena, hipoteca  todo el esquilmo  de uva y vino que Dios   quiere y proce- dente de los parrales que tiene en Telde.
…en 24 de Octubre  se dio mandamiento por una bota de vino, de resto contra Alonso de Matos.”

1552 agosto 1.

ALONSO DE MATOS CANCELA UN CONTRATO  POR VINO.
Las Palmas. “Cancelación que Alonso de Matos,vecino de Telde,otorga a Juan Fernández,vecino de Telde, de un contrato  que le hizo ante Alonso de León, escribano  público,  hará  siete u ocho  años, por  el cual se obliga a pagarle veinte botas de vino por razón que se las había pagado en dineros  de con- tado, pero en realidad Matos no pagó maravedíes algunos, sino que la escrit- ura de venta fue fingida y simulada por lo cual la da por rota.”

1552 agosto 27.
EL BACHILLER JUAN FULLANA,  FISCAL DEL SANTO OFICIO, OTORGA PODER PARA COBRAR LA HERENCIA DE SU MADRE EN CÓRDOBA.  “Poder especial que el bachiller Juan Fullana, fiscal del Santo Oficio de la Inquisición,  por él  y como  único  heredero  de María López Quijada, su madre, difunta, vecina que fue de Córdoba  en la collación de Santa Marina, cuya herencia tiene aceptada, da a Bernardo Hernández,  vecino de Córdoba, para  que  cobre  todos  los bienes  y mrs. que  le deban  y pertenezcan  a la herencia;  además  para que  pueda  requerir  con  una  cédula  y libranza  que tiene, que le fue librada de su salario de fiscal del Santo Oficio, en el señor receptor  Juan de Contreras, receptor  del Santo Oficio de Córdoba.”

1552 Septiembre. Dos Galeazas francesas desembarcan 150 hombres en Titoreygatra (Lanzarote). Auxiliados por el Gobernador Manrique con fuerzas desde Tamaránt (Gran Canaria), los franceses son rechazados por las Milicias isleñas. Un mes después, dos grandes navíos con mas de 400 hombres a bordo, intentan dar un golpe de mano por sorpresa contra Winiwuada n Tamaránt (Las Palmas de Gran Canaria). Son rechazados por la Flotillla de Manrique y posteriormente desembarcan en el sur de la Isla, donde son victimas de una emboscada en un barranco.

1552 septiembre 6.

LUISA DE ILLESCAS RECLAMA EL PAGO POR LA VENTA QUE HIZO SU PADRE DE UN INGENIO   Y ACCESORIOS EN EL HEREDAMIENTO  DE AGUIMES.  “Alonso  Díaz  de  la  Garza,  vecino,  dice,  que  por  cuanto   Alonso  de Illescas, difunto,  vecino, le vendió  un  sitio e ingenio,  casas de purgar  y refinar, casas de calderas y otras cosas que tenía en el heredamiento de Agüimes, con un albercón,  ejes, prensas, maderas  y otras cosas, más un tributo de cien- to veinte doblas  que tenía sobre  Hernando Rosado, más otras cosas que allí tenía,  por  precio  de  cuatrocientos cincuenta doblas,  según  consta  en  las escrituras de venta otorgada; y porque en realidad no había pagado las doblas a Luisa de Illescas, su hija a quien  realmente estaba obligado,  puesto  que le hizo  un  contrato de  obligación   de  pagarselas  de  esta  manera:  trescientas treinta  en un plazo de un año a partir  del primero de Agosto de 1550  y las ciento  veinte restantes  desde el día de Pascua de Navidad  de un año que se cumple  por  el día de Pascua de Navidad  del año  1553  según  consta  en la escritura  de deudo  otorgada  ante  Francisco  de Besga, escribano público,  el seis de Junio de 1550. Al ser los pagos cumplidos y los plazos pasados Luisa de Illescas sacó mandamiento de ejecución  contra  él y sus bienes  para  ser pagada  de su deuda;  además,  al ser Luisa, viuda y no tener  otros  bienes  de qué poderse  alimentar ella y sus hijos quieren  emplear  los dineros  en alguna cosa que le granje rentas; por lo cual tiene prisa en cobrarle.

Díaz al presente no puede pagarle a menos que venda su hacienda a bajo precio, con lo cual perdería mucha  cantidad  de maravedises, en mayor suma que no se pagase de intereses de los dineros que es deudor  a Luisa a 10% en cada año más esperándole  por la paga podrá vender sus azúcares a su tiempo sin los vender a menos precio adelantado, ganando más suma y cantidad que le podría dar el 10%, para remedio  de lo dicho y porque  Luisa no lo quiera hacer porque  tiene necesidad  de emplearlo  en algún oficio mercantil  donde ganase de intereses a 10%, como suele hacerse y se hace en estas islas, hizo un pedimento al magnífico Señor Don Rodrigo Manrique de Acuña, gobernador, ante el presente escribano en primero  de Agosto de 1552  que le fue concedi- do. Por  tanto,  por  ser  de  gran  utilidad  sin  tener  necesidad  de  vender  su hacienda, se obliga a pagar a Luisa de Illescas el dicho interés del 10%, en cada año de las cuatrocientas  cincuenta  doblas sumando  el interés anual de ellas cuarenta  y cinco doblas, comienza  desde el primero  de Agosto de 1551  que es el día que se cumplió el plazo que está obligado a pagar, pagará esta suma hasta tanto  que se haya pagado  a Luisa las cuatrocientas  cincuenta  doblas.”
la vega copia de segurida#A39DA  7/1/03  19:01  Página 276. (Rafael Sánchez Valerón y Felipe Enrique  Martín Santiago. Génesis y desarrollo de Ingenio durante el siglo XVI)

1552 septiembre 22.

ARRENDAMIENTO DE UNA SUERTE DE TIERRA DE SEQUERO EN LA LONGUERA EN EL TÉRMINO DE AGUIMES.
 “Arrienda Jacomina  Arnao vecina por  poder  que  tiene  de  Cosme  de Espíndola, su marido a Juan Alemán, vecino, una suerte de tierra que se dice en La Longuera en el término  de Agüimes para que la siembre de trigo por un año y cosecha que se cumple por el año de 1553. En suerte pueden haber tres fanegadas de tierra en sembradura,  por precio  de tres anegas de trigo bueno  que se cogiere en las tierras, pagadas por el día de San Juan de Junio o antes si antes se cogiere la sementera. Si no siembra ha de ser igualmente obligado a pagar la renta. Se obliga so pena de diez mil maravedises.”

1552 octubre 7.

PETICIÓN  DE JUAN DE ÁVILA DE UNAS TIERRAS EN LA VEGA DE AGUATONA,  LINDANTES CON LOS MAJANOS,  EL PASTEL, LA MEJÍA   Y EL BARRANCO DE MARFÚ.

Las Palmas.  “Muy magnificos señores Juan de Avila vezino desta ysla en Agüimes beso las manos de vuestras señorias e les suplico me hagan merçed   de un pedaço  de tierras montuosas  que son en la vega de Aguatona que podra aver ochenta  hanegadas  en todo  montuoso e desmontado que a por lin- deros  tierras de Sancho Martín de Caliz (¿) de la una parte tierras de Diego Díaz y tierras del valle del Fiscal e a la cabeçada  de arriba  con tierras de Diego Díaz   e con la açyquia alta del yngenio e   con tierras que son del fiscal que se dize los majanos e por  la otra parte con tierras del dean que se dize los majanos  e por la otra parte  con tierras del dean  que se dizen las tress quartas e los majanos e tierras del pastel que son del dean e tier- ras que dizen  la Mexia que son del dean e tierras de Diego Xara e el fis- cal e tierras de Alonso de Matos el moço que dizen la hoya de Alonso de Matos e con un barranco  abaxo que se dize agora Marfuy que va a dar a unas quevas que estan ençima  del Carrizal en una montaña  e con tierras de los herederos  de Gonçalo  Baez de las quales dichas tierras yo Juan de Avila tengo  por myas mucha  parte  dellas e porque  son las demas que yo pido  montuosas  e desmontadas por mi el dicho  Juan de Avila a vuestras señorias suplico me agan merçed  de me dar la dicha merçed  por que   yo las aprobeche  a tanto  que  soy vezino  e tengo  hijos en  lo qual  vuestras señorias me haran  merçed, cuyo estado  Nuestro  Señor acresçiente. E por los dichos  señores  justiçia  y     e Regimiento  visto dixeron  que  davan  e dieron   al  dicho   Juan   de   Avila  syn  perjuizio   de   terçero   e  con   las condiçiones  de las tierras de sequero e mandaronsela asentar en este Libro de Repartimientos  e que dellas se de titulo.”   (Rafael Sánchez Valerón y Felipe Enrique  Martín Santiago. Génesis y desarrollo del Ingenio durante el siglo XVI)


1552 Noviembre 12.
El pirata Antoine Alfonse en Santa Cruz de Tenerife.

El gobernador colonial Manrique escribió al Príncipe en la metrópoli –con alguna exageración por su parte-, "que los franceses le habían tomado tal miedo que pasaban de largo". La escuadrilla canaria, al mando ahora, como general, de don Juan López de Cepeda, y llevando como capitanes al regidor Juan de Narváez ya Jerónimo Baptista (el hijo primogénito del héroe de la del 19 de abril), proseguía de continuo en su acción de limpieza de las aguas del Archipiélago.

No obstante, en más de una ocasión los franceses hicieron acto de presencia en sus mares, tratando de hostilizar la tierra. Así, en septiembre de 1552 se presentaron ante Lanzarote dos galeazas francesas que desembarcaron 150 hombres. Al instante los lanzaroteños fueron socorridos desde Gran Canaria y acometiendo a los franceses lograron derrotarlos, matando 40 de ellos y ahogándose otros en 18- huída. El campo quedó cubierto de armas como botín del vencedor, perdiendo además los invasores dos
magníficos pataches. En tanta estima tenían estas embarcaciones los franceses que quisieron rescatarlas por 200 escudos y tres falcones, pero los canarios se negaron a tal trueque.

Don Juan López de Cepeda aumentó por orden de Manrique la flota canaria con uno de los pataches capturados y se dispuso inmediatamente a partir en persecución de aquellos piratas. Al pasar por una caleta de la isla de Lanzarote descubrió tres carabelas abandonadas, que llevó consigo, persiguiendo sin descanso al enemigo hasta que consiguió ahuyentarlo de aquellos contornos.

Otro episodio memorable de la guerra en este año de 1552 fue un intento de ataque por sorpresa al Puerto de la Luz llevado acabo en octubre por dos naos grandes bretonas con más de 400 hombres de desembarco. Con el mayor sigilo se acercaron aquellos navíos a la flota canaria surta bajo la fortaleza de las Isletas, pero, apercibidos a tiempo, se les disparó con tal precisión que tuvieron que huir malparados hacia el sur de la isla. Allí desembarcaron para hacer su aguada, pero cayeron en una emboscada que les tendieron los naturales, con muerte de 11 hombres y pérdida de un batel. Por un prisionero capturado supo Manrique que seguían .partiendo de Francia muchos barcos para las Indias y que se preparaban señaladamente para atacar las Islas Canarias 15 navíos con 1.500 hombres al mando de monsieur de Pons y monsieur de Subisa, hijos de dos personajes muertos a manos de los españoles en la batalla de Pavía.

Estos rumores se confirmaron en parte, pues el mes de diciembre se significó por la serie inacabable de latrocinios y depredaciones en mar y tierra. El teniente de gobernador Cepeda estuvo a punto de caer en una celada que le tendieron los piratas, al mismo tiempo que eran capturados porción de navíos mercantes dedicados al tráfico de víveres y mantenimientos entre las islas y con España. En uno de los navíos apresados
venía por capitán el jerezano Francisco de Vera, y otro" cargado de azucares, pertenecía al rico comerciante genovés naturalizado Bernardino Camino de Veyntemilla.

En este mismo mes una escuadra francesa compuesta de cinco poderosos navíos, después de robar en la travesía a dos de los galeones de Indias, cautivando a 150 pasajeros y apoderándose de un cargamento valorado en más de 80.000 ducados, desembarcó su gente en Lanzarote, volviendo a pillar y saquear la tierra, sin hallar contradictor. La capital de la isla, Teguise" volvió a ser de nuevo saqueada y los piratas pudieron reembarcarse, tras ligeras escaramuzas con los naturales, sin apenas recibir daño, y anunciando, en cambio., su propósito de atacar inmediatamente Gran Canaria.

Todas estas noticias hicieron redoblar a don Rodrigo Manrique de Acuña las medidas de precaución adoptadas, hasta el punto de que en todo aquel año no cesaron las milicias en instruirse y disciplinarse, aumentándose, los vigías y centinelas y tomándose otras medidas militares análogas que aconsejaban el más elemental espíritu previsor.

Pero el hecho cumbre de la segunda mitad del año 1552 en las Canarias fué el ataque por sorpresa llevado a cabo por Antoine AIfonse de Saintonge al puerto de Santa Cruz de Tenerife, con el propósito de robar los navíos en él resguardados.

Durante todo aquel año esta isla (como su vecina la de Gran Canaria) se había visto asaltada diferentes veces por corsarios franceses, pero su gente, "preparada y apercibida", supo responder virilmente a las distintas agresiones, cañoneando a sus navíos y dejándolos malparados. Destaca entre estos ataques uno de cuatro navíos franceses de buen porte que intentaron acallar los disparos de la fortaleza del puerto, sin lograr otra cosa que daño por su parte "y un buen número de muertos" (50).

Igual fin tendría en Santa Cruz Antoine Alfonse de Saintonge. Este se dejó ver en el mes de noviembre por aguas canarias conduciendo un magnífico navío de más de 300 toneladas. A su paso por Gran Canaria, la flota al mando de López de Cepeda lo persiguió sin tregua, por lo que tuvo que huir en precipitada fuga con dirección a Tenerife. Don Rodrigo Manrique envió inmediatamente aviso de ello al gobernador de esta isla, don Juan Ruiz de Miranda, para que estuviera apercibido.

En efecto, pocos días después, en medio de la oscuridad de la noche, entró en el puerto de Santa Cruz Antoine Alfonse con el propósito de apresar los navíos surtos en la bahía.

De la fortaleza se le disparó inmediatamente, con tal precisión o suerte que el primer tiro le quebró la fustaga al navío, resultando muerto su propio capitán, el famoso Alfonse, con otros muchos franceses y terminando la nave por hundirse de resultas del certero fuego que se le hizo. El resto de la tripulación pudo ganar a nado la costa, donde fué hecha prisionera.

Antoine Alfonse tuvo así un fin análogo al de su padre, cuando pretendía vengar la muerte de éste cayendo sobre las costas canarias.

Pero, una vez más, el trato humanitario de los isleños para con los prisioneros no sería correspondido, por los franceses ni apreciado debidamente. Sesenta de éstos lograron escaparse una noche apoderándose de un navío español, en medio de la desesperación del gobernador Miranda, que, queriendo ocultar este fracaso, no tuvo arrestos para comunicarlo a la flota, valiéndose de Manrique de Acuña.

Sin embargo, éste tuvo medio de enterarse de la evasión y la armada de Cepeda se lanzó a su captura, logrando alcanzarlos frente a las costas de Berbería. La persecución tuvo allí caracteres de hondo dramatismo.

Los franceses se debatían con todas sus fuerzas para no caer en las garras de la flota, mientras ésta, a velas tendidas, les iba dando por segundos alcance. Fué entonces cuando aquéllos decidieron torcer de rumbo y encallar en la costa a_la vista de la naves canarias. Los moros acudieron en su auxilio y los franceses fueron trasladados sanos y salvos a Tagaos y llevados de allí a la presencia del Xarife, quien gustó de informarse con gran solicitud de las cosas de Canarias. Dadas las buenas relaciones de Francia con turcos y moros, el Xarife los envió a Tarudante y de allí pudieron regresar a Francia, siendo portadores de la noticia de la muerte de su capitán, que llenó de tristeza a los armadores y pilotos de La Rochela.

Con el ataque de Antoine Alfonse finaliza la acción naval enemiga sobre las Islas Canarias en el año 1552. En el siguiente, ellas serán campo de no menores y enconadas batallas, pero justo es que antes digamos dos palabras sobre las mutaciones que se produjeron en el gobierno de las islas. (En: A. Rumeu de Armas, 1991)


1552 Diciembre.  Una nueva Flota francesa ataca Titoreygatra (Lanzarote) y saquea de nuevo la Villa de Teguise en poco menos de un año, no sin antes asaltar por el camino a dos Galeones de la Flota castellana de Indias.




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